Las únicas “fake news” son las de Cuatro y el resto de la prensa del R78
Solo de “vergonzoso” se puede calificar el reportaje emitido
por la televisión Cuatro en su programa “En El Punto de Mira” de este
lunes. Resumiendo, el programa denuncia las “fake news” y los
falsos rumores que crean diversos medios de comunicación alternativos
con el único motivo de ganar dinero y de promover en la gente ideas
“racistas, machistas y xenófobas”.
El programa se centró en tres páginas web:
El Salto (de extrema izquierda, y su falsa noticia que provocó los disturbios de Lavapiés), otra web que no vamos ni a nombrar (criticada con razón) y La Tribuna de Cartagena.
Está claro que el objetivo del programa era la Tribuna de Cartagena y su director, Josele Sánchez, a los que, de manera deliberada, se metía en el mismo saco que las otras dos páginas web.
La Cuatro ya censuró la entrevista que el programa Chester había hecho a Josele Sánchez, en la que éste denunciaba el posible asesinato del banquero Emilio Botín.
No solo Cuatro, todos los medios de comunicación españoles se negaron a hacerse eco de la noticia, que fue totalmente censurada ¿y estos son los que critican las “fake news” de otros?
Durante mucho tiempo, todos los medios de comunicación españoles, ya fueran de derechas o de izquierdas, tuvieron el monopolio de la información. Todos estos medios, bajo el paraguas de la UE, de la OTAN, de Estados Unidos y de los grupos empresariales y financieros que participan de todo este entramado, podían contar todas las mentiras que hiciera falta, que nadie iba a poder contrastarlas de ninguna manera.
Podían contarnos que las guerras de Iraq y de Serbia eran buenas, que los terroristas del ELK eran buenos y los cristianos serbios malos, que Saddam Hussein y Milosevic eran malos, que la UE era algo positivo y que debíamos entregarle toda nuestra soberanía, que la inmigración masiva era algo bueno, que era bueno desindustrializar España y llevar nuestras fábricas a China, que era bueno importar musulmanes en masa, que el feminismo “solo busca la igualdad”, que Putin y Rusia eran un peligro para Europa…
Pero, de repente, llega Internet y este pequeño grupo de medios de comunicación pierden el monopolio. Se abren cientos de medios de comunicación alternativos e independientes que cuentan historias my diferentes a las oficiales y la gente se va dando cuenta de que tienen razón. Además, el bando geoestratégico contrario también abre sus propios medios (Rusia Today, Sputnik) que cuentan cada vez con más adeptos.
En España, páginas web como las de Democracia Nacional y La Tribuna de Cartagena y programas de radio como Aquí La Voz de Europa alcanzan audiencias cada vez mayores. No puede consentirse y es en ese momento en el que todos los medios de comunicación oficialistas, siguiendo órdenes de la OTAN (que entiende el concepto de propaganda de guerra) empiezan a denunciar lo que ellos llaman “fake news”, que no es otra cosa que la verdad.
El Salto (de extrema izquierda, y su falsa noticia que provocó los disturbios de Lavapiés), otra web que no vamos ni a nombrar (criticada con razón) y La Tribuna de Cartagena.
Está claro que el objetivo del programa era la Tribuna de Cartagena y su director, Josele Sánchez, a los que, de manera deliberada, se metía en el mismo saco que las otras dos páginas web.
La Cuatro ya censuró la entrevista que el programa Chester había hecho a Josele Sánchez, en la que éste denunciaba el posible asesinato del banquero Emilio Botín.
No solo Cuatro, todos los medios de comunicación españoles se negaron a hacerse eco de la noticia, que fue totalmente censurada ¿y estos son los que critican las “fake news” de otros?
Durante mucho tiempo, todos los medios de comunicación españoles, ya fueran de derechas o de izquierdas, tuvieron el monopolio de la información. Todos estos medios, bajo el paraguas de la UE, de la OTAN, de Estados Unidos y de los grupos empresariales y financieros que participan de todo este entramado, podían contar todas las mentiras que hiciera falta, que nadie iba a poder contrastarlas de ninguna manera.
