24 octubre 2014
15 octubre 2014
Como Inglaterra regalo Palestina a los sionistas
Benjamin H. Freedman fue uno de los individuos más intrigantes e impresionantes del siglo XX. El Sr. Freedman, nacido en 1890, fue un hombre de negocios judío con mucho éxito de Nueva York, quien fue una vez el propietario principal de la compañía de sopa Woodbury.
Rompió con el judaísmo organizado después de la victoria judeo-comunista de 1945, y pasó el resto de su vida gastando una parte considerable de su fortuna, al menos 2.5 millones de dólares, en exponer la tiranía judía que había envuelto a los Estados Unidos.
El Sr. Freedman sabía de lo que estaba hablando porque había estado en las posiciones más altas de las organizaciones judías y sus maquinaciones para ganar poder en la nación.
El Sr. Freedman estaba relacionado personalmente con Bernard Baruch, Samuel Untermeyer, Woodrow Wilson, Franklin Roosevelt, Joseph Kennedy, y John F.Kennedy, y otros muchos personajes de nuestro tiempo.
Este discurso se dio ante una audiencia patriótica en 1961 en el Hotel Willard en Washington, D.C., con el apoyo del periódico patriótico de la época del Conde McGinely "Common Sense"(...)
Aquí en los Estados Unidos, los Sionistas y sus correligionarios han tomado el control de nuestro gobierno. Por muchas razones, demasiadas y complejas para discutir ahora, los Sionistas y sus correligionarios gobiernan los Estados Unidos como si fueran los monarcas absolutos de este país.
Ahora debéis pensar que esa afirmación es muy amplia, pero dejad que os demuestre qué pasó mientras estábamos dormidos. ¿Qué pasó? La Primera Guerra Mundial empezó en el verano de 1914. Hay muy poca gente de mi edad aquí que lo recuerde. Esa guerra estaba compuesta por un lado por Gran Bretaña, Francia y Rusia; y en el otro por Alemania, el imperio Austro-Húngaro y Turquía. En dos años, Alemania había ganado la guerra: no sólo la ganó nominalmente, la ganó finalmente.
Los submarinos alemanes, que eran una sorpresa para el mundo, habían barrido a todos los enemigos del Océano Atlántico. Gran Bretaña seguía allí sin munición para sus soldados, con un suministro de comida para una semana - y después de eso, el hambre. En ese momento, la armada francesa organizó un motín. Habían perdido 600.000 jóvenes franceses en defensa de Verdún en el Somme.
La armada rusa estaba mermada, estaban recogiendo y marchándose a casa, no querían jugar más a la guerra, no les gustaba el Zar. Y la armada italiana estaba colapsada. No se había disparado ni una sola vez contra suelo alemán. Ningún soldado enemigo había cruzado la frontera alemana. Y además, Alemania estaba ofreciéndole a Inglaterra la paz.
Ofrecieron a Inglaterra una paz negociada que los abogados llaman un "status quo ante basis". Esto significa: "Digamos que la guerra ha terminado, y pongamos las cosas como estaban antes de que empezara." Inglaterra, en el verano de 1916 estaba considerándolo seriamente. No tenían elección. Era aceptar esta paz negociada que Alemania estaba ofreciendo magnánimamente, o seguir con la guerra y acabar vencidos totalmente.
Mientras esto ocurría, los Sionistas en Alemania, que representaban a los Sionistas de la Europa del Este, fueron al Gabinete de Guerra Británico y - voy a ser breve porque es una larga historia, pero tengo todos los documentos que prueban cualquier afirmación que haga - dijeron: "Miren. Aún pueden ganar esta guerra. No tienen que rendirse. No tienen que aceptar la paz negociada que les ofrece Alemania.
Pueden ganar esta guerra si los Estados Unidos se convierten en su aliado." Estados Unidos no estaban en la guerra en ese momento. Estábamos frescos; éramos jóvenes; éramos ricos; éramos poderosos. Le dijeron a Inglaterra:
"Les garantizamos traer a Estados Unidos a la guerra como su aliado, para luchar a su lado, si nos prometen Palestina después de ganar la guerra." En otras palabras, hicieron este trato: "Traeremos a los Estados Unidos a la guerra como su aliado. El precio que deben pagar es Palestina después de que hayan ganado la guerra y vencido a Alemania, el imperio Austro-Húngaro y Turquía."
