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14 julio 2015

Adoctrinamiento en el cine infantil - LOS MINIONS

Los Minions, 
un ejemplo más del poder de la industria cultural

Las críticas que leí sobre esta película antes de ceder a la insistencia de mis hijos por llevarles al cine a verla, hablaban de un largometraje divertido, ambiantada en la maravillosa década de los sesenta, acerca de las aventuras que viven estos seres ancestrales (tal como plantea la trama) en busca de un supervillano para el que trabajar como esbirros.


Lo que no mencionaba ninguna de estas reseñas es el funesto mensaje que de manera absolutamente explícita transmite la película a nuestras generaciones futuras, haciendo una apología descarada y sin ningún tipo de pudor, del servilismo, del poder establecido y de la necesidad vital de doblegarse ante el líder, culminando todos estos valores en una defensa sin disimulo de la monarquía británica en este caso, donde la reina Isabel II se erige, con la ayuda de los simpáticos Minions, como reinstauradora de la paz y el orden perdidos, haciéndolo a través del modo en que sucede también en el mundo real: la concentración del poder jerarquizado e institucionalizado. Y para que no nos olvidemos en ningún momento de quiénes son estas minorías que ostentan este poder, la película nos deleita con medios planos de placas con la tradicional leyenda "God save the Queen" en alguna que otra escena.


Uno de los tintes, a mi juicio, más sorprendentes de estos mensajes, que en ningún caso son subliminales, sino que se transmiten sin ningún tipo de contemplación, es la presentación que se hace de esta defensa del servilismo como fuente de la felicidad, pues en palabras del propio narrador al introducir la trama, se afirma literalmente, y casi en términos filosóficos me atrevería a decir, el hastío ante la vida y el vacío existencial en el que quedan inmersos estos pequeños protagonistas sin un líder ante el que rendir cuentas y al que obedecer, otorgando así sentido a su quehacer cotidiano.

El planteamiento básico de este mensaje es la alienación a la que nos conduciría la libertad sobre nosotros mismos o como colectividad para tomar nuestras propias decisiones sobre los asuntos que nos incumben; el extrañamiento interior al que sucumbiríamos sin la referencia a una entidad superior ante la que someternos y encontrar seguridad. Pero las interpretaciones y consecuentes repercusiones de estas ideas requerirían un análisis exhaustivo desde la óptica filosífica y política más allá de estas líneas.



LAS ONG, DISNEY Y HOLLYWOOD FORMAN PARTE DE LA INVASION Y LA GUERRA-
NO TENEMOS ONG CHINAS TRABAJANDO EN EUROPA CLARO



En un escenario como este resulta imposible no establecer paralelismos con el mundo real y el funcionamiento del mismo en materia de dominio y control sobre la ciudadanía, representando este largometraje un ejemplo más de los muchísimos que encontramos diariamente en todos los ámbitos de la vida, de los mecanismos de adoctrinamiento a los que de manera tan sutil nos somete el sistema, pues a pesar de la evidencia que para un adulto suponga la transmisión de este tipo de mensajes (o quizás no), aparecen recubiertos de imágenes atrayentes y de aventuras que protagonizan estos simpáticos e inocentes seres, que en ningún caso puede engendrar mal alguno, aunque su afán sea servir a los villanos.

Como bien denunciaron algunas de las principales corrientes de pensamiento crítico cuando la industria cultural institucionalizada comenzaba su andadura en el S.XIX (1), las estrategias de control sobre la población debían ser cada vez más sofisticadas dada la cada vez también mayor complejidad del sistema que ya en ese contexto decimonónico quedaba instaurado, originalmente desde el ámbito económico, pero su extensión se trasladó al político y al ideológico, imprescindible este último para su consolidación y perpetuación (2).

La proclama de este tipo de mensajes nos invita cuando menos a la reflexión acerca de la influencia que ejerce la cultura instada y dirigida por el orden establecido, justamente en tiempos tan convulsos como los que vivimos en la actualidad, donde el sistema se siente amenazado por el despertar de la ciudadanía al que asistimos hoy, por las viejas reivindicaciones sociales y políticas que hoy también hacemos nuestras. Y al igual que ha ocurrido a lo largo de toda nuestra historia, los que ostentan el poder intentan por todos los medios mantener el status quo dominante. Para ello, la industria cultural se ha convertido en su mejor aliada, resultando en las sociedades occidentales actuales una herramienta más eficaz en muchos casos, por su sutileza, que las intervenciones violentas, para destruir cualquier atisbo de soberanía popular o empoderamiento ciudadano.

Pero afortunadamente, la ciudadanía a la que se dirigen los mensajes apologéticos del poder establecido, ya no está dormida, ya no calla, y seguirá respondiendo a los envites del sistema, con la toma de conciencia, con la crítica y con el cambio de paradigma al que irremisiblemente nos dirigimos al aunar nuestras voces.


Notas:

1. Especialmente relevante a este respecto fue la crítica elaborada por T. Adorno y M. Horkheimer, miembros de la llamada Escuela de Frankfurt, en su obra Dialéctica de la Ilustración (1944), donde analizan de forma magistral el poder de la incipiente industria cultural (radio, cine, televisión, arte, publicidad) como nueva y más eficaz herramienta del sistema capitalista para el adoctrinamiento, control y dominio de la población.
 
2. Idea esta que nos traslada directamente a los conceptos de infraestructura y superestrucrura, popularizados por la filosofía de K. Marx, representando en este caso el cine comercial y expansivo, uno de los elementos fundamentales de la superestructura, dirigida a justificar y perpetuar un determinado orden económico (el capitalista) que, a su vez, da lugar a una estructura política y social concreta (la neoliberal).



Blog de la autora: http://laesferagris.blogspot.com.es/2015/07/adoctrinamiento-en-el-cine-infantil.html

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La Orden de Jacques De Molay (luciferino templario), inspiración de Walter Elías Disney

De entrada Disney confesó que formó parte de una organización templaria-luciferina, llamada Orden De Molay (Recordemos al luciferino hebreo Jacobo De Molay, relajado último Gran Maestro de los Templarios). Según su propio testimonio, su pertenencia a esta organización “tuvo un papel muy importante en su (de)formación”.

La Orden De Molay es paramasónica y los masones son llamados por el nombre de “Tíos”. La organización fue fundada el 18 de marzo de 1919 por el hebreo Frank Sherman Land, masón iniciado en la Logia Ivanhoe #446 en Junio 29 de 1912, en Kansas City.

La peli Fantasía es brujería absoluta; igualmente otras cintas como Blanca Nieves, The Fuehrer´s face, que muestran un lado demasiado oscuro de Walter Elías Disney para ignorarlo.
Los tres cerditos son el típico ejemplo del humor negro hebreo. Y lo grave no es su sangre, sino su espíritu.

02 febrero 2015

La utilidad de lo inutil - contra el intento de deshumanizacion

'La utilidad de lo inútil', un elocuente manifiesto contra la corrupción masiva y el intento mediante ingenieria social de deshumanizar a la poblacion mundial

El profesor Nuccio Ordine defiende un regreso intelectual a saberes como la literatura, la filosofía, el arte o la música.
http://images.eldiario.es/cultura/libros/inutilidad-inutil-Nuccio-Ordine_EDIIMA20131217_1496_1.jpg
"La dictadura del provecho ha alcanzado un poder ilimitado", denuncia el autor. La obra denuncia la gestión que los gobiernos hacen de la crisis socializando la deuda.

