Los medios de comunicación de masas lo han presentado como “el extraordinario caso de una persona que venció un cáncer simplemente cambiando su dieta” , como si se tratara de una rareza de la naturaleza, como si fuera “el caso del hombre elefante”. Muchos sabemos que es mucho más común que todo esto porque un cambio nutricional drástico puede conseguir revertir enfermedades consideradas “incurables” si se realiza con seriedad y se mantiene el buen estado de ánimo espiritual durante el proceso.
Este hombre, Allan Taylor, un ingeniero retirado de 78 años, diagnosticado en Abril del 2012 de un cáncer de cólon considerado por sus médicos alópatas como “incurable” y que se extendió a su intestino, y no podía ser tratado, en Agosto del 2012 estaba completamente curado habiendo eliminado de su dieta la carne roja y los productos lácteos y comiendo en su lugar 10 piezas de fruta y verdura al día.
La clave de su curación, además de buscar por sí mismo en internet ideas para adoptar un cambio en su vida nutricional, sin duda está en que Allan decidió desde el primer momento mantener una actitud positiva y encontrar por sí mismo la solución.
lll
La sociedad americana del cáncer admite que los tratamientos convencionales del cáncer causan más cánceres
Traduzco las jugadas más interesantes de este artículo,
para aquellos que no conozcan idiomas raros. A los que los entiendan,
les recomiendo la lectura completa junto con todos los enlaces.
Aquí está mi traducción libre:
Cuanto más radioterapia reciba, más probable es que desarrolle un segundo cáncer causado por la radiación que, según este documento publicado por la Sociedad Americana del Cáncer, admite que ciertos órganos, como los pechos y la tiroides, son más propensos a desarrollar un segundo cáncer.
Esta información es seguida de un nuevo estudio que demuestra que los segundos cánceres en los estadounidenses han aumentado la friolera de 300% desde el 1970, todos los cuales son un tipo completamente nuevo de cáncer y no una recurrencia del primer cáncer.
El estudio también encontró que los primeros tipos de cáncer han subido el 70% en los últimos 45 años, destacando la rentabilidad creciente de una industria que no muestra signos de desaceleración en sus ganancias con los medicamentos contra el cáncer, alcanzado la cifra de 100 mil millones de dólares el año pasado.
La radiación, que puede dañar el ADN, se cree que es responsable de un 1,5% de cáncer en los Estados Unidos, y eso no es sólo por los tratamientos de terapia del cáncer, sino también de otras fuentes radiológicas, como mamografías y tomografías computarizadas. Estas últimas emiten de 100 a 500 veces la radiación de una radiografía normal.
“Por cada 1.000 personas sometidas a una tomografía computarizada, la radiación añade un caso adicional de cáncer a los que normalmente se producen”, según The New York Times.
Las niñas que han recibido radioterapia como tratamiento del cáncer son mucho más propensas a desarrollar cáncer de mama más tarde en su vida.
Si un paciente recibe la quimioterapia y la radiación, el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer secundario se eleva aún más.
La quimioterapia se considera en realidad un mayor factor de riesgo para provocar leucemia que la radiación. El cáncer testicular también se ha relacionado con el tratamiento de quimioterapia.
Los segundos cánceres causados por la quimioterapia son “difíciles de tratar y obtienen malos resultados en su curación”
Dice cosas tan divertidas como que un tercio de lo que recaudan se lo quedan los administradores.
Tienen tremendos conflictos de intereses, pues reciben donaciones millonarias de la industria del cáncer. Siguen promocionando las mamografías, cuya seguridad y eficacia ha sido puesta en duda muchas veces. Después de 10 mamografías, una mujer ha recibido la misma radiación que si hubiera estado a un kilometro y medio de la explosión de una bomba nuclear.
Uno de los directivos es presidente de una empresa que vende quimioterapia. Otro es presidente de una multinacional farmacéutica, etc.
En definitiva, esta asociación se dedica a vender tratamientos caros y peligrosos, y a poner trabas a la prevención natural del cáncer con dietas sanas, o a desprestigiar tratamientos naturales que han demostrado su eficacia.
Si a alguien le diagnostican cáncer, debería leerse todas las entradas incluidas en la categoría de cáncer, informarse muy bien, no creerse nada de nadie y luego tomar decisiones sensatas sobre lo que debe hacer con su vida. Y como dije hace poco, procurar desterrar el miedo y la prisa, que son los verdaderos peligros para alguien etiquetado de cáncer.
Aquí está mi traducción libre:
Cuanto más radioterapia reciba, más probable es que desarrolle un segundo cáncer causado por la radiación que, según este documento publicado por la Sociedad Americana del Cáncer, admite que ciertos órganos, como los pechos y la tiroides, son más propensos a desarrollar un segundo cáncer.
Esta información es seguida de un nuevo estudio que demuestra que los segundos cánceres en los estadounidenses han aumentado la friolera de 300% desde el 1970, todos los cuales son un tipo completamente nuevo de cáncer y no una recurrencia del primer cáncer.
El estudio también encontró que los primeros tipos de cáncer han subido el 70% en los últimos 45 años, destacando la rentabilidad creciente de una industria que no muestra signos de desaceleración en sus ganancias con los medicamentos contra el cáncer, alcanzado la cifra de 100 mil millones de dólares el año pasado.
La radiación, que puede dañar el ADN, se cree que es responsable de un 1,5% de cáncer en los Estados Unidos, y eso no es sólo por los tratamientos de terapia del cáncer, sino también de otras fuentes radiológicas, como mamografías y tomografías computarizadas. Estas últimas emiten de 100 a 500 veces la radiación de una radiografía normal.