Inglaterra tenía tanto derecho de prometer Palestina a cualquiera como los Estados Unidos de prometer Japón a Irlanda por cualquier motivo. Es absolutamente absurdo que Gran Bretaña, que nunca tuvo conexión alguna, interés o derecho en Palestina, debiera prometerla como moneda de pago para que los Sionistas trajeran a Estados Unidos a la guerra.
Sin embargo, hicieron esta promesa en octubre de 1916. Y poco después de esto - no sé cuántos aquí lo recuerdan - Estados Unidos, que estaba totalmente a favor de Alemania, entraron en la guerra como aliados de Gran Bretaña. Digo que estaban a favor de Alemania porque los periódicos aquí estaban controlados por judíos, los banqueros eran judíos, todos los medios de comunicación en este país estaban controlados por judíos; y los judíos estaban a favor de Alemania.
Eran pro-alemanes porque muchos de ellos habían venido de Alemania, y querían ver como Alemania aplastaba al Zar. A los judíos no les gustaba el Zar y no querían que Rusia ganara esta guerra.
Estos banqueros judeo-alemanes, como Kuhn Loeb y otras compañías bancarias importantes en Estados Unidos, rechazaron financiar a Francia o Inglaterra. Se quedaron a un lado y dijeron:
"Mientras Francia e Inglaterra estén unidas a Rusia, ¡ni un céntimo!". Pero arrojaron dinero sobre Alemania, lucharon al lado de Alemania contra Rusia, tratando de destruir el régimen zarista. Esos mismos judíos, cuando vieron la posibilidad de conseguir Palestina, fueron a Inglaterra a realizar este acuerdo. En ese momento, todo cambió, como un semáforo que cambia de rojo a verde.
Cuando los periódicos habían sido pro-alemanes, cuando habían hablado de las dificultades que Alemana tenía al luchar contra Inglaterra en muchos aspectos, de pronto los alemanes no eran buenos. Eran villanos. Eran hunos. Estaban disparando contra enfermeras de la Cruz Roja. Cortaban las manos de los bebés. No eran buenos. Poco después, el Sr. Wilson declaró la guerra a Alemania.
Los sionistas en Londres habían enviado cables a los Estados Unidos, a Justice Brandeis, diciendo "Id a ver al Presidente Wilson. Estamos consiguiendo lo que queremos de Inglaterra. Id a ver al presidente Wilson y meted a los Estados Unidos en la guerra". Así fue como los Estados Unidos entraron en la guerra. No teníamos más interés en ello; no teníamos más derecho de estar dentro, que estar en la luna esta noche en vez de en esta habitación.
Rabinos protestan contra el estado de Israel: No había ninguna razón para que la Primera Guerra Mundial fuera nuestra guerra. Nos metieron dentro - si puedo ser vulgar, nos chuparon - de esta guerra meramente para que los Sionistas del mundo obtuvieran Palestina. De eso nunca se ha hablado a la gente de Estados Unidos. Nunca supieron porque fuimos a la Primera Guerra Mundial. Después de entrar en la guerra, los Sionistas fueron a Gran Bretaña y dijeron: "Bien, nosotros hicimos nuestra parte del trato. Pongamos por escrito que van a mantener su deuda y nos van a dar Palestina después de ganar la guerra". No sabían si la guerra iba a durar otro año o diez más. Por eso empezaron a pensar en un recibo. El recibo tomó la forma de una carta, en un lenguaje muy críptico para que el mundo al completo no supiera de qué iba.
Y esto es lo que se llama la Declaración Balfour. Esta declaración fue la mera promesa de Gran Bretaña de pagar a los Sionistas con lo que habían acordado al traer a los Estados Unidos a la guerra. Por eso esta maravillosa Declaración Balfour, de la que habéis oído hablar tanto, es tan falsa como un billete de tres dólares. No creo poder hacerlo más enfático que esto. Aquí es donde empezó todo el problema.
Estados Unidos entró en la guerra. Estados Unidos aplastó a Alemania. Sabéis lo que pasó. Cuando la guerra terminó y los alemanes fueron a París a la Conferencia de Paz en 1919, había 117 judíos, como la delegación representante de los judíos, encabezados por Bernard Baruch. Yo estaba allí: Debía saber. ¿Qué pasó? Los judíos en esa conferencia de paz, cuando estaban cortando Alemania y parcelando Europa para esas naciones que clamaban el derecho de una cierta parte de territorio europeo, dijeron, "¿Qué pasa con darnos Palestina?" Y sacaron, para sorpresa de los alemanes, la Declaración Balfour. Por eso los alemanes, se dieron cuenta por primera vez, "¡Oh, así que ese era el juego!".