Durante veinte años el profesor italiano Nuccio Ordine fue anotando en sus cuadernos fragmentos de los textos que leía y le gustaban. Con este material, mezclado con sus opiniones del actual momento de "cambios, incertidumbres y mutaciones", ha elaborado el manifiesto La utilidad de lo inútil. El autor explica que en este breve ensayo, publicado por Acantilado y Quaderns Crema, lanza un grito de alarma sobre la necesidad de volver a fijar el foco en una serie de saberes como la literatura, la filosofía, el arte o la música, "que no dan ningún beneficio, no producen ganancias, pero sirven para alimentar la mente, el espíritu y evitar la deshumanización de la humanidad".

Las artes no producen ganancias, pero evitan la deshumanización A su juicio, hoy "la dictadura del provecho ha alcanzado un poder que está fuera de cualquier límite, no hay aspecto de la vida de todos nosotros que no esté dominado por el utilitarismo".

Todo está invadido por ello, "no sólo los intercambios comerciales, también los intercambios humanos y, desgraciadamente, la Escuela y la Universidad, cada vez más empresas que, en vez de estudiantes, tienen clientes".

Y, en cambio, según defiende Ordine, la única manera de resolver muchos de los problemas acuciantes del actual momento pasa por reforzar "las escuelas y las universidades y todas las actividades culturales que ayudan a que podamos ser mejores".

Un éxito en Italia y Francia Con el libro, que ha sido un éxito de ventas en Italia y Francia, ha querido lanzar que si no se cambia de dirección "vamos a destruir el único instrumento que tenemos para formar a las nuevas generaciones".

Todos los autores clásicos que cita en la obra, desde los griegos de la antigüedad como Aristóteles a Shakespeare o escritores contemporáneos como Ionesco o Italo Calvino, "dan a entender que la dignidad del hombre no viene de la cantidad de dinero que posee, sino de sus virtudes". 

La respuesta de los gobiernos a la crisis no puede ser hacer pagar a los más pobres y a la clase media Ordine pide durante su disertación que se imagine un mundo sin flores.

"Las flores -argumenta- no son necesarias para nuestra vida, pero un mundo sin flores sería mucho más triste, sería como un desierto. Como lo sería una educación sin los saberes inútiles, que transformaría nuestro espíritu en un desierto".

Ahondando en el momento de crisis actual, asevera que lo primero en lo que piensan los gobiernos a la hora de actuar es en recortar en educación, en bibliotecas o en acabar con las excavaciones arqueológicas". Para Ordine, por el contrario, "lo que los gobiernos de todo el mundo deberían hacer es luchar y resolver el problema de la corrupción".

"La respuesta a la crisis es acabar con eso y no hacer pagar la crisis a la clase media y a las clases más pobres", indica.

El profesor de la Universidad de Calabria insiste en que "hoy lo que piden los gobiernos es la carne viva de los seres humanos, lo que es muy injusto en un contexto en el que no sólo hay corrupción en los Estados, sino también en las grandes empresas, que colocan el dinero que obtienen en paraísos fiscales y luego se declaran en bancarrota".

Privatizar beneficios, socializar deudas Afirma que muchas de estas corporaciones "piden sacrificios a los obreros aplicando una lógica en la que se privatizan los beneficios y se socializan las pérdidas".

A pesar de estas consideraciones, el escritor advierte de que La utilidad de lo inútil no va en contra de "la ganancia en general, aunque sí contra la idea de que la ganancia se convierta en un fin en sí mismo".

Durante la entrevista Nuccio Ordine tampoco rehuye las preguntas sobre el nuevo Papa Francisco, por quien dice sentir "una gran admiración porque, por fin, la Iglesia no cuenta en su cúpula con un burócrata de la religión, sino con un hombre que ha vivido con la gente".

http://www.20minutos.es/noticia/2020406/0/utilidad-de-lo-inutil-libro-manifiesto/italiano-contra-corrupcion/nuccio-ordine/#xtor=AD-15&xts=467263


"En la educacion no debemos tratar que la gente aprenda a pensar 
sino que la gente aprenda a trabajar."  
Henry Ford

La crónica de sucesos acaecidos en París el 26 de diciembre de 2013 revela que un hombre de letras desesperado, enojado contra unas instituciones indiferentes a su amor apasionado por la cultura, embistió con su coche las puertas enrejadas del palacio del Elíseo.

El conductor, Attilio Maggiulli, no pudo soportar lo que consideraba un desprecio oficial hacia el proyecto de su vida, el Théâtre de la Comédie Italiénne —que perdió casi un 50% de subvenciones públicas en tres años—, y no halló forma mejor de presentar su memorial de agravios que estampando su indignación contra la sede oficial de la presidencia de la República Francesa.

Hasta ahí la historia resumida de Maggiulli. Esta crónica aborda, sin embargo, la historia de otro hombre de letras indignado, el profesor italiano Nuccio Ordine (que figura en su partida de bautismo como Diamante Ordine). Con los mismos o parecidos personajes —una cultura apuñalada, una educación asfixiada y un pueblo adormecido—, Ordine (Diamante, 1958) ha preferido usar la palabra para embestir contra la ignorancia promovida desde las instituciones y advertir de sus efectos a la ciudadanía. Si dejamos que nos roben el legado de nuestros antepasados y que se mutile el conocimiento, avisa, no es que dejemos de ser personas cultivadas: es que las generaciones futuras dejarán de ser personas en sentido estricto.

El vehículo empleado por Ordine para su clamor profético es el manifiesto titulado La utilidad de lo inútil, cuya publicación en España debemos a Jaume Vallcorba, padre de las editoriales mellizas Acantilado y Quaderns Crema, y al traductor y profesor de Filosofía Jordi Bayod Brau.

La barbarie de lo útil ha corrompido nuestras relaciones y afectos íntimos”
Ordine, profesor de prestigiosas universidades, experto en el Renacimiento y director de varias colecciones de clásicos en la editorial Les Belles Lettres de París, se dice “emocionado” por la recepción de su libro en Barcelona, donde fue presentado recientemente, y en Madrid (donde fue apadrinado por Fernando Savater). “La gente me abrazaba y me daba las gracias. Un estudiante me dijo: ‘Decidí estudiar Filosofía y Paleografía contra la voluntad de mi padre, que me preguntaba para qué servía eso. Su libro me ha reafirmado en mi decisión”, recuerda.

La tesis central del libro puede ser resumida en la idea de que la literatura, la filosofía y otros saberes humanísticos y científicos no son inútiles, como cabría deducir de su progresivo destierro en los planes educativos y presupuestos ministeriales, sino imprescindibles. “El hecho de ser inmunes [dichos saberes] a toda aspiración al beneficio” constituye, según el autor, “una forma de resistencia a los egoísmos del presente, un antídoto contra la barbarie de lo útil, que ha llegado incluso a corromper nuestras relaciones sociales y nuestros afectos más íntimos”.


