"La primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira" ------ J.L.Revel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
"El poder militar o monetario tienen fuerza, pero la fuerza definitiva la tiene la opinion publica, de ahi que haya que manipularla desde que nace"
Artículo sobre el llamado “feudalismo sexual” puede que hagan cambiar algunas creencias sobre las relaciones históricas hombre-mujer:
El contrato de relaciones sexuales
Por Peter Wright (Traducción por Andrés Bolaños)
El modelo ginocéntrico para llevar a cabo relaciones entre los sexos
hoy en día viene de la antigua Europa en la forma de la caballerosidad y
el amor cortés. La tradición empezó en Francia y Alemania en el siglo
XII y se difundió rápidamente a todas las principales cortes de Europa.
Desde allí se filtró a la cultura popular, siendo eventualmente llevada
al nuevo mundo en las alas del expansionismo colonial – a América,
India, Australia y así sucesivamente.
¿Por qué es importante esta historia para los hombres? Porque es una
historia que seguimos representando hoy en día, inconscientemente, y sus
consecuencias en los hombres tienen implicaciones psicológicas de largo
alcance.
En el modelo medieval, los hombres se ofrecían a sí mismos como
vasallos de las mujeres, quienes tomaban la posición de jefes supremos
en lo que respecta a las relaciones sexuales – esto se daba porque las
mujeres eran ampliamente vistas como los superiores morales de los
hombres. Como lo demostraban los primeros trovadores, los hombres
prometían homenaje y lealtad a las mujeres, quienes vigorosamente
actuaban el papel de superiores de los hombres. Esta fórmula feudal, a
la que llamaré provisionalmente feudalismo sexual, es avalada por los
escritores de la Edad Media y posteriores, incluyendo a Lucrecia
Marinella, quien en 1600 d.C. relataba que incluso las mujeres de clases
socioeconómicas bajas eran tratadas como superiores por hombres que,
como ella narra, actuaban como sirvientes o bestias que habían nacido
para servirlas.
Muchos escritores de ambos sexos declaraban esta creencia, incluyendo
a Modesta Pozzo, quien en 1590 escribió, “¿no vemos acaso que la tarea
legítima de los hombres es ir a trabajar hasta el agotamiento tratando
de acumular riqueza, como si fueran nuestros agentes o representantes,
de tal manera que nosotras permanezcamos en casa como señoras de la
heredad dirigiendo su trabajo y disfrutando de las ganancias de su
labor? Esa, si lo quieren así, es la razón por la que los hombres son
por naturaleza más fuertes y robustos que nosotras –ellos necesitan
serlo, de tal manera que puedan soportar el pesado trabajo que deben
padecer a nuestro servicio.”
Y este modelo implica mucho más que el que los hombres trabajen en el
beneficio material de las mujeres. También incluye una creencia en la
superioridad corpórea, moral y espiritual de las mujeres, de lo que
hablaremos en más detalle.
Feudalismo sexual
Llegué a la frase feudalismo sexual como una manera abreviada de
aludir al modelo de relaciones sexuales del ginocentrismo, y desde
entonces he descubierto que la misma frase ha sido utilizada
ocasionalmente en literatura; aquí hay algunos ejemplos que conllevan el
mismo significado:
Camille Paglia (1990):
“… un feudalismo sexual de relaciones maestro-esclavo.”
Marjolin Februari (2011):
“De hecho propone una dictadura, la dictadura de la vagina, un tipo
de feudalismo sexual que uno no querría que gobernara nuestras
relaciones internacionales en el futuro… esas mujeres no están
preocupadas en lo más mínimo en la guerra y la paz como cuestiones de
principios; lo único que les interesa es asegurar sus propios
intereses.”
Adam Kostakis (2011):
“¿Pero cuáles son los derechos femeninos que se defienden hoy en día?
El derecho a confiscar el dinero de los hombres, el derecho a cometer
alienación paternal, el derecho a cometer fraude de paternidad, el
derecho al mismo sueldo por menos trabajo, el derecho a pagar menos
impuestos, el derecho a mutilar hombres, el derecho a que nadie esté en
desacuerdo con lo que dicen, el derecho a la elección reproductiva y el
derecho a elegir por los hombres también.