"Por eso Estados Unidos entraron en la guerra. "Los alemanes por primera vez se dieron cuenta que estaban vencidos, sufrían las horribles reparaciones que les impusieron, porque los Sionistas querían Palestina y estaban dispuestos a conseguirla a cualquier precio. Eso nos lleva a otro punto muy interesante. Cuando los alemanes se dieron cuenta, naturalmente se resintieron. Hasta ese momento, los judíos no habían estado mejor considerados en ningún país del mundo que en Alemania. Allí estaba el Sr. Rathenau que tenía una industria 100 veces más importante que Bernard Baruch en este país.
El Sr. Balin, que era el dueño de dos grandes líneas de vapor, el norteño Lloyd y las líneas Hamburgo-Americanas. El Sr. Bleichroder, que era el banquero de la familia Hohenzollern. Estaban los Warburg en Hamburgo, que eran los grandes banqueros mercantes - el más grande en el mundo. Los judíos estaban muy bien en Alemania. No hay nada que decir sobre eso. Los alemanes sintieron lo siguiente: "Bien, nos han vendido."(...)
Habían sido amables con ellos: desde 1905, cuando la primera revolución rusa fracasó, y los judíos empezaron a salir de Rusia, todos fueron a Alemania. Y Alemania les dio refugio. Y se les trató muy bien. Y ellos habían vendido a Alemania simplemente por el hecho de que quería Palestina por la así llamada "Mancomunidad Judía".
Nahum Sokolowy todos los grandes líderes y grandes nombres que habéis leído que tienen conexión con el Sionismo hoy, en 1919, 1920, 1921, 1922 y 1923 escribieron en todos sus periódicos - y la prensa estaba llena de sus afirmaciones - que el sentimiento contra los judíos en Alemania se debe al hecho de que se dieron cuenta que su gran derrota fue causa de la intercesión de los judíos en meter a Estados Unidos en la guerra. Los mismos judíos lo admitieron.(...)
No había ningún sentimiento en contra de la gente por su creencia religiosa. Todo era político. Era económico. Era todo menos religioso.(...) Este sentimiento que se desarrolló más tarde en Alemania era debido a una cosa: los alemanes culparon a los judíos por su aplastante derrota.
Y la Primera Guerra Mundial había empezado por ninguna razón de la que Alemania era responsable. No eran culpables de nada. Sólo de tener éxito. Construyeron una gran marina. Crearon el comercio mundial. Debéis recordar que Alemania en la época de la Revolución Francesa consistía en 300 pequeñas ciudades-estado, principados, ducados, etc. Trescientas entidades políticas separadas.
Y en ese tiempo, entre el tiempo de Napoleón y Bismarck, se consolidaron en un estado. Y en los siguientes 50 años se convirtieron en una de las potencias mundiales. Su marina rivalizaba con Gran Bretaña, tenían negocios en todo el mundo, podían superar en ventas a cualquiera, podían hacer mejores productos. ¿Qué pasó como resultado de esto?
Había una conspiración entre Inglaterra, Francia y Rusia para hundir a Alemania. No hay ningún historiador en el mundo que pueda encontrar una razón válida para que estos tres países decidieran barrer a Alemania del mapa político. Cuando los alemanes se dieron cuenta que los judíos fueron responsables de su derrota, naturalmente se resintieron. Pero a pesar de todo no se tocó ni un pelo de un judío. Ni uno.
El profesor Tansill, de la Universidad de Georgetown, que tenía acceso a todos los documentos secretos del Departamento de Estado, escribió en su libro, y citó de un documento del Departamento de Estado escrito por Hugo Schoenfelt, un judío de Cordell Hull enviado a Europa en 1933 para investigar los llamados campos políticos de prisioneros, que escribió que los encontró en muy buenas condiciones.
Estaban en una forma excelente, donde se trataba bien a todo el mundo. Y estaban llenos de comunistas. Bien, muchos de ellos eran judíos, porque los judíos comprendían el 98% de los comunistas de Europa en ese momento. Y había algunos sacerdotes, y ministros, y líderes sindicales, y masones y otros que estaban en organizaciones internacionales.
