Abril
2015
Noam Chomsky:
“La peor campaña terrorista en el mundo es la que está siendo orquestada en Washington”
Noam Chomsky: Es una estrella del mundo intelectual; un autor prolífico que se dice anarquista y que a los 86 años no da señales que bajar el ritmo.
Todavía lucha contra multitud de injusticias, con Occidente normalmente en su línea de fuego
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Ojos para la Paz
La
involución de las mujeres afganas.
Una imagen vale más que mil
palabras.
Fotos comparativas sobre la situación de las mujeres afganas,
1969-2016, es decir sobre la regresión de derechos que padecen
desde que Estados Unidos les impuso su democracia.
AFGANISTÁN, 1969.
ES SOLO UNA FOTO, PERO EN ALGUNA OCASIÓN HEMOS PASADO POR OJOS PARA
LA PAZ UN PEQUEÑO DOCUMENTAL EN EL QUE SE APRECIABA A LOS CHICOS Y
CHICAS EN LAS PISCINAS, EN LAS CLASES, EN LAS UNIVERSIDADES...PERO BUSH
DIJO QUE LLEVARÍAN A AFGANISTÁN A LA EDAD MEDIA. ESTADOS UNIDOS, SIEMPRE
TRAS EL OSCURO TÚNEL. YA VA SIENDO HORA DE QUE
EL MUNDO HAGA UNA PIÑA CONTRA EL MONSTRUO. PORQUE NO HAY DERECHO.
LA FOTO DEL CAMBIO
AFGANISTÁN 2016
ESTA
FOTO ES DE 2016. ASÍ VIVEN LAS MUJERES AFGANAS CON LA DEMOCRACIA QUE
LES LLEVÓ ESTADOS UNIDOS Y SUS SOCIOS ATLANTISTAS. MÁS ALLÁ DE LA
INVOLUCIÓN, ESTADOS UNIDOS ES LA DESTRUCCIÓN
DE TODO VALOR.
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2017
fantastico documental frances:
Un nuevo Dreyfus, Jamal Zougam ¿chivo expiatorio del 11-M? from Cyrille Martin on Vimeo.
algunos comentarios sobre la falsedad del juicio sobre el 11M:
Un jefazo de la Policía llamado Eugenio Pino, recientemente purgado con ocasión de su jubilación, concede una entrevista a El Mundo. Allí amenaza con desvelar tres informes elaborados por una brigada de revisión de casos creada por él. Uno de ellos tiene por objeto el 11-M.
El nuevo ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tras proponerse limpiar aquella casa, que está peor que los establos de Augías, dice que ha pedido el informe y que nadie lo encuentra. Cuando todo apuntaba a que sólo existía en la imaginación de Pino, el informe aparece.
Toda la expectación creada queda en nada a pesar de ser mucho lo que el informe dice. Dice mucho porque concluye, aunque lo diga con otras palabras, que la prueba de la mochila de Vallecas podría ser falsa porque no hay ninguna garantía de que hubiera estado en los trenes. Pero dice poco porque eso ya se sabía y a casi nadie le importó. Cuando el informe llegó a la Audiencia Nacional, fue a parar a las manos del fiscal jefe, don Javier Zaragoza, Mr. Versión Oficial, puesto allí por Zapatero para apuntalarla y mantenido por el PP para lo mismo. Y, como era de esperar, concluyó que el informe no justifica la apertura de ninguna nueva diligencia porque, añado yo, ya se sabía que la mochila podía muy bien ser falsa.
Habrá quien crea que bueno, que podría ser falsa, pero que también podría no serlo. Ya. El problema es que durante la investigación se intentó colar una prueba que se ha demostrado falsa, el Skoda Fabia, que incriminaba a la célula de Leganés como autora del atentado. Si alguien se preocupó de colocar una prueba falsa con el objetivo de culpar a esa célula, ¿no es posible que otras que apuntaban en la misma dirección también lo fueran? Mucho más cuando existen dudas vehementísimas sobre su autenticidad.
Encima, el único que está en prisión por estar en los trenes colocando bombas es el que suministró la tarjeta telefónica que apareció en la famosa mochila. Y eso a pesar de no tener ninguna relación con la célula de Leganés. En cambio, el único miembro de la citada célula que sobrevivió y fue detenido fue absuelto del delito de asesinato.
No sólo, sino que los análisis de lo que explotó arrojaron elementos que no están presentes en la Goma 2 ECO, que es lo que supuestamente estalló. La Policía argumentó, y el juez y el fiscal se lo tragaron, que las pruebas se habían contaminado. Y si tan fácil era la contaminación, ¿no podían haber sido los elementos de la Goma 2 ECO fruto de una contaminación y ser los otros los del explosivo realmente utilizado?
El 11-M está lleno de falsedades. Y todos, empezando por el juez Bermúdez y acabando por el fiscal Zaragoza, lo saben. Entonces, ¿cómo iba a ser relevante un informe que se limita a apuntar la posibilidad, más bien la probabilidad, de que la mochila de Vallecas era una prueba falsa? ¡Menuda novedad!
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NOV 2015:
Algunas diferencias entre Saint Denis y Leganés
Luis del Pino
Esta madrugada, la policía francesa iniciaba el asalto a un piso en el distrito parisino de Saint-Denis. Como resultado de la operación, dos terroristas han muerto y se han practicado siete detenciones.
Una de las terroristas murió al accionar un cinturón de explosivos.