Nuccio Ordine, en la sede de la editorial Les Belles Lettres de París. / PIERRE MOREL

Como en un coro griego, Nuccio Ordine arma una defensa coral del conocimiento apoyándose en aquellos autores que le precedieron en su empeño.
Dante, Petrarca, Moro, Campanella, Bruno, Bataille, Keynes, Steiner, García Márquez, Cervantes, Shakespeare, Platón, Sócrates, Séneca, Heidegger, Cioran, García Lorca, Tocqueville, Hugo, Montaigne… son reclutados y contextualizados para mostrar “la carga ilusoria de la posesión y sus efectos devastadores sobre la dignitas hominis, el amor y la verdad”.

¿Por qué este libro? “Llevo 24 años como profesor intentando convencer a mis alumnos de que no se viene a la universidad a obtener un diploma, sino a intentar ser mejores, esto es, a aprender a razonar de forma autónoma”.

Para Ordine, la transmisión del amor por el conocimiento es un deporte de combate. Y eso implica desmontar algunas ideas materialistas imbuidas por el sistema capitalista. “La gente piensa que la felicidad es un producto del dinero. ¡Se engañan!”, afirma.

Dicha pretensión se ha extendido ya a todos los ámbitos. “El utilitarismo ha invadido espacios en los que que no debería haber penetrado nunca, como las instituciones educativas”, denuncia el profesor calabrés. Y advierte: “Cuando se recorta el presupuesto para las universidades, las escuelas, los teatros, las investigaciones arqueológicas, las bibliotecas… se está cercenando la excelencia de un país y eliminando cualquier posibilidad de formar a toda una generación”.

Un CV brillante

Nuccio Ordine es filósofo y profesor de literatura italiana de la Universidad de Calabria.
Ha enseñado en la Universidad de Yale, la de Nueva York, la Sorbona de París o el instituto Warburg de Londres.
Desde 2012 es caballero de la Legión de Honor francesa.
La utilidad de lo inútil es su último ensayo.
El autor se apoya también en un discurso ¡de 1848! de Víctor Hugo ante la Asamblea constituyente de Francia, donde el escritor pronunció estas palabras: “Las reducciones propuestas en el presupuesto especial de las ciencias, las letras y las artes son doblemente perversas. Son insignificantes desde el punto de vista financiero y nocivas desde todos los demás puntos de vista”. Dice Ordine que cuando leyó ese discurso pegó un salto hasta el techo, y hace suyas las tesis de Hugo al afirmar (exclamar, más bien) que “¡es en las épocas de crisis cuando hay que doblar el presupuesto para la cultura!”.

El manifiesto incluye también un escrito premonitorio de Abraham Flexner, publicado en 1939, que evangeliza sobre la importancia de la ciencia. “Quería que quedara claro que la defensa de lo inútil [lo no ligado al afán de lucro] no atañe solo a escritores y humanistas, sino que es una lucha que concierne también a los científicos”, explica Ordine. “El estado no puede renunciar a la ciencia básica [en aras del beneficio]; por eso he escrito un capítulo dedicado a las universidades entendidas como empresas”.

En épocas de crisis hay que doblar el presupuesto para la cultura”
La utilidad de lo inútil no es sólo un argumentario contra la deriva del utilitarismo o el “satánico comercio” (Baudelaire): es también un manual para superar lo que el autor del libro llama “el invierno de la conciencia” y para recordar, con Montaigne, que “es el gozar, no el poseer, lo que nos hace felices”

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  La utilidad de lo inútil recoge citas y pensamientos coleccionados por Ordine durante muchos años de enseñanza e investigación, centrados en la idea de utilidad de aquellos saberes cuyo valor esencial es del todo ajeno a cualquier finalidad utilitarista. El libro está dividido en tres partes: una dedicada a la útil inutilidad de la literatura, y a aquellos personajes de la cultura que a lo largo de la historia han tratado este tema; otra que se consagra a los efectos que la lógica del beneficio ha tenido en el campo de la enseñanza, la investigación y las actividades culturales en general; y una tercera, da ejemplos de clásicos que han tenido efectos devastadores sobre la dignitas hominis.

P.- Te vales de filósofos y literatos para reflexionar sobre la utilidad de lo inútil y sobre la inutilidad de lo útil. ¿Es precisamente en momentos de crisis como estos cuando se hace más necesario que nunca sentarse y pensar?
Estoy convencido de que, como la misma etimología de la palabra crisis implica, es una ocasión o una oportunidad para reflexionar sobre ciertas cosas que quizás antes vivíamos pero sin tener una conciencia fuerte de ellas. Creo que ahora la dictadura del beneficio, del utilitarismo, es una dictadura que ha invadido todos los aspectos de la vida humana. Era necesaria una reflexión sobre el tema, sobre la importancia de aquellos conocimientos que no producen beneficios, sobre todo porque en nuestra sociedad solo se considera útil aquello que produce beneficio. En cambio, este libro es una invitación a pensar en torno al hecho de que hoy, precisamente en momentos de crisis,  tenemos más necesidad que nunca de aquellos conocimientos inútiles que nutren el espíritu, que invitan al amor por el bien común, al respeto del otro, a la solidaridad, a la paz, y sobre todo, a luchar contra la corrupción del dinero y el poder.

P.- Todo tiene un precio menos el conocimiento… ¿Quizá la motivación por saber es lo único que permite romper esa política del beneficio?
Efectivamente, el saber puede ser la única forma de oposición y resistencia a la dictadura del beneficio, por dos motivos:
1.- Todo se puede comprar. En un país como Italia que últimamente se conoce sobre todo porque se compran jueces, parlamentarios, televisiones, éxitos, cualquier cosa… todo tiene un precio. Lo único a lo que no se puede poner precio es al conocimiento: es el resultado de un esfuerzo individual que nadie puede hacer en tu lugar. Si yo pago a alguien para que haga el esfuerzo de saber, es esa persona la que aprende, no yo.
2.- En la lógica mercantil siempre hay una adquisición y una pérdida: si compro un reloj, entrego y pierdo un dinero. En cambio, en la transmisión del conocimiento yo puedo enseñar un teorema a los estudiantes, que concretamente yo no pierdo, y ellos sí adquieren. En el círculo virtuoso de la enseñanza y el saber el que da se enriquece, a la vez que se enriquece el que recibe. Es el único espacio a donde la influencia negativa del dinero no puede llegar.

Nuccio Ordine.
Nuccio Ordine.
P.- ¿La búsqueda de la belleza (arte, literatura, música) está en contra de los principios económicos que rigen hoy la sociedad? ¿Para qué sirve entonces un libro, o un cuadro?
Hay una cosa importante que debemos tener en cuenta: en una sociedad totalmente contaminada por la lógica utilitarista es mucho más fácil hacer entender la importancia de una cuchara o unas botas, que la importancia de un cuadro o un poema, porque una cuchara tiene una aplicación práctica, pero ¿para qué sirve un verso? La respuesta a esta cuestión es más difícil de hacerla ver, aunque esté ligada directamente al espíritu. Este es el esfuerzo que yo intento hacer como profesor.
Intenta imaginar un mundo sin flores… desde el punto de vista material podríamos vivir sin flores, pero aunque parezcan inútiles, tienen un papel muy importante en nuestra vida porque son portadoras de la belleza. Kakuzo Okakura, en una bella metáfora, mantiene que la humanidad pasa del estado animal al humano cuando el primer hombre recoge una flor para dársela a su compañera. Este gesto inútil nos hace entender lo que es el arte.
Kant explica que la adhesión hacia lo bello es algo gratuito y desinteresado. El deseo interior de disfrutar de la belleza es lo que me convierte en otra persona. Y a veces, tenemos más necesidad de esas cosas llamadas inútiles que de las útiles.