Algo de trasfondo: En 1918-1919 los comunistas tomaron Baviera por unos días. Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht y un grupo de otros judíos tomaron el gobierno por tres días. De hecho, cuando el Káiser acabó la guerra escapó a Holanda porque pensó que los comunistas iban a tomar Alemania como hicieron con Rusia y que iba a tener el mismo destino que el Zar.
Por eso escapó a Holanda, por seguridad. Después que la amenaza comunista fue aplastada en Alemania, los judíos seguían trabajando, intentando volver a su posición inicial, y los alemanes lucharon con ellos en todas las formas posibles sin dañarles un solo pelo de su cabeza.(...)No lucharon con pistolas.
Esa era la manera con la que luchaban con los judíos en Alemania. Y en ese momento, había de 80 a 90 millones de alemanes, y sólo había 460.000 judíos. Alrededor de menos del 1% de la población de Alemania eran judíos. Y controlaban la prensa, y controlaban la mayor parte de la economía porque habían invertido cuando el marco estaba devaluado y lo habían comprado prácticamente todo.
Los judíos trataron de ocultar este hecho. No querían que el mundo entendiera realmente que habían vendido Alemania, y que los alemanes estaban resentidos por eso. Los alemanes tomaron medidas apropiadas contra los judíos. Ellos los discriminaron siempre que pudieron. Los rehuyeron.(...)
Al poco tiempo, los judíos del mundo pidieron una reunión en Amsterdam. Los judíos de cada país fueron a esta reunión en julio de 1933. Y le dijeron a Alemania: "Despedís a Hitler, y ponéis a cada judío en su antiguo puesto tanto si era comunista o cualquier otra cosa. No podéis tratarnos así. Y nosotros, los judíos del mundo, os estamos dando un ultimátum". Podéis imaginar lo que contestaron los judíos. ¿Qué hicieron los judíos?.
En 1933, cuando Alemania rechazó rendirse en la conferencia mundial de los judíos en Amsterdam, ésta terminó, y el Sr. Samuel Untermyer, que era el cabeza de la delegación americana y el presidente de la conferencia, fue a los Estados Unidos hacia los estudios de Columbia Broadcasting System y emitió por radio lo siguiente, "Los judíos del mundo declaran una Guerra Santa contra Alemania.
Estamos involucrados en un conflicto sagrado contra los alemanes. Y vamos a hacer que se rindan. Vamos a hacerles un boicot internacional. Eso los destruirá porque dependen de su negocio de exportación”. Y es un hecho que dos tercios de los suministros de comida alemanes tenían que importarse, y solo se podía importar en relación a lo exportado.
Por eso si Alemania no podía exportar, dos tercios de la población Alemana se moriría de hambre. Había suficiente comida para poco más de un tercio de la población. En esta declaración, que tengo aquí, y que fue impresa en el New York Times el 7 de agosto de 1933, el Sr. Samuel Untermyer afirmó que "este boicot económico es nuestro método de defensa.
El presidente Roosevelt ha abogado por su uso en la Administración Nacional de Recuperación", que algunos de vosotros recordareis, cuando todo el mundo era boicoteado a no ser que siguiera las reglas del New Deal, y que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema en ese momento.
Sin embargo, los judíos del mundo declararon un boicot contra Alemania, y era tan efectivo que no se podía encontrar en el mundo algún producto con las palabras "hecho en Alemania".(...)
Naturalmente los alemanes dijeron "¿Quiénes son ellos para declararnos un boicot y despedir a nuestra gente, y parar nuestras industrias? ¿Quienes son para hacernos esto?”. Naturalmente se resintieron: pintaron esvásticas en tiendas judías. ¿Por qué un alemán iba a darle dinero a un comerciante que era parte de un boicot que iba a dejar morir de hambre a Alemania por causa de todos los judíos del mundo, que iban a dictar quien iba a ser el primer canciller?.
Era ridículo. El boicot continuó durante algún tiempo, pero no fue hasta 1938 cuando un joven judío de Polonia fue a la embajada alemana en París y disparó a un oficial alemán, cuando los alemanes realmente empezaron a ponerse duros con los judíos en Alemania.
Entonces empezaron a romper ventanas y a tener peleas callejeras. No me gusta usar la palabra "Anti-Semitismo" porque no tiene significado, pero aún significa algo para vosotros, por eso tendré que usarla. La única razón que había en Alemania contra los judíos era que eran responsables de la Primera Guerra Mundial y su boicot mundial.