Leganés, como los
lectores recordarán, fue ese episodio que tuvo lugar tres semanas
después del 11-M en un piso de esa localidad madrileña, episodio en el
que supuestamente siete terroristas se hicieron volar por los aires al
verse rodeados por la policía.
En los atentados de Paris, los islamistas utilizaron, de nuevo, terroristas suicidas, mientras que en el 11-M no hubo.
El 11-M sigue siendo así el único gran atentado atribuido a islamistas en el que no hubo suicidas.
Recordemos algunos detalles del oscurísimo episodio de Leganés:
En los atentados de Paris, los islamistas utilizaron, de nuevo, terroristas suicidas, mientras que en el 11-M no hubo.
El 11-M sigue siendo así el único gran atentado atribuido a islamistas en el que no hubo suicidas.
Recordemos algunos detalles del oscurísimo episodio de Leganés:
-
En Leganés, los supuestos suicidas esperaron disciplinadamente ¡casi 7 horas! desde
que se establece el cordón policial, a que desalojaran el edificio y
los colindantes. Solo después de desalojados los ocho edificios hacen
estallar la carga explosiva, coincidiendo con la hora del telediario.
-
En Leganés nos dicen que hubo un tiroteo con subfusiles durante el cerco policial. Pero no apareció ni un mísero cartucho de subfusil en el registro efectuado tras la explosión.
-
En Leganés, no hubo detenciones: aparecieron tras la explosión 7 cadáveres... a los que no se les practicó la autopsia. El juez Bermúdez tuvo que hacer malabarismos jurídicos para considerar
autopsia unos informes antropológicos que incumplían claramente la
normativa legal.
-
En Leganés, no solo no se practicó autopsia a los supuestos
suicidas, sino que se intentó impedir a la Policía Científica que tomara
muestras de sus cadáveres. Solo pudieron acceder a los supuestos
suicidas 7 horas después de su llegada al Instituto Anatómico Forense.
-
En Leganés, uno de los cadáveres de los supuestos suicidas apareció… con los pantalones puestos del revés. ¿No tuvo tiempo ese hombre para vestirse bien a lo largo de las casi 7 horas que duró el cerco policial?
-
En Leganés, uno de los ocupantes del piso (el octavo ocupante) ¡bajó
a tirar la basura durante el cerco policial! Y estando el piso rodeado
por decenas de policías, coches policiales e incluso helicópteros… nos
dicen que se escapó a la carrera. Finalmente, fue
localizado en Serbia y detenido... y el Tribunal Supremo concluyó que NO
había participado en la colocación de las bombas del 11-M. Por cierto,
el Tribunal Supremo también concluyó que NO se podía afirmar que los
siete presuntos suicidas de Leganés hubieran participado en la
colocación de las bombas del 11-M, motivo por el cual las víctimas del
11-M quedaron jurídicamente imposibilitadas de demandar por vía civil a
los herederos de los supuestos suicidas de Leganés.
-
En Leganés, con decenas de policías rodeando el piso durante siete
horas, y con unos supuestos terroristas que nos dicen que se asomaban
por la ventana para disparar ráfagas de subfusil... no tenemos ni una maldita imagen del asedio, ni de los propios terroristas, ni de la entrada en el piso.
-
En Leganés, el sumario del 11-M contiene TRES versiones contradictorias distintas sobre cómo se localizó aquel piso. Ceremonia de la confusión.
-
En Leganés, resulta que los supuestos suicidas vivían pared con pared… con un policía experto en lucha antiterrorista, escuchas y seguimientos.
-
En Leganés, nos dijeron que los supuestos suicidas rodeados mandaron sendos faxes al ABC y a Telemadrid amenazando con nuevos atentados. Pero en el desescombro del piso tras la explosión no apareció ningún fax. Y, en realidad, los datos del sumario demuestran que al menos el fax de Telemadrid fue enviado... desde fuera del piso.
-
En Leganés, apareció una carta de despedida a sus
familiares de uno de los supuestos suicidas... con una firma falsa.
Siendo un marroquí que escribe (en árabe) una carta de despedida a sus
familiares en Marruecos, resulta que aparece una firma... en caracteres
latinos. Ver más información aquí.
-
En Leganés, al hacer el desescombro del piso tras la explosión,
aparecieron diversos libros coránicos... milagrosamente intactos. Lo más
chusco es que varios de esos libros coránicos son chiíes,
cuando todos los ocupantes del piso eran sunitas. Es algo así como si
un radical de creencias católicas tuviera como libro de cabecera una
biblia luterana. Evidentemente, quien colocó esos libros en el piso no
tenía ni repajolera idea de las distintas corrientes que hay en el
Islam. O se creía impune.
Y su RELACION con el 11S , 7J de Londres
Todo es parte de la misma trama internacional
Madrid 11M: 911 días después
Cargado por internacionalistaVA. - Videos de noticias recién publicadas.
LOS QUE PLANEARON LOS ATENTADOS NO SON LOS QUE POSTERIORMENTE SE VEN OBLIGADOS A OCULTARLOS:
La poderosa cadena de televisión norteamericana ABC News transmitió en la semana posterior a los atentados del 11-M una serie de imágenes sobre los componentes de la bomba de Vallecas. Era una exclusiva mundial que también difundió a través de su página web.
Unos realizan los vuelos de la CIA por varios territorios supuestamente independientes.
Otros, incluido el gobierno, se ven obligados a ocultar los hechos. ...