Podían contarnos que las guerras de Iraq y de Serbia eran buenas, que los terroristas del ELK eran buenos y los cristianos serbios malos, que Saddam Hussein y Milosevic eran malos, que la UE era algo positivo y que debíamos entregarle toda nuestra soberanía, que la inmigración masiva era algo bueno, que era bueno desindustrializar España y llevar nuestras fábricas a China, que era bueno importar musulmanes en masa, que el feminismo “solo busca la igualdad”, que Putin y Rusia eran un peligro para Europa…
Pero, de repente, llega Internet y este pequeño grupo de medios de comunicación pierden el monopolio. Se abren cientos de medios de comunicación alternativos e independientes que cuentan historias my diferentes a las oficiales y la gente se va dando cuenta de que tienen razón. Además, el bando geoestratégico contrario también abre sus propios medios (Rusia Today, Sputnik) que cuentan cada vez con más adeptos.
En España, páginas web como las de Democracia Nacional y La Tribuna de Cartagena y programas de radio como Aquí La Voz de Europa alcanzan audiencias cada vez mayores. No puede consentirse y es en ese momento en el que todos los medios de comunicación oficialistas, siguiendo órdenes de la OTAN (que entiende el concepto de propaganda de guerra) empiezan a denunciar lo que ellos llaman “fake news”, que no es otra cosa que la verdad.
Son las noticias que denuncian las “fake news” (noticias falsas) de los medios del sistema.
¿De verdad la Cuatro puede criticar las “fake news” de los demás?
¿de verdad una de las televisiones que más ha hecho por fomentar esa “fake news” gigantesca que ha sido el partido Podemos puede dar lecciones de algo?
¿no ha habido “fake news” con el tema de La Manada, en el que los medios de comunicación han llegado a niveles de propaganda y de mentiras dignos del 1984 de Orwell, mentiras que han llevado a masas de personas lobotomizadas a la calle?
¿de verdad estos medios que han dado nombres, apellidos, direcciones y fotos de los miembros de la Manada y de los jueces que han llevado el caso tienen derecho a quejarse de que se dé el nombre de la “víctima” de La Manada?
¿de verdad todos estos medios que nos han estado mintiendo una y otra vez con los falsos “ataques químicos de Assad contra la población civil siria” y que han ocultado la auténtica naturaleza del ISIS y de los Cascos Blancos pueden denunciar las “fake news” de los demás?
¿puede dar lecciones toda esta prensa que nos está mintiendo de manera repetida en el tema de los “refugiados” y que está ocultando de manera sistemática los asesinatos, violaciones y agresiones sexuales que cometen todas estas hordas de inmigrantes ilegales y de falsos “refugiados”?
https://latribunadecartagena.com/opinion/las-unicas-fake-news-son-las-de-cuatro-y-el-resto-de-la-prensa-del-r78
¿De verdad la Cuatro puede criticar las “fake news” de los demás?
¿de verdad una de las televisiones que más ha hecho por fomentar esa “fake news” gigantesca que ha sido el partido Podemos puede dar lecciones de algo?
¿no ha habido “fake news” con el tema de La Manada, en el que los medios de comunicación han llegado a niveles de propaganda y de mentiras dignos del 1984 de Orwell, mentiras que han llevado a masas de personas lobotomizadas a la calle?
¿de verdad estos medios que han dado nombres, apellidos, direcciones y fotos de los miembros de la Manada y de los jueces que han llevado el caso tienen derecho a quejarse de que se dé el nombre de la “víctima” de La Manada?
¿de verdad todos estos medios que nos han estado mintiendo una y otra vez con los falsos “ataques químicos de Assad contra la población civil siria” y que han ocultado la auténtica naturaleza del ISIS y de los Cascos Blancos pueden denunciar las “fake news” de los demás?
¿puede dar lecciones toda esta prensa que nos está mintiendo de manera repetida en el tema de los “refugiados” y que está ocultando de manera sistemática los asesinatos, violaciones y agresiones sexuales que cometen todas estas hordas de inmigrantes ilegales y de falsos “refugiados”?
https://latribunadecartagena.com/opinion/las-unicas-fake-news-son-las-de-cuatro-y-el-resto-de-la-prensa-del-r78
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