También eran responsables por la Segunda Guerra Mundial, ya que después de que esto se escapara de las manos, era absolutamente necesario para los judíos y Alemania, saber quien iba a sobrevivir en esta guerra.
Mientras tanto, yo había vivido en Alemania, y sabía que los alemanes habían decidido que Europa iba a ser cristiana o comunista: no hay ningún punto medio. Y los alemanes decidieron que iban a mantenerla cristiana si era posible. Y empezaron a rearmarse.
En noviembre de 1933 los Estados Unidos reconocieron a la Unión Soviética. La Unión Soviética se estaba volviendo muy poderosa, y Alemania se dio cuenta de que "nuestro cambio se producirá rápido, si no nos fortalecemos”.
Lo mismo que decimos nosotros en este país, "nuestro cambio se producirá rápido, si no nos fortalecemos”. Nuestro gobierno está gastando 83 o 84 billones de dólares en defensa. ¿Defensa contra quién? Defensa contra 400.000 pequeños judíos en Moscú que tomaron Rusia, y entonces, de diversas maneras, tomaron control de otros muchos países en el mundo.
El que este país esté en el vértice de la Tercera Guerra Mundial, de la que no podemos emerger victoriosos, es algo que asombra a mi imaginación.(...)¿A qué nos enfrentamos? Si nos metemos en una guerra mundial que puede convertirse en guerra nuclear, la humanidad se acaba. ¿Por qué tendría lugar una guerra como esa? Tendrá lugar cuando se levante la cortina del tercer acto: El acto primero era la Primera Guerra Mundial, el acto 2º era la Segunda Guerra Mundial, y el acto tercero será la Tercera Guerra Mundial.
Los judíos del mundo, los Sionistas y sus correligionarios en cualquier parte, están determinados en usar de nuevo a Estados Unidos para que los ayuden permanentemente en retener Palestina como la base de su nuevo gobierno mundial. Eso es tan cierto como que estoy de pie aquí. No sólo lo he leído, muchos aquí también lo han hecho, y es sabido en todo el mundo. ¿Qué vamos a hacer? La vida que salvéis puede ser la de vuestros hijos. Vuestros chicos pueden encaminarse a la guerra esta noche; y no sabéis nada al igual que en 1916 en Londres los Sionistas hicieron un trato con el Gabinete de Guerra Británico para enviar a vuestros hijos a la guerra en Europa. ¿Lo sabíais en ese momento? Nadie en Estados Unidos lo sabía. No se os permitió saberlo. ¿Quien lo sabía? El presidente Wilson lo sabía. El Coronel House lo sabía.
Otros en el interior lo sabían. ¿Yo lo sabía? Tenía idea de lo que estaba pasando: Yo fui el enlace para Henry Morgenthau, Sr.,en la campaña de 1912 cuando se eligió al presidente Wilson, y cuando se hablaba en la oficina. Yo era el "hombre confidencial" de Henry Morgenthau, Sr.,que era presidente del comité de finanzas, y yo era el enlace entre él y Rollo Wells, el tesorero. Por eso me sentaba en esas reuniones con el presidente Wilson a la cabeza de la mesa, y todos los demás, y oí como le zumbaban en la cabeza sobre la tasa de ingreso y lo que se ha convertido en la Reserva Federal, y los oí adoctrinarle con el movimiento Sionista.
Justice Brandeis y el presidente Wilson estaban tan cerca como dos dedos de una mano. El presidente Woodrow Wilson era sólo un incompetente cuando se trataba de determinar qué es lo que pasaba. Así es como nos metieron en la Primera Guerra Mundial, mientras todos dormíamos. Mandaron a nuestros chicos al matadero. ¿Para qué? Para que los judíos tuvieran Palestina como su "mancomunidad". Os han idiotizado tanto que no sabéis si vais o venís.(...)¿Cuáles son los hechos sobre los judíos? Los judíos de la Europa del Este, que forman el 92% de la población mundial de los que se llaman asimismo judíos, eran originalmente Khazars. Eran una tribu guerrera que vivían en el corazón de Asia.
Y eran tan guerreros que incluso los asiáticos los echaron de Asia hacia el este de Europa. Establecieron un gran reino Khazar de 800,000 millas cuadradas. En ese momento, Rusia no existía, ni muchos otros países europeos. El reino Khazar era el más grande de Europa - tan grande y tan poderoso que cuando otros monarcas quisieron ir a la guerra, los Khazares les prestarían 40,000 soldados. Así eran de grandes y poderosos.