Luis del Pino,
que tuvo que sufrir el mismo descrédito que sus colegas norteamericanos
por exponer la cabal insensatez de que, evidentemente, ningún grupo
islamista puso las bombas de los trenes del 11-M, y que hay un inocente
(Jamal Zougam) pagando por los crímenes de unos asesinos que, una vez
más, salieron de rositas
El juez del 11-M da pábulo a las sospechas sobre la transparencia del juicio:
Durante la presentación del libro 'La ruta del odio' de Fernando Vaquero, un libro sobre el terrorismo, la presidenta del Foro de Ermua, Inmaculada Castilla de Cortázar, relató una anécdota sobre el juez Gómez Bermúdez. En una ocasión, tras la sentencia del juicio del 11-M, le preguntó al juez por el autor intelectual de los atentados.
El juez le contestó que no era el momento adecuado para contar todo. Que "...hay cosas tan complejas, tan graves, que es mejor que no se sepan todavía, ..".
Dicha anécdota puede verse y oirse en estos vídeos:
(A partir del minuto 11:20: http://www.youtube.com/watch?v=C2v08KqyrCc
sigue 1 minuto mas aqui): http://www.youtube.com/watch?v=zHB4Rd7kyqY
Algunas Pruebas que faltan:
Nos dejaron sin trenes - destruidos 1 semana despues del atentado
Sin toneladas de restos de los focos de explosión.
Sin restos tomados por los propios TEDAX.
Sin un solo informe químico, hasta la pericial de 2007, que diese un solo componente analizado...
.
«No entiendo esas reticencias a la utilización del gas.
Estoy totalmente a favor de la utilización de gas tóxico contra las
tribus salvajes. El efecto moral será bueno. Se difundirá un terror
vivaz…»
(Sir Winston Churchill con respecto a los rebeldes kurdos).
Desaparecida la URSS la OTAN tendría que haber sido disuelta, pero
entonces inventaron el enemigo musulmán. Luego vinieron los
autoaentados del 11-S y se atribuyeron el derecho a intervenir en
cualquier parte del mundo. Tras el golpe de estado dado en Ucrania
tratan de dibujar a Rusia como el gran enemigo. Siempre inventando
enemigos.
Ya es hora de reclamar la disolución de la OTAN, la mayor alianza terrorista de toda
la historia de la humanidad
Finian Cunningham
Estoy totalmente a favor de la utilización de gas tóxico contra las
tribus salvajes. El efecto moral será bueno. Se difundirá un terror
vivaz…»
(Sir Winston Churchill con respecto a los rebeldes kurdos).
Desaparecida la URSS la OTAN tendría que haber sido disuelta, pero
entonces inventaron el enemigo musulmán. Luego vinieron los
autoaentados del 11-S y se atribuyeron el derecho a intervenir en
cualquier parte del mundo. Tras el golpe de estado dado en Ucrania
tratan de dibujar a Rusia como el gran enemigo. Siempre inventando
enemigos.
Ya es hora de reclamar la disolución de la OTAN, la mayor alianza terrorista de toda
la historia de la humanidad
Finian Cunningham
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ejemplo reciente de terrorismo - desestabilizacion - :
El Mossad haciéndose pasar por la CIA captó terroristas para atentar en Irán
Madrid. (EUROPA PRESS) Agentes del Mossad—la agencia de Inteligencia israelí— se hicieron pasar por espías de la CIA para reclutar a miembros del grupo terrorista paquistaní Jundallah para llevar a cabo asesinatos y ataques contra el Gobierno de Irán, según ha informado la revista Foreign Policy, que cita varios memorandos de la agencia estadounidense fechados en 2007 y 2008M
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Alguien que se olio - lo del atentado ,
una semana antes de que ocurriera:
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El Español Investigación
La enorme patraña del 11-M
La muerte de Fernando Múgica truncó su proyecto de escribir un libro basado en sus investigaciones sobre el 11-M. Este texto, en el que sostiene que las Fuerzas de Seguridad taparon con pruebas falsas el papel de "potencias extranjeras", iba a servirle de prólogo. EL ESPAÑOL lo reproduce como homenaje a su tesón en la búsqueda de la verdad.
Una de las personas más importantes del Gobierno de Aznar me hizo varias confidencias junto al mar. Fueron muchas horas de conversación durante dos días de verano. Hubo solo un mensaje que repitió en tres ocasiones.
"A mí lo que siempre me ha fascinado" -me insistió- "es por qué no has tenido problemas físicos. Sigues empeñado" -se refería claro está a la investigación sobre el 11-M- "en pasar de la cascarilla.
Lo que me asombra es que a tu edad sigas con esa fantasía de que vas a poder llegar más allá de la espuma de lo que pasó. Estás loco.
Tú eres perfectamente consciente de que en el momento en que traspases la espuma de la realidad duras exactamente 24h".
Y tenía razón. El conjunto de datos de la investigación policial que dio lugar al sumario y, más tarde, a la sentencia del 11-M constituyen una simple y gigantesca cascarilla. La razón de Estado, apoyada con el doble estímulo del terror y las prebendas, se impuso entre las fuerzas del orden para fabricar esa espuma envolvente que tanto nos ha distraído.
Los más escépticos entre los periodistas, los políticos y los agentes de la ley, fuimos laminados. A otros se les estimuló con reconocimientos, ascensos o traslados a diferentes embajadas. Se colocó en puestos clave de control a tres policías incondicionales del nuevo Gobierno, aunque para ello tuvieran que sacrificar durante una temporada a la maquinaria engrasada y eficaz de la Unidad Central de Inteligencia. Se controlaron llamadas y ordenadores. Se cambiaron cerraduras y protocolos.
