"Gran parte de las multinacionales más conocidas han estado involucradas en estragos y violación de derechos humanos", ha afirmado en la Universidad Pública de Navarra (España) el catedrático de Derecho Internacional Privado, Francisco Javier Zamora.
Durante una conferencia con motivo de la celebración de los derechos humanos, Zamora ha hablado sobre "Responsabilidad de las empresas multinacionales y derechos humanos" y ha indicado algunos de los pleitos y casos más paradigmáticos que se producen cuando las multinacionales violan los derechos humanos, así como la postura fijada por la jurisprudencia norteamericana y canadiense.
En opinión de este experto, según precisa la Universidad en un comunicado, "el panorama de violaciones de derechos humanos por las grandes multinacionales está extendido en todo el mundo, implica un gran dolor humano, grandes estragos y afecta prácticamente a todas las multinacionales más conocidas".
Sobre todo, ha apuntado, a las vinculadas con los sectores de energía, petrolíferas y extracción de minerales, "pero no son las únicas: también se utiliza trabajo esclavo vinculado con la alimentación, capítulo aparte del trabajo en confección, artículos de calzado y ropa".
Fue en Estados Unidos y en Canadá donde hace veinte años, con base en una ley de 1789, se iniciaron una serie de pleitos y demandas contra empresas multinacionales por violación de derechos humanos en el extranjero, contabilizándose hasta la fecha algo más de un centenar de casos.
"La mayoría termina resolviéndose mediante transacciones y pactos económicos antes de que el caso llegue a audiencia pública y juicio, ya que las empresas no quieren afrontar ese desgaste ante la opinión pública", ha afirmado Zamora.
Y ha agregado que en estos momentos está pendiente que el Tribunal Supremo estadounidense dictamine si realmente las multinacionales pueden ser demandadas en la vía civil con base en ese texto legal, algo "muy importante".
Y es que el futuro de esos pleitos según ha señalado va a depender de que el Supremo mantenga o no la posibilidad de demandar a las multinacionales "y que, al menos, paguen indemnizaciones por los terribles conductas que cometen a lo largo y ancho de este mundo".
Otra de las cuestiones controvertidas a juicio de Zamora es la imposibilidad de acudir a la vía penal, por ejemplo a través del Tribunal Penal Internacional, debido a que, estatutariamente, los casos de las empresas multinacionales quedan fuera del ámbito de su competencia.
Entre los casos de violación de derechos humanos, Francisco Javier Zamora se ha referido a "la contratación de personal paramilitar para que atente contra sindicalistas o activistas, el uso de trabajo esclavo, poblaciones masacradas en el Delta del Níger por compañías petrolíferas y estragos en el medio ambiente para extracción de minerales o la experimentación farmacéutica con seres humanos en África".
"Son casos que duran muchos años y son costosísimos, por lo que sin el apoyo de la sociedad civil, de entidades y asociaciones defensoras de los Derechos Humanos, sería muy difícil emprenderlos", ha destacado.
Como ejemplo de prolongación del proceso ha citado el de la compañía Chevron Texaco, en un pleito desde hace 17 años por su actuación en Ecuador, "y a la que ante la insostenibilidad de la situación ya un grupo de inversionistas ha pedido que llegue a un acuerdo con el Gobierno de Ecuador para finalizar el caso".
Durante una conferencia con motivo de la celebración de los derechos humanos, Zamora ha hablado sobre "Responsabilidad de las empresas multinacionales y derechos humanos" y ha indicado algunos de los pleitos y casos más paradigmáticos que se producen cuando las multinacionales violan los derechos humanos, así como la postura fijada por la jurisprudencia norteamericana y canadiense.
En opinión de este experto, según precisa la Universidad en un comunicado, "el panorama de violaciones de derechos humanos por las grandes multinacionales está extendido en todo el mundo, implica un gran dolor humano, grandes estragos y afecta prácticamente a todas las multinacionales más conocidas".
Sobre todo, ha apuntado, a las vinculadas con los sectores de energía, petrolíferas y extracción de minerales, "pero no son las únicas: también se utiliza trabajo esclavo vinculado con la alimentación, capítulo aparte del trabajo en confección, artículos de calzado y ropa".
Fue en Estados Unidos y en Canadá donde hace veinte años, con base en una ley de 1789, se iniciaron una serie de pleitos y demandas contra empresas multinacionales por violación de derechos humanos en el extranjero, contabilizándose hasta la fecha algo más de un centenar de casos.
"La mayoría termina resolviéndose mediante transacciones y pactos económicos antes de que el caso llegue a audiencia pública y juicio, ya que las empresas no quieren afrontar ese desgaste ante la opinión pública", ha afirmado Zamora.
Y ha agregado que en estos momentos está pendiente que el Tribunal Supremo estadounidense dictamine si realmente las multinacionales pueden ser demandadas en la vía civil con base en ese texto legal, algo "muy importante".