P.- La obsesión por ganar, por tener, por sacar beneficio… ¿Crees realmente que el culto a la utilidad terminará minando la dignidad del hombre, su espíritu, su ser social?
No es que lo crea, lo veo todos los días. Lo estamos viendo en este momento en cualquier parte del mundo donde expliquen que la crisis justifica la expropiación de la dignidad humana… cuando se empiecen a eliminar aquellos derechos que permiten al hombre considerarse como tal. Si yo elimino la asistencia sanitaria, si anulo las ayudas a los discapacitados que les permitan llevar una vida normal, si despido a las personas en condiciones que impidan el normal mantenimiento de la familia… entonces, ¿qué tipo de hombre podemos imaginar? ¿podemos plantearnos a unos hombres que se ven obligados a renunciar a aquellos derechos por los que tantos años han luchado? Hoy, en nombre de la crisis, están matando el derecho a tener derechos. Pero eso no es cierto, si lucháramos contra la corrupción, podríamos tranquilamente mantener los fondos para mantener esos derechos. Piensa que todo el dinero que se quite a la educación, sanidad, empleo… repercutirá en la creación de una sociedad inhumana, sin futuro, abocada al fin de la democracia.

P.- ¿Estamos diciendo que la dictadura del dinero podría llevar a una deshumanización de la sociedad?
El proceso de deshumanización se fundamenta sobre el hecho de que hoy la lógica del beneficio ha invadido aspectos de la vida a donde no tendría que haber llegado. Ha acabado por corromper incluso los afectos, llevando a que muchas relaciones humanas se basen a menudo en el propio interés o en la competitividad. En la ambición personal de poder, el compañero de trabajo ya no sería entonces un colega sino un enemigo. En nombre del interés personal estoy dispuesto a pisar a quien esté a mi alrededor… ¿deshumanización? Si la política del beneficio invadiese instituciones (donde no tendría que llegar) como las escuelas y universidades, entonces el estudiante se convertiría en cliente y el colegio en empresa. Y lo mismo pasaría con la sanidad: los médicos serían burócratas empresarios y los pacientes meros clientes.

La utiliP.- ¿Hasta qué límite es el hombre capaz de aguantar la sutil y continua eliminación de aquellos valores que le definen: generosidad, altruismo, solidaridad, fraternidad…?
Es difícil contestar esta pregunta porque la historia no es precisamente una maestra de vida, en el sentido de que la historia puede enseñar muchas cosas, pero los hombres pueden no tenerlo en cuenta… No se justificarían entonces tantas masacres o guerras.
Todos deberíamos ir de la mano para hacerles entender a los políticos que destruir la educación y la cultura en general significa destruir el líquido amniótico en el cual es posible hacer vivir la humanidad, la democracia y la solidaridad humanas.

P.- Viendo la situación actual de muchos gobiernos, ¿podría pensarse que poder y corrupción van siempre de la mano?

Históricamente, ahí donde hay poder siempre existe el peligro de la corrupción. También ha habido personas que han sabido reaccionar a ella. El problema es que hoy la corrupción está muy difundida porque no existe una correcta moral, y la política del beneficio ha transformado las conciencias incluso en las células más pequeñas de la sociedad como es la familia. La preocupación de un padre por el futuro de un hijo es algo lógico, del mismo modo que nosotros deberíamos preocuparnos por las nuevas generaciones en cuyas manos está el futuro. Sobre ellas deberíamos incidir para concienciarlas de ese tema, pero me parece que los gobiernos no están mucho por esta labor. El destino de un banco les parece más interesante que el futuro de una universidad…

P.- La música, el pensamiento humanístico, la poesía… ¿no podrían ser vistas como armas vitales en un alegato por la libertad individual, por el futuro?
Podría contestarte directamente con un texto escrito en 1848 por Victor Hugo y que está recogido en el libro: «Habría que multiplicar las escuelas, las cátedras, las bibliotecas, los museos, los teatros, las librerías. Habría que multiplicar las casas de estudio para los niños, las salas de lectura para los hombres, todos los establecimientos, todos los refugios donde se medita, donde se instruye, donde uno se recoge, donde uno aprende alguna cosa, donde uno se hace mejor; en una palabra, habría que hacer que penetre por todos lados la luz en el espíritu del pueblo, pues son las tinieblas lo que lo pierden

P.- ¿Qué puede hacer el ciudadano de a pie para rebelarse contra esta dictadura del poder, de la utilidad, de la apariencia?
Creo que el primer paso es el de mantener la educación como valor y derecho indispensables. El deber de nuestra generación es el de formar jóvenes de tal manera que ellos mismos puedan en el futuro defenderse de esa dictadura de la utilidad. No veo otra solución.

01 octubre 2013

TECNICAS DE MANIPULACION - Angeles Diez Rodriguez

Ángeles Díez Rodríguez,  profesora del Departamento de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, analiza el catálogo de "técnicas de manipulación" utilizados por los grandes medios de comunicación para criminalizar a aquellos personajes, países, organizaciones o movimientos sociales que pueden suponer una amenaza para los intereses particulares que éstos representan.


 La intervención que les ofrecemos forma parte de los "extras" filmados por el colectivo audiovisual "Tres y un perro" para la elaboración de su documental   
"Cuarto Poder: Los Medios en la Sociedad de la Información"

Este trabajo ha sido presentado en festivales de Argentina, España, Reino Unido, Cuba y Brasil, que toma el ejemplo de Venezuela y el gobierno de Hugo Chávez como caso de estudio para poner de manifiesto cuál es la verdadera función social de los "Media" e indagar en conceptos como la libertad de expresión, el derecho a la información, la deontología informativa, la manipulación o la creación de "opinión pública" (....)
Entre las técnicas explicadas por Ángeles Díez destacan la "criminalización", la "victimización", la creación de estereotipos, la "descontextualización" y "recontextualización" de las noticias o el desequilibrio de fuentes.
[Img #21663] Ángeles Díez Rodríguez es profesora del Departamento de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Díez Rodríguez ha impartido o participado en cursos relacionados con temas de su especialidad en no pocas universidades,  tanto españolas como internacionales. Asimismo es autora de numerosos libros y publicaciones tales como: 
"La Tortura como procedimiento: de la cárcel de Abu Graib a la base naval de Guantánamo", "Manipulación y medios en la sociedad de la información"; "La última carga... y las guerras de aniquilación"; "Nuevas organizaciones sociales al final del milenio";  "¿Existen movimientos sociales?".  
 El texto que reproducimos corresponde  a una conferencia suya  impartida en el Ateneo de Madrid el 9 de septiembre de 2013.



AQUI DOCUMENTAL COMPLETO: 
http://www.tresyunperro.com/ver_pelicula.html
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EXCELENTE DOCUMENTAL SOBRE LA HISTORIA DE LA PROPAGANDA:


  por Rubén Luengas

"Donde la ignorancia es feliz, es locura el saber"

Aldous Huxley

Varias personas me han preguntado por el libro que recomendé  en el programa Entre Noticias que se transmite los jueves por internet: Amusing Ourselves to Death.Public Discourse in the Age of Show Business  

(Divertirse hasta morir. El discurso público en la era del "show business"), del neoyorquino Neil Postman, quien fuera discípulo de Marshall McLuhan.


