Bakunin - padre del anarquismo- :
“los marxistas tienen un pie en el movimiento socialista y otro en el banco”
La razón de esta Revolución (o una de ellas) fue centralizar el poder en Rusia, de manera que pudiera estar mejor controlado por los banqueros.
Los Zares de Rusia no entraron al juego de la banca - deuda y eso les costo caro.
De camino en el libro de Anthony Sutton , nos enteramos de otras falsas revoluciones como la mejicana (Pancho Villa fue otro agente) y otra en China que antecedió a la maoísta (también creada por los banqueros)
.
LIBRO: https://elinstigador.files.wordpress.com/2011/09/sutton.pdf
Por otro lado conocer que, además de los “rojos” y los “blancos”, en la revolución rusa hubo un ejército “verde” que luchó por mantener el espíritu de la revolución y, por supuesto, fue derrotado
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libro: Wall street and the Russian Revolution
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VARIOS HISTORIADORES ESTAN DE ACUERDO:
"No hubo revolucion,
todo fue una gran manipulacion"
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VARIOS HISTORIADORES ESTAN DE ACUERDO:
"No hubo revolucion,
todo fue una gran manipulacion"
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LAS
FUENTES DE FINANCIACIÓN DEL COMUMISMO Y NAZISMO, es decir
A LA SOMBRA DE WALL STREET.
A LA SOMBRA DE WALL STREET.
Autor de libro: Pierre de Villemarest, 1997.
fragmentos de libro.
Después de 60 años del año de 1917, ciertos
“especialistas” de tema de comunismo todavía desmentían que el “dinero
alemán” servía a la revolución rusa. Mirando mas de cerca a ellos y sus
descendencias, ocurre que por primero, eran los viejos revolucionarios con sus
recorridas entre Lenin y Stalin, realizando purgas étnicas y políticas, luego
pasaron a occidente o por segundo fueron antistalinistas, pero en ningún caso
oponentes del comunismo como tal.
Las
indeseables pruebas.
Esos especialistas
se ponen mudos o niegan la existencia de los documentos
de ministerio de exterior alemán de periodo
entre 1915 - 1918 descubiertos en el año 1945 por las tropas británicas
en Hartz. Sus publicaciones en 1958 documentó
bien claro ayuda financiera a la revolución bolchevique.
Esos documentos no son únicos testigos sobre las ataduras políticas i filosóficas entre nazismo y bolchevismo, pero también sus iguales fuentes financieras. Las filosofías de ambos salen de la misma cuna de supremación de ideología alemana (Hegel fue el maestro para Marx y Engels) y de la misma voluntad establecer Anti-Iglesia dentro del sistema totalitario donde ideología era como una religión.
Esos documentos no son únicos testigos sobre las ataduras políticas i filosóficas entre nazismo y bolchevismo, pero también sus iguales fuentes financieras. Las filosofías de ambos salen de la misma cuna de supremación de ideología alemana (Hegel fue el maestro para Marx y Engels) y de la misma voluntad establecer Anti-Iglesia dentro del sistema totalitario donde ideología era como una religión.
Imperios
de Rockefeller y de Morgan:
Antony C. Sutton, historiador norteamericano,
autoridad y famoso por sus obras, desde 1974
comenzó determinar el proceso preparatorio para realizar la revolución
bolchevique en 1917 y luego los pactos firmados en Brzesc y Rapallo.
Nos recuerda que en los años 1900-1914 surgen dos potencias financieras internacionales; la de los Rockefeller y de los Morgan.
Nos recuerda que en los años 1900-1914 surgen dos potencias financieras internacionales; la de los Rockefeller y de los Morgan.
Primeros con su imperio petrolero ganaron el
control de mercado mundial de cobre, acero, tabaco, un centenar de grandes y
medianas empresas públicas y estatales y los centros banqueros como National
City Bank, US Trust Company, Equitable Life and Mutual en NY.
Los Morgan junto con los Rockefeller gobiernan el acero, pero sus áreas son astilleros, los charters, electricidad, caucho y ferrocarriles, centros banqueros y mutuales.
Las joyas de su fortuna son General Electric y Guaranty Trust Company.
Los Morgan junto con los Rockefeller gobiernan el acero, pero sus áreas son astilleros, los charters, electricidad, caucho y ferrocarriles, centros banqueros y mutuales.
Las joyas de su fortuna son General Electric y Guaranty Trust Company.
(Marx nunca visito Rusia)
Dentro de esos dos imperios encontramos a Harriman
señor (su hijo Averell tocara un papel importante en el gobierno de Roosvelt
durante la guerra), mas importantes empresas de abogados de los negocios como
“Sulivan and Cromwell” dedonde van a surgir los hermanos Dulles - muy
activos durante preparatorios a congreso de los Versalles. También podemos ver
ahí Clarence Dillon con Good Year (cubiertas), Dodge y Chrysler. (Desde 1961
hasta 1965 su hijo será el ministro del tesoro).
Dillon y Morgan manejan los hilos de prestamos y compras francesas desde 1915. Dillon en 1917 tenía cargo de ministro de Oficina de la Industria. Todos junto influyen a las decisiones políticas en París, Berlín y Moscú.
Dillon y Morgan manejan los hilos de prestamos y compras francesas desde 1915. Dillon en 1917 tenía cargo de ministro de Oficina de la Industria. Todos junto influyen a las decisiones políticas en París, Berlín y Moscú.
"Nunca fue una revolución del pueblo, la revolución la hicieron los 35000 judios del b´nai brith (lógia masónica judia), con el dinero de los banqueros de wall street y la city de londres, con mercenarios alemanes (los famosos voluntarios letones), y ejércitos extranjeros conquistando areas que después les daban a los revolucionarios (USA-Murmansk y transiberiano,
Japoneses vladivostock, alemania territorios europeos y los
ingleses saboteando a los rusos blancos en odesa).
En el primer gobierno bolchevique el 90% de los miembros del politburó eran judios, y en los puestos de abajo el 80%, el resto eran de minorías raciales de Rusia."
En el primer gobierno bolchevique el 90% de los miembros del politburó eran judios, y en los puestos de abajo el 80%, el resto eran de minorías raciales de Rusia."
Porque
se sostiene el socialismo.
Según ellos el cambio es necesario - borrar la época
de monarquías, imperios y nacionalismos y reemplazarlos por el mundialismo
tecnocrático.
El bolchevismo recibe una buena prensa.
Los Comités de Paz fundados en 52 universidades,
enseñan los principios de bolchevismo. Como ejemplo - uno de los miembros de
Kuhn Loeb and Company destinó 20 millones $US entre 1905-1922 para los
revolucionarios rusos. Junto con 2 docenas famosos empresarios entre ellos los
Rotschild, van a controlar el proceso ruso en el camino desde época zarista
hasta industrialismo rápido. Y lo mismo va a ocurrir durante el proceso de
reanimación de Alemania.
En setiembre de 1914 Kuhn Loeb and Company
transfiere al tesoro alemán 400 mil dólares y 25 millones de marcos a su socio
en Hamburgo Max Warburg.
Ese último cubre los gastos de la guerra contra Francia, luego con empresario alemán Stinnes funda un editorial para campaña antizarista. Esa empresa “Russian-American Publication Society” fue fundada en 12 de agosto de 1916 con su sede en 44 Whitehall Street en NY. El juego doble de los Warburg es fácil. Max esta instalado en Hamburgo, su hermano en Berlin como uno de los consejeros de Kaiser (condecorado como jefe de policía secreta).
El segundo hermano Paul Moritz emigró a USA en 1902 y esta en sociedad Kuhn Loeb and Company como un coautor de crear “Federal Reserve System”.
Otro ramal de Warburg esta instalado en Inglaterra - James P. Warburg. Durante la guerra asociado con los Roosevelt y coronel House (eminencia gris de presidente Wilson), será luego uno de los oráculos de Franklin Delano durante su gobernación de NY y después de su presidencia.
Ese último cubre los gastos de la guerra contra Francia, luego con empresario alemán Stinnes funda un editorial para campaña antizarista. Esa empresa “Russian-American Publication Society” fue fundada en 12 de agosto de 1916 con su sede en 44 Whitehall Street en NY. El juego doble de los Warburg es fácil. Max esta instalado en Hamburgo, su hermano en Berlin como uno de los consejeros de Kaiser (condecorado como jefe de policía secreta).
El segundo hermano Paul Moritz emigró a USA en 1902 y esta en sociedad Kuhn Loeb and Company como un coautor de crear “Federal Reserve System”.
Otro ramal de Warburg esta instalado en Inglaterra - James P. Warburg. Durante la guerra asociado con los Roosevelt y coronel House (eminencia gris de presidente Wilson), será luego uno de los oráculos de Franklin Delano durante su gobernación de NY y después de su presidencia.
Editorial fundado por Stinnes y Warburg preparó un
panfleto bajo titulo:
“La verdad sobre Rusia y los bolcheviques” - como un elogio de Lenin; ese panfleto fue firmado por William Boyce Thompson - desde 1914 director “Federal Reserve Bank” - FED- RESERVA FEDERAL
“La verdad sobre Rusia y los bolcheviques” - como un elogio de Lenin; ese panfleto fue firmado por William Boyce Thompson - desde 1914 director “Federal Reserve Bank” - FED- RESERVA FEDERAL
Los socialistas utópicos, germen del comunismo, eran de logias masonas, como Saint Simon, Rosa de Luxemburgo, Fourier, Babeuf, D´livet y, d´Alveydre.
la revolución rusa, asi como las americanas de la independencia, la Francesa o estadounidense fueron conspiraciones masonas.
D´Alvedyre hablaba del Rey del Mundo desde Agharta un concepto que manejan los "illuminati", en un futuro mundo sin religiones.
Piotr Ivanovich Ratkovisky , el jefe de la polícia secreta del ZAR, dijo que le pagaban los Rothschilds.
Antony Sutton presenta opinión de un diplomático
George Kennan, cuya carrera tenía comienzo en Rusia y los países bálticos en
1927. Ese diplomático no menciona nada sobre ayuda a los soviéticos de parte
de Guaranty Trust de Morgan y un papel de Thompson. Solo dice sobre una misión
de Thompson de parte de Cruz Roja norteamericano hasta otoño de 1917.
Pero Sutton presenta un documento de Departamento de Estado sobre vista de Thompson en Petersburgo hasta 4 de diciembre de 1917 - después de revolución.
Pero Sutton presenta un documento de Departamento de Estado sobre vista de Thompson en Petersburgo hasta 4 de diciembre de 1917 - después de revolución.
En “ Washington Post” de 2 de febrero de 1918
se encuentra la nota ;”W.B. Thompson - donador de Cruz Roja, permanecía desde
Julio 1917, depositó personalmente 1
millón de dólares a los bolcheviques para ayudar en propagar sus doctrinas en
Alemania y Austria”.
Financiación
de los redes de bolcheviques.
En Brodway 120 en su 34-o piso esta instalado
“Bankers Club”. Debajo de ese, la firma de John MacGregor Grant, el bebé de
Morgan Guaranty Trust y Nya Bank de Stockholmo.
Grant fue en USA apoderado de Dimitro Rubenstein -
el director del Banco Franco-Ruso en Petersburgo y amigo personal de Rasputin.
En 1917 fue emisario de ese banco junto con su “guía” Sra.
Sumenson, prima de Jacobo Furstenberg importante agente bolchevique. Grant trabaja en conexión con Olof Aschberg (Nya Bank) y con Rubenstein instalado en Stockholmo en 1916.
Sumenson, prima de Jacobo Furstenberg importante agente bolchevique. Grant trabaja en conexión con Olof Aschberg (Nya Bank) y con Rubenstein instalado en Stockholmo en 1916.
Los dos últimos efectúan las operaciones con un banquero ruso Abram Giwatowco
- primo de Leon Trotski y yerno de Kamenev. Gracias a coronel B.V. Nikitin jefe
de inteligencia de Kerenski, escapando a oxídente junto con varios documentos
secretos entre ellos 29 telegramas que decían claro, que el Banco Ruso-Asiatico
de Grant junto con Nya Bank estaba usado para transferir fondos a los redes de bolcheviques.
Parvus(Gelfond) era como disponente y
su vice fue Furstenberg. Esa actividad fue tapada por negocio de mercadería
inocente - los lápices.
Todo eso fue descubierto por un historiador ingles
Mitchel Futrell - criticado fuerte por Boris Suwarin - historiador y amigo de
Lenin . El decía que Lenin nunca recibía ningún dinero alemán.
Embajador
de Lenin antes estaba en servicio en Brodway 120.
En esa dirección fue instalado en 1917 un firma
“Weinberg and Posner” con su vicepresidente Luis Martens.
Cuando Washington dio el permiso en 1918 para abrir
“Oficina Sovietica” en NY, ese L. Martens fue designado como el jefe por
orden de Lenin, a pesar de que el fue alemán.
En 1922 esa oficina empleaba 22 rusos, 8
norteamericanos, un ingles y 1 lituano. Han descubierto las correspondencias
entre esa oficina con Felix Frankfurter y John Reed. Ese Reed colaboraba con
“Masses” - periódico comunista, y en el mismo tiempo el era en
“Metropolitan” - un periódico de grupo Morgan, Reed tocaba el papel doble
en espionaje. Arrestado fue defendido por los de Morgan.
Wall
Street a la ayuda de economía soviética.
?En que estado económico era Rusia desde verano
1918 hasta verano 1920, en periodo de instalación el gobierno comunista y luego
fortalecimiento su posición? Las publicaciones numerosas lo explican, diciendo
que por causas de la guerra, guerra
civil, bloqueo económico e intervención imperialista ese país era en el
desastre completo. Todo eso es una mentira rotunda. La verdad es que los soviéticos
recibieron ayuda de parte de Alemania que estaba en ese tiempo en crisis aguda y
de parte de Wall Street.
Las
primeras transacciones a favor de Wall Street.
Según investigaciones de Sutton, Rusia en el año
1917 no estaba en la ruina económica. Un par de centenares de fabricas estaba
en pleno desarrollo alrededor de 7 grandes ciudades. Los complejos industriales
en el circulo de Donbas y Oriente Lejano funcionaban con dinámica y con
crecimiento anual igual a 8.9%. Los aviones y autos de fabricación rusa,
tecnología avanzada era presente en las fabricas químicas, ferrocarriles y en
los puertos. Revolución bloqueó todo. Solo entre marzo y junio 1917 han
cerrado 568 empresas lo que causó desocupación de 104 mil trabajadores. Desde
sector metalúrgico esa onda atacó industria textil, comestibles y petróleo
como consecuencia de sabotaje de industria armamentista. Los profesionales
abandonaban sus fabricas instalándose en el exterior. Rusia quedó sin mano de
obra calificada.
Como efecto de todo eso, economía rusa en el año
1920 cayó a un nivel de 10-20 % de nivel de 1917.
En 1919 desde mayo hasta octubre 9 empresas
norteamericanas reciben contratos
para abastecer Rusia en equipamiento militar, comestibles, vestimentas, zapatos,
etc. Aquí participaron firmas “Weinberg and Posner” con el contrato de 3
millones $US. De 10 millones de comestibles y conservas de “Morris and
Company” en total de 40 millones de dólares. Las empresas de “Morgan
Guaranty Trust” y “Kuhn Loeb
and Company “ - funcionan en el proceso de transacciones bancarias operando
con oro ruso como garantía de las transacciones. Mas luego el oro fue
reemplazado por el platino.
Los
capitalistas y soviéticos unidos en “RusKomBank”
Cierta y discreta combinación tomo su forma en el
otoño de 1922 luego de las reuniones entre Olof Aschberg y uno de los
directores del banco estatal alemán Emil Wittenberg, y luego entre ellos dos
y Max May director de”Morgan Guaranty Trust”. Según las ideas del
banco estatal de Unión Soviética fue fundado el “RusKomBank” en el cual
mas grande participación tenía el Banco de Inglaterra. En ese banco nuevo se
encontraron los banqueros zaristas emigrantes con sus colegas soviéticos bajo
dirección de Olof Aschberg.
Max May se ocupara con sincronización
internacional haciendo guiño al lado de hermanos Warburg.
63
mil millones invertidos en USRR
Enciclopedia soviética de 1928 mencionó sobre
ayuda recibida de parte de ARA (Organización Americana de Ayuda) en forma de 2
mil millones raciones alimenticias para 10 millones personas durante 2 años.
Simultáneamente las empresas durante un par de años
invirtieron en Unión Soviética 63 mil millones de dólares en formas
presentadas en continuación. Economía soviética podía ser reorganizada, podía
ponerse en marcha, podía realizar la primera quinquena solo porque ese plan se
puso en marcha gracias a los fondos de las empresas norteamericanas y de
Alemania. Así será hasta el 1934.
Stalin:
dos tercios de nuestra industria debemos a la ayuda americana.
Multimillonario Averell Harriman, consejero de
Roosevelt i por largo tiempo embajador en USRR, reportaba personalmente en junio
1944, que luego de reunión con dictador de Cremlin en momento de honestidad
Stalin declaro que dos tercios de la industria soviética existe gracias a la
ayuda norteamericana y su presencia técnica. Citando esas palabras en 1972
antes de jefatura de partido republicano Antony Sutton agregó esa verdad:
Stalin podría completar - que faltante una tercera parte de la industria soviética
fue creada por las empresas alemanas, inglesas, francesas, italianas y
japonesas. Desde 1920 hasta 1945 casi 1000 empresas extranjeras estaban
participando en el proceso de industrialización de Unión Soviética.
Entre 1930 y 1945 fueron firmados 315 contratos, de
los cuales 143 por empresas USA, 32 empresas alemanas, 11-britanicas, 9
francesas e italianas.
200
grupos banqueros de USA
Las cifras anteriores son solo una orientación
general. El otro problema es
investigar, a que grado esa ayuda mantenía, desarrollaba y reforzaba ese dos
tercios del potencial industrial de USRR. El reporte de Departamento de Estado
de USA señala, que todo lo que corresponde a organización, equipamiento y
fabricación de los ramales de industria bélica de USRR tiene su origen de en
las firmas norteamericanas.
Una de las mas importantes acerías en cercanías
de Moscú en esos tiempos empleaba 17 mil trabajadores.
En el mismo tiempo 200 grupos banqueros apoya la
economía de USRR con financiaciones a corto o largo plazo (en contra de
Departamento de Estado y sus prohibiciones).
Mas
grande acería del mundo y las fabricas de Stalingrado.
Así 90% de electrificación y medios de comunicación
radial fueron realizados por una empresa RCA y General Electric.
En los años 20 en la empresa soviética Elektroeksploatsia tiene su jefe
como director norteamericano. General Electric construyó
en Charkov una husina muy importante y todas plantas eléctricas en los
montes Ural.
Empresas norteamericanas participan en los planes soviéticos designando sus ingenieros para coordinar los trabajos de Ford, General Motors, Packard y otros. Mas grande acería en Magnitogorsk fue construida por empresa “McKee Corporation” en semejanza de acería en Gary en el estado Indiana. En Stalingrado trabajaban 80 empresas USA con sus 570 especialistas y 50 alemanes.
Empresas norteamericanas participan en los planes soviéticos designando sus ingenieros para coordinar los trabajos de Ford, General Motors, Packard y otros. Mas grande acería en Magnitogorsk fue construida por empresa “McKee Corporation” en semejanza de acería en Gary en el estado Indiana. En Stalingrado trabajaban 80 empresas USA con sus 570 especialistas y 50 alemanes.
De esa fasbrica salieron los tractores
(Caterpilar), autos y camiones (Ford) y los tanques T-34. Junto con Ford mas
tarde vinieron General Motors y Studebacker en 1925.
Otros
capitalistas creadores de la industria comunista.
En 1932 y 1933 solo fabricación de Ford en USRR
fabricaba 80% de todos tractores, camiones y autos en USRR. Eso todo cae entre
1937-1938 como consecuencia de: salida de los supervisores americanos, purgas en
las filas de profesionales rusos y sus reemplazos
por agentes KGB fue un desastre, falta de desarrollo de los servicios de
reparaciones. Lo mismo paso con industria petrolera.
En 1900 Rusia producía mas petróleo que USA. En
1920 todo quedo paralizado. Entran las empresas extranjeras y la economía
comienza moverse. Las empresas de EE.UU eran: Barnsdall Corp. con Blair Company
de NY, Lucey Product, Metro Viskers, Schlumberger (Francia) y especialistas
alemanes. Dentro de 6 años USRR comenzará exportar, tal que en los años
1928-1929 exportaba 20% de su producción. Gracias a las firmas Delaware,
Ingersol Rand, Lummus Corp, Universal Oil, Kellog Company, Alco Product,
Moscú disponía ultra modernas refinerías especialmente para naftas de
aviones.
Los
padrinos mundiales de nazismo.
Historia oficial enseña, que desde su comienzo el
nazismo recibía los medios financieros de
gran industria alemana. Los historiadores dan a conocer los apellidos de
Fritz Thyssen, Augusto Borsig, Emil Kirchdorf, Alberto Veogler, firma Cont
(caucho), dinastía Krupp von Bohlen, Federico Flick (General Electric), Georg
von Schnitzler (IG Farben),
banquero Kurt von Schroeder. Ese conteo tan preciso, pero incompleto y excelente
engaño para el publico para encubrir responsabilidad, que no era solo alemana.
Historiador A. Sutton fue único y primero que reveló y demostró, luego de varios años de investigaciones, que el proceso de reanimación de la industria alemana fue como una consecuencia de la simbiosis entre grupo financiero e industrial alemán y sus colegas anglo-americanos. Luego de esa fusión, viene una gran ayuda, sin limite para el partido hitleriano especialmente después de 1931 cuando Hitler será nombrado como canciller de Alemania. Todo eso paso al olvido en el proceso de Norimberga para no descubrir los beneficiarios de creación del poderío alemán.
Historiador A. Sutton fue único y primero que reveló y demostró, luego de varios años de investigaciones, que el proceso de reanimación de la industria alemana fue como una consecuencia de la simbiosis entre grupo financiero e industrial alemán y sus colegas anglo-americanos. Luego de esa fusión, viene una gran ayuda, sin limite para el partido hitleriano especialmente después de 1931 cuando Hitler será nombrado como canciller de Alemania. Todo eso paso al olvido en el proceso de Norimberga para no descubrir los beneficiarios de creación del poderío alemán.
Entre los años 1924-1926 el grupo de Morgan inyectó
975 millones de dólares a economía alemana, de los cuales 826.4 millones
entraron a la gran industria, 170 millones para crear tres carteles:
-Vereinigte Stahlwerke - de carbón y acero.
- AEG - General Electric alemán
- IG Farben - industria química y sus ramales.
Participación
de los bancos judíos.
Los grandes banqueros judíos se burlaban de mala
suerte de sus centroeuropeos correligionarios cuando participaban en
fortalecimiento del nazismo. Como ejemplo es que los banqueros Waldemar y Sal
Oppenheim en Berlin recibieron titulo “honorable de pura sangre ” por sus
aportes al estado nazi, su socio el banquero Roberto Pferdenmenges junto con
Kurt von Schroeder tenían su puesto en el consejo de administración de cartel
AEG. Ese cartel tenía su sede internacional en 120 Broadway en NY. En posesión
de Kurt von Schroeder en el día de 4 de enero de 1933, bajo presión de
financiera internacional, se conciliaron Franz von Pappen y Hitler lo que
posibilitó en el fin de enero nombrar a Hitler como canciller. Embajador de USA
en Berlin William Dodd señaló a Roosevelt, que Eberhard Oppenheim le regaló a
Hitler en esa reunión 200 mil marcos.
Un
centenar de las firmas norteamericanas ayuda a Hitler.