Al final, unos antes y otros después, todos los cuerpos de seguridad terminaron apoyando una versión en la que cada cual trató de introducir a sus culpables. Fue una batalla sin cuartel, y contra reloj, de fabricación de pruebas, camuflaje de listados de teléfonos y tarjetas y terminales que llegaron a detenciones anticipadas y arbitrarias.
Fernando Múgica en la redacción de este diario en 2015. / Eduardo Suárez
UN ERROR GARRAFAL
Uno de los errores más grandes que hemos cometido a lo largo de la investigación es considerar que las Fuerzas de Seguridad del Estado actuaron desde el primer momento con una única intención.
Al final, unos antes y otros después, todos los cuerpos de seguridad terminaron apoyando una versión en la que cada cual trató de introducir a sus culpables. Fue una batalla sin cuartel
La realidad es que en los primeros dos meses tras el 11-M se produjo una batalla salvaje entre los distintos organismos policiales y de inteligencia. Cada grupo se enrocó, se impermeabilizó por instinto, ante la brutal sorpresa de los atentados. Cada departamento razonaba, dentro de su muralla, que si no habían sido los suyos, ni la gente que ellos controlaban, tenían que estar implicados los demás. Se montaron, unos a otros, escuchas y seguimientos porque nadie se creía que aquellos primeros personajes que ciertos departamentos de la policía presentaban como autores tuvieran nada que ver con lo sucedido.
El asunto era muy grave así que se exigieron pruebas de fidelidad, se desenterraron viejas hermandades de los años 80 y 90, como el clan de Valencia, los de Barcelona o los guarreras de la vieja Brigada de Interior. Tardaron varias semanas en ponerse de acuerdo y al final lo hicieron convencidos de que seguir por ese camino nos podía llevar a todos a una catástrofe mucho mayor de la que había sucedido.
La matanza ya no tenía remedio. El cambio político no tenía marcha atrás. Hubo un juramento por el que nadie iba a responsabilizar de nada a ningún colega si se llegaba a un consenso férreo sobre los culpables. El linchamiento público de Agustín Díaz de Mera, ex Director General de la Policía, -un político que no pertenece al Cuerpo- cuando quiso salirse del guion, camina en esta dirección.
"QUE SE LO COMAN"
Un oficial antiterrorista de la Guardia Civil definió la situación, delante de sus hombres, de una forma impecable: "El PP ya está jodido hagamos lo que hagamos. Esto se lo van a comer los moros. Son tan gilipollas que al final ellos mismos van a convencerse de que lo han hecho. Se acusarán mutuamente para salvar el culo. Y el que hable, ya sabe, está muerto".
Croquis realizado por la Policía Nacional de la mochila-bomba encontrada sin explotar en la comisaría de Vallecas.
Una consigna parecida caló en todos los estamentos de seguridad. No faltaban, claro está, los que aplaudían con las orejas por el cambio de régimen que los atentados habían alentado. La marcha del odiado Trillo o del prepotente Aznar -¡cómo aplaudían los de Información de Zaragoza en la noche del 14-M!- era un alivio para muchos. Pero la conspiración de silencio rebasó cualquier inclinación política.
Tras el 11-M se produjo una batalla salvaje entre los distintos organismos policiales y de inteligencia… Se montaron, unos a otros, escuchas y seguimientos porque nadie se creía que aquellos primeros personajes que ciertos departamentos de la policía presentaban como autores tuvieran nada que ver
Antes de llegar a ese pacto hubo una batalla sorda por averiguar implicaciones y complicidades. Todos querían guardarse munición -y lo hicieron- por si venían mal dadas...
La sentencia no ha sido más que la consagración salomónica de la parte de la versión oficial que resulta suficiente, de cara a la galería, para pasar página por parte de las distintas corrientes. Ha dejado al descubierto, sin embargo, suficientes lagunas como para que nadie pueda proclamarse vencedor.
Los políticos de ambos signos lo tenían asumido hace tiempo. Era mejor eso que desvelar que agentes incontrolados de potencias extranjeras hubieran cambiado, sin nadie que se lo impidiera, la historia de España. No podían admitir además el control, bordeando la complicidad, que habían desarrollado durante años para alimentar y tener controladas a las bandas del norte y del sur, a ETA y a los musulmanes radicales.
LOS AGENTES INFILTRADOS
España era, en las semanas previas a los atentados, un entramado gigantesco de observadores, vigilantes, confidentes y agentes encubiertos. Lo mejor de cada casa estaba en las calles con los ojos bien abiertos. Corría el dinero y se palpaba una euforia prepotente. Los posibles grupos terroristas de uno y otro signo estaban tan infiltrados, tan controlados, tan neutralizados que las propias fuerzas de seguridad les daban cuerda para que pudieran seguir adelante sin sospechas, por si tenían que utilizarlos.
Las redes de la UCO, de la UCE1 y UCE2, de la UCII y la UCIE, de la UCAO, de la UDYCO, del CNI y un largo etcétera controlaban las caravanas de la droga, las rutas de los explosivos, las reuniones de los integristas islámicos. Por eso los avisos exteriores solo provocaban sonrisas de suficiencia.
Un oficial antiterrorista de la Guardia Civil: «El PP ya está jodido hagamos lo que hagamos. Esto se lo van a comer los moros. Son tan gilipollas que al final ellos mismos van a convencerse de que lo han hecho.»