En una interesante paradoja
legal, algunos han defendido –exitosamente– que las mujeres deberían
tener el derecho de no ser castigadas en lo absoluto por cometer
crímenes.
El resultado eventual de esto es un tipo de feudalismo sexual,
en el que las mujeres gobiernan arbitrariamente, y en el que los
hombres se encuentran sometidos, con menos derechos y muchas más
obligaciones.”
¿Cuándo empezó?
A continuación se encuentran compiladas una serie de citas
acreditadas en el tema. Cada una apunta a la evidencia que hay del
comienzo del feudalismo sexual en la Europa antigua, junto con otros
factores que contribuían, como la veneración de la Virgen María y su
influencia en el estatus de las mujeres.
■ H.J. Chaytor, Los Trovadores:
“En el siglo XI, el culto a la Virgen
María se volvió ampliamente popular; la reverencia profesada a la
Virgen se extendía a todo el sexo femenino en general, y así como un
vasallo debía obediencia a su señor feudal, de la misma manera el hombre
debía obediencia a su dama…
Era así que había un servicio de amor tal
como había un servicio de vasallaje, y el amante se colocaba en relación
a su dama en una posición análoga a la que el vasallo tiene con su
señor. Esa posición la lograba solamente en etapas; “hay cuatro etapas
en el amor: la primera es aquella de aspirante (fegnedor), la segunda
era la de suplicante (precador), la tercera era la del pretendiente
reconocido (entendedor) y la cuarta era la del amante aceptado (drut)”.
El amante era formalmente aceptado como tal por la dama, y aquel tomaba
un juramento de fidelidad a ella y recibía un beso, un anillo o alguna
otra posesión para sellar la cuestión.”
C.G. Crump, Legado de la Edad Media:
“La
Aristocracia y le Iglesia desarrollaron la doctrina de la superioridad
de la mujer, esa adoración que congregaba a la Virgen en el cielo y a la
dama en la tierra, y le entregaba al mundo moderno el ideal de la
caballerosidad. El culto a la Virgen y el culto a la caballerosidad
crecieron juntos, y continuamente uno era una reacción al otro. El culto
a la dama era la contraparte mundana del culto a la Virgen y fue el
invento de la aristocracia medieval.
En la caballerosidad, la adoración
romántica de una mujer era una cualidad tan necesaria para el caballero
perfecto como lo era la adoración de Dios… Es obvio que la teoría que
consideraba la adoración de una dama tan cercana como la adoración de
Dios y que la concebía como el impulso primario de actos valientes, una
creatura mitad romántica, mitad divina, debió haber hecho algo para
contrarrestar el dogma del sometimiento.
El proceso de colocar a las
mujeres sobre un pedestal había empezado, y sea lo que sea que pensemos
sobre el valor último de semejante elevación (pues pocos humanos estaban
hechos para ser Estilitas, ya sean ascetas o románticos), al menos era
mejor que ponerlas, como los Padres de la Iglesia estaban inclinados a
hacer, en un pozo sin fondo.”
■ C.S. Lewis, La Alegoría del Amor:
“Todo el mundo ha escuchado sobre
el amor cortés, y todo el mundo sabe que apareció muy repentinamente al
final del siglo XI en Languedoc. El sentimiento, desde luego, es amor,
pero amor de una clase altamente especializada, cuyas características
podrían ser enumeradas como Humildad, Cortesía, y la Religión del Amor.
El amante siempre es abyecto. La obediencia de los deseos más nimios de
su señora, sin importar que caprichosos sean, y el consentimiento mudo a
los reproches de ella, sin importar lo injustos que sean, son las
únicas virtudes que él se atreve a reclamar. Este es un servicio de amor
moldeado cuidadosamente sobre el servicio que un vasallo feudal le debe
a su señor. El amante es el ‘hombre’ de la dama. Se dirige a ella como
midons, que etimológicamente representa “mi señor” y no “mi señora”.
Toda la actitud ha sido descrita apropiadamente como “una feudalización
del amor”. Este solemne ritual amatorio es considerado como parte
esencial de la vida cortesana”
■ Joan Kelly ¿Tuvieron las mujeres un Renacimiento?:
El amor cortés
medieval, cuidadosamente ligado a los valores dominantes del feudalismo y
la Iglesia, permitía de una manera especial la expresión de amor sexual
por parte de las mujeres… si el amor cortés se quisiera definir a sí
mismo como un fenómeno noble, tendría que atribuir una libertad esencial
a la relación entre los amantes.