Eran adoradores del falo, que es mugriento y no quiero entrar ahora en detalles. Pero esa era su religión, como también lo era de otros paganos y bárbaros en otras partes del mundo. El rey Khazar se disgustó tanto con la degeneración de su reino que decidió adoptar una fe monoteísta - ya fuera Cristianismo, Islam o lo que se conoce ahora como Judaísmo, que es realmente Talmudismo. Girando una rueda y diciendo "eeny, meeny, miney, moe", escogieron el Judaísmo. Y se convirtió en la religión del estado.
Fueron a las escuelas talmúdicas de Pumbedita y Sura y trajeron miles de rabinos, y abrieron sinagogas y escuelas, y su gente se convirtió en lo que llamamos judíos. No había ninguno de ellos que tuviera un antepasado que hubiera puesto un pie en Tierra Santa. No sólo en la historia del Antiguo Testamento, sino al principio de todo. ¡Ninguno de ellos! Y así vienen a los cristianos y nos piden apoyo en sus insurrecciones armadas en Palestina diciendo, "Queréis ayudar a repatriar al pueblo elegido por Dios a su tierra prometida, su patria ancestral, ¿verdad?.
Es vuestro deber cristiano. Os dimos a uno de nuestros chicos como vuestro Señor y Salvador. Ahora vais a la iglesia los domingos, y os arrodilláis y adoráis a un judío, y nosotros somos judíos”. Pero son paganos Khazars que se convirtieron igual que se convirtió a los irlandeses. Es tan ridículo llamarlos "la gente de la Tierra Prometida", como sería llamar a los 54 millones de musulmanes chinos "árabes".Mahoma murió en el 620 después de Cristo. Y desde entonces 54 millones de chinos han aceptado el Islam como su creencia religiosa.
Imaginad, en China, a 2000 millas de Arabia, de la Meca, el lugar de nacimiento de Mahoma. Imaginad que estos 54 millones de chinos deciden llamarse "árabes". Diríais que son unos lunáticos. Alguien que crea que estos 54 millones de chinos son árabes debe estar loco.(...)Esos Khazars, esos paganos, esos asiáticos, esos turco-finlandeses, eran una raza mongoloide que fueron echados de Asia a Europa del Este. Ya que su rey adoptó la fe talmúdica, no tuvieron elección. (,,,)Por eso los Khazares se convirtieron en lo que hoy llamamos judíos. Esa es una de las grandes mentiras de la historia. Es el fundamento de toda la miseria que ha caído en el mundo.
¿Sabéis lo que hacen los judíos en el Día de la Expiación, que creéis que es tan sagrado para ellos? Yo era uno de ellos. Esto no son rumores. No estoy aquí para ser un agitador de masas. Estoy aquí para daros hechos. Cuando, en el Día de la Expiación, entras en una sinagoga, te quedas de pie desde la primera oración que recitas. Es por la única oración por la que te levantas. Repites tres veces una oración corta llamada Kol Nidre.
En esta oración, entras en un acuerdo con Dios Todopoderoso que cualquier juramento, reverencia o ruego que hagas durante los siguientes doce meses debe anularse. El juramento no debe ser un juramento; la reverencia no debe ser una reverencia; el ruego no debe ser un ruego. No deben tener poder o efecto. Y además, el Talmud enseña que siempre que hagáis un juramento, reverencia o ruego, debéis recordar el Kol Nidre que recitasteis en el Día de la Expiación, y estas exento de cumplirlos.
¿Cuanto podéis depender de su lealtad? Podéis depender de su lealtad tanto como los alemanes dependieron en 1916. Vamos a sufrir el mismo destino que sufrió Alemania, y por la misma razón.
Publicadas por Mamanga
Anónimo dijo...
Yo he notado desde muy joven que detrás del capitalismo américano, y otros esta el avaro y usuro capital judío, leí en el diario de Dostoievski, como esta etnia judía explotaba a los pobres campesinos rusos, en Mi lucha, observé, que motivo a Hitler inicialmente a luchar contra ese pueblo, que no era otra que su ingerencia en la economía, política y sociedad alemana etc. cuando leí el el libro los sabios de Sion, me quede mudo con lo propuesto allí. En resumen he leído el artículo de esta pagina y revivo mi sorpresa sobre el tema, no sabia que hubieran intervenido en el cambio del curso de la primera guerra mundial, excelente página. puedo guardar copia de la misma.