A veces tenían que jugar al ratón y al gato y al escondite para que unos grupos policiales no interfirieran en la labor de los otros. ¿El Tunecino? Pero si era uno de los chicos del CNI. Por eso tuvieron que espantarlo de su piso cuando el acoso de la policía se había vuelto asfixiante. Facilitaron su huida para desesperación de los controladores policiales.
¿Lamari? Pero si estaba enrolado en el mismo barco desde hacía tiempo. Por eso Safwan Sabag, El Pollero de Valencia no le perdía ni a sol ni a sombra desde que consiguieron sacarlo anticipadamente de la cárcel. Tuvieron que intervenir su teléfono, el 1 de julio del 2004 para que cuando la policía metiera las narices con el Skoda Fabia ya no pudieran escucharle. Y a Benesmail, su lugarteniente oficial, lo introdujeron en Asturias -y todo está grabado- en la misma cárcel, Villabona, y el mismo mes, julio de 2001, que ingresó Antonio Toro Castro el tapado en el comercio de los explosivos, y tan solo un mes antes de que entrara en la misma cárcel Rafa Zouhier, el tapado de la Guardia Civil.
Rafa Zouhier proclamando su inocencia durante el juicio.
Para completar el control de la zona estaba el argelino Rabiá Gaya, al que montaron una carnicería musulmana en Gijón y Fernando Huarte, el enlace con asociaciones Palestinas que sacaba a pasear a Benesmail con la excusa del dentista, como si eso fuese posible y habitual en un peligroso terrorista en régimen de vigilancia especial.
Durante los últimos años, todas las tramas de traficantes se habían puesto bajo la lupa policial con muchos medios. Para las caravanas de droga desde el Magreb, el PP contaba en 2003 -cuando aparece el proveedor Jamal Ahmidan, El Chino, procedente de una cárcel de Marruecos- con los ocho años de experiencia de Gonzalo Robles al frente del Plan Nacional sobre Drogas. El 21 de noviembre de 2003 el Consejo de Ministros le nombra Delegado del Gobierno para Extranjería e Inmigración. Se aduce algo que era verdad, su "gran conocimiento de las rutas del narcotráfico en El Estrecho".
Las rutas del explosivo hacía tiempo que estaban bajo la supervisión del CNI y de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Por eso, los atentados del 11-M produjeron una enorme sorpresa a los distintos grupos de inteligencia. Pero lo que realmente causó estupor fue la inmediata captura de los responsables y la aparición fulgurante de las pruebas
EL HOMBRE DEL REY
El control y la infiltración de radicales islámicos estaba manejada por la UCIE, de la policía y la UCE2 de la Guardia Civil, pero sobre todo por el CNI. Las credenciales del servicio secreto para ello no podían ser mejores. Jorge Dezcallar, el primer civil nombrado como director del Centro en 2001 -y el primero que ostentó el cargo de Secretario de Estado-, era un verdadero especialista en el Magreb. Vino de la mano del Rey.
Para colmo, a su lado se promocionó a María Dolores Villanueva, asturiana, divorciada, un sabueso dedicada en cuerpo y alma a descubrir agentes infiltrados. La mujer con el puesto más alto en la historia del CNI. ¿Su especialidad?, contra inteligencia. ¿Su misión más reciente?, responsable de contra inteligencia del Magreb.
Después del 11-S se habían redoblado los esfuerzos en esa dirección. La realidad contradecía a lo que luego se convertiría en el latiguillo falso y estúpido de que el Gobierno había descuidado ese flanco. No faltaban traductores, ni analistas, ni agentes de campo, bien entendido que en un servicio secreto, siempre se considera que el doble aún sería insuficiente.
Cuando colocaron la mochila de Vallecas no podían saber que las verdaderas bombas no llevaban metralla. La pusieron en el convencimiento de que lo normal es que la llevara
Antes del 11-M se había constituido un comité de crisis compuesto por ministros y expertos en el que el propio Dezcallar explicaba, en cada reunión- y al menos durante los últimos dos meses-, los seguimientos en Lavapiés y en las mezquitas, la infiltración en asociaciones y pisos dormitorio, el control en locutorios, carnicerías y peluquerías. Tenían a sueldo a los individuos destacados en relación a las corrientes islamistas radicales.
Por eso, en contra de lo que muchos investigadores escépticos con la versión oficial piensan, los atentados del 11-M produjeron una enorme sorpresa a los distintos grupos de inteligencia. Pero lo que realmente causó estupor fue la inmediata captura de los responsables y la aparición fulgurante de las pruebas.
¿De dónde salían todas aquellas evidencias que habían pasado hasta ese día inadvertidas? ¿Estaban preparadas de antemano o fueron saliendo una detrás de otra, como las cerezas en un plato, en un puro ejercicio de improvisación?
Si hubieran estado preparadas no habrían tenido esas inmensas lagunas que más tarde fueron incapaces de cuadrar, aunque lo intentaran, incluso a martillazos y ante la ceguera y la apatía general.
Cuando colocaron la mochila de Vallecas no podían saber que las verdaderas bombas no llevaban metralla. La pusieron en el convencimiento de que lo normal es que la llevara. Luego tuvieron que decir a El gitanillo en su declaración de junio aquella frase presuntamente pronunciada por Trashorras en la mina: "No os olvidéis de los clavos y los tornillos", solo para justificar la metralla de esa mochila.
Imagen general de la mina donde trabajó hasta octubre de 2002 Suárez Trashorras.