El libro confronta la obra de George Orwell (1984), con la de Aldous Huxley (Un mundo feliz), llegando a la conclusión de que es la de Huxley y no la de Orwell, la que mejor anticipó lo que domina a las personas en nuestra sociedad actual. 

Según Postman, ocurre que las modernas formas de opresión no provienen de un ámbito exterior ni nos son impuestas de manera violenta, sino que, como Huxley anticipó, "el hombre llegará a amar su opresión y a adorar las tecnologías que anulen su capacidad de pensar".


En la era de la televisión y de la internet, dice Postman, 
"los estadounidenses son los mejor entretenidos y, probablemente, los peor informados del mundo occidental". 

Agrega de manera enfática que: "La televisión ha alterado el significado de lo que es 'estar informado', al crear un tipo de información que para ser más exactos habría que calificarla de desinformación". Para Postman, hablar de desinformación no significa necesariamente que se trate siempre de información falsa, sino presentada de manera tramposa, engañosa, fragmentada, fuera de contexto,irrelevante, frívola o superficial. Información que "crea la ilusión de que sabemos algo, pero que de hecho nos aleja del conocimiento real.


Neil Postman dibuja una sociedad que camina aceleradamente hacia la estupidez colectiva, en un marco de libertades formales inútiles, plenamente inútiles porque nadie las podrá ejercer por desconocimiento; y junto con Huxley, se pregunta "de qué nos reímos y por qué hemos dejado de pensar".


El libro divertirse hasta morir, no lamenta que la televisión ofrezca entretenimiento, sino que termine presentándonos todos los asuntos como entretenimiento y que sea esta la "supraideología" de todo el discurso televisivo.


En el prólogo de la edición que yo tengo del libro del francés Guy Debord, "La sociedad del espectáculo",se denuncia precisamente eso:"La espectacularización de la política y de la realidad en general hasta niveles de una proliferación de la obscenidad emocional y del sensacionalismo cínico y escandaloso del reality show".


Ese es justo el contexto en el que muchos ubican, no solo al programa de televisión de Laura Bozzo, sino a muchos otros, incluidos noticieros cuyos formatos están diseñados para entretener con pedazos de realidad, para "llenar butacas", ofreciendo entretenimiento disfrazado de noticia y en cuyas "juntas editoriales" es frecuente escuchar decir a sus diseñadores: 
"Esa noticia no es 'sexy', la dejamos fuera".


Laura Bozzo ha sido acusada desde hace mucho tiempo de ser protagonista de este imperio de lo falso que responde a las demandas del 'show business. De hacer un uso innoble del dolor y la desgracia en tragedias como el terremoto en Pisco, Perú, o el Huracán Manuel, en Guerrero México, utilizándolas de escenografía para "el montaje histriónico" de un melodrama que pretende vender "una imagen ficticia de salvadora o redentora"


Más allá de la conductora en sí misma y de sus alaridos grotescos contra la acreditada periodista Carmen Aristegui, habría más bien que advertir lo que todo esto significa en el uso impune de la televisión para la deliberada estupidización del mundo y la colonización de las conciencias.



México enfrenta una de las encrucijadas más inciertas de su historia, siendo más que evidente su actual estado de descomposición general. Ante la falta de escrúpulos de quienes permiten que los hogares mexicanos sean inundados de telebasura estridente, propaganda y desinformación, cada persona, según su nivel de conciencia, tiene la opción de actuar y rebelarse, o de lo contrario aceptar aquel famoso pronóstico de que los mexicanos "nunca dejarán de estar jodidos".


ESTE DISCURSO SE PUEDE APLICAR A CUQLQUIER PAIS DEL MUNDO OCCIDENTAL EN MAYOR O MENOR GRADO.  


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File photo of a parade to commemorate the 65th anniversary of the founding of the Workers' Party of Korea in Pyongyang
Una concurrencia en torno a las 150 personas se apretaba en el aula 26 de la Facultad de derecho de Barcelona el pasado 3 de Octubre, con motivo de la charla de Alejandro Cao de Benós, delegado especial del Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero del Gobierno de la República Popular Democrática de Corea y presidente de la KFA (Korean Friendship Association).

Si se supone que un funcionario del gobierno norcoreano es un tipo flemático de ademanes militares, ese será un tópico más a derribar de los que conforman los cimientos de nuestra subcultura.  Alejandro hizo una exposición metódica y ambiciosa, con pasión –lejos de aburrir a nadie– y con paciencia, después de tres horas que bien podrían haber sido más ante las preguntas de los asistentes y la noche que caía.

La segunda idea errónea, que pone al descubierto nuestro desconocimiento, es que no existen dos Coreas, sino una, que tras la 2ª Guerra Mundial terminó con la ocupación japonesa y quedó dividida en dos partes por el paralelo 38. La URSS tomó el control de la parte norte, mientras que los EEUU el de la parte sur. Posteriormente la URSS dejó Corea para los coreanos y no mantuvo el control sobre Corea de Norte, mientras que EEUU sí lo hizo con Corea de Sur, sobre todo como colonia militar.

Estas líneas son más un testimonio que una síntesis de una extraordinaria charla con múltiples contenidos. Desde la presentación personal y trayectoria de Cao de Benós, al contexto histórico, pasando por las implicaciones geopolíticas actuales y la realidad social de la República Popular Democrática de Corea en educación, sanidad, energía, defensa, etc. Alejandro no dejó un ápice de duda sobre su profundo conocimiento. Tampoco dudó en exponer su visión ante otras preguntas sobre temas más cercanos.

Respecto a la independencia de Cataluña comenzó diciendo que “la unión hace la fuerza”. Pero si se habla de independencia se debería profundizar en qué se trata de independizarse, ya que los vínculos económicos y militares siguen en situación de dependencia de entidades internacionales no cuestionadas por el independentismo. Ahora bien, diferente sería hablar de una unión de repúblicas, añadió Benós.

No podían faltar los acólitos de los manoseados derechos humanos –o quizá aspirantes a periodistas que buscan infructuosamente un trabajo antes que respuestas. Estos hicieron mención a la libertad de expresión, a la libre circulación y otros de los tópicos de nuestra modélica sociedad, mientras que eludieron otras preguntas referentes al derecho a la vivienda, al trabajo, la sanidad o el ocio. Benós expuso cómo la mayoría de derechos contemplados por la ONU están plenamente atendidos en la República Popular Democrática de Corea.
Tampoco faltaron las referencias a informes de Amnistía Internacional como prueba de violaciones de derechos humanos. Respecto a esto Alejandro denunció el papel que juega dicha organización en su colaboración con el poder imperialista dominante, hecho que arrancó los aplausos de gran parte de la concurrencia, lo cual me pareció un extraordinario síntoma de que algo está cambiando en nuestro entorno social.

“Dime con quién andas y te diré quién eres” así titulaba su artículo Mikel Itulain en Diario Octubre el pasado 22 de junio dedicado a mostrar los vínculos con el poder de Amnistía Internacional. En él se puede ver a a Suzanne Nossel, directora ejecutiva de Amnistía Internacional sección EEUU junto a Hillary Clinton y James Wolfensohn, expresidente del Banco Mundial. La digresión viene a cuento de que Benós expuso lo mismo que Itulain en otro artículo de su blog:
Amnistía Internacional, como Human Rights Watch,

 utilizan la excusa de los derechos humanos con otros fines, fines políticos y económicos. Estas organizaciones, que actúan en beneficio del poder económico occidental, tienen una importancia capital en la estrategia de conquista del mundo por parte de las corporaciones.