“Por cada 1.000 personas sometidas a una tomografía computarizada, la radiación añade un caso adicional de cáncer a los que normalmente se producen”, según The New York Times.
Las niñas que han recibido radioterapia como tratamiento del cáncer son mucho más propensas a desarrollar cáncer de mama más tarde en su vida.
Si un paciente recibe la quimioterapia y la radiación, el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer secundario se eleva aún más.
La quimioterapia se considera en realidad un mayor factor de riesgo para provocar leucemia que la radiación. El cáncer testicular también se ha relacionado con el tratamiento de quimioterapia.
Los segundos cánceres causados por la quimioterapia son “difíciles de tratar y obtienen malos resultados en su curación”
*******
Cambiando de tema, resulta interesante leer las actividades reales de la Sociedad Americana del Cáncer en la Wiki de las verdades.Dice cosas tan divertidas como que un tercio de lo que recaudan se lo quedan los administradores.
Tienen tremendos conflictos de intereses, pues reciben donaciones millonarias de la industria del cáncer. Siguen promocionando las mamografías, cuya seguridad y eficacia ha sido puesta en duda muchas veces. Después de 10 mamografías, una mujer ha recibido la misma radiación que si hubiera estado a un kilometro y medio de la explosión de una bomba nuclear.
Uno de los directivos es presidente de una empresa que vende quimioterapia. Otro es presidente de una multinacional farmacéutica, etc.
En definitiva, esta asociación se dedica a vender tratamientos caros y peligrosos, y a poner trabas a la prevención natural del cáncer con dietas sanas, o a desprestigiar tratamientos naturales que han demostrado su eficacia.
Si a alguien le diagnostican cáncer, debería leerse todas las entradas incluidas en la categoría de cáncer, informarse muy bien, no creerse nada de nadie y luego tomar decisiones sensatas sobre lo que debe hacer con su vida. Y como dije hace poco, procurar desterrar el miedo y la prisa, que son los verdaderos peligros para alguien etiquetado de cáncer.
Científicos portugueses descubren que la quimioterapia genera células cancerígenas
Un grupo de investigadores de la Universidad
de Coimbra aseguran que es necesaria una nueva dirección en los
tratamientos contra el cáncer
Investigadores de la Universidad de Coimbra se basan en un estudio que acaban de presentar para vaticinar que «es necesaria una nueva dirección en los tratamientos contra el cáncer». Una afirmación audaz que tiene su raíz en el descubrimiento de que las células cancerígenas tienen un origen «multifacético», es decir, no proceden necesariamente de un tronco común.
Es la propia quimioterapia la que genera parte de esas células, según las conclusiones del informe denominado "Cáncer, células madre y progresión tumoral: de los mecanismos moleculares a las consecuencias clínicas".
Una de sus principales deducciones tiene que ver con que «existe una gran plasticidad tumoral, o sea, dentro de un tumor hay un amplio conjunto de subpoblaciones celulares que, mediante determinados estímulos se convierten en células cancerígenas cuyo potencial maligno se va incrementando y asegura la supervivencia, invasión y metastización de los tumores», de acuerdo con el contenido del innovador estudio.
Además, el equipo coordinado por Maria Carmem Alpoim ha logrado identificar tres citocinas (moléculas implicadas en la transmisión de información entre células) como potenciales culpables de la conversión nociva.
Se trata de una transformación «invisible» que cambia el fenotipo de las células y las hace inmunes a los tratamientos, según ocurre a medida que avanzan la quimio y la radioterapia.
La razón es que «si el origen del tumor es variado, también ha de serlo la terapia para combatirlo». Y todo con el fin de que no se priorice sólo la disminución de la masa del tumor.
Toda la actualidad eEs la propia quimioterapia la que genera parte de esas células, según las conclusiones del informe denominado "Cáncer, células madre y progresión tumoral: de los mecanismos moleculares a las consecuencias clínicas".
Una de sus principales deducciones tiene que ver con que «existe una gran plasticidad tumoral, o sea, dentro de un tumor hay un amplio conjunto de subpoblaciones celulares que, mediante determinados estímulos se convierten en células cancerígenas cuyo potencial maligno se va incrementando y asegura la supervivencia, invasión y metastización de los tumores», de acuerdo con el contenido del innovador estudio.
Además, el equipo coordinado por Maria Carmem Alpoim ha logrado identificar tres citocinas (moléculas implicadas en la transmisión de información entre células) como potenciales culpables de la conversión nociva.
Se trata de una transformación «invisible» que cambia el fenotipo de las células y las hace inmunes a los tratamientos, según ocurre a medida que avanzan la quimio y la radioterapia.
Nuevas estrategias para el tratamiento
La investigadora jefe apunta a «nuevas estrategias en los tratamientos oncólogicos para multiplicar su eficacia». Así, cree que debe recurrirse a cócteles de medicamentos dirigidos a las diversas subpoblaciones tumorales.La razón es que «si el origen del tumor es variado, también ha de serlo la terapia para combatirlo». Y todo con el fin de que no se priorice sólo la disminución de la masa del tumor.
2 comentarios:
Muy bueno si señor ;)
Me creo la noticia, pues nosotros tambien hemos experimentado sino la curación total una increible mejoría, entre otras cosas, con un cambio drástico en la dieta , después de haber tratado inutilmente de erradicar un angiosarcoma con cirugía y radioterapia, como puede verse en mi blog http://historiadeunangiosarcoma.blogspot.com.es/ .
Por ello sería muy conveniente que los oncólogos tomasen mas en serio la dieta como un coadyuvante más a los tratamientos oficiales. Algo que hasta ahora no se hace, salvo rarísimas excepciones .
Publicar un comentario