J. L. Cereijido Efe
Tampoco tuvieron tiempo de hacer coincidir la composición de los explosivos reales con los postizos. Sencillamente porque a la hora en que fabricaron la mochila de Vallecas aún no se conocían los resultados de los análisis de los restos de las bombas que habían estallado. Era más cómodo hacer coincidir la dinamita de la mochila con los restos encontrados en la Kangoo y con la muestra patrón.
Durante el mediodía del 11-M lo primero que los encubridores decidieron fue que los culpables serían los moritos de Lavapiés. Y entre ellos, los que más podían relacionar con el terrorismo islámico internacional. Los tenían controlados así que iba a ser muy sencillo echarles el guante
Y ni eso supieron hacer por culpa de la Metenamina que salía en unos análisis sí y en otros no. Sánchez Manzano, el responsable de los Tedax, llegó a firmar un escrito en el que se incluía la Metenamina como uno de los componentes básicos de la dinamita. El resto del debate sobre la composición de los explosivos es ya conocido de sobra por el lector.
LA MANIPULACIÓN DE LAS TARJETAS
Tuvieron que dejar los primeros análisis en una nebulosa para acoplarlos, en su momento, al atrezzo.
Durante el mediodía del 11-M lo primero que los encubridores decidieron fue que los culpables serían los moritos de Lavapiés. Y entre ellos, los que más podían relacionar con el terrorismo islámico internacional. Los tenían controlados así que iba a ser muy sencillo echarles el guante. Pero necesitaban pruebas que les encaminaran rápidamente a ellos. Decidieron que lo más práctico era una tarjeta de teléfono con un móvil como iniciador de las bombas -los locutorios de los musulmanes de Lavapiés las vendían-. El policía municipal Jacobo Barredo había declarado a la prensa que una de las bombas que los Tedax neutralizaron tenía una especie de gran teléfono con unos cables.
Tuvieron horas para preparar uno y para enterarse de los lotes de tarjetas que llevarían más tarde a Lavapiés. El aparato telefónico lo apañarían de la misma manera, con cualquier bazar de indios que los vendiera. No llevaban control alguno de las numeraciones. Sería sencillo presionarles para que reinventaran los libros contables. ¿Se acuerdan del juez Bermúdez y aquella teatralización pública durante el juicio en la que él mismo puso en evidencia que aquellas numeraciones de Imeis estaban fabricadas mucho después de la venta de los terminales?
No hay nada más manipulable que las tarjetas telefónicas. Con el material y los conocimientos adecuados se pueden clonar, cambiar, falsificar, redirigir y suprimir llamadas o reconvertir unas en otras. En ningún país serio se considera como prueba, más allá de puros indicios, nada de lo relacionado con las llamadas telefónicas. La posible manipulación invalida cualquier conclusión.
Por eso la subinspectora de la UCII, la unidad anti ETA, que llamó a la puerta del piso de Leganés y que desencadenó los acontecimientos de aquella tarde infernal del 3 de abril de 2004 -la misma a la que luego hicieron pasar a segunda actividad- le confesó a un colega: "No tenemos nada contra ellos. Solo cruces de llamadas y eso sabes que es como no tener nada".
Además de las tarjetas necesitaban una fuente para los explosivos y los detonadores. Echaron mano de lo que tenían más a mano. Mina Conchita había servido durante años como pantalla para la red de explosivos manejada por las fuerzas de seguridad que utilizaban la red de Antonio Toro para poder colocarla, marcada, en los depósitos de los terroristas.
Antonio Toro Castro el tapado en el comercio de los explosivos.
Esa pantalla había funcionado por la simplicidad del ex minero Trashorras, manejado por el inspector de policía de Avilés Manuel García Rodríguez Manolón. Un veterano de Información de Madrid menos fuerte de lo que él mismo creía y al que han tenido que sostener para que no terminara contando todo lo que sabe. La llegada del nuevo Jefe Superior de Policía a Asturias, Arujo, ex cuñado de Manolón y antiguo responsable de la comisaría de Gijón, consolidó ese flanco.
A Trashorras siempre lo utilizaron como a un tonto útil. Nunca supo que lo usaban desde mucho antes del 11-M.
La dinamita que vendía Toro, según testigos que detallaremos, venía directamente de fábrica. Toro utilizaba a su cuñado y a esa mina como señuelo para que los compradores no sospecharan su verdadera procedencia. Por eso podía ofrecer centenares de kilos a la semana, una cantidad que nunca hubiera podido sustraerse ni siquiera de la mina peor vigilada.
LA CÉLEBRE KANGOO
Furgoneta Renault Kangoo supuestamente relacionada con los atentados.
La caza de brujas de este episodio fue brutal. Se organizó una investigación interna. Se me hizo llegar una información según la cual si llegaba a revelar el nombre de mi fuente la competencia sacaría una foto de ese individuo con el brazo en alto en una manifestación. Era una presión inútil porque jamás desvelaré una fuente aunque eso me acarree un aparente descrédito.
Es realmente irritante e infantil que en la sentencia se destaque por su nombre solo una de las cintas encontradas en la Kangoo -la de la Orquesta Mondragón- con la clara intencionalidad de tratar de dejar en evidencia la posible confusión de esa casete con la tarjeta de visita mencionada. Patético en un juez que podría haber solventado el caso llamando a declarar a los primeros policías de Alcalá para salir de dudas.
¿Y el portero Garrudo y los tres encapuchados? Una simple coincidencia. Nunca tuvieron nada que ver con el caso. La sentencia dice que salieron de la furgoneta pero, como se puede comprobar por todos los testimonios, el portero solo dijo en su día que los vio al lado de la misma, y no dentro como el mismo se encargó de rectificar.