Y es que el futuro de esos pleitos según ha señalado va a depender de que el Supremo mantenga o no la posibilidad de demandar a las multinacionales "y que, al menos, paguen indemnizaciones por los terribles conductas que cometen a lo largo y ancho de este mundo".
Otra de las cuestiones controvertidas a juicio de Zamora es la imposibilidad de acudir a la vía penal, por ejemplo a través del Tribunal Penal Internacional, debido a que, estatutariamente, los casos de las empresas multinacionales quedan fuera del ámbito de su competencia.
Entre los casos de violación de derechos humanos, Francisco Javier Zamora se ha referido a "la contratación de personal paramilitar para que atente contra sindicalistas o activistas, el uso de trabajo esclavo, poblaciones masacradas en el Delta del Níger por compañías petrolíferas y estragos en el medio ambiente para extracción de minerales o la experimentación farmacéutica con seres humanos en África".
"Son casos que duran muchos años y son costosísimos, por lo que sin el apoyo de la sociedad civil, de entidades y asociaciones defensoras de los Derechos Humanos, sería muy difícil emprenderlos", ha destacado.
Como ejemplo de prolongación del proceso ha citado el de la compañía Chevron Texaco, en un pleito desde hace 17 años por su actuación en Ecuador, "y a la que ante la insostenibilidad de la situación ya un grupo de inversionistas ha pedido que llegue a un acuerdo con el Gobierno de Ecuador para finalizar el caso".
“el 71% de la evasión fiscal anual la cometen las grandes empresas y fortunas de España”
VEAMOS OTROS EJEMPLOS TAMBIEN MUY "MITOLOGIZADOS"
La semana pasada [17/9/2011] The Morning Call, un periódico de Pennsylvania, publicó una larga y detallada investigación -titulada Inside Amazon’s Warehouse [Dentro del almacén de Amazon]– sobre las terribles condiciones de trabajo en los almacenes Amazon de Lehigh Valley. (OJO que esta ciudad no esta en un pueblo remoto de China)
El reportaje, resultado de meses de entrevistas y verificaciones, está dando la vuelta al mundo y ha despertado el interés del New York Times y otros medios de comunicación convencionales. El panorama es sombrío:
- precariedad laboral extrema, clima de chantaje permanente y falta de derechos;
- ritmos inhumanos, con velocidad redoblada de un día para otro (de 250 a 500 “paquetes” al día, sin previo aviso), con una temperatura interior que supera los 40° y que al menos en una ocasión llegó a los 45°;
- medidas disciplinarias en perjuicio de quienes reduce el ritmo o, simplemente, se desmayan (en un informe del pasado 2 de junio se habla de 15 trabajadores desvanecidos por el calor);
- despidos instantáneos “ejemplares” con el réprobo escoltado hasta la puerta delante de sus colegas.
Y eso no es todo. Leed el reportaje completo. Vale la pena. La frase clave la pronuncia un antiguo almacenero: “They’re killing people mentally and phisically.“ [Están matando a la gente física y mentalmente]
A juzgar por los comentarios en la red, muchos se desayunan hoy, descubriendo tan solo ahora que Amazon es una megacorporación y Jeff Bezos un empresario que –como suele ser entre los empresarios– quiere hacer ganancias en detrimento de cualquier otra consideración sobre dignidad, equidad y seguridad.
Como se debía sospechar, el “milagro” Amazon (superdescuentos, envíos muy rápidos, “larga estela o larga cola”, oferta aparentemente infinita) se sostiene sobre la explotación de la fuerza-trabajo en condiciones vejatorias, peligrosas y humillantes.
Exactamente igual que el "milagro" Wal-Mart, el "milagro" Marchionne [director ejecutivo de Fiat] y cualquier otro milagro empresarial que nos endosaron los medios de comunicación en el curso de los años.
Lo que se acaba de decir debería ser obvio, sin embargo no lo es. La revelación no afecta a una empresa cualquiera, sino a Amazon, una especie de “gigante bueno” del que –incluso en Italia – se ha hablado siempre de forma acrítica, cuando no venerante y populista.
The Morning Call ha roto el hechizo. Hasta hace unos días, con pocas excepciones, los medios de información (y los propios consumidores) aceptaban la propaganda de Amazon sin sombra de duda, como si fuera oro puro. De ahora en adelante, quizás se intentarán más a menudo las comparaciones, se harán las debidas verificaciones, se pondrá atención en los posibles engaños. Con la profundización de la crisis, parece ir en aumento el número de los escépticos.
El problema de las multinacionales que son percibidas como “menos empresariales”, más “cool” y éticamente –casi de forma espiritual– mejores que otras pertenece a muchas compañías asociadas a internet de manera tan estrecha hasta ser identificadas con la red misma. Otro caso típico es Apple.
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