Por tanto, la relación social del
vasallaje se extendió a la relación amorosa, un “concepto” que Maurice
Valency adecuadamente llamó “el principio formador de todo el diseño”
del amor cortés… Por lo tanto, en los romances medievales, decaprioun
acuerdo verbal seguía típicamente después de la declaración amorosa
hasta que el amor ofrecido libremente era reciprocado libremente.
Un
beso (como un beso de homenaje) sellaba la promesa, se intercambiaban
anillos, y el caballero entraba en servicio amoroso de su dama.
Representar el amor en términos de vasallaje tenía varias implicaciones
liberadoras para las mujeres aristocráticas. Lo más fundamental, las
ideas de homenaje y mutualidad se introdujeron en la noción de
relaciones heterosexuales junto con la idea de libertad. Como estaba
simbolizado en escudos y en otras ilustraciones que colocaban al
caballero en actitud ritual de recomendación, arrodillado frente a su
dama con sus manos dobladas dentro de las de ella, homenaje significaba
servicio masculino, no la dominación ni la subordinación de la dama, y
significaba también fidelidad, constancia en ese servicio.”
■ Peter Makin, Provence and Pound:
“Guillermo IX llama a su dama
midons, que yo he traducido como “mi Señor”. Este midons es, como dice
Pound, “inexplicable”: es usado por los trovadores, para sus damas, y en
trovadores posteriores lo encontramos en todas partes – Bernart de
Ventadorn lo usó veintitrés veces. Su etimología es (?mi-) dominus, ‘mi
amo, señor’, pero como se usaba sólo con las mujeres – su pronombre es
‘ella’ – ha sido difícil para los especialistas en glosarios asignarle
un género.
Aunque Mary Hackett ha mostrado que no parecía significar en
el nivel primario “mi señor cuasi-feudal” por los trovadores que lo
usaban, estos hombres sabían latín y debieron haber sido conscientes de
su origen y peculiaridad; de hecho, fue de sus emociones y expectativas
colectivas de donde salió lo que equivale a una metáfora del señorío, de
la misma manera en que el proceso colectivo de creación de metáforas
estableció la palabra “bebé” como un término para referirse a una novia y
que crea y transforma el lenguaje constantemente. De manera similar,
saber que Dominus era el término estándar para Dios, y que don, señor,
también se usaba para referirse a Dios, ellos debieron haber sentido la
conexión con la adoración religiosa.
Guillermo IX hace eco a lo que
dicen las escrituras cuando dice
Cada alegría debe inclinarse ante ella Y cada orgullo obedece a Midons…
Nadie puede encontrar una mujer más bella Ni ningunos ojos ver, ni ninguna boca hablar de…
La cautivadora quinta estrofa de esta canción enumera los poderes que
eran evocados cada día en la Virgen y en los santos. Guillermo IX es,
metafóricamente, el vasallo feudal de su dama, así como su devoto. De
esta manera hay tres estructuras paralelas: la feudal, la del amor
cortés, y la religiosa; la estructura psicológica de cada una imitaba a
la de las otras, por lo que era difícil pensar en una sin transferir las
emociones que pertenecían a las otras. La dama era a su amante, lo que
Dios era para el hombre, y lo que el señor feudal a su vasallo; y el
señor feudal era al vasallo lo que Dios era al hombre.
Nuestra era, tan
orientada a lo socioeconómico, diría que las formas de las sociedades
medievales debieron haber moldeado las relaciones de las otras dos
esferas, y es muy probable que tanto la ética como la estética moldearan
la economía y viceversa. Desde luego, el amor cortés no era “religioso”
en el sentido de que hiciera parte de algún tipo de ética cristiana;
pero era una religión en su psicología. El amante cortesano no pensaba
en su dama como la Iglesia lo hacía, sino como la iglesia pensaba acerca
de Dios.”