Los fabricantes del encubrimiento utilizaron la Kangoo sobre la marcha como podían haber utilizado cualquier otro vehículo si ese no hubiera salido a la luz. Los policías que la vieron vacía matizaron en el juicio que podía haber algunas cositas. Aceptamos que había las que se consignaron en la lista menos la cinta coránica, los detonadores y restos de explosivos y, por supuesto, todas las prendas de los terroristas en las que luego se encontrarían los restos de ADN comprometedores. Y que eso podía conformar una furgoneta con algunas cositas que no fueron suficientes para llamar la atención a los policías, ni de los perros.
ZOUGAM Y EL LOCUTORIO
¿Zougam y Bakkali? Pero ¿quiénes creen que les indujeron a montar el locutorio? Bakkali -al que las autoridades marroquíes se empeñaron en calificar de mecánico en todas las informaciones- dejó colgada una sustanciosa beca en una universidad madrileña en la que se doctoraba en ciencias físicas para meterse en un negocio bastante cutre en un barrio de inmigrantes marroquíes. Precisamente todo aquello de lo que él siempre -por su formación y clase social- quiso huir.
Jamal Zougam, durante el juicio.
Gtres
Tampoco tuvieron tiempo de hacer coincidir la composición de los explosivos reales con los postizos. Sencillamente porque a la hora en que fabricaron la mochila de Vallecas aún no se conocían los resultados de los análisis de los restos de las bombas que habían estallado. Era más cómodo hacer coincidir la dinamita de la mochila con los restos encontrados en la Kangoo y con la muestra patrón.
Durante el mediodía del 11-M lo primero que los encubridores decidieron fue que los culpables serían los moritos de Lavapiés. Y entre ellos, los que más podían relacionar con el terrorismo islámico internacional. Los tenían controlados así que iba a ser muy sencillo echarles el guante
Y ni eso supieron hacer por culpa de la Metenamina que salía en unos análisis sí y en otros no. Sánchez Manzano, el responsable de los Tedax, llegó a firmar un escrito en el que se incluía la Metenamina como uno de los componentes básicos de la dinamita. El resto del debate sobre la composición de los explosivos es ya conocido de sobra por el lector.
LA MANIPULACIÓN DE LAS TARJETAS
Tuvieron que dejar los primeros análisis en una nebulosa para acoplarlos, en su momento, al atrezzo.
Durante el mediodía del 11-M lo primero que los encubridores decidieron fue que los culpables serían los moritos de Lavapiés. Y entre ellos, los que más podían relacionar con el terrorismo islámico internacional. Los tenían controlados así que iba a ser muy sencillo echarles el guante. Pero necesitaban pruebas que les encaminaran rápidamente a ellos. Decidieron que lo más práctico era una tarjeta de teléfono con un móvil como iniciador de las bombas -los locutorios de los musulmanes de Lavapiés las vendían-. El policía municipal Jacobo Barredo había declarado a la prensa que una de las bombas que los Tedax neutralizaron tenía una especie de gran teléfono con unos cables.
Tuvieron horas para preparar uno y para enterarse de los lotes de tarjetas que llevarían más tarde a Lavapiés. El aparato telefónico lo apañarían de la misma manera, con cualquier bazar de indios que los vendiera. No llevaban control alguno de las numeraciones. Sería sencillo presionarles para que reinventaran los libros contables. ¿Se acuerdan del juez Bermúdez y aquella teatralización pública durante el juicio en la que él mismo puso en evidencia que aquellas numeraciones de Imeis estaban fabricadas mucho después de la venta de los terminales?
No hay nada más manipulable que las tarjetas telefónicas. Con el material y los conocimientos adecuados se pueden clonar, cambiar, falsificar, redirigir y suprimir llamadas o reconvertir unas en otras. En ningún país serio se considera como prueba, más allá de puros indicios, nada de lo relacionado con las llamadas telefónicas. La posible manipulación invalida cualquier conclusión.
Por eso la subinspectora de la UCII, la unidad anti ETA, que llamó a la puerta del piso de Leganés y que desencadenó los acontecimientos de aquella tarde infernal del 3 de abril de 2004 -la misma a la que luego hicieron pasar a segunda actividad- le confesó a un colega: "No tenemos nada contra ellos. Solo cruces de llamadas y eso sabes que es como no tener nada".
Además de las tarjetas necesitaban una fuente para los explosivos y los detonadores. Echaron mano de lo que tenían más a mano. Mina Conchita había servido durante años como pantalla para la red de explosivos manejada por las fuerzas de seguridad que utilizaban la red de Antonio Toro para poder colocarla, marcada, en los depósitos de los terroristas.
Esa pantalla había funcionado por la simplicidad del ex minero Trashorras, manejado por el inspector de policía de Avilés Manuel García Rodríguez Manolón. Un veterano de Información de Madrid menos fuerte de lo que él mismo creía y al que han tenido que sostener para que no terminara contando todo lo que sabe. La llegada del nuevo Jefe Superior de Policía a Asturias, Arujo, ex cuñado de Manolón y antiguo responsable de la comisaría de Gijón, consolidó ese flanco.
A Trashorras siempre lo utilizaron como a un tonto útil. Nunca supo que lo usaban desde mucho antes del 11-M.