A muchos nos sonó un tanto idílica la exposición de Alejandro, personalmente me resulta muy difícil imaginar el desarrollo humano anteponiendo la patria como causa mayor. En cualquier caso, las condiciones de un pueblo dependen en gran medida de las circunstancias que lo envuelven. Acercarnos a otras realidades implica poner en cuestión a nuestra propia razón, teñida de prejuicios y/o carencias educativas y, aún mejor, tener un mínimo conocimiento de su sustrato cultural, como lo es Confucio y el budismo en este caso. Por lo que se refiere al proceso histórico, en Corea del Norte la tradición se ha mantenido por siglos y es parte consustancial de su actual sistema comunista diferenciado e independiente de la antigua URSS y de China.

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La Información ha muerto

La Marea


A lo largo de la Historia los poderosos, para someter el resto de las personas, siempre han recurrido a una instancia absoluta: Dios, Logos, Padre, Ley, Razón, el Individuo, la Humanidad, la Ciencia, el Lenguaje… Dependiendo de a quién sirviera, la filosofía ha ido creando o destruyendo esos absolutos: ya fueran sistemas religiosos formales o constructos ideológicos. “Dios ha muerto”; “hay que matar al Padre”; “es el fin del logocentrismo”; “es el fin del antropocentrismo”, “es el sueño de la Razón…”. Tras el ocaso de estos ídolos, el último gran Absoluto que queda por derrocar es el de la Información. Y quizá sea tiempo de admitir que la información ha muerto.
“La información lo es todo, en la guerra como en la paz, en la política como en la economía. El Poder no se funda, en la Francia de 1799, en el terror, sino en la información”. Estas palabras del escritor Stefan Zweig en su obra Fouché, el genio tenebroso (1929) nos pueden dar una idea de en qué medida, desde hace siglos y hasta las recientes filtraciones de Wikileaks y de Edward Snowden, el Poder se sirve de un ídolo llamado Información para someter a los demás. Si en nombre de Dios se han cometido crímenes, no menos crímenes se cometen en nombre de la información.
La Información es desde hace al menos dos siglos el nuevo Absoluto. La Información se reviste de los atributos de una religión positiva que cuenta con su casta de sacerdotes. Predicadores cuyo Evangelio es el de la digitalización de libros, la ‘liberación’ de bases de datos y la construcción de una Gran Biblioteca Universal; en definitiva, en una nueva utopía soteriológica.
Este tipo de credos sustitutorios, ‘metarreligiones’ o ‘antiteologías’, como las llama George Steiner en Nostalgia del absoluto (1974), buscan llenar “el vacío central dejado por la erosión de la teología”. Más concretamente Steiner se refiere a cómo la “descomposición” hace unos 150 años de “una doctrina cristiana globalizadora había dejado en desorden, o simplemente había dejado en blanco, las percepciones de la justicia social, del sentido de la historia humana, de las relaciones entre la mente y el cuerpo, del lugar del conocimiento en nuestra conducta moral”.
Hegel escribe la frase “Dios ha muerto” en su Fenomenología del Espíritu, en 1807. Nietzsche retoma esa sentencia en La gaya ciencia, en 1882. Para llenar ese vacío, la ausencia de Dios, que ya se presentía desde hacía décadas, surgieron en parte las ideologías, pero también se apeló a otras instancias sustitutivas que ya hemos enumerado: la Razón y su variante lingüística -el Logos-, el Individuo, la Humanidad, la Historia, la Ciencia, el Lenguaje… La filosofía ha demostrado el flanco débil de todas estas nociones, su condición de relatos entre otros relatos, es decir, no sólo su ‘relativismo’, sino también su ‘relatividad’.
Y la última máscara de lo Absoluto, el último Gran Relato, se llama ‘Información’, que escribimos así, en mayúscula, para resaltar su carácter teológico. La Información es al conocimiento lo que la escritura es a la memoria. Platón en Fedro pone en boca de Sócrates estas palabras al respecto de la escritura: “Es olvido lo que producirán en las almas de quienes las aprendan [las letras], al descuidar la memoria, ya que, fiándose de lo escrito, llegarán al recuerdo desde fuera, a través de caracteres ajenos, no desde dentro, desde ellos mismos y por sí mismos”.
Lo mismo ocurre con la Información: quien la posee lo hace extensivamente, almacena millones de ‘terabytes’ y se preocupa sólo por que sea posible hallar en esa ingente cantidad de datos un fragmento concreto, de ahí el reinado de Google o de cualquier buscador. Pero cada vez a menos gente le preocupa conocer intensivamente esa información y poder forjarse una imagen a partir de su contenido. El contenido da igual, porque lo que confiere poder no es emplear la información, sino simplemente poseerla. “No he visto tal película, pero la tengo. No he leído tal libro, pero lo tengo. No he inspeccionado tus declaraciones de Hacienda, pero las tengo…”. Cuanta más información se posee menos se conoce. De ahí que lleguemos a la paradoja de que quien más información tiene, menos sabe. O dicho de otra manera: quien tiene dos relojes que marcan aproximadamente la misma hora nunca sabrá exactamente qué hora es.
La Información ha muerto por saturación y ha perdido efectividad. Por eso, las grandes exclusivas periodísticas, los grandes discursos, las grandes narraciones modernas, son flor de un día y no generan cambio. A medida que ha aumentado la extensión y el acceso a la información, ha menguado proporcionalmente su intensidad. La situación es parecida a la que describe Poe en La carta robada (1884). La acumulación de datos y su accesibilidad no nos va a salvar. Aquello que buscamos, el único conocimiento que necesitamos y que podría salvarnos, está disponible y accesible desde hace siglos, como lo estaba la carta del relato de Poe, carta que, precisamente por ser evidente y estar accesible junto a otras muchas cartas, pasaba desapercibida.
Fuente original: http://www.lamarea.com/2013/10/29/la-informacion-ha-muerto/

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MAS TECNICAS SUTILES DE EMBRUTECER y MANIPULAR la  INFORMACION

La información bruta se ha transformado en un mecanismo de desinformación efectivo, en el que las ideas hegemónicas intentan crear un estado de opinión favorable a los intereses ideológicos de los poderes financieros y fácticos. Como la gastronomía, la información usa mecanismos técnicos muy similares para modificar sutilmente los sabores, la presencia y la textura de los datos que se aportan al consumidor ávido y pasivo de noticias.

Esas sibilinas y sofisticadas intermediaciones de modo hacen que las noticias vírgenes sufran leves transformaciones en su sustancia original.
Esa adulteración invisible es consumida en general por el indefenso ciudadano medio sin apenas capacidad de respuesta crítica, creando en él un marco de interpretación y referencia subordinado a las ideas de las clases propietarias.

La libertad de expresión es una quimera. 


Los poderes establecidos multiplican su voz e influencia por millones de decibelios y píxeles y mediante la ocupación masiva del espacio y el tiempo a través de sus medios de comunicación comprados con subvenciones, publicidad o por sociedades interpuestas en los consejos de administración de los emporios mediáticos.