Franklin Delano Roosevelt era unos de los
operadores de especulaciones del marco alemán durante periodo inflacionario
hasta 1924. Esa inflación fue manejada por los cancilleres del turno Cuno y
Wirth en primer fila. En segunda fila eran H. Schacht y un magnate de cuenca de
Ruhr Hugo Stinnes. Cuando Roosevelt fue elegido el presidente de USA en el año
1933 conocía bien la situación de Alemania. Su entorno era compuesto de los
beneficiarios de crecimiento alemán desde año 1924. El embajador William Dodd
le informaba, que con Hitler “se
puede trabajar”.
En octubre de 1936 el mismo Dodd reportaba que aquí
mas que un centenar de las empresas mantiene sus filiales y están realizando
convenios de colaboración.
Empresa Du Pont es un partner principal de IG
Farben, Standart Oil subvenciona en tecnología de fabricación del gas sintético
de uso militar. En Texas y New Yersey trabajan los laboratorios comunes para
mejorar tecnologías de hidrocarburos sintéticos, lo que va a posibilitar
abastecer la maquina de guerra alemana.
En
ese año el gobierno USA conocía muy bien el proceso preparatorio para la 2-da
guerra. Todos los reportes sobre situación alarmante fueron destinados a los
cajones y la prensa controlada por los de Morgan se enojaba sobre el avance de
fascismo en Europa. Siete años después - subraya Sutton - 100% de caucho sintético,
de metanol, de lubricantes, 95% de gas tóxico y níquel, 85% de pólvoras, 45%
de naftas de alto octanaje, 30% de ácido sulfúrico provenían de las empresas
y los patentes norteamericanos. Dos más grandes fabricas de los tanques y vehículos
blindados fueron controladas por Opel una filial alemana de General Motors y
Ford.
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Probably the most superficially damning collection of documents on the Jewish conspiracy is in the State Department Decimal File (861.00/5339). The central document is one entitled "Bolshevism and Judaism," dated November 13, 1918. The text is in the form of a report, which states that the revolution in Russia was engineered "in February 1916" and "it was found that the following persons and firms were engaged in this destructive work":
(1) Jacob Schiff Jew
(2) Kuhn, Loeb & Company Jewish Firm
Management: *Jacob Schiff Jew
Felix Warburg Jew
Otto H. Kahn Jew
Mortimer L. Schiff Jew
Jerome J. Hanauer Jew
(3) Guggenheim* Jew
(4) Max Breitung Jew
(5) Isaac Seligman Jew
The report goes on to assert that there can be no doubt that the Russian Revolution was started and engineered by this group and that in April 1917
Jacob Schiff in fact made a public announcement and it was due to his financial influence that the Russian revolution was successfully accomplished and in the Spring 1917 Jacob Schitf started to finance Trotsky, a Jew, for the purpose of accomplishing a social revolution in Russia.
Appendix II: THE JEWISH-CONSPIRACY THEORY OF THE BOLSHEVIK REVOLUTION
There is an extensive literature in English, French, and German reflecting the argument that the Bolshevik Revolution was the result of a "Jewish conspiracy"; more specifically, a conspiracy by Jewish world bankers. Generally, world control is seen as the ultimate objective; the Bolshevik Revolution was but one phase of a wider program that supposedly reflects an age-old religious struggle between Christianity and the "forces of darkness."
The argument and its variants can be found in the most surprising places and from quite surprising persons. In February 1920 Winston Churchill wrote an article — rarely cited today — for the London Illustrated Sunday Herald entitled "Zionism Versus Bolshevism." In this' article Churchill concluded that it was "particularly important... that the National Jews in every country who are loyal to the land of their adoption should come forward on every occasion . . . and take a prominent part in every measure for combatting the Bolshevik conspiracy."
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Quienes financiaron a los comunistas?
Probably the most superficially damning collection of documents on the Jewish conspiracy is in the State Department Decimal File (861.00/5339). The central document is one entitled "Bolshevism and Judaism," dated November 13, 1918. The text is in the form of a report, which states that the revolution in Russia was engineered "in February 1916" and "it was found that the following persons and firms were engaged in this destructive work":
(1) Jacob Schiff Jew
(2) Kuhn, Loeb & Company Jewish Firm
Management: *Jacob Schiff Jew
Felix Warburg Jew
Otto H. Kahn Jew
Mortimer L. Schiff Jew
Jerome J. Hanauer Jew
(3) Guggenheim* Jew
(4) Max Breitung Jew
(5) Isaac Seligman Jew
The report goes on to assert that there can be no doubt that the Russian Revolution was started and engineered by this group and that in April 1917
Jacob Schiff in fact made a public announcement and it was due to his financial influence that the Russian revolution was successfully accomplished and in the Spring 1917 Jacob Schitf started to finance Trotsky, a Jew, for the purpose of accomplishing a social revolution in Russia.
Appendix II: THE JEWISH-CONSPIRACY THEORY OF THE BOLSHEVIK REVOLUTION
THE JEWISH-CONSPIRACY THEORY OF THE BOLSHEVIK REVOLUTION
There is an extensive literature in English, French, and German reflecting the argument that the Bolshevik Revolution was the result of a "Jewish conspiracy"; more specifically, a conspiracy by Jewish world bankers. Generally, world control is seen as the ultimate objective; the Bolshevik Revolution was but one phase of a wider program that supposedly reflects an age-old religious struggle between Christianity and the "forces of darkness."
The argument and its variants can be found in the most surprising places and from quite surprising persons. In February 1920 Winston Churchill wrote an article — rarely cited today — for the London Illustrated Sunday Herald entitled "Zionism Versus Bolshevism." In this' article Churchill concluded that it was "particularly important... that the National Jews in every country who are loyal to the land of their adoption should come forward on every occasion . . . and take a prominent part in every measure for combatting the Bolshevik conspiracy."
Churchill draws a line between "national Jews" and what he calls "international Jews." He argues that the "international and for the most atheistical Jews" certainly had a "very great" role in the creation of Bolshevism and bringing about the Russian Revolution. He asserts (contrary to fact) that with the exception of Lenin, "the majority" of the leading figures in the revolution were Jewish, and adds (also contrary to fact) that in many cases Jewish interests and Jewish places of worship were excepted by the Bolsheviks from their policies of seizure. Churchill calls the international Jews a "sinister confederacy" emergent from the persecuted populations of countries where Jews have been persecuted on account of their race. Winston Churchill traces this movement back to Spartacus-Weishaupt, throws his literary net around Trotsky, Bela Kun, Rosa Luxemburg, and Emma Goldman, and charges: "This world-wide conspiracy for the overthrow of civilisation and for the reconstitution of society on the basis of arrested development, of envious malevolence, and impossible equality, has been steadily growing."
Churchill then argues that this conspiratorial Spartacus-Weishaupt group has been the mainspring of every subversive movement in the nineteenth century. While pointing out that Zionism and Bolshevism are competing for the soul of the Jewish people, Churchill (in 1920) was preoccupied with the role of the Jew in the Bolshevik Revolution and the existence of a worldwide Jewish conspiracy.
Another well-known author in the 1920s, Henry Wickham Steed describes in the second volume of his Through 30 Years 1892-1922 (p. 302) how he attempted to bring the Jewish-conspiracy concept to the attention of Colonel Edward M. House and President Woodrow Wilson. One day in March 1919 Wickham Steed called Colonel House and found him disturbed over Steed's recent criticism of U.S. recognition of the Bolsheviks. Steed pointed out to House that Wilson would be discredited among the many peoples and nations of Europe and "insisted that, unknown to him, the prime movers were Jacob Schiff, Warburg and other international financiers, who wished above all to bolster up the Jewish Bolshevists in order to secure a field for German and Jewish exploitation of Russia."1 According to Steed, Colonel House argued for the establishment of economic relations with the Soviet Union.
Probably the most superficially damning collection of documents on the Jewish conspiracy is in the State Department Decimal File (861.00/5339). The central document is one entitled "Bolshevism and Judaism," dated November 13, 1918. The text is in the form of a report, which states that the revolution in Russia was engineered "in February 1916" and "it was found that the following persons and firms were engaged in this destructive work":
(1) Jacob Schiff
Jew
(2) Kuhn, Loeb & Company
Jewish Firm
Management:
Jacob Schiff
Jew
Felix Warburg
Jew
Otto H. Kahn
Jew
Mortimer L. Schiff
Jew
Jerome J. Hanauer
Jew
(3) Guggenheim
Jew
(4) Max Breitung
Jew
(5) Isaac Seligman
Jew
The report goes on to assert that there can be no doubt that the Russian Revolution was started and engineered by this group and that in April 1917
Jacob Schiff in fact made a public announcement and it was due to his financial influence that the Russian revolution was successfully accomplished and in the Spring 1917 Jacob Schitf started to finance Trotsky, a Jew, for the purpose of accomplishing a social revolution in Russia.
The report contains other miscellaneous information about Max Warburg's financing of Trotsky, the role of the Rheinish-Westphalian syndicate and Olof Aschberg of the Nya Banken (Stockholm) together with Jivotovsky. The anonymous author (actually employed by the U.S. War Trade Board)2 states that the links between these organizations and their financing of the Bolshevik Revolution show how "the link between Jewish multi-millionaires and Jewish proletarians was forged." The report goes on to list a large number of Bolsheviks who were also Jews and then describes the actions of Paul Warburg, Judus Magnes, Kuhn, Loeb & Company, and Speyer & Company.
The report ends with a barb at "International Jewry" and places the argument into the context of a Christian-Jewish conflict backed up by quotations from the Protocols of Zion. Accompanying this report is a series of cables between the State Department in Washington and the American embassy in London concerning the steps to be taken with these documents:3
5399 Great Britain, TEL. 3253 i pm
October 16, 1919 In Confidential File
Secret for Winslow from Wright. Financial aid to Bolshevism & Bolshevik Revolution in Russia from prominent Am. Jews: Jacob Schiff, Felix Warburg, Otto Kahn, Mendell Schiff, Jerome Hanauer, Max Breitung & one of the Guggenheims. Document re- in possession of Brit. police authorities from French sources. Asks for any facts re-.
* * * * *
Oct. 17 Great Britain TEL. 6084, noon r c-h 5399 Very secret. Wright from Winslow. Financial aid to Bolshevik revolution in Russia from prominent Am. Jews. No proof re- but investigating. Asks to urge Brit. authorities to suspend publication at least until receipt of document by Dept.
* * * * *
Nov. 28 Great Britain TEL. 6223 R 5 pro. 5399
FOR WRIGHT. Document re financial aid to Bolsheviki by prominent American jews. Reports — identified as French translation of a statement originally prepared in English by Russian citizen in Am. etc. Seem most unwise to give — the distinction of publicity.
It was agreed to suppress this material and the files conclude, "I think we have the whole thing in cold storage."
Another document marked "Most Secret" is included with this batch of material. The provenance of the document is unknown; it is perhaps FBI or military intelligence. It reviews a translation of the Protocols of the Meetings of the Wise Men of Zion, and concludes:
In this connection a letter was sent to Mr. W. enclosing a memorandum from us with regard to certain information from the American Military Attache to the effect that the British authorities had letters intercepted from various groups of international Jews setting out a scheme for world dominion. Copies of this material will be very useful to us.
This information was apparently developed and a later British intelligence report makes the flat accusation:
SUMMARY: There is now definite evidence that Bolshevism is an international movement controlled by Jews; communications are passing between the leaders in America, France, Russia and England with a view to concerted action....4
However, none of the above statements can be supported with hard empirical evidence. The most significant information is contained in the paragraph to the effect that the British authorities possessed "letters intercepted from various groups of international Jews setting out a scheme for world dominion." If indeed such letters exist, then they would provide support (or nonsupport) for a presently unsubstantiated hypothesis: to wit, that the Bolshevik Revolution and other revolutions are the work of a worldwide Jewish conspiracy.
Moveover, when statements and assertions are not supported by hard evidence and where attempts to unearth hard evidence lead in a circle back to the starting point — particularly when everyone is quoting everyone else — then we must reject the story as spurious. There is no concrete evidence that Jews were involved in the Bolshevik Revolution because they were Jewish. There may indeed have been a higher proportion of Jews involved, but given tsarist treatment of Jews, what else would we expect? There were probably many Englishmen or persons of English origin in the American Revolution fighting the redcoats. So what? Does that make the American Revolution an English conspiracy? Winston Churchill's statement that Jews had a "very great role" in the Bolshevik Revolution is supported only by distorted evidence. The list of Jews involved in the Bolshevik Revolution must be weighed against lists of non-Jews involved in the revolution. When this scientific procedure is adopted, the proportion of foreign Jewish Bolsheviks involved falls to less than twenty percent of the total number of revolutionaries — and these Jews were mostly deported, murdered, or sent to Siberia in the following years. Modern Russia has in fact maintained tsarist anti-Semitism.
It is significant that documents in the State Department files confirm that the investment banker Jacob Schiff, often cited as a source of funds for the Bolshevik Revolution, was in fact against support of the Bolshevik regime.5 This position, as we shall see, was in direct contrast to the Morgan-Rockefeller promotion of the Bolsheviks.
The persistence with which the Jewish-conspiracy myth has been pushed suggests that it may well be a deliberate device to divert attention from the real issues and the real causes. The evidence provided in this book suggests that the New York bankers who were also Jewish had relatively minor roles in supporting the Bolsheviks, while the New York bankers who were also Gentiles (Morgan, Rockefeller, Thompson) had major roles.
What better way to divert attention from the real operators than by the medieval bogeyman of anti-Semitism?
apuntes varios:
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-------------------------
apendice:
Churchill then argues that this conspiratorial Spartacus-Weishaupt group has been the mainspring of every subversive movement in the nineteenth century. While pointing out that Zionism and Bolshevism are competing for the soul of the Jewish people, Churchill (in 1920) was preoccupied with the role of the Jew in the Bolshevik Revolution and the existence of a worldwide Jewish conspiracy.
Another well-known author in the 1920s, Henry Wickham Steed describes in the second volume of his Through 30 Years 1892-1922 (p. 302) how he attempted to bring the Jewish-conspiracy concept to the attention of Colonel Edward M. House and President Woodrow Wilson. One day in March 1919 Wickham Steed called Colonel House and found him disturbed over Steed's recent criticism of U.S. recognition of the Bolsheviks. Steed pointed out to House that Wilson would be discredited among the many peoples and nations of Europe and "insisted that, unknown to him, the prime movers were Jacob Schiff, Warburg and other international financiers, who wished above all to bolster up the Jewish Bolshevists in order to secure a field for German and Jewish exploitation of Russia."1 According to Steed, Colonel House argued for the establishment of economic relations with the Soviet Union.
Probably the most superficially damning collection of documents on the Jewish conspiracy is in the State Department Decimal File (861.00/5339). The central document is one entitled "Bolshevism and Judaism," dated November 13, 1918. The text is in the form of a report, which states that the revolution in Russia was engineered "in February 1916" and "it was found that the following persons and firms were engaged in this destructive work":
(1) Jacob Schiff
Jew
(2) Kuhn, Loeb & Company
Jewish Firm
Management:
Jacob Schiff
Jew
Felix Warburg
Jew
Otto H. Kahn
Jew
Mortimer L. Schiff
Jew
Jerome J. Hanauer
Jew
(3) Guggenheim
Jew
(4) Max Breitung
Jew
(5) Isaac Seligman
Jew
The report goes on to assert that there can be no doubt that the Russian Revolution was started and engineered by this group and that in April 1917
Jacob Schiff in fact made a public announcement and it was due to his financial influence that the Russian revolution was successfully accomplished and in the Spring 1917 Jacob Schitf started to finance Trotsky, a Jew, for the purpose of accomplishing a social revolution in Russia.
The report contains other miscellaneous information about Max Warburg's financing of Trotsky, the role of the Rheinish-Westphalian syndicate and Olof Aschberg of the Nya Banken (Stockholm) together with Jivotovsky. The anonymous author (actually employed by the U.S. War Trade Board)2 states that the links between these organizations and their financing of the Bolshevik Revolution show how "the link between Jewish multi-millionaires and Jewish proletarians was forged." The report goes on to list a large number of Bolsheviks who were also Jews and then describes the actions of Paul Warburg, Judus Magnes, Kuhn, Loeb & Company, and Speyer & Company.
The report ends with a barb at "International Jewry" and places the argument into the context of a Christian-Jewish conflict backed up by quotations from the Protocols of Zion. Accompanying this report is a series of cables between the State Department in Washington and the American embassy in London concerning the steps to be taken with these documents:3
5399 Great Britain, TEL. 3253 i pm
October 16, 1919 In Confidential File
Secret for Winslow from Wright. Financial aid to Bolshevism & Bolshevik Revolution in Russia from prominent Am. Jews: Jacob Schiff, Felix Warburg, Otto Kahn, Mendell Schiff, Jerome Hanauer, Max Breitung & one of the Guggenheims. Document re- in possession of Brit. police authorities from French sources. Asks for any facts re-.
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Oct. 17 Great Britain TEL. 6084, noon r c-h 5399 Very secret. Wright from Winslow. Financial aid to Bolshevik revolution in Russia from prominent Am. Jews. No proof re- but investigating. Asks to urge Brit. authorities to suspend publication at least until receipt of document by Dept.
* * * * *
Nov. 28 Great Britain TEL. 6223 R 5 pro. 5399
FOR WRIGHT. Document re financial aid to Bolsheviki by prominent American jews. Reports — identified as French translation of a statement originally prepared in English by Russian citizen in Am. etc. Seem most unwise to give — the distinction of publicity.
It was agreed to suppress this material and the files conclude, "I think we have the whole thing in cold storage."
Another document marked "Most Secret" is included with this batch of material. The provenance of the document is unknown; it is perhaps FBI or military intelligence. It reviews a translation of the Protocols of the Meetings of the Wise Men of Zion, and concludes:
In this connection a letter was sent to Mr. W. enclosing a memorandum from us with regard to certain information from the American Military Attache to the effect that the British authorities had letters intercepted from various groups of international Jews setting out a scheme for world dominion. Copies of this material will be very useful to us.
This information was apparently developed and a later British intelligence report makes the flat accusation:
SUMMARY: There is now definite evidence that Bolshevism is an international movement controlled by Jews; communications are passing between the leaders in America, France, Russia and England with a view to concerted action....4
However, none of the above statements can be supported with hard empirical evidence. The most significant information is contained in the paragraph to the effect that the British authorities possessed "letters intercepted from various groups of international Jews setting out a scheme for world dominion." If indeed such letters exist, then they would provide support (or nonsupport) for a presently unsubstantiated hypothesis: to wit, that the Bolshevik Revolution and other revolutions are the work of a worldwide Jewish conspiracy.
Moveover, when statements and assertions are not supported by hard evidence and where attempts to unearth hard evidence lead in a circle back to the starting point — particularly when everyone is quoting everyone else — then we must reject the story as spurious. There is no concrete evidence that Jews were involved in the Bolshevik Revolution because they were Jewish. There may indeed have been a higher proportion of Jews involved, but given tsarist treatment of Jews, what else would we expect? There were probably many Englishmen or persons of English origin in the American Revolution fighting the redcoats. So what? Does that make the American Revolution an English conspiracy? Winston Churchill's statement that Jews had a "very great role" in the Bolshevik Revolution is supported only by distorted evidence. The list of Jews involved in the Bolshevik Revolution must be weighed against lists of non-Jews involved in the revolution. When this scientific procedure is adopted, the proportion of foreign Jewish Bolsheviks involved falls to less than twenty percent of the total number of revolutionaries — and these Jews were mostly deported, murdered, or sent to Siberia in the following years. Modern Russia has in fact maintained tsarist anti-Semitism.
It is significant that documents in the State Department files confirm that the investment banker Jacob Schiff, often cited as a source of funds for the Bolshevik Revolution, was in fact against support of the Bolshevik regime.5 This position, as we shall see, was in direct contrast to the Morgan-Rockefeller promotion of the Bolsheviks.
The persistence with which the Jewish-conspiracy myth has been pushed suggests that it may well be a deliberate device to divert attention from the real issues and the real causes. The evidence provided in this book suggests that the New York bankers who were also Jewish had relatively minor roles in supporting the Bolsheviks, while the New York bankers who were also Gentiles (Morgan, Rockefeller, Thompson) had major roles.
What better way to divert attention from the real operators than by the medieval bogeyman of anti-Semitism?
-----------------------------------------Footnotes:1See Appendix 3 for Schiff's actual role.2The anonymous author was a Russian employed by the U.S. War Trade Board. One of the three directors of the U.S. War Trade Board at this time was John Foster Dulles.3U.S. State Dept. Decimal File, 861.00/5399.4Great Britain, Directorate of Intelligence, A Monthly Review of the Progress of Revolutionary Movements Abroad, no. 9, July 16, 1913 (861.99/5067).5See Appendix 3.
Aquí - España - mandan los Rothchilds.... Las loterías españolas son suyas…. Grecia la han dejado a precio
de saldo para comprar todo con el propio crédito usurero que se ha
inventado la UE, el "rescate".
Los aeropuertos españoles son suyos… te
cobran una tasa por pisar el suelo. Si quieres grabar en un avión
tienes que pagarlos a ellos una tasa de más de 6000 euros la hora, más
lo que pagues a la compañía aérea....
“El dato que no suelen recoger las enciclopedias – escribe Paul H. Koch (2004) en Illuminati-, aunque los originales se guarden en las colecciones de documentos del British Museum, es que fue Nathan Rothschild
quien firmó los cheques de la llamada Liga de los Hombres Justos, con
los que Marx fue gratificado por la la elaboración de sus famosas obras
(p. 140).
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apuntes varios:
ESTADOS HUNDIDOS ENTRÓ A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
CON LA FALSA BANDERA DEL LUSITANIA, BARCO DEL MI6
Los masones yankis entraron en la Primera
Guerra Mundial illuminati porque iba a ser “la guerra que acabara con
todas las guerras”.
Entonces la propaganda fue brutal para justificar la
guerra, murieron casi 2000 personas anonimas en esta falsa bandera.
Los 11S
los han hecho siempre para llevar a cabo su agenda mediante el control del terrorismo. Es su
especialidad.
Como la formula funciona la repiten una y otra vez.
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El
"Memorial Day" conmemora a los soldados muertos en la guerra. Se nos
dice que los muertos de la guerra murieron por nosotros y por nuestra
libertad.
El Marine general norteamericano, Smedley Butler, desafió esta
opinión. Dijo que nuestros soldados murieron por las ganancias de los
banqueros,Wall Street, la Standard Oil, y la United Fruit Company. He
aquí un extracto de un discurso que dio en 1933:
La guerra es sólo una estafa. Una estafa es como se describe mejor, creo yo, como algo que no es lo que parece a la mayoría de la gente. Sólo un pequeño grupo dentro sabe de qué se trata. Se lleva a cabo en beneficio de los pocos a expensas de las masas.
Yo creo en una defensa adecuada en la linea costera y nada más. Si una nación viene por aquí a luchar, a continuación, vamos a luchar. El problema de Estados Unidos es que cuando con el dólar sólo se gana un 6 por ciento por aquí se pone inquieto y se va al extranjero para obtener el 100 por ciento. Entonces la bandera sigue al dólar y los soldados naturalmente siguen a la bandera.
Yo no iría a la guerra otra vez como lo he hecho para proteger algunas inversiones opacas de los banqueros. Sólo hay dos cosas por las que deberíamos luchar. Una de ellas es la defensa de nuestros hogares y la otra es la Declaración de Derechos. Una Guerra por cualquier otra razón no es más que una estafa.