La dinamita que vendía Toro, según testigos que detallaremos, venía directamente de fábrica. Toro utilizaba a su cuñado y a esa mina como señuelo para que los compradores no sospecharan su verdadera procedencia. Por eso podía ofrecer centenares de kilos a la semana, una cantidad que nunca hubiera podido sustraerse ni siquiera de la mina peor vigilada.
LA CÉLEBRE KANGOO
La furgoneta Kangoo fue otro
recipiente de pruebas improvisado. No tenía huellas de los presuntos
culpables de Lavapiés, porque cuando decidieron utilizarla, a primera
hora de la tarde del 11-M aún no habían decidido quienes serían esos culpables.
Fernando Villar Efe
Los primeros que inspeccionaron la furgoneta, todavía en el aparcamiento de la estación de Alcalá de Henares, no pudieron ver ni la cinta coránica, ni los detonadores, ni la mayor parte de las prendas de ropa porque no estaban. Fue luego, en Canillas, -cuando decidieron que utilizarían la furgoneta para terminar de encaminar a los investigadores hacia la pista islámica cuando introdujeron los objetos que necesitaban para sus fines. Antes de la inspección técnico-policial -eufemismo para referirse a una simple lista de los objetos- se guardaron algunas prendas del dueño de la Kangoo, los que luego aparecerían en el Megane del primo de Jamal Ahmidán, junto a más prendas de los presuntos terroristas que servirían para encontrar nuevos ADN inculpatorios.
Los primeros que inspeccionaron la furgoneta, todavía en el aparcamiento de la estación de Alcalá de Henares, no pudieron ver ni la cinta coránica, ni los detonadores, ni la mayor parte de las prendas de ropa porque no estaban. Fue luego, en Canillas, -cuando decidieron que utilizarían la furgoneta para terminar de encaminar a los investigadores hacia la pista islámica cuando introdujeron los objetos que necesitaban para sus fines. Antes de la inspección técnico-policial -eufemismo para referirse a una simple lista de los objetos- se guardaron algunas prendas del dueño de la Kangoo, los que luego aparecerían en el Megane del primo de Jamal Ahmidán, junto a más prendas de los presuntos terroristas que servirían para encontrar nuevos ADN inculpatorios.
Además de las tarjetas necesitaban una fuente para los explosivos y los detonadores. Echaron mano de lo que tenían más a mano. Mina Conchita había servido durante años como pantalla para la red de explosivos manejada por las fuerzas de seguridad que utilizaban la red de Antonio Toro
¿La tarjeta del Grupo Mondragón? Los primeros policías que llegaron hasta ella la vieron. Probablemente era un detalle sin la menor importancia. Ellos creyeron que sería importante y por eso lo resaltaron porque les parecía que encaminarían la investigación hacia ETA y que fue ocultada deliberadamente.
La caza de brujas de este episodio fue brutal. Se organizó una investigación interna. Se me hizo llegar una información según la cual si llegaba a revelar el nombre de mi fuente la competencia sacaría una foto de ese individuo con el brazo en alto en una manifestación. Era una presión inútil porque jamás desvelaré una fuente aunque eso me acarree un aparente descrédito.
Es realmente irritante e infantil que en la sentencia se destaque por su nombre solo una de las cintas encontradas en la Kangoo -la de la Orquesta Mondragón- con la clara intencionalidad de tratar de dejar en evidencia la posible confusión de esa casete con la tarjeta de visita mencionada. Patético en un juez que podría haber solventado el caso llamando a declarar a los primeros policías de Alcalá para salir de dudas.
¿Y el portero Garrudo y los tres encapuchados? Una simple coincidencia. Nunca tuvieron nada que ver con el caso. La sentencia dice que salieron de la furgoneta pero, como se puede comprobar por todos los testimonios, el portero solo dijo en su día que los vio al lado de la misma, y no dentro como el mismo se encargó de rectificar.
Los fabricantes del encubrimiento utilizaron la Kangoo sobre la marcha como podían haber utilizado cualquier otro vehículo si ese no hubiera salido a la luz. Los policías que la vieron vacía matizaron en el juicio que podía haber algunas cositas. Aceptamos que había las que se consignaron en la lista menos la cinta coránica, los detonadores y restos de explosivos y, por supuesto, todas las prendas de los terroristas en las que luego se encontrarían los restos de ADN comprometedores. Y que eso podía conformar una furgoneta con algunas cositas que no fueron suficientes para llamar la atención a los policías, ni de los perros.
ZOUGAM Y EL LOCUTORIO
¿Zougam y Bakkali? Pero ¿quiénes creen que les indujeron a montar el locutorio? Bakkali -al que las autoridades marroquíes se empeñaron en calificar de mecánico en todas las informaciones- dejó colgada una sustanciosa beca en una universidad madrileña en la que se doctoraba en ciencias físicas para meterse en un negocio bastante cutre en un barrio de inmigrantes marroquíes. Precisamente todo aquello de lo que él siempre -por su formación y clase social- quiso huir.
Jamal Zougam, durante el juicio.
Gtres
origen articulo: EL ESPAÑOL
2 comentarios:
Muuuy interesante.
Por eso la conferencia se da en el CEU que noooo es ultraderechista. Ante todo independencia que a usted nooo le engaña nadie (Que no sea de derechas, claro)
gladio joder, GLADIO...
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=gladio&source=video&cd=3&ved=0CEAQtwIwAg&url=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3D9vSnRACgqr4&ei=S0oZT-CjK4HOhAfqk8HQDA&usg=AFQjCNGE2MQ0S2qLqDKEskr55LI2ShobeA
http://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Gladio
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