¿De qué manera nos desinforma la espuria libertad de expresión capitalista? Por saturación. Mediante el consumo de comida basura. 
 Con noticias que nos entran por los ojos. A través de irresistibles banalidades entre horas. Con el clásico sensacionalismo fuera de temporada. 

Saturación
 Las noticias que afectan a una misma cosa, asunto o persona, y que pueden ser perjudiciales para el poder, se ponen en antena o se actualizan al minuto merced a datos espectaculares e inconexos. Tal avalancha de informaciones juega a dos bandas complementarias: por una parte, el dar la noticia contraria a los intereses de grandes corporaciones o instituciones o personajes encumbrados avala la tesis dulce de la libertad genuina de expresión, mientras desde otra perspectiva la repetición machacona de la noticia vacía de contenido, sentido y significado a la misma. 

Su mera enunciación satura porque los datos hacen rebosar la capacidad crítica del sujeto que intenta comprender las implicaciones de la noticia en sí poniéndola en relación con la realidad que le circunda. Ejemplo de la actualidad: la corrupción política y económica. Como dice el refranero, lo poco gusta y lo mucho cansa. Tanto hablar de la corrupción ha alterado la justa interpretación del fenómeno. 

Hay tantísimos casos en el escenario que la confusión reinante invita a pensar que el mal se debe a un fallo estructural de todos los seres humanos y de toda la sociedad en su conjunto. Tras esa corresponsabilización colectiva, ficticia y anónima se esconden los auténticos corruptos y delincuentes: imputados, partidos políticos e instituciones públicas.

Comida basura

Comprende sectores de comunicación muy diversos: 
prensa rosa, deportes, ocio e informaciones de sucesos o tremendistas. 

Al margen de la facturación internacional en miles de millones de euros o dólares, el sector basura crea consumidores incondicionales y alienados en grado extremo, partiendo a su target favorito en roles y segmentos muy definidos. 

Mujeres, hombres, parejas, personas morbosas, amas de casa… Se trabaja la superficialidad a conciencia, convirtiendo la autoestima particular en un reconocimiento tácito de los prejuicios culturales más extendidos en la población, fomentando en paralelo la pasividad de los sujetos a los que dirige sus tentáculos desinformativos. Desde las secciones de horóscopos a los consultorios sexológicos, pasando por los espacios deportivos insustanciales y ramplones en los informativos serios y los programas rosas de chismes de la high society o los formatos de telerrealidad grosera, el multiespacio de comida basura informativa resulta muy abundante y goloso. El amplio sector cumple una función de recompensa fácil y gratificación instantánea para aliviar los avatares diarios del ciudadano medio trabajador, estudiante o jubilado. Estamos ante un consumo desechable que impide atender otros focos de atención personal y cultural de mayor valor añadido: leer, conversar, pensar e interpretar la realidad con criterios propios y dialécticos.

Exquisiteces

A través de las noticias o referencias más restringidas a grupos selectos, los medios de comunicación generalistas y otros más específicos ofrecen la oportunidad a individuos concretos de buscarse a sí mismos y reconocerse como singularidades que se salen de la norma. Estamos ante una heterogeneidad muy de clase media de juventud eterna que se nutre de valores culturales con estilo muy acusado: historia, música, medio ambiente, actividades deportivas minoritarias como golf o esquí, turismo de aventura, moda de altos vuelos… Son formatos que sirven de espejo y diferenciación a quien en ellos se sumerge mediante un diálogo soterrado y silencioso que refuerza el narcisismo del lector tipo de estas informaciones de sesgo y contenido reservado únicamente para entendidos en la materia. Estas exquisiteces conforman modos de conducta en la clase trabajadora que intenta emular las poses y posos culturales de las clases pudientes por analogía o aproximación estética. El quiosco está plagado de cabeceras exquisitas al lado de los periódicos extranjeros y las revistas semanales o mensuales de política general.

Lo que entra por los ojos

Lo que a simple vista impacta no es más que una tecnología muy sofisticada para ocultar o difuminar otras noticias relevantes de máximo interés informativo o bien para desviar la atención hacia aspectos secundarios e intrascendentes de la rabiosa actualidad. Los métodos empleados son muy dúctiles y maleables, pero siempre se procura salvaguardar la sacrosanta inocencia y neutralidad de la libertad de expresión. 

Por ejemplo, EE.UU. lanza un ataque mortífero en cualquier país árabe o asiático. Junto a esta noticia puede ir otra de carácter sentimental, humano o de raíz meramente emocional: un policía salva a un niño de ser atropellado en Nueva York. Resulta evidente que la emoción inmediata del héroe policía y la sonrisa agradecida del infante solapa o anula las potenciales víctimas abstractas del bombardeo de los militares estadounidenses. Otro ejemplo más. Israel puede asesinar en “defensa propia” a cuantos palestinos considere oportuno en razón al Holocausto nazi de seis millones de judíos. Si alguien osa criticar las conductas criminales del gobierno israelí sobre él puede caer el estigma de antisemita de forma irracional y demoledora. 

Un tercer caso paradigmático de lo que entra por los ojos a la vez que oculta. Venezuela, Cuba y Rusia se utilizan con profusión como chivos expiatorios para tapar noticias de actualidad doméstica no favorables a los poderes establecidos. La gente acrítica consume con ganas lo que previamente se ha adecuado a sus gustos personales. Se dice, gráficamente, que pensamos lo que comemos, sin embargo sería más cierto expresarlo de esta manera: pensamos lo que leemos, vemos y escuchamos. Pensar con autonomía y criterio razonable cada vez será más caro y dificultoso.

Entre horas

Los sueltos, breves y las píldoras informativas en dosis telegráficas han existido siempre, si bien han tenido un crecimiento exponencial con internet y su mundo en tiempo real. La rapidez es consustancial a las sociedades de la globalización. Todo tiene que suceder aquí y ahora. El valor de lo inmediato no se discute, se vive, se consume y se tira al instante. De ahí que informarse a la carrera sea una necesidad que requiere inmensos esfuerzos de concentración y de síntesis cognitiva. Hay quienes solo se informan a través de sumarios, resúmenes de prensa, breves y titulares concisos. En televisión, mientras un locutor o presentadora habla, la cantidad de datos que nos asaltan en la pantalla son innumerables. Todos tienen el formato de flashes informativos o datos exprés con carácter absoluto de urgencia o inminencia total. La complejidad se desmenuza en miles de ítems infinitesimales reducidos a su mero nombre, eludiendo cualquier descripción del fenómeno real al que atañe. Es un tipo de información adaptada a la velocidad de ir conduciendo un automóvil, esperar con ansiedad el embarque en un aeropuerto o estación de ferrocarril o viajar apretujado en el metro o el bus por la ciudad hacia el trabajo o la universidad. Estos pildorazos son sucedáneos de información verdadera, mesurada, rigurosa y contrastada, no obstante llenan un vacío existencial y sacian nuestras irrefrenables ansias de curiosidad insaciable. Con estos raquíticos breves calmamos nuestras neurosis compulsivas de urbanitas posmodernos. Una vez en casa, en la templada soledad hogareña, bien podríamos decirnos como Sócrates que solo sabemos que no sabemos nada.