No hay ningún truco en la bolsa de extorsión que la banda militar no conozca. Tiene sus "hombres-dedo" para señalar enemigos, sus "hombres-músculo" para destruir enemigos, sus "hombres-cerebro" para planificar los preparativos de guerra, y un "Gran jefe" El Super-nacionalista-capitalismo.Puede parecer extraño de mí, un militar, el adoptar tal comparación. La veracidad me obliga. Pasé treinta y tres años y cuatro meses de servicio militar activo como miembro de la fuerza militares más ágiles de este país, la Infantería de Marina. Serví en todas las filas desde Subteniente a Mayor General de División. Y durante ese período, pasé la mayor parte de mi tiempo siendo un hombre-músculo de alto-nivél para los Grandes Asuntos, para Wall Street y para los banqueros. En resumen, yo era un mafioso, un gángster para el capitalismo.Yo sospechaba que yo era sólo una parte de la estafa en aquel momento. Ahora estoy seguro de ello. Al igual que todos los miembros de la profesión militar, yo nunca he tenido un pensamiento propio hasta que me fui del servicio militar. Mis facultades mentales se mantuvieron en animación suspendida mientras yo obedecí las órdenes de los superiores. Esto es típico con todos en el servicio militar.Ayudé a hacer de México, especialmente en Tampico, seguro para los intereses petroleros estadounidenses en 1914.
Ayudé a hacer de Haití y Cuba un lugar decente para los muchachos del National City Bank para cobrar los ingresos.
Yo ayudé en la violación de una media docena de repúblicas centroamericanas para los beneficios de Wall Street. El registro de la extorsión es larga.
Ayudé a purificar Nicaragua para la casa bancaria internacional de Brown Brothers en 1909-1912 (donde he oído ese nombre antes?).
Llevé la luz a la República Dominicana para los intereses azucareros estadounidenses en 1916.
En China ayudé a velar para que la Standard Oil hiciera su camino sin ser molestados.
Durante esos años, yo tenía, como los muchachos en el cuarto de atrás dirían, una maravillosa estafa, fraude. Mirando hacia atrás, siento que podría haber dado a Al Capone algunos consejos. Lo mejor que podía hacer era operar con su mafia en tres distritos. Mientras yo operé en tres continentes.La mayoría de los soldados estadounidenses murieron luchando contra enemigos que no representaban una amenaza para Estados Unidos. Nuestros soldados murieron por agendas secretas de las que no sabían nada. Los capitalistas escondieron sus propios intereses detrás de la bandera, y nuestros chicos murieron por línea de fondo Aquel Percent.
Jade
Helm, un ejercicio que enfrenta al Ejército de Estados Unidos en contra
de la opinión pública estadounidense y que está programada para
ejecutarse del 15 de julio al 15 de septiembre. ¿Cuál es la agenda
secreta detrás de Jade Helm?
La
Unión Soviética fue una comprobación parcial sobre del saqueo
capitalista en los años 1950, 1960, 1970, y 1980. Sin embargo, con el
colapso soviético el saqueo capitalista se intensificó durante los
regímenes de Clinton, Bush y Obama.
La
globalización neoliberal está saqueando incluso sus propias partes
constituyentes y el propio planeta. Estadounidenses, griegos,
irlandeses, británicos, italianos, ucranianos, los iraquíes, libios,
argentinos, españoles y portugueses están siendo saqueados de sus
ahorros, pensiones, servicios sociales, y oportunidades de trabajo, y el
planeta se está convirtiendo en un desierto porque los capitalistas
están succionando el último centavo del medio ambiente.
Como escribe Claudia von Werlhof , El capitalismo depredador se consume el mundo.
Necesitamos
un día conmemorativo para conmemorar a las víctimas de la globalización
neoliberal. Todos nosotros somos sus víctimas, y al final los
capitalistas también.
-------------------------
apendice:
La alta finanza judía detrás de la
revolución bolchevique.
Un documento del Servicio Secreto
americano
El comunismo apoyado y financiado por la Alta
Finanza judía
PARTE 1
El dinero que permitió el establecimiento del
comunismo en la Rusia Soviética fue suministrado por los grandes banqueros
judíos de New York. La prueba de ello fue dado al mundo por el Servicio Secreto
de los Estados Unidos (Second Army Bureau) en una comunicación dirigida a todas
las Embajadas de los países aliados. Este documento sensacional ha sido
publicado desde 1920 en muchas publicaciones patrióticas en muchos países.
También ha sido impreso en "The Mystical Body of Christ in the modern Woeld” por
el reverendo Denis Fahey, Profesor de Teología en la Blackrock College, Dublin,
Irlanda. Los comentarios del Reverendo Fahey y los textos del documento se leen
de este modo:
"El principal documento sobre la financiación
rusa es el descubierto por el Servicio Secreto Americano y transmitido por el
alto comisionado francés a su gobierno. Fue publicado por Documentación Católica
de Paris el 6 de marzo de 1920 y precedido de las siguientes observaciones: "La
autenticidad de este documento esta garantizada por nosotros. Con respecto a la
exactitud de la información que contiene, el Servicio Secreto Americano toma su
responsabilidad". Este documento fue citado en 1920 en un suplemento del
periódico "La Vieille France" que añade:
"Todos los gobiernos de la Entente estaban al
tanto de este memorandum, sacado de los datos del Servicio Secreto Americano y
mandado al Alto Comisionado Francés y sus colegas. El memorandum también se
puede encontrar en el trabajo de Mr. Jouin "Le Perfil Jud.eo-MaFonique" part.
III, pág. 240-351, con la observación de que los judíos habían puesto obstáculos
para su publicación. Así la gran mayoría de la gente no tenía noticias de sus
existencia". Así como el origen judío de Kerensky que trajo la revolución rusa
de 1917 ha sido discutido, parece ser muy cierto que fue hijo del judío Aronne
(Aaron) Kerbis y de la judía Adler. El documento se divide en ocho secciones.
Están aquí reproducidas beneficio de los lectores.
EL DOCUMENTO
(Informe del Servicio Secreto Americano)
"Sección I. En febrero de 1916 se descubrió lo
que se estaba fomentando en Rusia, se encontró que en este trabajo de
destrucción estaban implicadas las siguientes personas, así como los siguientes
bancos: Jacob Schiff, judío; Guggneheim, judío; Max Breitung, judío; Kuhn, Loeb
& Co., casa financiera de la que son directores los siguientes: Jacob Schiff,
Felix Warburg, Otto Kahn, Mortimer Schiff, S.H. Hanahuer (todos judíos).
"No hay duda de que la Revolución rusa que
estalló un año después de que la información fuera recibida fuera cometida y
fomentada por influencias judías. En abril de 1917 Jacob Schiff hizo una
declaración pública que fue gracias a su ayuda financiera que la revolución rusa
había tenido éxito.
"Sección 2. En la primavera de 1917 Jacob Schiff
empezó a suministrar fondos a Trotsky (judío) para traer la revolución social en
Rusia. El periódico de New York "Forward", que es un órgano judeo-bolchevique,
dió una suscripción para el mismo propósito.
"A través de Estocolmo el judío Max Warburg,
asimismo proporcionó fondos a Trotsky. Ellos también recibieron fondos del
sindicato Westphalian-Rhineland que era una importante empresa judía, así como
de otro judío, Olaf Aschberg del "Nya Banken" de Estocolmo y de Givotovsky,
judío, cuya hija estaba casada con Trotsky”.
CAPITALISTAS JUDÍOS SE UNEN A LOS
COMUNISTAS
Así se establecieron las comunicaciones entre
los judíos multimillonarios y los judíos proletarios:
"Sección 3, En octubre de 1917 tuvo lugar en
Rusia la revolución social, gracias a la cual ciertas organizaciones soviéticas
consiguieron la dirección del pueblo ruso. En estos soviets, los siguientes
individuos, todos judíos, se hicieron notables a sí mismos: Lenin (nombre real
Ulianoff); Trotsky (Bronstein), Steckloff (Nakames), Martoff (Zederbaum),
Zinovieff (Apfelbaum), Kámeneff (Rosenfeld), Dan (Gourevitch), Ganetzky
(Furstenberg), Parvus (Helphand), Uritsky (Padomilsky), Larin (Lurge), Bohrin
(Nathansohn), Martinoff (Zibar), Bogdanoff (Zilberstein), Garin (Garfeld),
Suchanoff (Gimel), Rammelff (Goldmann) Sagerski (Krochamnn), Riazanoff
(Goldenbach), Solutzeff (Bleichman), Piatnitzky (Ziwin), Axelrod (Ortodox),
Glasunoff (Schiltze), Zuriesain (Weinstein), Lapinsky (Loewenson). El escritor
desea añadir que muchos autores están convencidos de que la madre de Lenin fue
judía.
(Nota. Lenin estudió con estudiantes judíos
sionistas en Suiza. El corresponsal inglés en Rusia, Victor Marsden se refiere a
Lenin como un judío Calmyc, casado con una judía, cuyos hijos hablaban yiddish.
Herbert Fitch, un detective de Scotland Yard que espió a Lenin como camarero
dijo que era un “típico judío”).
"Sección 4. Al mismo tiempo el judío Paul
Warburg (que había estado con el Federal Reserve Board) fue destacado por ser un
activo contacto de ciertos notables bolcheviques en USA. Esta circunstancia
junto con otros puntos que se habían obtenido con esta observación, fue la causa
de no ser reelegido por el Comité Mencionado (Federal Reserve)”.
"Sección 6. Por otra parte, Judas Magnes,
subsidiado por Jacob Schiff, estuvo en estrecho contacto con la organización
sionista mundial, Poale Zion, de la cual es virtual director. El final de esta
organización es establecer la supremacía internacional del Jewish Labour
Movement. Aquí vemos de nuevo la conexión entre los multimillonarios judíos y el
proletario judío”.
"Sección 7. Apenas había estallado la revolución
social en Alemania cuando la judía Rosa Luxemburg, automáticamente asumió la
dirección política. Uno de los jefes del movimiento internacional bolchevique
fue el judio Haase. En este tiempo la revolucion social en Alemania desarrolló
las mismas directrices que la revolución social en Rusia”.
"Sección 8. Si tenemos en cuenta el hecho de que
el Jewish Banking-House de Kuhn, Loeb & Co. en contacto con el sindicato
Wesphalian-Rhileland, German Jewish House, con los Hermanos Lazare, Jewish House
de Paris, Jewish House de Gunsbourg de Petrogrado, Tokio y Paris, si por
añadidura remarcamos que las arriba mencionadas Jewish Houses estaban en
estrecha relación con la Jewish House de Speyer & Co. de Londres , New York y
Frankfurt del Main, así como el Nya Banken institución judeo-bolchevique de
Estocolmo es manifiesto que el movimiento bolchevique era la expresión general
de un movimiento judío y que ciertas bancas estaban interesadas en la
organización de este movimiento".
JUDÍOS CAPITALISTAS
Pueden ser de interés algunos comentarios sobre
los personajes arriba mencionados. De acuerdo con el Echo de Paris de 28 de
abril de 1920, Max Warburg es la cabeza del Bank Max Warburg & Co. de Hamburgo.
Es el accionista Jefe en la Hamburg American Line y la Detuscher Lloyd. Sus dos
hermanos, Paul y Felix, uno de los cuales estaba casada con la hermana política
y el otro con la hija de Jacob Schiff (nacido en Frankfur), están con Schiff a
la cabeza del Banco Kuhn, Loeb & Co.
Del German-Bolshevik Conspiracy, pág. 27,
editado por el Comité de Información Pública, Washington D. C, octubre 1918,
aprendemos que Max Warburg suministró dinero a los bolcheviques. El telegrama
siguiente aparece así: "Estocolmo, 21 de septiembre de 1917: Mr. Raphael
Scholan, Haparad. Apreciado camarada, en conformidad con un telegrama del
Westphalian Syndicate, Max Warburg and Co. Bank informa que se abre una cuenta
para la empresa del camarada Trotsky. Firmado: J. Furstemberg". Por información
suministrada por las fuentes francesas, Jacob Schiff ha dado 12.000.000 de
dólares USA para la revolución rusa de 1917....
Parece que el verdadero nombre de la persona
mencionada arriba en la sección 3, bajo la denominación de Parvus es Israel
Lazarevitch Helphand que es un judío de la provincia de Minsk en la Rusia
blanca. Tomó parte en trabajos revolucionarios en Odesa, En 1886 se fue y
finalmente, después de muchas divagaciones llegó a Copenague donde amasó una
gran fortuna como agente jefe para suministro de carbón alemán a Dinamarca,
trabajando a través del Partido Danes Socialdemócrata.
Dr. Ziv, en su vida de Trotsky relata que cuando
estuvo en América en 1916 dijo a Trotsky "¿Cómo está Parvus?", a lo cual
Trostsky replicó lacónicamente "completando su doceavo millón". Este es el judío
multimillonario que después de Karl Marx fue el gran inspirador de Lenin. Fue
bajo la intervención de Parvus que Lenin fue mandado a Rusia. Rusia no es un
triunfo de los trabajadores sino que parece ser una gigantesca empresa de los
capitalistas judíos para sus propios fines. (Lo precedente es una reimpresión de
'The Mystical Body of Christ in the Modern World" por el reverendo Denis Fahey
del Blackrock College, Dublin, Irlanda, un libro de 1935, impreso bajo los
auspicios de la Iglesia Católica).
LA CONEXIÓN DE LA BANCA JUDÍA Y EL
COMUNISMO
En los últimos meses de 1936 el Conde de
Saint-Aulaire que había sido Embajador francés en Londres después de la Gran
Guerra publicó un libro titulado "Ginebra contra la Paz", editado por librería
Plon de Paris. En este libro describió las declaraciones hechas ante él por un
gran banquero judío de New York en un café de Budapest, justamente después de
que Bela Kuhn hubiese empapado a Hungría de sangre cristiana. El banco judío
mencionado en lo sucesivo es probablemente el Kuhn, Loeb & Co, de New York, los
directores del cual eran Jacob Schiff, Otto H. Kahn, Paul y Felix Warburg. Lo
siguiente está estractado del libro del Conde de Saint-Aulaire, pág, 85: "La
situación explica como los aliados secretos de Bela Kuhn permanecían en Budapest
después de su derrota y como fue que se les encontró en las mesas de misiones
internacionales.
“Algunos de ellos eran miembros de aquellas
misiones a las cuales sin duda encontraron muy manejables para el cumplimiento
de sus planes. Bebiercn alegremente vino de Tokay con los aliados, y con Bela
Kuhn también y cuando bebieron más de lo que los niños pueden tomar, perdieron
sus lenguas. Después del armisticio una cantidad de israelitas revolucionarios
que habían sido expulsados de Hungría, volvieron allí con uniforme americano.
Fueron sus informes a Wilson los que inspiraron al Consejo Supremo la política
en Europa central. Tomé nota de las propuestas hechas por uno de ellos. Era mi
vecino de mesa en una de estas cenas internacionales, que son la mejor escuela
de la diplomacia, pero que también pueden ser peligrosas. El se había convertido
en director de uno de los grandes bancos de New York que había financiado a los
bolcheviques, pero no era uno de esos banqueros que, como dice Louis-Philippe
sobre Casimir Perier, "son corno una caja de dinero lanzada al suelo". El tenía
unos horizontes más altos y se apasionaba al discutir otros problemas
abstractos. Como un verdadero oriental hablaba en imágenes, añadiendo largas
discusiones imaginativas a sus imaginaciones.
"Al banquero que había facilitado el camino para
los bolcheviques se le preguntó como es que la Alta Finanza podía coger bajo sus
alas al bolchevismo, cuando el bolchevismo se opone a aquellas cosas de las que
depende la Alta Finanza, El banquero, que era uno de los que estaban encargados
del cuidado de la población siniestrada después de vaciar su vino Tokay y chupar
su caro cigarro, replicó.
"Aquellos que se sorprenden de nuestra alianza
con los soviéticos, olvidan que el pueblo de Israel es la más nacionalista de
las naciones, la más vieja, la más unida y la más exclusiva nación. Olvidan que
su nacionalismo es de los más heroicos porque ha vivido toda clase de
persecuciones y que es un nacionalismo puro y espiritual que se ha mantenido a
través de los siglos sin territorio propio y afrontando todos los obstáculos. Es
espiritual y universal como el papado, pero esta centrado en el futuro en vez
del pasado y es la sal de la tierra... Y os diré la fórmula que aprendí en
Newfoundland de los saladores de pescado, Aquí está. Demasiada sal quema la
carne, demasiado poca la estropea, Es lo mismo con las mentes y las naciones.
Haciendo un amplio uso de esta receta la sal es el símbolo de la sabiduría. La
mezclamos secretamente en el pan de la humanidad y la aplicamos de forma
destructiva sólo cuando deseamos rechazar completamente todas las trazas de un
pasado desagradable tal como la Rusia de los zares. Esto debiera aclararos
porque el bolchevismo es agradable para nosotros.
"Pero aparte de este ejemplo especial y detrás
de sus límites, tenemos comunión con el marxismo en la Internacional, nuestra
Religión, porque es el instrumento de nuestro nacionalismo, ahora un arma de
ataque, ahora una de defensa, Ambos el Escudo y la Espada.
"Marxismo, decís, es el más amargo oponente del
capitalismo que es sagrado para nosotros. Por la simple razón de que son polos
opuestos, ellos nos entregan los dos polos de la tierra y nos permiten ser el
Eje. Estos dos polos opuestos, bolchevismo y nosotros nos encuentran
identificados con la internacional. Y estos dos opuestos, las doctrinas de los
dos polos de la sociedad, en ¡encuentran en la unidad de propósito.
"La renovación del mundo por arriba, por el
control de la riqueza y por abajo por los medios de la revolución”. "Durante
siglos Israel vivió aparte de los cristianos, apiñados en Ghettos. Se suponía
que esto mostraría a los Testigos de la Vieja Fe en la más profunda humillación,
a fín de que los viesen los que creían en la nueva. Y se dijo que era una
penitencia por la muerte de Dios hecho hombre. Sin embargo, esto fue lo que nos
salvó, y será la salvación de la humanidad a través nuestro. De esta manera
hemos preservado nuestro genio y nuestra nueva misión especial. Ahora somos los
verdaderos creyentes. Nuestra misión consiste en diseminar la nueva ley y la
creación de un Dios, o sea, clarificar la concepción de Dios, y hacerlo una
realidad cuando llegue el momento. Para hacer esto hacemos sinónimo de Dios e
Israel, Israel se ha convertido en su propio Mesías, nuestro triunfo final nos
facilitará de este modo su llegada. Este es nuestro Nuevo Testamento. Traemos la
reconciliación entre reyes y profetas, como dijo David, el Rey Profeta que unió
ambas cosas en su propia persona. Somos reyes para que se cumplan las profecías,
y somos profetas para no cesar de ser profetas". Aquí nuestro rey y profeta cesó
para beber otro vaso de Tokay. Un oyente escéptico interrumpió aquí, "¿No estais
corriendo un riesgo al convertiros vosotros mismos en mártires del mismo Mesías
cuyos profetas y apóstoles clamais ser?. Aunque vuestro nacionalismo sea privado
de todas las formas exteriores, éste frecuentemente roba a otras naciones. Y
aunque vosotros desprecieis riquezas como medio de diversión no las rechazais
como medio de poder. Entonces ¿cómo el triunfo de la revolución mundial opuesta
al capitalismo podría preparar el camino al triunfo de Israel?".
El banquero que había preparado la revolución
bolchevique contestó: "Estoy completamente enterado de que Jerobeam introdujo el
culto del becerro de oro a Dan y Bethel y sé también que en los tiempos modernos
la ¡-evolución es la gran sacerdotisa de este culto y la más habilidpsa
alcahueta de su tabernáculo. Si el becerro de oro todavía se mantiene #ih pié,
su más seguro pedestal es la lápida de los emperadores. Y por dos razones.
Primeramente porque la revolución es sólo un desplazamiento o transferencia a
otras manos de privilegios y riquezas. Nuestro becerro de oro está nutrido,
entonces, no por la creación de riqueza, ni siquiera por su explotación, sino
por su movilización, la esencia de la especulación. La mayoría de las veces
cambia de manos, las más se nos deja en las nuestras. Somos corredores que
aceptamos pedidos en todos los negocios de cambio, si lo prefieres publicanos
que miran cada esquina del globo, tomando un porcentaje en cada negocio hecho en
forma anónima, aunque sea un asunto de envios de un país a otro o fluctuaciones
en el cambio. Al calmado y monótono sonido de prosperidad, preferimos los
excitantes de "alta" y "baja", y no hay nadie como la revolución para
producirlo, excepto una guerra que es, también, una forma de revolución.
Segundo, la revolución debilita las naciones, y reduce sus poderes de
resistencia para empresas exteriores.
“La salud de nuestro becerro de oro precisa que
ciertas naciones deban estar enfermas, principalmente aquellas que no sean
capaces ellas mismas de desarrollarse. Por otro lado nos sentimos junto a
Francia, Inglaterra, USA e Italia. Estas nos han demostrado una noble
hospitalidad y cooperamos con ellas para el desarrollo de la divilización. Pero
tome por ejemplo la pre-guerra de Turquía, el "enfermo" como fue llamado por los
diplomáticos, que nos ayudó a nosotros a permanecer sanos. Si recibimos
concesiones de cada re• presentación, bancos, minas, puertos, ferrocarrilles,
etc. en corto plazo su entera vida económica está en nuestras manos, y nos
cuidamos tan bien de ella que ha muerto, al menos en Europa.
"Ahora que la acumulación de riqueza es común y
que tenemos a la vista la consecución de nuestros fines, necesitamos otro
enfermo, Esto por si mismo sería una razón suficiente, a parte de más altas
consideraciones, para injertar el bolchevismo en la Rusia zarista, Rusia ahora
es el enfermo en los días de post-guerra y es mucho más alimenticia que el
Imperio Otomano. Estamos preparados para otro banquete. Pronto habrá un cadaver
y no tendremos más que hacer que cortarlo". En la otra esquina de la mesa un
"Enfant terrible" de la Sinagoga había esperado el momento para abrir la boca y
dijo: "Se nos considera como aves de rapiña, pero en realidad somos más bien
carroñeros" -"Sí, pero no debes olvidar el añadir que somos así sólo por el bien
de la Humanidad" -replicó el que profesaba las nuevas creencias-, "la fuerza
dinámica de nuestra naturaleza emplea ambas: construcción y destrucción, 'sin
embargo lo primero sólo tiene significado para conseguir lo último. ¿Que eran
países como Turquía y los viejos días de Rusia con sus sistemas feudales? Eran
como paralizados limbos que estorban los movimientos del mundo entero, o
cuágulos de sangre que paran importantes corrientes sanguíneas. Por medio de su
disolución los hemos puesto otra vez en la 'circulación del cuerpo. Aún si unas
pocas gotas de sangre se derramaran durante el proceso, no es motivo para
excitarse. Es el precio más pequeño que debemos pagar por un gran acto de
benevolencia.
"Otros nos llaman revolucionarios porque
deseamos preservarnos a nosotros mismos. Ponemos nuestra organización para la
revolución y nuestra propia conservación a prueba a través de la destrucción que
realiza el bolchevismo y a través de la creación de la Liga de Naciones, que es
también nuestro trabajo. De este modo lo primero es el acelerador y lo segundo
la rotura del mecanismo del cual somos el poder que conduce y la dirección”. “¿Y
la meta? Es tipificada por nuestra misión. Israel es una nación homogénea y
sintética, compuesta de elementos que al vivir dispersos por el mundo están
unidos en un bloque por la llama de nuestra revolución.