■ Irving Singer, Amor: Cortés y Romántico:
“Como la estructura social
de la Edad Media era principalmente feudal y jerárquica, se esperaba
que los hombres sirvieran a sus señores a la vez que se requería
fidelidad de las mujeres.
En el amor cortés, esto se transformó de tal
manera que empezó a significar que el amante debía servir a su dama y
que ella le sería fiel. Se dice a menudo que el amor cortés coloca a las
mujeres en un pedestal y que convierte a los hombres en caballeros
cuyas vidas heroicas pertenecerían desde entonces a sus elevadas damas.
Esta idea surge del hecho según el cual los hombres usaban
frecuentemente el lenguaje de la caballerosidad para expresar su servil
relación para con cualquier mujer que amaran, y en ocasiones la
describían como a una divinidad a la cual aspiraban pero que no tenían
ninguna esperanza de igualar… que debían probarse a sí mismos dignos de
ella y así avanzar hacia arriba, paso a paso, hacia una unión que
culminaba en el nivel de la mujer; que todo lo que era noble y virtuoso,
todo lo que hacía que la vida fuera digna de ser vivida, venía de las
mujeres, quienes eran descritas como la fuente de la bondad misma.
Pero
aunque la dama ahora conversa con su amante, los hombres a menudo se
arrojaban en la posición típica de fin’amors.
En sus rodillas, con las
manos entrelazadas, le rogaban a su amada que ésta aceptara su amor, su
vida, su servicio, y que hiciera con ellos lo que ella quisiera.”
■ Gerald A. Bond, A Handbook of the Troubadours [Un Manual de los
Trovadores]:
“El alcance de la infiltración del pensamiento feudal en la
concepción y la expresión del amor cortés ha sido evidente para los
investigadores modernos: el poeta-amante se retrata a sí mismo como un
vasallo (om), la dama es tratada como un señor feudal y a menudo se
dirigen a ella en forma masculina (midons/sidons), y los contratos
(conven), recompensas (guizardon), y otros aspectos del servicio leal y
humilde están siendo constantemente discutidos.
En un sentido profundo,
el amor cortés es feudal por excelencia (Riquer 77-96), ya que imita los
principios jerárquicos básicos empleados cada vez más para controlar y
justificar el deseo hegemónico en la segunda época feudal.”
LOS FALSOS REDENTORES DE LA ILUSTRACION:
El Feudalismo Sexual hoy en día
A pesar de la ansiedad ocasional que los
medios experimentan debido al declive del servicio caballeresco hacia
las mujeres, éste parece seguir funcionando bastante bien. No sólo hay
hombres que continúan poniéndose sobre una rodilla cual vasallo solícito
para pedir la mano de la mujer en matrimonio, sino que el feudalismo
sexual sigue siendo un patrón popular de las novelas románticas, las
películas de Disney y éxitos cinematográficos como Crepúsculo, así como
en la música popular, como la canción Love Story de Taylor Swift, que
celebra el amor cortés.
Los hombres todavía están dispuestos a morir,
trabajar, proveer, adorar y poner a las mujeres en un pedestal, y las
mujeres no podrían estar más felices de ser tratadas con semejantes
demostraciones de exaltación.
La POLITICA es el arte de disfrazar de interés general el interés particular. . . Thiandiere
FINES del BLOG
En Expediente JoanFliZ se exponen los cientos de problemas que afectan al planeta debidos sobre todo a la corrupción y falta de etica existente en muchos que llamariamos sociopatas - en su mente solo existe una palabra PODER - y a que una mayoria de la poblacion "cree" en el mundo "matrix", o sea en "la realidad" que nos ha creado una pequeña pero inteligente "elite" mundial para su propio beneficio.
EnSOLUCIONES JoanFliz agrupamos algunos de los cientos de héroes anonimos para los medios de masas, que han imaginado formas de mejorar la vida de todos nosotros y del planeta con el que formamos un mismo organismo.
Estas ideas y ejemplos quiza nos puedan inspirar a usar nuestro tiempo finito mientras viajamos en lo que llamamos vida.
INDUSTRIA FARMACEUTICA - libros de denuncia
SINDROME TOXICO
el libro negro de las vacunas
El mito de las VACUNAS y ANTIBIOTICOS. NO FUERON LAS CAUSAS DE MEJORIA DE LA SALUD