De autor

Quien únicamente se alimenta de informaciones de autor corre altos riesgos de colapso multiorgánico con síntomas inespecíficos. Expertos, gurús, iconoclastas, tertulianos u opinadotes profesionales y visionarios de variada estirpe conforman un club de autoridades técnicas en materias profanas y religiosas que sirven de cauce a muchos seguidores incapaces de crearse opiniones propias en el mundo actual. Suelen ser personas con la autoestima por los suelos o escasamente creativas que precisan de líderes o iconos a los que ofrecerse como esclavos, sumisos, súbditos o fans entregados de universos mentales casi religiosos o míticos. La información de autor crea adictos compulsivos y jamás plantea problemas profundos al orden establecido. En un mundo donde las complejidades de la vida se han reducido a sucesos o acontecimientos sin nexo entre ellos, confiar ciegamente o echarse en manos de opiniones “autorizadas” resulta un camino u opción que arroja cierta luz de seguridad ante las incertidumbres personales o colectivas de todo tipo y condición. Las redes sociales de adhesión fanática como Twitter y Facebook abonan este campo psicológico de estrecha unión con celebridades de sectores muy dispares. El autor es un dios menor que ofrece cobijo emocional en momentos de zozobra privada y crisis políticas y económicas.

Fuera de temporada

Todo lo extemporáneo, maravilloso, increíble, raro o monstruoso entra dentro del amarillismo sensacionalista. Es una vieja táctica de los medios de comunicación masivos para ganar clientela frente a la competencia y también para embotar la mente ciudadana de noticias morbosas e irrelevantes. Es puro espectáculo que convierte en entretenimiento baladí cualquier aspecto de la realidad cotidiana o histórica. Se configura como un puñetazo en pleno rostro que cae en detumescencia nada más sufrirse el impacto. Hay muchas personas adictas al sensacionalismo que interpretan, según conveniencia o costumbre, los papeles del sádico y/o el masoquista. Los asesinos en serie, los actos culturales de pueblos aborígenes o lejanos o de minorías étnicas, las excepcionalidades físicas o psíquicas y los gustos estrafalarios son algunos motivos favoritos de este apartado informativo. Y, por supuesto, las medias verdades de cualquier asunto real o histórico. Lo escabroso, esotérico y de imposible confirmación son hechos “fuera de temporada” que sirven como escape, tocata y fuga de la cruda realidad diaria. 

¿Una noticia sensacional? Existen a montones: poner en tela de juicio que el ser humano pisara la Luna, un reportaje superficial sobre el tamaño del pene de Napoleón o una entrevista en exclusiva con un personaje protagonista de un milagro religioso que dice haber hablado con la virgen María. El sensacionalismo da la misma importancia a la opinión de un científico y a la de un impostor salido de la nada absoluta.

Las viandas que nos desinforman en tiempo real son extremadamente suculentas y atractivas. Nadie está a salvo de su veneno ponzoñoso y de su perfidia solapada. Hay que estar en guardia permanentemente ante tamaña y colosal capacidad y poder casi omnímodo de los medios de comunicación. No se trata tanto de levantar diques de entrada a nuestro cerebro sino como de mantener una actitud escéptica y alerta que impida que nos comamos y creamos a pies juntillas todo lo que nos dicen y elaboran en el mercado de la información mediática.

Hay que comer e informarse con alimentos y noticias variados. Y observar cómo reacciona el organismo ante lo nuevo y las mezclas o cócteles de datos y sabores. Las denominaciones de origen son fundamentales en la elección de nuestros alimentos diarios. Saber quién hay detrás de cada información es también esencial en nuestra dieta saludable de información cotidiana. Conocer de qué modo pueden engañarnos es saber mucho, un arma de construcción crítica de la realidad que nos hará más ponderados en la argumentación y el razonamiento público.

Vivimos en red, en medio de un pastel dulce o un caos amargo precocinado por los medios de comunicación de masas. La primicia informativa no es más que una mercancía hecha noticia, un producto en suma para ser consumido al instante. Una información veraz no precisa de mercadotecnia para ser reconocida como tal. Ahora bien, ¿existe la información independiente en sentido estricto?


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MANIPULACION VASTA DE LAS NOTICIAS :

15 julio 2011

LA GUERRA QUE USTED NO VE - John Pilger


La guerra que usted no ve” es el segundo largometraje documental de John Pilger para el cine, en una carrera en la que ha producido más de 56 documentales de televisión. Se centra en el papel de los medios de comunicación en la guerra. La televisión es la fuente principal de información para la mayoría de la gente.
 

En Gran Bretaña, una gran parte del periodismo de televisión está dedicado a crear una suerte de mitología de la “objetividad”, la “imparcialidad”, y el “equilibrio”. La BBC ha elevado estos principios a una especie de causa noble y desinteresada, lo que le permite transmitir visiones preferidas por el “establishment” vestidas con un ropaje de noticias. Esto nos permite entender porqué la propaganda en las sociedades libres, como Gran Bretaña y los Estados Unidos, es mucho más eficaz que en las dictaduras.

Mientras los periodistas “profesionales”, especialmente los organismos de radio y televisión, se presenten falsamente como una especie neutra, la verdad no va a tener ninguna posibilidad de imponerse. Si no hay flujo libre de información, no hay democracia. Sin un público informado, las autoridades políticas o empresariales no pueden ser obligadas a rendir cuentas, y si no rinden cuentas, se corrompen muy pronto.

Esto seguramente ayuda a explicar por qué tantas personas en los medios de comunicación apenas podían contener su furia por las filtraciones de Wikileaks: «¿cómo se atreve este tipo que no pertenece a ninguno de nuestros “clubes” a interponerse en el derecho que tienen los medios para ser utilizados, halagados y mentidos?». Los medios de comunicación no cambiarán mientras no cambie su estructura. Un periódico de Murdoch, o uno de sus canales de TV siempre reflejaran los intereses rapaces de Murdoch.

En cuanto a que el Internet proporcione una información alternativa sobre la guerra, eso ya está sucediendo. La mayoría de los mejores reportajes sobre Iraq fueron publicados en la web –por parte de aquellos como Dahr Jamail y Nir Rosen, y “periodistas ciudadanos”, como Jo Wilding. Y ya está sucediendo donde probablemente es más importante: en los centros mismos del poder, donde, al parecer, casi todo está siendo filtrado y publicado en la web, y ojala que esto continúe por mucho tiempo.
“Hoy día tenemos noticias las 24 horas del día. Las frases de impacto nunca se detienen. Y las guerras nunca se detienen. Irak, Afaganistán, Palestina… Esta película es sobre la guerra que usted no ve. Basándome en mi experiencia personal como corresponsal de guerra, vamos a estudiar principalmente la televisión centrándonos en los canales más populares de los Estados Unidos y Gran Bretaña. La película indagará cual es el rol de los medios en las guerras de rapiña como las de Irak y Afganistán, por qué muchos periodistas tocan los tambores de guerra no obstante las mentiras de los gobiernos, y cómo los crímenes de guerra han sido narrados y justificados sin son crímenes.”
John Pilger

 Descargar "La guerra que usted no ve - The war you don´t see (subtitulado)" (.avi-625mb)

La Guerra que No Ves – The War you don’t see from Loboalpha on Vimeo.

Enlace alternativo a vídeo: La guerra que usted no ve – The war you don´t see

Fuente: Arruga contra la televisión