"Somos una liga de naciones, que contiene a
todas en sí mismas. Esto nos da el derecho de unir a los otros a nuestro
alrededor”. “Se nos acusa de ser el elemento de desintegración de los otros,
pero esto es sólo durante el punto de fusión de la síntesis, del cual somos el
mejor ejemplo. Nos desintegramos sólo en la superficie, despertando en el
interior afinidades químicas que estaban oscurecidas hasta ahora. Somos los
pequeños pastores comunes de las naciones con motivo de convertirnos en los más
grandes "Federadores" comunes (para unir a todas las naciones bajo un mando).
Israel es el microcosmos y el germen de la actividad del futuro".
PARTE II
FINANCIANDO LA REVOLUCION BOLCHEVIQUE
La Revolución Bolchevique de Rusia fue,
obviamente, uno de los acontecimientos decisivos en la historia del mundo. Es un
hecho histórico sobre el cual hay mucha falta de información. Los formadores de
mitos y reescritores de la historia han hecho su labor de pintores de paisajes
muy bien. El establecimiento del comunismo en Rusia es el clásico ejemplo de la
segunda "gran mentira" del comunismo, esto es, que el movimiento es de las masas
oprimidas que se levantan en contra de los patrones explotadores. Esta astuta
decepción ha sido fomentada desde antes de la primera Revolución Francesa, en
1789. La mayor parte de la gente cree hoy que los comunistas tuvieron éxito en
Rusia; porque fueron capaces de reunir detrás de ellos la simpatía y frustración
del pueblo ruso, que estaba ya hastiado de la tiranía de los Zares. Esto es
ignorar la historia de lo que realmente sucedió. Mientras que a todo el mundo se
le recuerda que la Revolución Bolchevique tuvo lugar en noviembre de 1917, pocos
saben que el Zar había abdicado siete meses antes, en marzo. Cuando el Zar
Nicolás II abdicó, un gobierno Provisional fue establecido por el Príncipe Lvov,
quien quería imitar al gobierno nuestro. Pero, desafortunadamente, el gobierno
de Lvov permitió el régimen de Kerensky. Kerensky, un llamado socialista
democrático, pudo haber estado dirigiendo un gobierno de vigilancia frente a los
comunistas. Permitió que la guerra contra Alemania y los otros Poderes Centrales
siguiera, pero él dictó una amnistía geperal para los comunistas y otros
revolucionarios, muchos de los cuales habían estado exiliados después de la
infructuosa Revolución Roja de 1905. De vuelta a la madre Rusia, llegaron 250
mil decididos revolucionarios y la condena del gobierno del propio Kerensky fue
sellada.
En la Unión Soviética, como en todo país
comunista (o como se llaman a sí mismos - países socialistas), el poder no ha
venido a las manos, de los comunistas por el deseo de las masas oprimidas. El
poder ha venido desde el tope hacia abajo, en cada circunstancia. Reconstruyamos
brevemente la secuencia de la toma de posesión de los comunistas. El año es
1917. Los Aliados luchan con los Poderes Centrales. Los Aliados incluyen a
Rusia, el Commonwealth Británico, Francia y, por abril de 1917, los Estados
Unidos. En marzo de 1917 se pusieron en movimiento fuerzas planificadas para
obligar al Zar Nicolás II a abdicar. El lo hizo bajo la presión de los Aliados,
después de severos desórdenes en el capitolio Zarista de Petrogrado, desórdenes
causados por los trastornos en el sistema de transportes, que aisló a la ciudad
de provisiones alimenticias y llevó al cierre de las fábricas.
Pero ¿dónde estaban Lenin y Trotsky mientras
todo esto sucedía? Lenin se hallaba en Suiza y había estado en Europa Occidental
desde 1905, cuando fue exiliado por tratar de derribar al Zar en la infructuosa
revolución comunista de ese año. Trotsky también estaba en exilio, de reportero
de un diario comunista en el barrio bajo de Nueva York. Los Bolcheviques no eran
una fuerza política decisiva en el momento en que el Zar abdicó. Llegaron al
poder no porque las masas oprimidas de Rusia los llamaran de vuelta, sino porque
hombres muy influyentes de Europa y los Estados Unidos los enviaron para allá.
Lenin fue enviado a través de la Europa en guerra, en el famoso "tren sellado".
Lenin llevaba consigo algo como US$ 5 a US$ 6 millones en oro. Todo estaba
arreglado por el alto mando alemán y Warburg, a través de otro socialista de
toda una vida, un . hombre muy rico llamado Alexander Helphand, alias "Parvus".
Cuando Trotsky dejó Nueva York, a bordo del "S. S. Christiania", el 27 de marzo
de 1917, lo hizo rodeado de 275 revolucionarios; la primera escala fue en
Halifax, Nueva Escocia. Allí los canadienses agarraron a Trotsky y su dinero y
los acorralaron a ambos. Para el gobierno canadiense ésta fue una actitud muy
lógica, ya que Trotsky había dicho muchas veces que si él tenía éxito en llegar
al poder en Rusia, él pararía inmediatamente lo que llamaba la "guerra
imperialista" y pediría una paz separada con Alemania. Esto dejaría libres a
millones de tropas alemanas para cambiarlas desde el frente oriental al
occidental, donde podrían matar canadienses. Trotsky fue a prisión por cinco
días.
Después, de improviso, los británicos (a través
del futuro socio de Kuhn, Loeb -Sir William Wiseman-) y los Estados Unidos (a
través del ubicuo "Coronel" House) presionaron al gobierno canadiense para que
dejara en libertad a Trotsky. Por lo tanto, con un pasaporte americano, Trotsky
volvió a encontrarse con Lenin. Se juntaron y, en noviembre, a través de
soborno, astucia y brutalidad, pudieron, con la punta de las bayonetas, obligar
a las masas a aceptar el traspaso de "todo el poder a los soviets". Los
comunistas llegaron al poder capturando un mero puñado de ciudadanos claves. De
hecho, prácticamente toda la Revolución Bolchevique tuvo lugar en una ciudad -
Petrogrado. Fue como si todos los Estados Unidos se volvieran comunistas, porque
una chusma dirigida por los comunistas se tomara Washington D. C. Pasaron años
antes que los soviéticos consolidaran el poder a través de Rusia.
Los alemanes, con el problema encima, tuvieron
una excusa plausible para financiar a Lenin y Trotsky. Los dos alemanes más
responsables del financiamiento de Lenin eran Max Warburg y un ruso desplazado
llamado Alexander Helphand. Ellos podían argumentar que estaban sirviendo a la
causa de su país al ayudar y financiar a Lenin. Sin embargo, estos dos
"patriotas" alemanes no se preocuparon de informar al Kaiser de su plan para
fomentar una revolución comunista en Rusia. El cuadro toma otra dimensión cuando
se considera que el hermano de Max Warburg era Paul Warburg, el más interesado
en establecer el Sistema de Reserva Federal y quien, desde su posición en el
Consejo de Directores de la Reserva Federal, jugó un papel clave en el
financiamiento del esfuerzo de guerra americano (cuando las noticias goteaban en
diarios americanos acerca del hermano Max manejando las finanzas alemanas, Paul
renunció a su puesto en la Reserva Federal, sin pena ni gloria). De aquí en
adelante la trama es repugnante.
El suegro del hermano de Max Warburg, Félix, era
Jacob Schiff, el socio principal en la Kuhn, Loeb y Cía. (Paul y Félix Warburg,
ustedes recordarán, también eran socios en Kuhn, Loeb y Cía. mientras Max
operaba el banco de la familia Rothschild en Francfort). Jacob Schiff también
ayudó a financiar a León Trotsky. De acuerdo al N. Y. Journal-American, del 3 de
febrero de 1949: "Hoy el nieto de Jacob, John Schiff, estima que el viejo botó
20 millones de dólares por el triunfo final del Bolchevismo en Rusia" Una de las
mejores fuentes de información sobre el financiamiento de la revolución
Bolchevique es Czarism and the Revolution, escrito por un importante General
ruso blanco, llamado Arséne de Goulevitch, quien fue el fundador de la Unión de
los Ciudadanos Oprimidos en Francia. En este libro, escrito en francés y luego
traducido al inglés, De Goulevitch anota:
"Los principales proveedpres de los fondos de la
revolución, sin embargo, no eran ni los ricos millonarios rusos ni los bandidos
armados de Lenin. La ‘verdadera' plata venía principalmente de ciertos círculos
británicos y americanos que, por mucho tiempo, habían prestado su apoyo a la
causa revolucionaria rusa..."
De Goulevitch continúa:
"El importante papel jugado por el acaudalado
banquero americano Jacob Schiff en los eventos de Rusia, aunque todavía está
sólo parcialmente revelado, ya no es más un secreto".
El General Alexander Nechvolodov es citado por
De Goulevitch, de haber manifestado en su libro sobre la Revolución Bolchevique:
"En abril de 1917, Jacob Schiff declaró
públicamente que era gracias a su aporte financiero que la revolución en Rusia
había tenido éxito."
"En la primavera de ese mismo año, Schiff
comenzó a subvencionar a Trotsky. ..."
"Simultáneamente, Trotsky y Cía. también estaban
siendo subvencionados por Max Warburg y Olaf Aschberg, del Nye Banken de
Estocolmo. ... el Rhine Westphalian Syndicate y Jivotovsky..., cuya hija casó
después con Trotsky."
Schiff gastó millones por derrocar al Zar y más
millones para derrocar a Kerensky. Mandaba dinero a Rusia hasta mucho después
que las verdaderas intenciones de los bolcheviques fueran conocidas en el mundo.
Schiff juntó US$ 10 millones, supuestamente para ayuda de guerra a los judíos en
Rusia, pero eventos posteriores revelaron ser un buen negocio de inversión
(Forbes, B. C. Men Who Are Making America, pp. 334-5). De acuerdo a De
Goulevitch:
"El señor Bakhmetiev, el último Embajador
imperial ruso en los Estados Unidos, nos cuenta que los bolcheviques, después de
la victoria, transfirieron 600 millones de rublos en oro, entre los años 1918 y
1.922, a Kuhn, Loeb y Compañía" (firma de Schiff).
La participación de Schiff en la revolución
bolchevique, aunque ahora naturalmente negada, fue bien conocida entre los
Servicios de Inteligencia de los Aliados de la época. Esto llevó a que se
hablara mucho que el bolchevismo era un plan judío. El resultado es que el tema
del financiamiento de la toma de posesión comunista sobre Rusia se hizo tabú.
Evidencia posterior indica que el financiamiento de los bolcheviques estaba en
manos de un sindicato de banqueros internacionales que, además del grupo
Schiff-Warburg, incluía los intereses de Morgan y Rockefeller. Los documentos
dan testimonio que la Organización Morgan puso por lo menos US$ 1 millón en el
equipo revolucionario rojo. Había aun otro financista de la revolución
bolchevique muy importante: era un inglés extremadamente rico llamado Lord
Alfred Milner, el organizador y jefe de una sociedad secreta llamada el "Grupo
de la Mesa Redonda", que era respaldada por Lord Rothschild (discutido en el
próximo capítulo).
De Goulevitch nos hace notar más adelante:
"El 7 de abril de 1917, el General Janin hizo la
siguiente introducción en su diario ('Au G. C. C. Russé'. Le Monde Slave, Vol.
2, 1927, pp. 296-297): Larga entrevista con R., quien confirmó que yo había sido
descubierto por M. Después de referirse al odio alemán suyo y de su familia, se
va al tema de la revolución que, según dice, estuvo manejada por los ingleses,
más precisamente por Sir George Buchanan y Lord (Alfred) Milner. Petrogrado, en
ese momento, estaba lleno de ingleses... El podría, aseguró, nombrar las calles
y los números de las casas en que los ,agentes británicos estaban alojados.
Ellos fueron informados, durante el levantamiento, de haberse distribuido dinero
a los soldados y haberlos incitado a amotinarse".
De Goulevitch continúa revelando: "En entrevista
privada, he sido informado que más de 21 millones de rublos fueron usados por
Lord Milner en el financiamiento de la revolución rusa". Debería ser anotado,
entre paréntesis, que Lord Milner, Félix y Max Warburg representaban a "sus"
respectivos países en la Conferencia de Paz en París, al concluir la I Guerra
Mundial. Si de alguna manera podemos atribuir el financiamiento de Lenin al
"patriotismo" alemán, ciertamente no podemos pensar que fue "patriotismo" el que
inspiró a Schiff, Morgan, Rockefeller y Milner a financiar a los bolcheviques.
Gran Bretaña y América estaban en guerra con Alemania y eran aliados de la Rusia
Zarista. Librar a docenas de divisiones alemanas para cambiarlas del frente
oriental a Francia y matar cientos de miles de soldados británicos y americanos,
fue algo más que traición.
En la revolución bolchevique vemos muchas de las
antiguas caras que fueron responsables de crear el Sistema de Reserva Federal,
iniciar el impuesto graduado a la renta, establecer fundaciones
libres-de-impuesto y empujarnos a la I Guerra Mundial. De cualquier modo, si
usted concluye que esto es nada más que coincidencia, su nombre será
inmediatamente borrado del registro socialista. Ninguna revolución puede tener
éxito sin organización y dinero. "Las masas oprimidas", generalmente, dan poco
de lo primero y nada de lo último. Pero los Privilegiados de la cima se las
pueden arreglar con ambas. ¿Cuál era la posible ganancia de estas gentes en el
financiamiento de la revolución rusa? ¿Qué ganaban manteniéndola viva y a flote,
o, durante los años de 1920, invirtiendo millones de dólares en lo que Lenin
llamaba su Nuevo Programa Económico, salvando a los soviéticos de la ruina? ¿Por
qué estos "capitalistas" hacían todo esto? Si el destino de uno es la conquista
global, hay que empezar en alguna parte. Puede o no puede haber sido
coincidencia, pero Rusia era uno de los países europeos más importantes que
carecían de Banco Central. En Rusia, por primera vez, la conspiración comunista
ganó una sede geográfica desde la cual podía enviar ataques contra las otras
naciones del mundo. El Occidente ahora tenía un enemigo.
En la revolución bolchevique tenemos a los
hombres más ricos y poderosos del mundo financiando un movimiento que sostiene
que su propia existencia está basada en el concepto de despojar de sus fortunas
a hombres como los Rothschild, los Rockefeller, los Schiff, los Warburg, los
Morgan, los Harriman y los Milner (todos judíos). Pero, obviamente, estos
hombres no tienen temor del comunismo internacional. Es lógico suponer que si
ellos lo financiaron y no le temen, debe ser porque ellos lo controlan. ¿Puede
haber otra explicación que tenga sentido? Recuerden que por más de 150 años ha
sido procedimiento normal de operación de los Rothschild y sus aliados el de
controlar ambos lados en todo conflicto. Debe tener un "enemigo" si va a cobrar
al rey. El balance de poderes Oriente-Occidente es la política usada como una de
las principales excusas por la socialización de América. Aunque no era su
principal propósito, nacionalizando a Rusia los Privilegiados adquirieron un
gran bien raíz, pleno de derechos mineros, por un monto cercano a los US$ 40
millones.
Sólo podemos tener teorías sobre el modo en que
Moscú es controlado desde Nueva York, Londres y París. Mucho de este control es
económico, sin duda, pero es seguro que los banqueros internacionales tienen a
alguien dentro de Rusia que les exige a los líderes soviéticos mantenerse en
línea. La entidad puede ser SMERSH, la organización de asesinato comunista
internacional, descrita en testimonios ante los comités del Congreso ,y por Ian
Fleming en sus libros de James Bond. Porque aunque las novelas de Bond eran
salvajemente imaginativas, Fleming había estado en la Inteligencia de la marina
británica, mantuvo excelentes contactos secretos alrededor del mundo y tenía
reputación de ser un agudo estudiante de la conspiración internacional.
Sin embargo, sabemos que un grupo de financistas
americanos no sólo ayudó a establecer el comunismo en Rusia, sino que se esforzó
poderosamente para mantenerlo vivo. Desde 1918 este grupo ha estado comprometido
en transferir dinero y, probablemente, lo que es más importante, en transferir
información técnica a la Unión Soviética. Esto lo demuestra claramente el
letrado Anthony Sutton, del Instituto Hoover sobre Guerra, Revolución y Paz, de
la Universidad de Stanford, en su historia en tres tomos llamada Western
Technology and Soviet Economic Development. En su mayoría usando documentos del
Departamento de Estado, Sutton muestra terminantemente que todo lo que los
soviéticos poseen ha sido virtualmente adquirido del Occidente. No es una
exageración decir que la URSS fue hecha en USA. Los pintores de paisajes,
incapaces de refutar el monumental saber de Sutton, sencillamente lo pintan
fuera del cuadro.
LOS ROCKEFELLER Y LOS ROJOS
Los americanos más importantes entre aquellos
personajes "distintos" que manejan el mundo desde atrás del telón, son los
Rockefeller. El clan Rockefeller ha trabajado con los Rothschild y sus agentes
desde 1880, cuando el original John D. se ingeniaba para obtener una rebaja en
cada barril de aceite que él y sus competidores embarcaban en los ferrocarriles
Pennsylvania, Baltimore and Ohio, que eran controlados por la Kuhn, Loeb y Cía.
Ha sido una sociedad exitosa desde entonces, a pesar que parece haber habido
áreas en las cuales las dos dinastías financieras competían. La implicancia de
los Rockefeller con sus supuestos enemigos sangrientos, los comunistas, data de
la revolución bolchevique. Durante 1920, Lenin estableció su Nueva Política
Económica (el mismo nombre que el señor Nixon aplicó a su control de precios y
salarios) cuando los supuestamente odiados capitalistas fueron invitados de
vuelta a Rusia.
Los Privilegiados de la Reserva Federal -C. R.
E.- empezaron a presionar para abrir la Rusia comunista a los comerciantes de
Estados Unidos poco después de la revolución. Pero en ese momento la opinión
pública estaba tan en contra de los bolcheviques por su barbarie, que fue
política oficial del gobierno de los Estados Unidos no negociar con el gobierno
fuera de la ley. Los Estados Unidos no reconoció oficialmente a los bolcheviques
hasta 1933. Mientras tanto, la economía soviética estaba bamboleante y la gente
se moría de hambre. El comunismo hubiera sufrido un colapso de no ser ayudado
por los Privilegiados. Los bolcheviques fueron originalmente salvados del
colapso por Herbert Hoover ( C.R.E. ), quien juntó dinero para comprar alimentos
que habían sido apropiados por Lenin y sus gangsters. Lo usaban como instrumento
para someter a los hambrientos campesinos, que habían estado resistiendo a sus
recientemente impuestos amos esclavistas. Mientras el gesto "humanitario" de
Hoover salvó el régimen soviético, la economía rusa aún estaba en completo caos.
Ahí entraron los Vanderlip, Harriman y Rockefeller. De los primeros en entrar
fue Frank Vanderlip, agente de los Rockefeller y uno de los conspiradores de la
Isla Jekyl, presidente del First National City Bank de Rockefeller, que
comparaba a Lenin con George Washington. (Louís Budenz, The Bolshevik Invasion
of the West, Bookmailer, p. 115.)
Los Rockefeller confiaron a su agente de
relaciones públicas, Ivy Lee, la tarea de vender al público americano la idea
que los bolcheviques eran meramente idealistas incomprendidos, en realidad
bondadosos benefactores de la humanidad. El profesor Anthony Sutton, de la
Institución Hoover, de la Stanford University, anota en su autorizada obra
Western Technology and Soviet Economic Development:
"Cor muy buen pronóstico, en las últimas 180
páginas, Lee concluye que el problema comunista es solamente psicolcgico. Cuando
llega a este punto, él habla de los `rusos' (no de los comunistas) y concluye
diciendo `que están muy bien'. Sugiere que los Estados Unidos no se debe
comprometer en propaganda; hace un llamado a la coexistencia pacífica., y
aconseja a los Estados Unidos que sería una buena política reconocer a la URSS y
dar créditos anticipadamente". (Anthony Sutton: Western Technology and Soviet
Economic Development, 1917-1930, Hoover Institution on War, Revolution and
Peace, Stanford University, Caüf., 1968, p. 292.)
Después de la revolución bolchevique, la
Standard de Nueva Jersey compró el 50 por ciento de los enormes campos
petrolíferos de Nobel, en el Cáucaso, aunque la propiedad había sido
teóricamente nacionalizada (O'Connor, Harvey, The Empire of Oil, Monthly Review
Press, New York, 1955, p. 270). En 1927, la Standard Oil de Nueva York construyó
una refinería en Rusia, ayudando así a los bolcheviques a levantar su economía.
El profesor Sutton manifiesta: "Esta fue la primera inversión dé los Estados
Unidos en Rusia desde la revolución" (Ibid., Vol. I, p. 38). Poco después de
eso, la Standard Oil de Nueva York, y su subsidiaria, la Vacuum Oil Company,
hicieron un trato para enviar petróleo soviético a los mercados europeos, y se
informó que un préstamo de US$ 75.000.000 fue arreglado para los bolcheviques
(National Republic, Set. 1927). No hemos podido saber si la Standard Oil fue
teóricamente expropiada por los comunistas. Sutton escribe: "Sólo las
concesiones del telégrafo danés, las concesiones japonesas de pesca, carbón y
petróleo y el arriendo de la Standard Oil quedaron después de 1935" (Ibid., Vol.
II, p. 17).
Dondequiera que fuera la Standard Oil, el Chase
National Bank de seguro que la seguia. (El Chase Bank de los Rockefeller más
tarde se combinó con el Manhattan Bank de Warburg, para formar el actual Chase
Manhattan Bank.) Para rescatar a los bolcheviques, que supuestamente eran un
demonio, el Chase National Bank influyó en el establecimiento de la Cámara de
Comercio Ruso-Americana, en 1922. El presidente de la Cámara era Reeve Schley,
un Vicepresidente del Chase National Bank (Ibid., Vol. II, p. 288). De acuerdo
al profesor Sutton: "En 1925, las negociaciones entre el Chase y el Prombank se
extendieron más allá del financiamiento de materias primas, y se planeó un
programa completo para, financiar las exportaciones de materias primas
soviéticas a Estados Unidos y las importaciones de algodón y maquinaria desde
los Estados Unidos" (Ibid., Vol. II, p. 226). Sutton también informa que "el
Chase National Bank y la Equitable Trust Company eran líderes en el negocio del
crédito soviético" (Ibid., p. 277).
El Chase National Bank, de los Rockefeller,
también estaba involucrado en la venta de bonos bolcheviques en los Estados
Unidos, en 1928. Organizaciones patrióticas denunciaron al Chase como una "cerca
internacional". El Chase fue llamado "una deshonra para América... Llegarían a
cualquier extremo por ganarse unos pocos dólares" (Ibid., Vol. II, p. 291). El
Congresal Louis MacFadden, presidente del Comité de la Comisión Bancaria,
sostuvo en un discurso a sus camaradas: “El gobierno soviético ha recibido
fondos de la Tesorería de los Estados Unidos a través del Consejo de la Reserva
Federal y de los Bancos de la Reserva Federal, los que han actuado por
intermedio del Chase Bank, del Guaranty Trust Company y otros bancos en la
ciudad de Nueva York..." ..."Abra los libros de Amtorg, la organización mercante
del gobierno soviético en Nueva York, y de Bostorg, la oficina general de la
Organización Mercantil Soviética, y del State Bank de la Unión de las Repúblicas
Soviéticas Socialistas, y estará impresionado de ver cuánto dinero
norteamericano ha sido sacado desde la Tesorería de los Estados Unidos a
beneficio de Rusia. Trate de encontrar qué negocio ha sido transado para el
State Bank de la Rusia Soviética por su correspondiente, el Chase Bank de Nueva
York..." ( Congres-sional Record, 15 de junio de 1933).
Pero los Rockefeller aparentemente no estaban
solos en el financiamiento del brazo comunista de la conspiración de -los
Privilegiados. De acuerdo al profesor Sutton: "... hay un informe en los
registros del Departamento de Estado, que nombra a Kuhn, Loeb y Compañía (la
importante y antiguamente establecida casa financiera en Nueva York), como
financiero del Plan de Los Cinco Primeros Años. Ver: Departamento de Estado de
Estados Unidos, registro decimal 811.51/3711 y 861.50. Plan de Cinco Años 236"
(Sutton, op. cit., Vol. II, p. 340 n). El profesor Sutton prueba
concluyentemente, en su historia de tres tomos sobre el desarrollo tecnológico
soviético, que la Unión Soviética casi fue fabricada literalmente por los
Estados Unidos. Sutton cita un informe de Averell Harriman al Departamento de
Estado, en junio de 1944, manifestando:
"Stalin pagó tributo a la ayuda rendida por
Estados Unidos a la industria soviética antes y durante la guerra. El dijo que
cerca de dos tercios de la gran organización industrial de la Unión Soviética
habían sido construidos con la ayuda o asistencia técnica de los Estados Unidos"
(Sutton, op. cit., Vol. II, p. 3).
Recuerden que esto era en el momento que los
soviéticos ya habían establecido una extensa red de espionaje en los Estados
Unidos, y el Da¡ly Worker, diario comunista, llamaba constantemente a la
destrucción de nuestra libertad y a la sovietización de América. Sutton muestra
que no hay un segmento de la economía soviética que no sea el resultado de la
transferencia de la tecnología occidental, particularmente de la americana. Esto
no puede ser enteramente el resultado de un accidente. Por cincuenta años, el
grupo de la Reserva Federal -C.R.E.-Rockefeller-Privilegiados- ha abogado y
llevado a cabo políticas que aspiran al crecimiento del poder de su satélite, la
Unión Soviética. Mientras tanto, América ocupa US$ 75 billones al año en su
defensa, para protegerse de un enemigo que está siendo construido por los
Privilegiados. Lo que ha sido verdadero en el pasado hoy es aún más válido. El
líder en promover esta transferencia de tecnología y el incremento de ayuda y
comercio con los comunistas, es el Consejo de Relaciones Exteriores.
El 7 de octubre de 1966, el Presidente Lyndon B.
Johnson, un hombre que había asignado a un miembro del C.R.E. en prácticamente
toda posición estratégica durante su administración, manifestó: "Pretendemos
presionar a la autoridad legislativa para negociar convenios de comercio que
extiendan un tratamiento de tarifas de naciones-más-favorecidas a los Estados
comunistas europeos. . ." "Reduciremos los controles de exportación en el
Comercio Oriente-Occidente, con respecto a cientos de ítem no estratégicos. .."
El New York Times informó una semana después -el 13 de octubre de 1966-:
"Los Estados Unidos puso en práctica hoy una de
las proposiciones del Presidente Johnson para estimular el comercio
Oriente-Occidente, quitando las restricciones en la exportación de más de
cuatrocientos artículos de primera necesidad a la Unión Soviética y Europa
Central. . ."
"Entre las categorías de ítem que han sido
seleccionadas para exportación, están las verduras, cereales, forraje, cueros,
caucho crudo y manufacturado, pulpa de papel y papel de desecho, textiles y
fibras textiles, fertilizantes crudos, minerales y desecho, petróleo, gas y sus
derivados y compuestos químicos, anilinas, medicinas, fuegos artificiales,
detergentes, materiales plásticos, productos metálicos y maquinaria e
instrumentos profesionales y científicos".
Virtualmente, cada uno de estos ítem "no
estratégicos" tiene un uso directo o indirecto en la guerra. Más tarde, ítem
como compuestos para limpiar rifles, equipamientos -electrónicos y radares eran
declarados como "no estratégicos" y absueltos para su envío a la Unión
Soviética. El truco está en simplemente declarar casi todo como "no
estratégico". Un arma de fuego todavía es considerada estratégica y, por lo
tanto, no puede ser enviada a los comunistas, pero los instrumentos para hacer
las armas y los elementos químicos para impulsar las balas han sido declarados
"no estratégicos". Mientras tanto, cerca de 50.000 americanos han muerto en
Vietnam. El Vietcong y los Norvietnamitas reciben el 85 por ciento de sus
materiales de guerra desde Rusia y naciones del bloque soviético. Como sus
economías son incapaces de apoyar una guerra, el brazo comunista de la
conspiración necesitó ayuda del brazo capitalista financiero. Los Estados Unidos
han estado financiando y equipando a ambos lados de la terrible guerra
vietnamita, matando, por poder, a nuestros propios soldados. Nuevamente los
paisajistas de la gran masa mantienen al público americano sin conocer este
hecho comprobable.
No es sorprendente saber que los Rockefeller han
sido los líderes en la defensa de este sangriento comercio. El 16 de enero de
1967, uno de los artículos más increíbles que nunca hayan aparecido en un
periódico adornaba la primera página del diario del Establishment, el New York
Times. Bajo el titular "Eaton se Une a los Rockefeller para Estimular Comercio
con los Rojos" el artículo manifestaba: "Una alianza de fortunas familiares,
uniendo Wall Street con el Medioeste, tratará de construir puentes económicos
entre el mundo libre y Europa comunista". "La International Basic Economy
Corporation, controlada por los hermanos Rockefeller, y la Tower International
Inc., encabezada por Cyrus S. Eaton Jr., financiero de Cleveland, tienen planes
de cooperar en la promoción de comercio entre los países de la Cortina de
Hierro, incluyendo a la Unión Soviética. . ."
La International Basic Economy Corporation
(IBEC) es manejada por Richard Aldrich, nieto del maquinador de la Reserva
Federal, Nelson Aldrich, y de Rodman Rockefeller (C.R.E.), hijo de Rocky. El 20
de octubre de 1969, la IBEC anunció que N. M. Rothschild e Hijos, de Londres,
habían entrado a la sociedad con la firma. Cyrus Eaton Jr. es hijo del notorio
prosoviético Cyrus Eaton, quien inició su carrera como secretario de John D.
Rockefeller. Se cree que el ascenso de Eaton al poder financiero resultó del
apoyo de su mentor. El convenio entre la Tower International y la IBEC continúa
siendo una vieja alianza. Aunque el nombre de Eaton no aparece en la lista de
miembros del C. R. E., el Comité Reece, que investigó las fundaciones para el
Congreso ' en 1953, descubrió que Eaton era miembro secreto. Entre los ítem "no
estratégicos" que el eje Rockefeller-Eaton va a construir para los comunistas,
se encuentran diez plantas de mercaderías de goma, incluyendo dos plantas de
goma sintética cuyo valor es de US$ 200 millones. Mr. Eaton explica en el
articulo de Times: "Esta gente está instalando plantas de automóviles, sabiendo
que tienen que tener fábricas de neumáticos". Bajo la Administración Nixon, que,
contrariando las promesas de la campaña, ha multiplicado el comercio con los
rojos diez veces, empresas americanas están construyendo la fábrica de camiones
más grande del mundo para los comunistas. Los camiones son máquinas de guerra
necesarias para la nación y las fábricas de camiones pueden ser convertidas en
la producción de tanques, como se hizo durante la I Guerra Mundial. Los Estados
Unidos dio a los soviéticos la posibilidad de hacer camiones y los neumáticos (o
rodaduras de tanques ) sobre los cuales ruedan.
Además, los Rockefeller y los Eaton están
construyendo una planta productora de aluminio de US$ 50 millones para los
rojos. Bajo la doctrina Johnson-Nixon, el aluminio para aviones jet es
considerado "no estratégico". Aún más increíble es lo que Times revela: "El mes
pasado, la Tower International llegó a una tentativa de acuerdo con la
organización de patentes y licencias soviéticas, Licensintorg, cubriendo las
futuras transacciones de licencias y patentes. Hasta ahora, dijo el Sr. Eaton,
los rusos han dejado la compra y venta de licencias y patentes a la Amtorg
Trading Corporation, agencia soviética oficial en este país para la promoción
del comercio soviético-americano".
Esto significa que los Rockefeller y los Eaton
tienen un monopolio en la transferencia de capacidad tecnológica a los supuestos
enemigos de los superricos, la Unión Soviética. De acuerdo al Times: "El Dr.
Eaton reconoció las dificultades que los representantes de Amtorg habían
encontrado aquí, tratando de arreglar los acuerdos sobre licencias con las
compañías americanas. `Como ustedes se pueden imaginar', dijo, ‘es prácticamente
imposible que un ruso entre al departamento de investigación de una compañía
aeroespacial americana y trate de conseguir la compra de una patente'. "
Seguramente que todo americano leal se dirá a sí
mismo: "Bueno, espero en Dios que los soviéticos no puedan entrar a nuestras
plantas de defensa y comprar una patente". Los Rockefeller y los Eaton han
resuelto ese problema a los comunistas. Ahora, en lugar de tratar con una
agencia oficial del gobierno soviético, los negocios americanos serán
preocupación de los Rockefeller. Mientras tanto, cerca de 50.000 americanos han
muerto en Vietnam, muchos de ellos asesinados por las armas que directa o
indirectamente los Rockefeller han proporcionado a nuestros enemigos confesos.
Sólo una técnica de ausencia de una formal declaración de guerra impide que los
Rockefeller sean procesados por traición, por estar inmiscuidos en los
sangrientos negocios de los americanos muertos en la guerra. Así, a través de la
adquisición de patentes para los comunistas, los Rockefeller están virtualmente
a cargo de la investigación y desarrollo de la maquinaria militar soviética,
permitiendo a los rusos la producción en masa de los desarrollos americanos. La
transferencia de real conocimiento es aún más importante que la venta de armas.
Un proceso que le ha tomado una década a una corporación americana para su
desarrollo es traspasado "en bandeja" a los comunistas. ¿Tiene sentido el gastar
US$ 75 billones anuales en defensa nacional, para después aumentar
deliberadamente el potencial de guerra de un enemigo confeso? Para el Sr.
Rockefeller y los Privilegiados, esto sí tiene sentido.
Desde el momento en que los Rockefeller pactaron
con los soviéticos para el arreglo de las patentes, ellos son, por definición de
diccionario, agentes comunistas. ¿O no sería más adecuado definir a los
comunistas como agentes de los Rockefeller? Indicativo de esto fue el suceso que
tuvo lugar en octubre de 1964. David Rockefeller, presidente del Chase Manhattan
Bank y del Comité del Consejo de Relaciones Exteriores, tomó sus vacaciones en
la Unión Soviética. Este es un peculiar lugar para tomar las vacaciones al
"imperialista" más grande del mundo, ya que mucha de la propaganda comunista
habla de despojar a David de su riqueza y distribuirla entre "el pueblo". Pocos
días después del término de las "vacaciones" de Rockefeller en el Kremlin, el
judio Nikita Khrushchev fue llamado de vuelta de sus vacaciones en el Mar Negro
e informado que había sido despedido. ¡Qué extraño! Por lo que el mundo sabía,
Khrushchev era el dictador absoluto del gobierno soviético, y, aún más
importante, jefe del Partido Comunista, el cual maneja a la URSS. ¿Quién tiene
el poder de despedir al hombre que supuestamente era el dictador absoluto? ¿Fue
que David Rockefeller viajó a la Unión Soviética para despedir a un empleado? Es
obvio que la posición de Premier de la Unión Soviética es sólo una figura cuyos
poderes residen en otro lugár. Tal vez en Nueva York.
Por cinco décadas, los comunistas han basado su
propaganda sobre el supuesto que ellos destruirían a los Rockefeller y otros
superricos. No obstante, vemos que durante cinco décadas los Rockefeller han
estado involucrados en la construcción del poder de los soviéticos. Se supone
que nosotros creemos que estos cartelistas internacionales lo hacen por ser
tontos o codiciosos. ¿Tiene esto sentido? Si un criminal recorre las calles,
gritando con toda la fuerza de sus pulmones que apenas se apodere de una pistola
matará a Joe Doaks, y si usted sabe que Doaks le da armas secretamente al
criminal, una de dos cosas tiene que ser verdad. Doaks es un tonto o los gritos
son un simple "show", porque el criminal trabaja secretamente para Doaks. Los
Rockefeller no son tontos.
Mientras David corre con el cabo financiero de
la dinastía Rockefeller, Nelson corre con el político. A Nelson le gustaría ser
Presidente de los Estados Unidos. Pero, desgraciadamente para él, la vasta
mayoría de su propio partido no lo acepta. La próxima cosa conveniente, fuera de
ser Presidente, es controlar al Presidente. Se supone que Nelson Rockefeller y
Richard Nixon son amargos competidores políticos. En cierto modo lo son, pero
eso no impide que Rockefeller haga valer su dominio sobre el Sr. Nixon: Cuando
el Sr. Nixon y el Sr. Rockefeller compitieron por la nominación republicana, en
1968, naturalmente que Rockefeller hubiera preferido ganar el premio, pero quien
fuere el vencedor, sería-él quien controlaría el cargo supremo del país.
PARTE III
BRAZOS ISRAELITAS EN AUXILIO DE LA URSS
Un año antes de que se iniciara la guerra
germano-soviética Hitler había extirpado ya la influencia desmoralizadora que el
movimiento político judío ejercía en Alemania sobre el teatro, el cine, la
prensa, la literatura, etc. (1). Esta tarea depuradora fue presentada en el
extranjero como excéntrica y salvaje persecución". Pero el movimiento secreto
judío no estaba vencido del todo en Alemania. Al iniciarse el auge del
nacionalsocialismo, las grandes Logias Masónicas ofrecieron romper sus nexos
internacionales, pero Hitler no creyó en eso y las disolvió en 1934. Aunque
perdido ese eficaz brazo, el movimiento político judío tenía ocultos
colaboradores suyos en !a maquinaria oficial, incluso en el Servicio Secreto
Alemán. Esto último suena a fantástico, pero abundan pruebas de que así fue.
Como antecedente histórico de esa increíble habilidad, ya en 1485 el movimiento
judío se había apoderado en Zaragoza, España, “hasta del tribunal de Justicia y
de los principales cargos, pues gran parte de los abogados de aquella ciudad
eran judíos en su vida privada, y cristianos sólo en apariencia... En 1799 la
tercera parte de¡ Episcopado español estaba bajo el control de francmasones y
jansenistas. Llorente, secretario del Santo Oficio, al lado del Inquisidor
General, estableció una Logia en el edificio mismo de la Suprema en l809”. (2)
Apenas Hitler terminó el plan para la invasión
de la URSS, un informe secreto llegó a manos de Roosevelt y de su grupo de
israelitas. Así !o revela un documento oficial de la Casa Blanca: "En el
invierno de !94C-1941 este Gobierno recibió informes de que Alemania se disponía
a atacar a la Unión Soviética. El señor Welles, Subsecretario de Estado, hizo
llegar esta información al embajador ruso. El 20 de marzo de 1941 el señor
Welles informó al embajador ruso Que este Gobierno tenía nuevos informes que
confirmaban los anteriores" ("Paz y Guerra", Departamento de Estado de Estados.
Cordell Hull).
Sin embargo, ese valioso informe de que Hitler
marcharía sobre el bolchevismo y no contra ¡as naciones occidentales fue
ocultado a la opinión pública norteamericana. Además, se le sustituyó por la
mentira de que Estados Unidos se hallaba en inminente peligro y de que era
ineludible que los americanos participaran en la lucha contra Alemania, cosa que
se resistian a hacer. Nervioso ante esa resistencia, el 6 de enero de I941
Roosevelt trató una vez más de alarmar y desorientar al pueblo: "Nunca como hoy
–dijo- se vio tan gravemente amenazada desde el exterior la seguridad de los
Estados Unidos", y se cuidó de revelar (cosa que ya sabía) que Alemania agrupaba
todos sus recursos contra el bolchevismo. A continuación agregó: "Aspiramos a un
mundo que se funde en cuatro libertades humanas esenciales: libertad de palabra
y de expresión; libertad de todo hombre para adorar a Dios a su manera; libertad
para vivir exento de miseria y libertad para vivir exento de temor”.
Sólo la primera y la última de esas cuatro
libertades habían sido coartadas en Alemania, específicamente en perjuicio de
los marxistas y de las organizaciones masónicas, pero las cuatro habían sido
sangrientamente proscritas en la URSS. Si Roosevelt en realidad hubiera estado
al servicio de la libertad, no habría solapado y defendido al imperio
bolchevique, donde no existía, por ejemplo, la libertad de "adorar a Dios", que
sí se ejercía públicamente en Alemania. (3) En cuanto a miseria, había más en
Rusia que en Alemania; y respecto a libertades personales y de expresión, eran
más bárbaramente suprimidas por Stalin que por Hitler. Como preámbulo de la
ayuda armada para Rusia, el 6 de enero de 1941 Roosevelt pidió al Congreso I
1,000 millones de dólares más para armamento. Cuatro días después envió a
Londres a su consejero Hopkins para alentar a Churchill a no aceptar la paz que
Hitler seguía ofreciendo en vísperas de invadir a la URSS.
Y a fin de estrechar más el frente bolchevique
judío, el 20 de junio de 1941 el embajador americano en Londres se entrevistó
con el Primer Ministro Inglés. ''Me trajo -dice Churchill en sus Memorias-, la
seguridad del Presidente Roosevelt de que si Hitler atacaba a Rusia él me
ayudaría en cualquier gestión, dando la bienvenida a Rusia como aliada. Mi
secretario particular, Mr. Colville, me preguntó el 2 1 de junio que si para mí,
archianticomunista, el apoyo a Rusia no equivalía a inclinarme en la Casa de
Rimón; yo contesté: de ninguna manera; sólo persigo un fin, que es la
destrucción de Hitler, y mi vida se ha simplificado mucho de esta manera. Si
Hitler invadiera el infierno, haría yo por lo menos una referencia favorable al
diablo en la Cámara de los Comunes".
En efecto, así fue. La invasión de Rusia comenzó
el 22 de junio y Churchill le abrió públicamente los brazos a la URSS, en su
histórica declaración ante la Cámara de los Comunes. En esa fecha quedó
plenamente demostrado que e! Imperio Británico no combatía por ideales de
libertad, puesto que se unía a la más sangrienta tiranía de la Historia, y
precisamente a una tiranía que proclama tomó meta la imposición mundial de su
dictadura marxista. Ese mismo día Roosevelt ordenó al Subsecretario de Estado,
Mr. Welles, que anunciara -sin ninguna autorización de la opinión pública ni del
Congreso- que Estados Unidos apoyaba a la URSS porque era una "democracia
agredida". Al mismo tiempo Hopkins, asesor de Roosevelt, fue el 30 de junio al
Kremlin a ofrecer el incondicional apoyo de Estados Unidos, para lo cual el
pueblo norteamericano ni siquiera había sido consultado. En el juego de los
compromisos judaicos sólo se le reservó a ese pueblo un sitio prominente en el
sacrificio de trabajo y sangre.
William C. Bullit, ex embajador de Washington en
Moscú, dice en "La Amenaza Mundial" que "HopKins no pidió nada a cambio de tal
ayuda, ni hizo referencia al interés vital que tienen los Estados Unidos en que
Europa sea libre. Una segunda y espléndida oportunidad para servir a nuestros
intereses y a los de Europa y de la paz se presentó mientras prestábamos ayuda a
Rusia cuando M. Averell Harriman y Lord Beaverbrock conferenciaron con Stalin
entre el 26 de septiembre y el 10 de octubre de 1941. Pero tampoco se aprovechó.
Sólo se pidió que Rusia amainara la propaganda antirreligiosa porque esto
provocaba crítica en la prensa americana. Y Stalin suspendió la revista El
Ateo".
Fue ésa una de las maniobras más sucias contra
el pueblo norteamericano; no se pedía a Stalín que rectificara su política
anti-reliqiosa, sino simplemente que la ocultara un poco y contribuyera así al
engaño de la opinión pública estadounidense, lo cual era indispensable para
proseguir la ayuda americana a la URSS. El escritor Sherwood refiere (4) que
Hopkins se quejaba de que "toda la población católica" de Estados Unidos se
oponía a ayudar a los bolcheviques. Y por eso, precisamente, se le pedía a
Stalin que contribuyera a engañar a los católicos haciéndoles creer que el
marxismo prescindía súbitamente de su esencia antirreligiosa. Roosevelt y sus
asesores judíos sabían perfectamente que esa "conversión" era falsa, tanto así
que Mr. Harriman (hebreo) informó confidencialmente a la Casa Blanca que el
culto religioso seguía siendo perseguido en Rusia y que nadie menor de 30 años
podía practicarlo.
"Desde luego -decía su informe- incurre en
delito grave cual quiera que imbuye ideas religiosas a los menores de 16 años...
Las prácticas religiosas sólo se toleran bajo una estrecha vigilancia de la GPU,
a fin de mantenerlas sometidas a una rigurosa fiscalización, como un fuego que
se deja arder mientras es fácil aplastarlo de un pisotón. . . es incuestionable
que los comunistas proseguirán la educación antirreligiosa de los jóvenes hasta
los 16 años".
Sin embargo, de todo esto se guardaba silencio,
y en cambio el cierre de la revista "El Ateo" se presentaba como la conversión
de la URSS. Era el contubernio de los judíos del Kremlin y de la Casa Blanca
para engañar al pueblo norteamericano. El mismo contubernio que realizó el
milagro de que los norteamericanos, esencialmente enemigos de la tiranía
bolchevique, fueran insensiblemente empujados a combatir por ella. Nervioso ante
el ataque alemán a la URSS, Roosevelt burló las leyes de neutralidad y ordenó
congelar los créditos de Alemania en Estados Unidos y cerrar consulados. En
septiembre el Canadá fue forzado a entrar en la guerra contra los alemanes. Y
más nervioso aún con las primeras derrotas soviéticas, Roosevelt ordenó ocupar
Islandia para usarla como base antisubmarina y el 17 de noviembre dispuso que
los mercantes americanos fueran artillados, que llevaran armas a la URSS y que
abrieran el fuego contra los submarinos germanos. Seis meses antes la Marina
había querido eliminar de sus filas a los comunistas y Roosevelt había dicho al
Secretario Frank Knox y al contraalmirante Adolphus Staton: "Los Estados Unidos
están obligados a no oponerse a las actividades del Partido Comunista en
Norteamérica". (5) Este partido había sido fundado en Estados Unidos por los
judíos Harold E. Ware, War) Recht, Sidney Hollman, Josif Schlossberg, Abraham
Schiplacoff y otros también originarios de Rusia.
En realidad, el israelita Roosevelt comenzó a
ayudar a la URSS desde que tomó posesión como presidente de Estados Unidos, pues
inmediatamente restableció las relaciones con Moscú y propició el envío de
ingenieros americanos para impulsar la industria soviética, en particular la
electrificación. Más de diez millones de judíos-rusos supieron desde 1932 que
sus hermanos de Norteamérica estaban prestos a defender al marxismo.
LA COALICION MAS GRANDE DE LA HISTORIA
Rusia con la sexta parte de la tierra del
planeta, con 202 millones de habitantes, con un segundo lugar mundial como
productor de trigo, de hierro, de oro y de energía eléctrica, quedó colocada en
el frente principal de Alemania. Inmediatamente después, como arsenal soviético,
fueron lanzados a la lucha los inmensos recursos de Estados Unidos, con sus 150
millones de habitantes y el 40% de la riqueza mundial. Sirviendo de puente entre
la URSS y Roosevelt, el Imperio Británico contribuía con el esfuerzo de sus 45
millones de habitantes y sus 30 millones de súbditos distribuidos en colonias
que totalizaban 36 millones de kilómetros cuadrados. Tan sólo esas tres
potencias representaban un conglomerado de 397 millones de habitantes (sin
incluir los 300 millones de súbditos ingleses), con los recursos territoriales
de 67 millones de kilómetros cuadrados. Alemania, con 80 millones de habitantes
y medio millón de kilómetros cuadrados, era la meta de esa coalición. Mas poseía
una fuerza dinámica tan grande, debido al movimiento antibolchevique creado por
Hitler, que para aniquilarla iban a necesitarse cinco años de desproporcionada
lucha.
Al iniciarse la guerra germano-soviética
Roosevelt movilizó todos los recursos de la nación para ponerlos
incondicionalmente al servicio de la URSS. El 25 de agosto de 1941, ingleses y
soviéticos invadieron a Irán, país neutral, a fin de asegurar una ruta de
abastecimiento para la URSS. Entretanto, Roosevelt ordenaba cargar armas en
veintenas de barcos y enviarlas al Ejército Rojo, parte por Irán y parte por el
Mar del Norte. Hopkins conferenciaba en el Kremlin sobre los abastecimientos más
urgentes y al mismo tiempo otro judío, Bernard M. Baruch, trazaba en Washington
el plan de movilización industrial. En ese entonces Estados Unidos y Alemania no
se hallaban en guerra; Alemania no había ofendido en lo más mínimo al pueblo
norteamericano ni le había hecho la menor demanda que pudiera inquietarlo, y en
cambio Roosevelt no cesaba de empujar al país a la contienda. sin la anuencia
del Congreso ni de la opinión pública. Conocedor de la inconcebible conjura
judía, Henry Ford se resistía a cumplimentar los pedidos de armamentos. 21 años
antes había escrito en El Judío Internacional:
"Bernard M. Baruch, judío, ha sido llamado el
procónsul de Judá, el Disraeli americano. (6) Súbitamente surgió del anonimato
en 1915 y formó parte en la Junta de Asesores consejeros de la Casa Blanca.
Entonces el Presidente Wilson preparaba su reelección mediante la mentira de que
mantendría a Estados Unidos alejado de la guerra. Baruch formó también parte del
Comité de Defensa Nacional (1915) y de la Junta Industrial de Guerra... Ni en la
guerra ni en la paz el Presidente Wilson procedió por su propia cuenta. Tras de
él estaba incesantemente Baruch, quien lo acompañó a París, a la Junta de la
Paz. 30,000 millones de dólares costó a Estados Unidos la guerra, de los cuales
10,000 fueron prestados a los aliados. Toda esta fortuna la manejó Baruch. La
organización del empleo de los capitales incumbió nominalmente a la Junta de
Inversión de Capitales, a cuya cabeza figuró el judío Eugenio Meyer, hijo... Lo
referente al vestuario del ejército estuvo controlado por Eisenmann, judío. El
abasto del cobre, por Gudgenheim, también judío".
Y la historia se repitió en 1941. El plan de
movilización fue trazado por el judío Baruch, y el Presidente de la Junta de
Distribución de Municiones fue Hopkins, el protector de las maniobras judías.
Muchos norteamericanos advertían esa sospechosa ingerencia hebrea y el escritor
Hugh S. Johnson denunció que nadie había elegido a Hopkins para cargo alguno, no
obstante lo cual su influencia era decisiva en el destino de Estados Unidos. El
representante popular John W. Taber censuró acremente el 16 de marzo de 1942 la
tortuosa política de Hopkins, pero éste continuó desamparando a los contingentes
de McArthur en el Pacífico y encauzando todo el material bélico americano hacia
la URSS.
Naturalmente eso se hacía con aprobación de
Roosevelt. Mark S. Watson refiere (7) que Roosevelt se hallaba preocupado por
las victorias alemanas en Minsk, Smolensk y Kiev, y se mostraba "impaciente" por
acrecentar la ayuda al ejército rojo. En este sentido apremiaba constantemente
al Secretario de la Defensa. El pueblo americano no había aprobado esa guerra no
declarada contra Alemania, a favor de) comunismo, pero Roosevelt y su camarilla
judía ya la habían desencadenado. Para dorar la píldora Roosevelt y Churchill
proclamaron el 15 de agosto (1941) la famosa Carta del Atlántico, cuyos puntos
básicos de libertad no eran ciertamente respetados por la URSS. Redondeando la
sarcástica burla a los pueblos occidentales, Stalin se adhirió a esa Carta. El
diplomático americano William C. Bullit escribió al respecto: "Se hizo creer
entonces que Rusia se había reformado. Esta campaña sistemática para engañar al
pueblo de los Estados Unidos en lo referente al carácter y a los fines del
gobierno soviético tuvo éxito" ("La Amenaza Mundial").
Detrás de los falsos cantos de libertad y
democracia se agigantaba la ayuda a la peor tiranía conocida en la historia.
Convoyes enteros con armas zarpaban para apuntalar al ejército rojo. Y el I I de
septiembre (1941) Roosevelt se quejaba sin sonrojo de que los submarinos nazis
hundían algunos de sus barcos. Describía tal cosa como un acto de barbarie y
anunciaba que a partir de esa fecha la flota americana escoltaría los convoyes.
Bullit afirma que esos envíos de armas costaron diez mil millones de dólares y
hace la observación de que Rusia seguía siendo una dictadura que se diferenciaba
de la de Hitler por el hecho de que éste perseguía a los judíos, en tanto que
"Stalin no mataba más que a los nobles y ricos y a los que habían provocado su
disgusto".
¡Era ésa una diferencia fundamental!. Tanto así
que ahí residía la clave de la alianza entre los judíos que rodeaban a Roosevelt
y el régimen marxista-judío de la URSS. El movimiento israelita internacional
acudía a luchar contra Hitler y socorría presurosamente al régimen bolchevique,
creación brillante del judaísmo representado por Marx, Engels y Lenin. Cuando
todavía el sortilegio de la propaganda no adormecía a la opinión pública, para
todo el mundo resultaba inconcebible cómo Estados Unidos -sede de enormes
capitales- podía defender tan decididamente a una potencia enemiga del capital,
como la URSS. La explicación es tan sencilla como increíble a primera vista:
tanto el supercapitalismo forjado en Wall Street como el bolchevismo forjado en
Rusia son instrumentos del judaísmo. Tan judíos los magnates de las grandes
especulaciones financieras de la Bolsa de Valores de Nueva York como Marx el
padre intelectual del bolchevismo, y como Lenin, Trotsky, Kamerlev, Zinoviev y
Ouritsky, implantadores de la tiranía soviética en Rusia.
Entre esas dos ramas del judaísmo puede haber
grandes diferencias e incluso enemistades, pero toda discrepancia desaparece en
cuanto surge un enemigo exterior, como fue Hitler. El establecimiento del
comunismo en un país no afecta en nada al capitalismo judío. Al que aniquila es
al capitalismo no judío. Por lo demás, el movimiento judío-marxista se convierte
en el dueño absoluto del Estado y de la economía. Es decir, todo el capital y
todo el poder pasa a manos judías. Ya en 1911 los influyentes judíos
norteamericanos Jacob Schiff. Jacob Furth, Luis Marshall, Adolfo Kraus y Enrique
Goldfogle habían impulsado al Presidente Taft a que presionara al régimen
zarista de Rusia, en pro de los judíos revolucionarios de Leningrado. Y en 1917
los capitalistas judíos de Nueva York acudieron en auxilio de la naciente
revolución rusa. Khun Loeb, Félix Warburg, Otto Kahn, Mortimer Schiff y Olef
Asxhberg ayudaron entonces económicamente a los revolucionarios soviéticos.
No era, pues, en 1941, la primera vez que el
núcleo super capitalista judío de Estados Unidos (que de ninguna manera debe ser
identificado ni confundido con el pueblo ''norteamericano) acudía en auxilio del
grupo bolchevique judío. Entre ambos extremos han existido siempre profundos
lazos de hermandad. Otro síntoma de lo anterior es el convenio que la
organización israelita norteamericana llamada Consejo de Relaciones Exteriores
celebró con Rusia en 1926. El Consejo está dominado por el multimillonario judío
Rockefeller, que oficialmente es protestante. El escritor americano Emmanuel M.
Josephson reveló que dicho pacto financiero era un "Eje Rockefeller-Unión
Soviética".
Así se integró una especie de yunque y martillo,
gigantescos sistemas ideológicos (uno supercapitalista y otro bolchevique) entre
los cuales los pueblos no judíos han venido siendo debilitados o destrozados en
su economía o su cultura, y de tiempo en tiempo devastados por contiendas
artificialmente provocadas. Aunque el judío repudia al no judío tan
frenéticamente como repudia el hecho de mezclar su sangre con él, sabe
utilizarlo con maravillosa agilidad para sus propios fines. "Una aptitud
magistral del judío -dice Henry Ford- es la de concitar odios contra las
personas a quienes trata de hostilizar; es uno de los medios de combate
orientales más rastreros, y que sólo puede esgrimirse por personas de
determinada predisposición''. Realmente se trata de una aptitud que se lleva en
la sangre; quienes carecen de ella a duras penas pueden siquiera comprenderla.
Esa habilidad judaica se puso premiosamente en juego para lanzar al pueblo
norteamericano a una guerra de la que saldría en peores condiciones que antes de
la "victoria".
Los americanos fueron arrojados mañosamente al
abismo de una lucha contraria a sus propios intereses. Precisamente cuando las
tropas alemanas se lanzaban a la batalla de Vyazma y Bryansk, el judío americano
Averell Harriman anunciaba que Norteamérica daría a Rusia toda la ayuda militar
posible hasta derrotar a Alemania.
En ese entonces el pueblo americano se oponía inútilmente a la ayuda a Stalin. El 8 de octubre (1941) Roosevelt y su camarilla judía lograban que se destinaran 5,985 millones de Mares para ayudar particularmente al ejército rojo. Y el 9 de diciembre Roosevelt anunció por radio, 48 horas después del ataque japonés a Pearl Harbor, que "aunque Alemania e Italia no habían hecho declaración de guerra, se consideran en estos momentos tan en guerra con los Estados Unidos como puedan estarlo con Inglaterra y Rusia". Era ésa una declaración de guerra, después de varios años de una guerra no declarada. Alemania se vio atacada por Roosevelt en los precisos momentos en que el frente alemán en Rusia se cimbraba bajo la contraofensiva soviética de invierno. Un mes más tarde 27 países en guerra contra Alemania se comprometieron a no hacer la paz_ por separado. Prácticamente todo el mundo quedaba así alineado en la más gigantesca coalición de la Historia para salvar al marxismo israelita.
(1) Esa influencia disolvente en el cine también la ejercen los productores israelitas de Estados Unidos, e igualmente es palpable en México desde que el cine mexicano cayó en sus manos (los Wallerstein, Kogan, Matouk, Mier, Brooks, Ripstein, Wishñack, etc.).
(2) Historia de! las Sociedades Secretas. Vicente de la Fuente (1817- 1889).
(3) Simbólicamente las fuerzas armadas alemanas ostentaban la cruz negra que los Caballeros de la Orden Teutónica habían llevado al Oriente pagano cuando predicaban el cristianismo. Y el ejército rojo ostentaba la estrella judía, aunque todavía carente del sexto pico, que significa Gobierno Mundial.
(4) Roosevelt y Hopkins, Roberth. E. Sherwood.
(5) Declaración del Contraalmirante Staton ante el Subcomité de Seguridad Interna del Senado, el 2 de marzo de 1954.
(6) Disraeli, escritor judío-inglés y Primer Ministro, tuvo decisiva influencia política en Inglaterra desde 1868 hasta 1881.
(7) Cómo se originó el Programa de la Victoria de 1941. Mark S. Watson, División Histórica del Ejército de Estados Unidos.
Fuentes para elaborar este articulo sacadas de los libros, “Derrota Mundial”, “Los judios sobre si mismos”, “Nadie se atreve a llamarlo Conspiración”.
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https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/bolshevik_revolution/contents.htm#CONTENTS_
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LOS BOLCHEVIQUES TAMBIÉN ERAN SIONISTAS
En el libro, Historia de los vencidos, muy bien documentado, tenémos la lista completa del “Soviet supremo ruso” que hizo la revolución.
Podémos alucinar al comprobar que ¡el 98% eran judíos asquenazis! (ateos por supuesto, por lo que no son judíos, pues los asquenazis no son étnicamente judíos).
11Bush y los Rothshcilds son judíos askenazis. Lenin y Trosky eran judíos masones. El espía Rakovsky y Antony Suttón revelaron que los Rochtshilds y Wall Street estaban detrás de la famosa revolución bolchevique.
Los Rothschilds pagaron al masón judío Marx: todos sus hijos se suicidaron, excepto una que tuvo con la criada de Engels, que no vivió con él y de la que pasó olímpicamente, demostrando que era lo mismo que su hija: un hijo de la gran p.
Utilizando instrumentos como la Reserva Federal de Estados Unidos y
el Banco de Inglaterra, esos elementos comenzaron a preparar el
siguiente conflicto de envergadura planetaria inmediatamente después de
la Primera Guerra Mundial. Su blanco era la Unión Soviética.
Los planes Dawes y Young, la creación del Banco de Pagos Internacionales (BPI) [1], la suspensión del pago por parte de Alemania de las reparaciones de guerra previstas en el Tratado de Versalles y la aceptación de aquella decisión por los ex aliados de Rusia, las masivas inversiones extranjeras en la economía del III Reich, la militarización de la economía alemana y las violaciones del Tratado de Versalles son etapas en el camino que conduce a la guerra.
Detrás de aquel complot se hallaban personajes claves: los Rockefeller, los Morgan, Lord Montagu Norman (gobernador del Banco de Inglaterra) y Hjalmar Schacht (presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno de Hitler).
El programa estratégico de los Rockefeller y los Morgan era sojuzgar Europa económicamente, saturar Alemania de inversiones y créditos extranjeros y empujarla a asestar un golpe mortal a la Rusia soviética para que esta última volviese al capitalismo, en calidad de colonia.
Montagu Norman (1871-1950) desempeñó un papel importante como intermediario en el diálogo entre los medios financieros estadounidenses y los jefes de empresas alemanas. Hjalmar Schacht organizó la reconstrucción del sector vinculado a la defensa en la economía alemana. La operación de los plutócratas contaba con la cobertura que le ofrecían políticos como Franklin Roosevelt, Neville Chamberlain y Winston Churchill.
En Alemania los ejecutores de aquellos proyectos eran Hitler y Hjalmar Schacht. Según varios historiadores, Hjalmar Schacht desempeñó un papel más importante que Hitler, pero se mantenía en la sombra.
Al término de la Primera Guerra Mundial, el Plan Dawes tenía como objetivo comprometer la Triple Entente y cobrar las reparaciones de guerra que debía pagar Alemania.
El Plan Daves –propuesto por el Comité presidido por Charles G. Dawes– designaba un intento realizado en 1924 por resolver el problema de las reparaciones de guerra, que estaba minando la política internacional desde el fin de la Primera Guerra Mundial y la firma del Tratado de Versalles –reticente, Francia cobró más del 50% del monto de las reparaciones.
Entre 1924 y 1929, Alemania recibió 2 500 millones de dólares de Estados Unidos y 1 500 millones de Gran Bretaña en el marco del Plan Dawes. Son sumas considerables que corresponden a 1 000 millardos [2] de dólares actuales
Hjalmar Schacht desempeñó un papel activo en la aplicación del Plan Dawes. En 1929, resumió los resultados del plan declarando que Alemania había recibido en 5 años más préstamos extranjeros que Estados Unidos en los 40 años anteriores a la Primera Guerra Mundial. Por consiguiente, en 1929, Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial a nivel mundial, por delante de Gran Bretaña.
Durante los años 1930, Alemania siguió obteniendo inversiones y préstamos. Redactado en 1929 y adoptado oficialmente en 1930, el denominado Plan Dawes era un programa tendiente a garantizar el pago de las deudas de guerra que Alemania debía pagar al término de la Primera Guerra Mundial.
Fue presentado por el comité presidido (de 1929 a 1930) por el industrial estadounidense Owen D. Young, fundador y primer presidente de la RCA (Radio Corporation of America). En aquella época, Young era también miembro del consejo de administración de la Fundación Rockefeller y había sido, además, uno de los representantes implicados en un dispositivo de rediseño de las reparaciones de guerra, el Plan Dawes de 1924.
Según el plan, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) fue creado en 1930 para que Alemania pagase las reparaciones a los vencedores. En realidad, el dinero tomó un camino muy diferente: salió de Estados Unidos y Gran Bretaña para aterrizar en Alemania.
El capital de la mayoría de las empresas alemanas estratégicamente importantes era, parcial o completamente, estadounidense. Una parte estaba bajo control de los inversionistas británicos.
Los sectores como las refinerías de petróleo y el proceso de licuefacción de carbón de la economía alemana estaban en manos de Standard Oil, perteneciente a los Rockefeller. El gigante de la industria química Farbenindustrie AG pasó al control del grupo Morgan.
Un 40% de la red telefónica y un 30% de las acciones de Focke Wulf se hallaban bajo control de la firma estadounidense ITT. La radio y los gigantes de la industria eléctrica AEG, Siemens y Osram pasaron al control de General Electric, de Estados Unidos. ITT y General Electric eran parte del imperio Morgan. El 100% de las acciones de Volkswagen pertenecía a Ford, también de Estados Unidos.
En el momento de la llegada de Hitler al poder, el capital financiero estadounidense controlaba, como vemos, prácticamente todos los sectores de importancia estratégica de la industria alemana –refinerías de petróleo, producción de combustible líquido a partir del carbón, química, construcción de vehículos automotores, ingeniería eléctrica, radio– así como gran parte de la industria de construcción mecánica (278 empresas en total). Los grandes bancos alemanes, como el Deutsche Bank, el Dresdner Bank, el Donat Bank y otros, se hallaban bajo control estadounidense.
El 30 de enero de 1938, Hitler se convertía en canciller de Alemania. Pero antes, los banqueros estadounidenses habían estudiado muy cuidadosamente su candidatura.
Hjalmar Schacht había viajado a Estados Unidos durante el otoño de 1930 para hablar de aquella nominación con varios colegas estadounidenses. La designación de Hitler fue aprobada finalmente durante una reunión secreta de personalidades de las finanzas en Estados Unidos. En 1932, Schacht pasó todo el año convenciendo a los banqueros alemanes de que el mejor candidato al cargo de canciller era Hitler. Y lo logró.
A mediados de noviembre de 1932, 17 de los más poderosos banqueros e industriales alemanes dirigieron al presidente Hindenburg una carta exigiéndole que nombrara canciller a Hitler. La última reunión de trabajo de los financieros alemanes previa a la elección tuvo lugar el 4 de enero de 1933 en Colonia, en la residencia del banquero Kurt von Schroder. El partido nazi llegó al poder inmediatamente después. Las relaciones financieras y económicas de Alemania con los anglosajones se hicieron entonces aún más estrechas.
Hitler anunció inmediatamente su negativa a pagar las reparaciones de guerra. Puso en duda que Inglaterra y Francia pudiesen pagar sus propias deudas, acumuladas durante la Primera Guerra Mundial, a Estados Unidos. Se reunió con el presidente Franklin Roosevelt y con los grandes banqueros estadounidenses para pedir una línea de crédito por 1 000 millones de dólares.
En junio del mismo año, Hjalmar Schacht viajó a Londres para entrevistarse con Montagu Norman. Los británicos accedieron a conceder un préstamo de 2 000 millones de dólares. No pusieron ninguna objeción en cuanto a la decisión de Alemania de suspender el pago de su deuda.
Según algunos historiadores, Estados Unidos y Gran Bretaña se mostraron tan complacientes porque, desde 1932, la Unión Soviética había implementado su plan quinquenal de desarrollo económico tendiente a alcanzar nuevas metas como potencia industrial.
En el sector de la industria pesada habían surgido miles de empresas y la dependencia de la URSS en materia de importación de productos industriales había disminuido considerablemente. Como consecuencia de ello, las posibilidades de estrangular económicamente a la Unión Soviética se habían reducido prácticamente a cero. Se decidió entonces recurrir a la guerra y, en función de ese objetivo, emprender la militarización acelerada de Alemania.
Para esta última, la obtención de créditos en Estados Unidos no presentaba prácticamente ningún problema. Hitler había llegado al poder en Alemania casi al mismo tiempo que Franklin Roosevelt en Estados Unidos. Los banqueros que apoyaron a Hitler en 1931 son precisamente los mismos que apoyaron la elección de Roosevelt.
Ya en el cargo, el nuevo presidente no podía hacer otra cosa que conceder generosos créditos a Alemania. Por cierto, muchos notaron la gran similitud entre el New Deal de Roosevelt y la política económica del III Reich. No había en ello nada sorprendente ya que eran los mismos quienes estaban garantizando con sus consejos el salvamento de los dos gobiernos. Y representaban principalmente los medios financieros estadounidenses.
El New Deal de Roosevelt no tardó presentar problemas. En 1937, Estados Unidos se hundía en la crisis económica. En 1939, la economía estadounidense funcionaba a un 33% de su capacidad industrial (19% en los peores momentos de la crisis registrada de 1929 a 1933).
Rexford G. Tugwell, un economista del primer Brain Trust, un equipo de académicos de la Universidad de Columbia creado por Franklin Roosevelt y que contribuyó a las recomendaciones políticas que condujeron al New Deal de ese presidente, escribía en 1939 que la administración había fracasado. La situación se mantuvo sin cambios hasta que Hitler invadió Polonia. Sólo los poderosos vientos de la guerra podían disipar la bruma.
Todas las iniciativa de Roosevelt estaban condenadas al fracaso [3]. Lo único que podía salvar el capitalismo estadounidense era una guerra mundial. En 1939, los plutócratas recurrieron a todos los medios a su disposición para presionar a Hitler e incitarlo a desatar una guerra a gran escala en el este de Europa.
El ya mencionado Banco de Pagos Internacionales (BPI) tuvo un papel importante en la Segunda Guerra Mundial. Verdadera cabeza de playa de los intereses estadounidenses en Europa, el BPI garantizaba el vínculo de las empresas de Estados Unidos y Gran Bretaña con las empresas alemanas. Era una especie de zona franca que protegía al capital cosmopolita ante iniciativas políticas, guerras, sanciones, etc.
El Banco de Pagos Internacionales se creó bajo la forma de una entidad comercial pública. Su inmunidad ante interferencias gubernamentales y, por ejemplo, los impuestos, estaba garantizada por el acuerdo internacional firmado en La Haya, en 1930.
Los banqueros de la Reserva Federal de Nueva York –muy vinculados a Morgan, a Montagu Norman (gobernador del Banco de Inglaterra) y a los financieros alemanes como Hjalmar Schacht (de quien ya hemos precisado que fue presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno de Hitler), Walther Funk (quien sustituyó a Hjalmar Schacht como presidente del Reichsbank) y Emil Puhl– desempeñaron todos un papel importante en la fundación del BPI.
Entre sus fundadores figuraban los bancos centrales de Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Bélgica, así como algunos bancos privados.
El Banco Federal de Nueva York hizo lo mejor que pudo, pero no estuvo entre los establecimientos fundadores del BPI. Estados Unidos estaba representado por First National Bank of New York, J.P. Morgan and Company, First National Bank of Chicago, pertenecientes todos al imperio Morgan. Japón también estuvo representado por bancos privados.
En 1931-1932, 19 bancos centrales europeos se unían al Banco de Pagos Internacionales. Gates W. McGarrah, banquero del clan Rockefeller, fue el primer presidente del consejo de administración del BPI. Luego fue reemplazado por León Fraser, representante del clan Morgan. Durante la guerra, el presidente del BPI fue Thomas H. McKittrick, de Estados Unidos.
Mucho se ha escrito sobre las actividades del BPI al servicio de los intereses del III Reich. Entre otras cosas, estuvo implicado en transacciones con diferentes países, inclusive aquellos con los que Alemania estaba en guerra.
Después de Pearl Harbor, el Banco de Pagos Internacionales actuaba como corresponsal de la Federal Reserve Bank de Nueva York. Y durante la guerra estuvo bajo control de los nazis, a pesar de que su presidente era el estadounidense Thomas Huntington McKittrick.
Mientras los soldados morían en los campos de batalla, la dirección del BPI se reunía en Basilea con los banqueros de Alemania, Japón, Italia, Bélgica, Gran Bretaña y Estados Unidos. Los representantes de las potencias beligerantes trabajaban tranquilamente, en un clima de comprensión mutua, en el oasis de paz suizo.
Fue en Suiza donde Alemania depositó, para mantenerlo a buen recaudo, el oro del que se había apoderado en los cuatro puntos cardinales de Europa. En marzo de 1938, cuando Hitler se apoderó de Viena, parte del oro de Austria había sido transferido a las cajas fuertes del BPI.
Lo mismo había sucedido con el oro del Banco Nacional checoeslovaco (48 millones de dólares). Cuando estalló la guerra, el oro entraba constantemente al Banco de Pagos Internacionales. Alemania lo obtenía en los campos de concentración y mediante el saqueo de los países ocupados –incluyendo todo lo que pertenecía a los civiles: joyas, cigarreras, utensilios de todo tipo… dientes de oro.
Fue todo eso lo que se ha dado en llamar “el oro nazi”. Se fundía en lingotes para almacenarlo en el Banco de Pagos Internacionales, en Suiza o fuera de Europa.
En su libro Trading With The Enemy: An Expose of The Nazi-American Money Plot 1933-1949, Charles Higham escribe que durante la Guerra los nazis transfirieron 378 millones de dólares a las cuentas del Banco de Pagos Internacionales.
Es importante mencionar el oro de Checoeslovaquia. Algunas informaciones han salido a la luz después de la apertura de los archivos del Banco de Inglaterra, en 2012, [4]. En marzo de 1939, Alemania ocupaba Praga. Los nazis exigieron 48 millones de dólares de las reservas nacionales de oro. Se les respondió que aquella suma ya había sido transferida al Banco de Pagos Internacionales.
Por orden de Berlín, el oro fue transferido a la cuenta del Reichsbank en el mismo Banco de Pagos Internacionales. Posteriormente, el Banco de Inglaterra estuvo implicado en las transacciones efectuadas por orden del Reichsbank al Banco de Pagos Internacionales. Aquellas órdenes se retransmitían a Londres.
Por consiguiente, hubo complicidad entre el Reichsbank alemán, el Banco de Pagos Internacionales y el Banco de Inglaterra. En 1939 estalló un escándalo en Gran Bretaña cuando se supo que el Banco de Inglaterra ejecutaba las transacciones con oro checo según las órdenes no del gobierno checo sino de Berlín o de Basilea.
Por ejemplo, en junio de 1939, 3 meses antes del inicio de la guerra entre Gran Bretaña y Alemania, el Banco de Inglaterra ayudó a los nazis a transferir hacia la cuenta de Alemania el oro equivalente a 440 000 libras esterlinas y a enviar parte del oro a Nueva York -Alemania garantizaba así la neutralidad de Estados Unidos en caso de intervención alemana en Polonia.
Aquellas transacciones ilegales con oro checo se realizaron con el acuerdo tácito del gobierno de Gran Bretaña, que estaba perfectamente al corriente de lo que estaba sucediendo.
El primer ministro británico Neville Chamberlain, el ministro de Finanzas sir John Simon y los demás responsables británicos de alto rango hicieron todo lo posible por ocultar la verdad, recurriendo incluso a la mentira más descarada al afirmar que el oro había sido restituido a su legítimo propietario o que nunca había sido transferido al Reichsbank.
Los documentos del Banco de Inglaterra publicados últimamente revelan los hechos y demuestran que los responsables gubernamentales mintieron, para protegerse a sí mismos y para encubrir las actividades del Banco de Inglaterra y del Banco de Pagos Internacionales. La coordinación de aquellas actividades criminales era un juego de niños ya que el director del Banco de Inglaterra Montagu Norman también presidía el Consejo de Administración del Banco de Pagos Internacionales. Por cierto, Montagu Norman nunca disimuló su simpatía por los fascistas.
La Conferencia de Bretton Woods –oficialmente Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas– reunió a los 730 delegados de los 44 países aliados en el hotel Mount Washington, en Bretton Woods (New Hampshire), Estados Unidos, con vista a regular la vida monetaria y financiera internacional al término de la Segunda Guerra Mundial. Esta conferencia se desarrolló del 1º al 22 de julio de 1944.
El Banco de Pagos Internacionales se veía repentinamente bajo los proyectores. Se decía que había colaborado con la Alemania fascista. Sin entrar en detalles, me limitaré a decir que después de una serie de peripecias –algunos delegados estadounidenses se opusieron a la moción– los delegados coincidieron en que había que cerrar el BPI.
Aquella decisión de la conferencia internacional nunca llegó a aplicarse. Se enterró todo lo que podía desacreditar las actividades del BPI durante la Segunda Guerra Mundial. Lo cual contribuye, aún hoy en día, a falsear la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Para terminar, vale la pena decir unas palabras sobre Hjalmar Schacht (1877-1970), el ex presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno fascista de Alemania. En 1945, Schacht jue juzgado en Núremberg pero resultó absuelto el 1º de octubre de 1946. Así escapaba a las acusaciones de asesinato.
Por razones que nunca han sido explicadas, Hjalmar Schacht no figuraba en la lista de los principales criminales de guerra de 1945. Lo más interesante es que volvió a su vida profesional como si no hubiese sucedido nada y fundó la firma Schacht GmbH en Dusseldorf.
Este detalle puede parecer insignificante. Pero confirma una vez más que los plutócratas anglo-estadounidenses y sus representantes plenipotenciarios en Alemania habían preparado y, en cierta medida, influido en todo el proceso de la Segunda Guerra Mundial.
Ahora los plutócratas quieren reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial y modificar además sus resultados.
[1] También conocido como BIS, siglas en inglés correspondientes a Bank for International Settlements, o BRI, siglas en francés correspondientes a Banque des Reglements Internationaux, así como BIZ, siglas en alemán correspondientes a Bank für Internationalen Zahlungsausgleich. Tiene su sede en la ciudad suiza de Basilea. Nota de la Red Voltaire
[2] 1 millardo = 1 000 millones
[3] P. Tugwell, The Democratic Roosevelt, A Biography of Franklin D. Roosevelt, Nueva York, 1957, p 477.
[4] http://www.bankofengland.co.uk/arch...
En ese entonces el pueblo americano se oponía inútilmente a la ayuda a Stalin. El 8 de octubre (1941) Roosevelt y su camarilla judía lograban que se destinaran 5,985 millones de Mares para ayudar particularmente al ejército rojo. Y el 9 de diciembre Roosevelt anunció por radio, 48 horas después del ataque japonés a Pearl Harbor, que "aunque Alemania e Italia no habían hecho declaración de guerra, se consideran en estos momentos tan en guerra con los Estados Unidos como puedan estarlo con Inglaterra y Rusia". Era ésa una declaración de guerra, después de varios años de una guerra no declarada. Alemania se vio atacada por Roosevelt en los precisos momentos en que el frente alemán en Rusia se cimbraba bajo la contraofensiva soviética de invierno. Un mes más tarde 27 países en guerra contra Alemania se comprometieron a no hacer la paz_ por separado. Prácticamente todo el mundo quedaba así alineado en la más gigantesca coalición de la Historia para salvar al marxismo israelita.
(1) Esa influencia disolvente en el cine también la ejercen los productores israelitas de Estados Unidos, e igualmente es palpable en México desde que el cine mexicano cayó en sus manos (los Wallerstein, Kogan, Matouk, Mier, Brooks, Ripstein, Wishñack, etc.).
(2) Historia de! las Sociedades Secretas. Vicente de la Fuente (1817- 1889).
(3) Simbólicamente las fuerzas armadas alemanas ostentaban la cruz negra que los Caballeros de la Orden Teutónica habían llevado al Oriente pagano cuando predicaban el cristianismo. Y el ejército rojo ostentaba la estrella judía, aunque todavía carente del sexto pico, que significa Gobierno Mundial.
(4) Roosevelt y Hopkins, Roberth. E. Sherwood.
(5) Declaración del Contraalmirante Staton ante el Subcomité de Seguridad Interna del Senado, el 2 de marzo de 1954.
(6) Disraeli, escritor judío-inglés y Primer Ministro, tuvo decisiva influencia política en Inglaterra desde 1868 hasta 1881.
(7) Cómo se originó el Programa de la Victoria de 1941. Mark S. Watson, División Histórica del Ejército de Estados Unidos.
Fuentes para elaborar este articulo sacadas de los libros, “Derrota Mundial”, “Los judios sobre si mismos”, “Nadie se atreve a llamarlo Conspiración”.
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https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/bolshevik_revolution/contents.htm#CONTENTS_
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LOS BOLCHEVIQUES TAMBIÉN ERAN SIONISTAS
En el libro, Historia de los vencidos, muy bien documentado, tenémos la lista completa del “Soviet supremo ruso” que hizo la revolución.
Podémos alucinar al comprobar que ¡el 98% eran judíos asquenazis! (ateos por supuesto, por lo que no son judíos, pues los asquenazis no son étnicamente judíos).
11Bush y los Rothshcilds son judíos askenazis. Lenin y Trosky eran judíos masones. El espía Rakovsky y Antony Suttón revelaron que los Rochtshilds y Wall Street estaban detrás de la famosa revolución bolchevique.
Los Rothschilds pagaron al masón judío Marx: todos sus hijos se suicidaron, excepto una que tuvo con la criada de Engels, que no vivió con él y de la que pasó olímpicamente, demostrando que era lo mismo que su hija: un hijo de la gran p.
Banqueros anglosajones organizaron la Segunda Guerra Mundial
En
ocasión del 70º aniversario de la Victoria sobre el nazismo publicamos
un estudio de Valentín Katasonov sobre el financiamiento del partido
nazi y el rearme del III Reich.
El autor se basa en documentos publicados en 2012 que confirman que banqueros estadounidenses y británicos organizaron la Segunda Guerra Mundial, con la esperanza de acabar con la Unión Soviética.
El autor se basa en documentos publicados en 2012 que confirman que banqueros estadounidenses y británicos organizaron la Segunda Guerra Mundial, con la esperanza de acabar con la Unión Soviética.
Red Voltaire
| Moscú (Rusia)
- De izquierda a derecha, Hjalmar Schacht, ministro de Economía de Hitler, con su buen amigo Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra de 1920 a 1944.
- Según los documentos del Banco de Inglaterra revelados en 2012, el oro de Checoslovaquia había sido depositado en Londres en una subcuenta a nombre del Banco de Pagos Internacionales (BPI).
- Cuando los nazis entraron en Praga, en marzo de 1939, de inmediato enviaron soldados al Banco Nacional.
- Los administradores recibieron orden, bajo amenaza de muerte, de emitir dos órdenes de transferencia.
- La primera ordenaba al BPI transferir 23,1 toneladas de oro de su subcuenta checoeslovaca en el Banco de Inglaterra a la subcuenta del Reichsbank, también en el Banco de Inglaterra.
- La segunda orden encargaba al Banco de Inglaterra transferir unas 27 toneladas de oro del Banco Nacional de Checoeslovaquia a la subcuenta del BPI en el Banco de Inglaterra.
La Segunda Guerra Mundial no fue provocada por un rabioso Fuhrer que se había apoderado de Alemania.
La Segunda Guerra
Mundial es obra de una oligarquía mundial, o más exactamente de los
plutócratas anglo-estadounidenses.
Los planes Dawes y Young, la creación del Banco de Pagos Internacionales (BPI) [1], la suspensión del pago por parte de Alemania de las reparaciones de guerra previstas en el Tratado de Versalles y la aceptación de aquella decisión por los ex aliados de Rusia, las masivas inversiones extranjeras en la economía del III Reich, la militarización de la economía alemana y las violaciones del Tratado de Versalles son etapas en el camino que conduce a la guerra.
Detrás de aquel complot se hallaban personajes claves: los Rockefeller, los Morgan, Lord Montagu Norman (gobernador del Banco de Inglaterra) y Hjalmar Schacht (presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno de Hitler).
El programa estratégico de los Rockefeller y los Morgan era sojuzgar Europa económicamente, saturar Alemania de inversiones y créditos extranjeros y empujarla a asestar un golpe mortal a la Rusia soviética para que esta última volviese al capitalismo, en calidad de colonia.
Montagu Norman (1871-1950) desempeñó un papel importante como intermediario en el diálogo entre los medios financieros estadounidenses y los jefes de empresas alemanas. Hjalmar Schacht organizó la reconstrucción del sector vinculado a la defensa en la economía alemana. La operación de los plutócratas contaba con la cobertura que le ofrecían políticos como Franklin Roosevelt, Neville Chamberlain y Winston Churchill.
En Alemania los ejecutores de aquellos proyectos eran Hitler y Hjalmar Schacht. Según varios historiadores, Hjalmar Schacht desempeñó un papel más importante que Hitler, pero se mantenía en la sombra.
Al término de la Primera Guerra Mundial, el Plan Dawes tenía como objetivo comprometer la Triple Entente y cobrar las reparaciones de guerra que debía pagar Alemania.
El Plan Daves –propuesto por el Comité presidido por Charles G. Dawes– designaba un intento realizado en 1924 por resolver el problema de las reparaciones de guerra, que estaba minando la política internacional desde el fin de la Primera Guerra Mundial y la firma del Tratado de Versalles –reticente, Francia cobró más del 50% del monto de las reparaciones.
Entre 1924 y 1929, Alemania recibió 2 500 millones de dólares de Estados Unidos y 1 500 millones de Gran Bretaña en el marco del Plan Dawes. Son sumas considerables que corresponden a 1 000 millardos [2] de dólares actuales
Hjalmar Schacht desempeñó un papel activo en la aplicación del Plan Dawes. En 1929, resumió los resultados del plan declarando que Alemania había recibido en 5 años más préstamos extranjeros que Estados Unidos en los 40 años anteriores a la Primera Guerra Mundial. Por consiguiente, en 1929, Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial a nivel mundial, por delante de Gran Bretaña.
Durante los años 1930, Alemania siguió obteniendo inversiones y préstamos. Redactado en 1929 y adoptado oficialmente en 1930, el denominado Plan Dawes era un programa tendiente a garantizar el pago de las deudas de guerra que Alemania debía pagar al término de la Primera Guerra Mundial.
Fue presentado por el comité presidido (de 1929 a 1930) por el industrial estadounidense Owen D. Young, fundador y primer presidente de la RCA (Radio Corporation of America). En aquella época, Young era también miembro del consejo de administración de la Fundación Rockefeller y había sido, además, uno de los representantes implicados en un dispositivo de rediseño de las reparaciones de guerra, el Plan Dawes de 1924.
Según el plan, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) fue creado en 1930 para que Alemania pagase las reparaciones a los vencedores. En realidad, el dinero tomó un camino muy diferente: salió de Estados Unidos y Gran Bretaña para aterrizar en Alemania.
El capital de la mayoría de las empresas alemanas estratégicamente importantes era, parcial o completamente, estadounidense. Una parte estaba bajo control de los inversionistas británicos.
Los sectores como las refinerías de petróleo y el proceso de licuefacción de carbón de la economía alemana estaban en manos de Standard Oil, perteneciente a los Rockefeller. El gigante de la industria química Farbenindustrie AG pasó al control del grupo Morgan.
Un 40% de la red telefónica y un 30% de las acciones de Focke Wulf se hallaban bajo control de la firma estadounidense ITT. La radio y los gigantes de la industria eléctrica AEG, Siemens y Osram pasaron al control de General Electric, de Estados Unidos. ITT y General Electric eran parte del imperio Morgan. El 100% de las acciones de Volkswagen pertenecía a Ford, también de Estados Unidos.
En el momento de la llegada de Hitler al poder, el capital financiero estadounidense controlaba, como vemos, prácticamente todos los sectores de importancia estratégica de la industria alemana –refinerías de petróleo, producción de combustible líquido a partir del carbón, química, construcción de vehículos automotores, ingeniería eléctrica, radio– así como gran parte de la industria de construcción mecánica (278 empresas en total). Los grandes bancos alemanes, como el Deutsche Bank, el Dresdner Bank, el Donat Bank y otros, se hallaban bajo control estadounidense.
El 30 de enero de 1938, Hitler se convertía en canciller de Alemania. Pero antes, los banqueros estadounidenses habían estudiado muy cuidadosamente su candidatura.
Hjalmar Schacht había viajado a Estados Unidos durante el otoño de 1930 para hablar de aquella nominación con varios colegas estadounidenses. La designación de Hitler fue aprobada finalmente durante una reunión secreta de personalidades de las finanzas en Estados Unidos. En 1932, Schacht pasó todo el año convenciendo a los banqueros alemanes de que el mejor candidato al cargo de canciller era Hitler. Y lo logró.
A mediados de noviembre de 1932, 17 de los más poderosos banqueros e industriales alemanes dirigieron al presidente Hindenburg una carta exigiéndole que nombrara canciller a Hitler. La última reunión de trabajo de los financieros alemanes previa a la elección tuvo lugar el 4 de enero de 1933 en Colonia, en la residencia del banquero Kurt von Schroder. El partido nazi llegó al poder inmediatamente después. Las relaciones financieras y económicas de Alemania con los anglosajones se hicieron entonces aún más estrechas.
Hitler anunció inmediatamente su negativa a pagar las reparaciones de guerra. Puso en duda que Inglaterra y Francia pudiesen pagar sus propias deudas, acumuladas durante la Primera Guerra Mundial, a Estados Unidos. Se reunió con el presidente Franklin Roosevelt y con los grandes banqueros estadounidenses para pedir una línea de crédito por 1 000 millones de dólares.
En junio del mismo año, Hjalmar Schacht viajó a Londres para entrevistarse con Montagu Norman. Los británicos accedieron a conceder un préstamo de 2 000 millones de dólares. No pusieron ninguna objeción en cuanto a la decisión de Alemania de suspender el pago de su deuda.
Según algunos historiadores, Estados Unidos y Gran Bretaña se mostraron tan complacientes porque, desde 1932, la Unión Soviética había implementado su plan quinquenal de desarrollo económico tendiente a alcanzar nuevas metas como potencia industrial.
En el sector de la industria pesada habían surgido miles de empresas y la dependencia de la URSS en materia de importación de productos industriales había disminuido considerablemente. Como consecuencia de ello, las posibilidades de estrangular económicamente a la Unión Soviética se habían reducido prácticamente a cero. Se decidió entonces recurrir a la guerra y, en función de ese objetivo, emprender la militarización acelerada de Alemania.
Para esta última, la obtención de créditos en Estados Unidos no presentaba prácticamente ningún problema. Hitler había llegado al poder en Alemania casi al mismo tiempo que Franklin Roosevelt en Estados Unidos. Los banqueros que apoyaron a Hitler en 1931 son precisamente los mismos que apoyaron la elección de Roosevelt.
Ya en el cargo, el nuevo presidente no podía hacer otra cosa que conceder generosos créditos a Alemania. Por cierto, muchos notaron la gran similitud entre el New Deal de Roosevelt y la política económica del III Reich. No había en ello nada sorprendente ya que eran los mismos quienes estaban garantizando con sus consejos el salvamento de los dos gobiernos. Y representaban principalmente los medios financieros estadounidenses.
El New Deal de Roosevelt no tardó presentar problemas. En 1937, Estados Unidos se hundía en la crisis económica. En 1939, la economía estadounidense funcionaba a un 33% de su capacidad industrial (19% en los peores momentos de la crisis registrada de 1929 a 1933).
Rexford G. Tugwell, un economista del primer Brain Trust, un equipo de académicos de la Universidad de Columbia creado por Franklin Roosevelt y que contribuyó a las recomendaciones políticas que condujeron al New Deal de ese presidente, escribía en 1939 que la administración había fracasado. La situación se mantuvo sin cambios hasta que Hitler invadió Polonia. Sólo los poderosos vientos de la guerra podían disipar la bruma.
Todas las iniciativa de Roosevelt estaban condenadas al fracaso [3]. Lo único que podía salvar el capitalismo estadounidense era una guerra mundial. En 1939, los plutócratas recurrieron a todos los medios a su disposición para presionar a Hitler e incitarlo a desatar una guerra a gran escala en el este de Europa.
El ya mencionado Banco de Pagos Internacionales (BPI) tuvo un papel importante en la Segunda Guerra Mundial. Verdadera cabeza de playa de los intereses estadounidenses en Europa, el BPI garantizaba el vínculo de las empresas de Estados Unidos y Gran Bretaña con las empresas alemanas. Era una especie de zona franca que protegía al capital cosmopolita ante iniciativas políticas, guerras, sanciones, etc.
El Banco de Pagos Internacionales se creó bajo la forma de una entidad comercial pública. Su inmunidad ante interferencias gubernamentales y, por ejemplo, los impuestos, estaba garantizada por el acuerdo internacional firmado en La Haya, en 1930.
Los banqueros de la Reserva Federal de Nueva York –muy vinculados a Morgan, a Montagu Norman (gobernador del Banco de Inglaterra) y a los financieros alemanes como Hjalmar Schacht (de quien ya hemos precisado que fue presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno de Hitler), Walther Funk (quien sustituyó a Hjalmar Schacht como presidente del Reichsbank) y Emil Puhl– desempeñaron todos un papel importante en la fundación del BPI.
Entre sus fundadores figuraban los bancos centrales de Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Bélgica, así como algunos bancos privados.
El Banco Federal de Nueva York hizo lo mejor que pudo, pero no estuvo entre los establecimientos fundadores del BPI. Estados Unidos estaba representado por First National Bank of New York, J.P. Morgan and Company, First National Bank of Chicago, pertenecientes todos al imperio Morgan. Japón también estuvo representado por bancos privados.
En 1931-1932, 19 bancos centrales europeos se unían al Banco de Pagos Internacionales. Gates W. McGarrah, banquero del clan Rockefeller, fue el primer presidente del consejo de administración del BPI. Luego fue reemplazado por León Fraser, representante del clan Morgan. Durante la guerra, el presidente del BPI fue Thomas H. McKittrick, de Estados Unidos.
Mucho se ha escrito sobre las actividades del BPI al servicio de los intereses del III Reich. Entre otras cosas, estuvo implicado en transacciones con diferentes países, inclusive aquellos con los que Alemania estaba en guerra.
Después de Pearl Harbor, el Banco de Pagos Internacionales actuaba como corresponsal de la Federal Reserve Bank de Nueva York. Y durante la guerra estuvo bajo control de los nazis, a pesar de que su presidente era el estadounidense Thomas Huntington McKittrick.
Mientras los soldados morían en los campos de batalla, la dirección del BPI se reunía en Basilea con los banqueros de Alemania, Japón, Italia, Bélgica, Gran Bretaña y Estados Unidos. Los representantes de las potencias beligerantes trabajaban tranquilamente, en un clima de comprensión mutua, en el oasis de paz suizo.
Fue en Suiza donde Alemania depositó, para mantenerlo a buen recaudo, el oro del que se había apoderado en los cuatro puntos cardinales de Europa. En marzo de 1938, cuando Hitler se apoderó de Viena, parte del oro de Austria había sido transferido a las cajas fuertes del BPI.
Lo mismo había sucedido con el oro del Banco Nacional checoeslovaco (48 millones de dólares). Cuando estalló la guerra, el oro entraba constantemente al Banco de Pagos Internacionales. Alemania lo obtenía en los campos de concentración y mediante el saqueo de los países ocupados –incluyendo todo lo que pertenecía a los civiles: joyas, cigarreras, utensilios de todo tipo… dientes de oro.
Fue todo eso lo que se ha dado en llamar “el oro nazi”. Se fundía en lingotes para almacenarlo en el Banco de Pagos Internacionales, en Suiza o fuera de Europa.
En su libro Trading With The Enemy: An Expose of The Nazi-American Money Plot 1933-1949, Charles Higham escribe que durante la Guerra los nazis transfirieron 378 millones de dólares a las cuentas del Banco de Pagos Internacionales.
Es importante mencionar el oro de Checoeslovaquia. Algunas informaciones han salido a la luz después de la apertura de los archivos del Banco de Inglaterra, en 2012, [4]. En marzo de 1939, Alemania ocupaba Praga. Los nazis exigieron 48 millones de dólares de las reservas nacionales de oro. Se les respondió que aquella suma ya había sido transferida al Banco de Pagos Internacionales.
Por orden de Berlín, el oro fue transferido a la cuenta del Reichsbank en el mismo Banco de Pagos Internacionales. Posteriormente, el Banco de Inglaterra estuvo implicado en las transacciones efectuadas por orden del Reichsbank al Banco de Pagos Internacionales. Aquellas órdenes se retransmitían a Londres.
Por consiguiente, hubo complicidad entre el Reichsbank alemán, el Banco de Pagos Internacionales y el Banco de Inglaterra. En 1939 estalló un escándalo en Gran Bretaña cuando se supo que el Banco de Inglaterra ejecutaba las transacciones con oro checo según las órdenes no del gobierno checo sino de Berlín o de Basilea.
Por ejemplo, en junio de 1939, 3 meses antes del inicio de la guerra entre Gran Bretaña y Alemania, el Banco de Inglaterra ayudó a los nazis a transferir hacia la cuenta de Alemania el oro equivalente a 440 000 libras esterlinas y a enviar parte del oro a Nueva York -Alemania garantizaba así la neutralidad de Estados Unidos en caso de intervención alemana en Polonia.
Aquellas transacciones ilegales con oro checo se realizaron con el acuerdo tácito del gobierno de Gran Bretaña, que estaba perfectamente al corriente de lo que estaba sucediendo.
El primer ministro británico Neville Chamberlain, el ministro de Finanzas sir John Simon y los demás responsables británicos de alto rango hicieron todo lo posible por ocultar la verdad, recurriendo incluso a la mentira más descarada al afirmar que el oro había sido restituido a su legítimo propietario o que nunca había sido transferido al Reichsbank.
Los documentos del Banco de Inglaterra publicados últimamente revelan los hechos y demuestran que los responsables gubernamentales mintieron, para protegerse a sí mismos y para encubrir las actividades del Banco de Inglaterra y del Banco de Pagos Internacionales. La coordinación de aquellas actividades criminales era un juego de niños ya que el director del Banco de Inglaterra Montagu Norman también presidía el Consejo de Administración del Banco de Pagos Internacionales. Por cierto, Montagu Norman nunca disimuló su simpatía por los fascistas.
La Conferencia de Bretton Woods –oficialmente Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas– reunió a los 730 delegados de los 44 países aliados en el hotel Mount Washington, en Bretton Woods (New Hampshire), Estados Unidos, con vista a regular la vida monetaria y financiera internacional al término de la Segunda Guerra Mundial. Esta conferencia se desarrolló del 1º al 22 de julio de 1944.
El Banco de Pagos Internacionales se veía repentinamente bajo los proyectores. Se decía que había colaborado con la Alemania fascista. Sin entrar en detalles, me limitaré a decir que después de una serie de peripecias –algunos delegados estadounidenses se opusieron a la moción– los delegados coincidieron en que había que cerrar el BPI.
Aquella decisión de la conferencia internacional nunca llegó a aplicarse. Se enterró todo lo que podía desacreditar las actividades del BPI durante la Segunda Guerra Mundial. Lo cual contribuye, aún hoy en día, a falsear la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Para terminar, vale la pena decir unas palabras sobre Hjalmar Schacht (1877-1970), el ex presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno fascista de Alemania. En 1945, Schacht jue juzgado en Núremberg pero resultó absuelto el 1º de octubre de 1946. Así escapaba a las acusaciones de asesinato.
Por razones que nunca han sido explicadas, Hjalmar Schacht no figuraba en la lista de los principales criminales de guerra de 1945. Lo más interesante es que volvió a su vida profesional como si no hubiese sucedido nada y fundó la firma Schacht GmbH en Dusseldorf.
Este detalle puede parecer insignificante. Pero confirma una vez más que los plutócratas anglo-estadounidenses y sus representantes plenipotenciarios en Alemania habían preparado y, en cierta medida, influido en todo el proceso de la Segunda Guerra Mundial.
Ahora los plutócratas quieren reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial y modificar además sus resultados.
[1] También conocido como BIS, siglas en inglés correspondientes a Bank for International Settlements, o BRI, siglas en francés correspondientes a Banque des Reglements Internationaux, así como BIZ, siglas en alemán correspondientes a Bank für Internationalen Zahlungsausgleich. Tiene su sede en la ciudad suiza de Basilea. Nota de la Red Voltaire
[2] 1 millardo = 1 000 millones
[3] P. Tugwell, The Democratic Roosevelt, A Biography of Franklin D. Roosevelt, Nueva York, 1957, p 477.
[4] http://www.bankofengland.co.uk/arch...
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Bella Dodd Expone el comunismo
Por Makow Henry Ph.D
Bella Dodd fue un líder del Partido Comunista de los Estados Unidos (CPUSA) en la 's 1930 y 1940. Su libro, "Escuela de la Oscuridad"(1954) revela que el comunismo era un engaño perpetrado por los financieros "para controlar el hombre común" y para avanzar tiranía mundial. Naturalmente, este libro es importante fuera de la impresión y en ningún librerías de segunda mano. (Yo lo he encontrado a través de préstamo interbibliotecario.)
Bella Dodd nació María
Asunta Isabella Visono en Italia alrededor de 1904. Una mujer brillante y
dedicada, se graduó de Hunter College y la Universidad de Nueva York
Law School. Ella se convirtió en jefe del New York Sindicato de Maestros
de Estado y fue miembro de la Nacional el Partido Comunista del Consejo
hasta 1949.
Dodd describe el comunismo como "un
extraño culto secreto", cuyo objetivo es la destrucción de Occidente
(es decir, cristiana) Civilización. Millones de idealistas ingenuos
("inocentes") son engañados por sus expresiones acerca de ayudar a los
pobres, sino que se preocupa sólo por el poder. Por ejemplo, Dodd no
había encontrado la investigación social en la sede del partido."Somos
un partido revolucionario, no un partido reformista", le dijeron. (163)
CREACIÓN DE "LOS SERES HUMANOS que se conformaría"
El
Partido Comunista opera mediante la infiltración y la subversión de las
instituciones sociales como las iglesias, escuelas, medios de
comunicación y el gobierno. Su objetivo era "crear nuevos tipos de seres
humanos que se ajustan a los planos del mundo que con confianza espera
que el control". (162)
Por ejemplo, Dodd revela que el Partido Comunista había 1100 miembros se convierten en sacerdotes católicos
en la década de 1930. También subvertido el sistema de educación en
Estados Unidos al hacerse cargo de maestro de los sindicatos y
sociedades científicas. Sólo las personas que aceptaron la
"materialista, colectivista enfoque lucha internacional de clases"
avanzadas. (98)
La participación de la mujer en el esfuerzo de guerra equipado el programa a largo plazo:
"El
partido hizo todo lo posible para inducir a las mujeres a entrar en la
industria. Sus diseñadores de moda creados estilos especial para ellos y
sus compositores escribían canciones especiales para estimular ellos
.... condiciones de la Guerra del período, que pensaban, iban a
convertirse en una parte permanente del programa educativo en el futuro.
La familia burguesa como una unidad social iba a ser obsoletos. " (153)
No iba a haber ninguna familia, pero el partido y el Estado. Dodd ayudó a organizar el Congreso de Mujeres Americanas, precursora del movimiento feminista.
"Desde
que era supuestamente un movimiento por la paz, atrajo a muchas
mujeres. ¿Pero es realmente sólo una nueva ofensiva para controlar a las
mujeres de América ... Al igual que los jóvenes y los grupos
minoritarios, que son considerados como una fuerza de reserva de la
revolución porque son más mover fácilmente por las apelaciones
emocionales. " (194-195)
Subversión de EE.UU. completado en los años 1930
Cuando
Franklin Delano Roosevelt reconoció Rusia en 1933, él deliberadamente
hizo la vista gorda ante la masiva CPUSA programa de espionaje y
subversión. Los liberales negaron que esto tuvo lugar y se quejaron de
una caza de brujas "." ¿Sabes qué? La chiflada "derecho" era correcta.
Un nuevo libro (El mundo secreto de los Estados Americanos el comunismo,
sobre la base de reciente apertura archivos del Kremlin, confirma que
CPUSA era un títere de Moscú y de Roosevelt y Truman administraciones se corrieron prácticamente por agentes soviéticos, Alger Hiss, Harry Hopkins y Harry Dexter White para nombrar entre otros.
Los
años de guerra vieron el Partido Comunista de hecho renunciar a la
lucha de clases y unirse a la llamada "campo de Roosevelt de progreso"
que incluía "capitalistas progresistas".
"El
Partido Comunista asume ahora la responsabilidad de establecer una
disciplina rígida sobre la clase obrera. Ningún patrón fue más efectiva o
más implacables en el control de huelgas entre los trabajadores, o
reducir al mínimo las quejas ... mientras que los salarios aumentaron un
poco durante esos años, lo hicieron No compare con el aumento de las
ganancias y en el control monopólico de las necesidades básicas ... la
guerra fue principalmente la producción en manos de diez grandes
empresas ... los comunistas cuidadosamente silenciado esa información. "
(153)
Los años de guerra vio la coordinación
asombrosa entre el Partido Comunista y financieros de la elite de
América. La élite financió una agencia de propaganda sofisticada llamado
el Instituto de Rusia ubicada en Park Avenue. en 68th Street
desde el Consejo de Rockefeller de Relaciones Exteriores. Aquí "nombres
famosos como Vanderbilt, Lamont, Whitney y Morgan se mezclaban con las
de los líderes comunistas." (153)
Ante la
insistencia de Roosevelt, Stalin "disuelto" la Internacional Comunista
con el fin de hacer la mirada del CPUSA como una fiesta estadounidense.
El líder del Partido Comunista americano Earl Browder alcanzado
prominencia nacional y consultado con los principales ministros del
gabinete de Roosevelt.
El esfuerzo de guerra
conjunto ruso-iba a ser la base del nuevo orden mundial. Pero,
inexplicablemente, la política cambió y se convirtió instantáneamente en
un Browder no-persona. Al parecer, la élite financiera había decidido
no era el momento adecuado para un gobierno mundial. Una guerra fría
sería mucho más lucrativo. Dodd dijo que en el futuro, la parte que a
menudo se encontraría no sólo se opuso al gobierno, sino también a
trabajadores de EE.UU..
"Ahora vi que con los
mejores motivos y el deseo de servir a la gente de trabajo ... yo y
miles como yo, había sido llevado a una traición de esa gente tan ....
yo había estado del lado de aquellos que buscaban la destrucción de mi
propio país ". (229)
Al igual que los ratones
asustados, los miembros CPUSA se apresuraron a adoptar la línea del
partido nuevo. Dodd intentado dejar de fumar pero se le dijo: "Nadie
sale de la fiesta. Mueres o se desechan". (197)
Finalmente
Dodd fue expulsado y se unta como "anti-negros, anti-Puerto Rico,
antisemita, anti-laborales y un defensor de los terratenientes." (220).
¿Suena familiar? Después de más de 20 años de sacrificio incansable, fue
sin familia ni amigos. El partido había sido su familia. Su "odia había
convertido en mi odia."
"Esta es la clave para
la esclavitud mental de la humanidad. El individuo se convierte en nada
... que funciona como la parte física de [un grupo de inteligencia
superior] ... no tiene conciencia de los planes de la inteligencia
superior ha de grupo la utilización de él. "(158)
"Un mundo secreto POWER bien organizada"
Bella
Dodd fue prudente acerca de la gente detrás del Partido Comunista. En
una ocasión se le dijo que el teléfono dos multimillonarios que viven en
las Torres Waldorf, si perdió el contacto con Moscú. Por otra parte, se
refiere a "un secreto bien organizado potencia mundial." Ella es,
evidentemente, miedo de ser franco. Ella sospecha que un líder CPUSA de
"suicidio" fue hecho en el asesinato. (172)
Pero
ella deja caer una posible pista. Ella dice que cada uno de los nueve
pisos de la propiedad de la sede del partido a los 35 E. 12thSan
se dedicó a los negocios CPUSA. El Sexto Piso llevada a cabo "las
oficinas de la publicación del periódico en yiddish, el Freiheit y la
Comisión judía". "(162) De hecho Judios se destacaron entre incautos
Comunista.
"¿Y ahora qué se hizo evidente para
mí fue la conjunción de estas dos fuerzas: los comunistas con su
calendario para el control del mundo, y algunas fuerzas mercenarias en
el mundo libre se inclinó sobre la obtención de beneficios de la
sangre." (229)
Como "una pieza del rompecabezas
que finalmente se convirtió en una foto", Dodd cuenta la historia de la
nave "Erica Reed" típico de "cientos de otras historias." Durante la
Guerra Civil española, los estadounidenses donaron dinero para cargar el
barco con suministros médicos y alimentos para España. Los comunistas
desvió el barco a Rusia en su lugar. (89)
La
censura es crucial para los comunistas, Dodd dice. "He visto con
frecuencia los líderes tire los libros de los estantes en los hogares y
advertir a los miembros para destruirlos." (223)
El
comunismo es esencialmente un sistema engañoso de control de la élite
internacional. No fue suprimido durante la era McCarthy.Más bien se
transformó en la Nueva Izquierda, cultura contraria, derechos civiles,
la guerra contra y movimientos Mujer de Liberación, y más tarde en una
plétora de elite patrocinados por organizaciones no gubernamentales, y
medios de comunicación, las facciones del partido demócrata y el
republicano, liberal, sionista, Trabajo y Derechos Gay grupos. Al igual
que la CPUSA, estos grupos se controlan desde la parte superior para que
sus miembros no son conscientes de ser utilizados.
A
la objeción de que algunos de los grupos arriba mencionados se oponen a
la globalización, Dodd se refiere a ejemplos en los que el Partido
Comunista apoyó las causas aparentemente deseaban sabotaje. (205)
En
conclusión, el comunismo era / es un complot diseñado para sustituir
una conspiración de los ricos por el imperio de Dios. Es un fraude
urdido por utópico a los ricos para frustrar los sueños de la gente
común y frenar el progreso humano. La cábala misma está detrás de la
mayoría de las guerras incluido el inminente ataque a Irak.
Un
precursor del nuevo orden mundial, el comunismo propugna hermandad, paz
e igualdad con el fin de engañarnos. Se ha tardado más de los ojos de
la sociedad, los oídos, mente y espíritu. Gran parte de lo que pasa por
la verdad en los medios de comunicación y las escuelas es parte de este
trabajo Con monstruoso. La expresión "políticamente correcto" de uso
generalizado en América es un ex-comunista Partido plazo. Nuestros
políticos son en su mayoría traidores.
El feminismo es comunista, tanto en origen y espíritu.
Pretende mujeres campeón neutros pero en realidad ambos sexos y
destruye la unidad básica social, la familia. La promoción de la
homosexualidad como un estilo de vida "para los heterosexuales también
es parte de este descarado fraude elitista destinado a" crear nuevos
tipos de seres humanos que se conformaría ... "
La
civilización occidental es como un barco flotando en un mar de mal, sin
embargo, los pasajeros son demasiado engañados y distraídos para darse
cuenta de ello. Bella Dodd tuvo el valor de la voz de alarma hace 50
años. Nunca es demasiado tarde para comenzar a resistir a la tiranía.
No hay botes salvavidas.
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I Discovered That I Was Wrong About…Everything!
On a recent Superversive SF, Peter
Bradley recommended a book called School of Darkness by Bella Dodd, a
woman who had been active in the Communist party in the 30s through 50s,
before returning to the Catholic Church.
I grew up in New York. My father came from the Bronx. My mental image
of Labor Unions was quite a rosy one. I had been told that businessmen
were greedy. Working conditions were terrible. Workers spontaneously
rose up, of their own accord, and demanded better conditions. This
worked.Halleluiah!
I knew people who thought modern Labor Unions were corrupt, but I thought that, if true, it was something that had happened once they were no longer really needed.
In high school, one of the most chilling things I learned about was the Red Scare in Hollywood. I had a mental picture of Communists sympathizers as sweet helpful souls who wanted to help the less fortunate. I figured artists and actors are often taken in by such things, and thought that the blacklisting of Communists in Hollywood was one of the most terrifying things I had heard of…because I saw myself likely to be part of the blacklisted group.
Because I thought that the actors were just innocent dupes, I figured the other people targeted by the Senate UnAmerican Activities Committee were probably equally innocent or unimportant.
After all, it did not say otherwise in anything I read in school.
Later, I heard that when the KGB opened their documents, the people called before the Senate UnAmerican Activities Committee were actually Communist Party members, many in the pay of the Soviets—actually working for the downfall of America.
I guess, at some level, I had not actually believed it. Or I had pictured them as ineffective intellectuals with glasses sitting around a table somewhere discussing politics and accomplishing nothing.
When I thought of the Communist Party, I pictured, basically, the Libertarian Party. A small party of idealistic intellectuals, devoted to a cause on principle and tirelessly working toward it despite very little success.
I could not have been more wrong.
Bella Dodd was an Italian-born American (she was an American accidentally born in Italy, who grew up there until she was about six,) who went on to become a teacher. Influenced by the young free thinking teacher at her college (who later committed suicide, so empty was her life), Bella became interested in labor rights and was targeted by the Communists.
To my utter astonishment, at that time, the Communists were a huge, well-organized group with fingers in every single pie.
Because they had many of their members stay secret, not reveal that they were actually Communists, they could be members of every group. They formed Fragments, as I think they called them, in every political party, every labor union. Because if this they knew what all the different parties and groups were up to, and could organized coordinated attacks to get their policies across.
In the various teachers unions, their main goal was getting schools to 1) accept federal aid and 2) emphasize separation of church and state.
They had as an avowed goal: designing public schools so as to break up the family and make the children idea future Communists.
The Communists attacked the Church, demonized it, and tried to separate workers from their priests at every turn. Bella saw this over and over and gave some examples. She also admitted to helping over 1,100 communists get into the Roman Catholic Church, with plans to alter and destroy it from within.
They also attacked race harmony in America. Word came from the Soviet Union that America’s racial peace and its morality were its strength, so these things had to be destroyed.
All these things, these things we all complain about but think is just ‘part of life’, this highly-organized, secret group were deliberately attempting to orchestrate.
And they were really clever at it. Whenever anyone came up with a logical argument to make the bad thing sound like the moral high ground, they quickly shared it. Suddenly, that argument was the accepted view.
Here is another person, Mallory Millet, on the same subject.
http://www.frontpagemag.com/fpm/240037/marxist-feminisms-ruined-lives-mallory-millett
It was 1969. Kate invited me to join her for a gathering at the home of her friend, Lila Karp. They called the assemblage a "consciousness-raising-group," a typical communist exercise, something practiced in Maoist China. We gathered at a large table as the chairperson opened the meeting with a back-and-forth recitation, like a Litany, a type of prayer done in Catholic Church. But now it was Marxism, the Church of the Left, mimicking religious practice:
"Why are we here today?" she asked.
"To make revolution," they answered.
"What kind of revolution?" she replied.
"The Cultural Revolution," they chanted.
“And how do we make Cultural Revolution?" she demanded.
"By destroying the American family!" they answered.
"How do we destroy the family?" she came back.
"By destroying the American Patriarch," they cried exuberantly.
"And how do we destroy the American Patriarch?” she replied.
"By taking away his power!"
"How do we do that?"
"By destroying monogamy!" they shouted.
"How can we destroy monogamy?"
Their answer left me dumbstruck, breathless, disbelieving my ears. Was I on planet earth? Who were these people?
"By promoting promiscuity, eroticism, prostitution and homosexuality!" they resounded.
Of course, that failed. We haven’t seen any increase in any of those things…
But back to School of Darkness:
Many, many young people flocked to the Communist Party, because they were idealistic and wanted to help their fellow man. They were impressed by the idealism and lack of material goods of many of the inner circle members.
BUT…their goal was revolution. They thought that the Capitalist system had to be overthrown, so that the new better system could come, through violent war.
Everything they did was intended to disrupt America, to destabilize it, to break up the peace and cause discontent.
They caused strikes or lengthened them. They urged workers to join labor unions. American workers were fairly content. Their wages were rising. The Communists had to use propaganda to convince them they were unhappy.
And, boy, did they!
People all over the media and advertising were secretly Communists. They decided how America would see a whole series of things, starting with the idea that fascists and communists are opposites, when both sides were controlled by the same organization. During the Soviet-run Spanish Civil War, they spun the whole thing to make the Church look bad and the rebels look good.
And, they all…this entire movement, took all their orders directly from Moscow, and the moment Moscow said “Jump.” They jumped.
They courted the rich, and money poured into their coffers.
They courted the young and used them up. Bella reported that young people would come into the movement and pour their whole life into the cause in a desire to make the world a better place. The Party would encourage them, use them up, and spend their lives, without much concern for any of them.
Bella discovered that the same highly-organized group who put the Communists into power in Russia also helped support Hitler. At one period, during WWII but before Yalta and Bretton Woods, the Communists were told to make peace between the factions.
And, boy, were they effective!
They had a finger in every pie! They stopped all strikes, got the different unions and parties to work together. They had enough control in enough places that they became the go to power to get things done.
But then orders came from Moscow to go back to pushing revolution and business as usual.
This was where it all started to fall apart. These orders included turning on the man who had been running the party all this time in America. He was not necessarily a good man, he had had people beaten and killed, but he was organized and effective. After he was forced out, it began fracturing.
It wasn’t too much longer until Bella, who was a person who spoke up against some of their more foolish actions, was forced out, too.
She remained a long and lost for some time, her husband had left and her parents had died during her quest for Communism.
Eventually, however, she met Bishop Fulton Sheen and found her way back to the Catholic Church.
At the end, do you know what they did, even back then, to throw her out of the party? They called her a racist. They spread about that she was “against the Negro”. Considering that she had spent years living in Harlem among people of all nations and advocating for them, this was the worst blow to her.
It was eerie to see them doing then the exact same thing that crybullies do now: call people racists when they are not racists.
Every time I see this happen—the internet hoards descend on someone and call them out as a racist, someone who is not a racist, I think of all the real racists in the world. I think two things:
One, I think of the story of the man who is looking for a quarter under a street light, instead of where he dropped it, because the light is better under the lamp. They go for the easy targets.
The other is the story of the Boy Who Cried Wolf. Every time anyone attacks a fake racist, they open the door a little farther for the real racists. Because, already, I notice people who have reached the point that they just shrug and turn away at the cry of “racist,” because, in their experience, it is always a lie.
The more people realize that “racist” is just a pejorative for “we hate you,” the more they ignore it.
Which means that the real racists—and there are real racists out there—when they come will be ignored and will get away with much more than they could have in a sane society.
The most horrible part of all, to me, is that this is not a new book. Not at all. In fact, it was written ten years before I was born.
Which means, my whole life, I could have known all this…but I did not.
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