El término conspiranoico me llamó la atención de uno de los comentaristas, claro está que se trata o de un ignorante o de un judío. Si es lo primero, le recomiendo con sencillez leer el pentateuco y sabrá de donde procede
la megalomanía de los judíos sionistas de gobernar el mundo, no se trata de una fantasía paranoica ni mucho menos, y si lee al profeta isaias verá que este le predice al pueblo "elegido"ser servido por los reyes de los gentiles y de ser amamantados por nodrizas que serán nuestras reinas, y termina la "profecía" diciendo: que el pueblo que no le sirviere perecerá, fíjese que no habla de amistad sino de esclavitud. En fin si se trata de un judío, debe tambien reflexionar sobre lo mismo con humanidad y honestidad, que parece que gran parte de ellos han olvidado.Las leyes de nurenberg no fueron racistas, fueron la aplicación de su propio racismo en contra de ellos mismos.
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En este mes de mayo, palestinos y árabes conmemoran el 67 aniversario de la “Nakba”, o sea, “La catástrofe”, llamada en Israel “Independencia”. Imagínense, a un cúmulo de inmigrantes llegados a Palestina desde Europa y tienen la gran desfachatez, apoyados por las grandes potencias, de proclamar su “independencia” sobre el territorio palestino. Un caso que no tiene parangón en la historia pero planteado como “normal” por unas potencias europeas, especialmente Gran Bretaña, que fueron y siguen siendo, junto a estados Unidos, los auténticos invasores y ocupantes de Palestina. Lydda es una ciudad palestina sita a 38 km al noroeste de Jerusalén, cuya fundación por los cananeos se remonta al período entre 5600 y 5250 a.c. La ciudad, junto a Ramle, de la que dista unos 5 kilómetros, no había sido incluida en el territorio del futuro Estado de Israel en la resolución 181 de la ONU del 29 de noviembre de 1947, de partición de Palestina en dos Estados, árabe e israelí. Sin embargo Israel ocupó las dos ciudades tres meses después de la proclamación del Estado de Israel, el 14 de mayo 1948.
Israel bíblico e Israel sionista… incesantes matanzas de palestinos
Con esa llamada independencia se implantaba por la fuerza de las armas (armas todas europeas especialmente británicas) el llamado Estado de Israel. Y como hacía unos 3200 años, tal como narra el Torá (el Antiguo Testamento) sobre la bárbara invasión hebrea de Palestina en aquél tiempo, también la nueva invasión se hizo a base de interminables matanzas entre la población palestina, que los palestinos nunca olvidaremos ni perdonaremos, a pesar de lo que diga o deje de decir la Autoridad Nacional Palestina, construida por Israel, EEUU y la UE sobre el olvido y el perdón, a espaldas del pueblo palestino. El holocausto palestino sigue trágicamente doliente en el corazón y en la memoria palestina y árabe.
Las bandas terroristas judío-europeas perpetraron numerosas matanzas entre la población palestina en los meses anteriores al 14 de mayo 1948, especialmente en el mes de abril. A título de ejemplo los siguientes: La matanza de Al Husainiyah el 16 de marzo, la matanza de Deir Yasin el 9 de abril, la matanza de Qalonia el 12 abril, la matanza de Al-Luyun el 13 abril, la matanzas de la Colina de Letvinsky y de Hosha, ambas el 16 abril, la matanzas de la ciudad de Haifa y de Al-Ramah, ambas el 22 abril, la matanza de Al-Khairiya el 25 abril, la matanza de Ein Al-Zaitun el 2 mayo, la matanza de Arab Al-Sbeih el 6 mayo, la matanza de Breir el 12 mayo, etc.
Tras la fatídica proclamación del Estado de Israel, el 14 de mayo, se intensificaron las matanzas de palestinos, en una vasta operación de limpieza étnica. También a título de ejemplo y no de enumeración mencionamos las siguientes, todas perpetradas en 1948: la matanza de Abu Shusha el 15 de mayo, la matanza de Beit Dras el 21 mayo, la matanza de Al-Tantura el 22 mayo, la doble matanza de Lidda- Mezquita de Dahmash, el 11 de julio, la matanza de Al Tireh el 16 de julio, la matanza de Al-Dawaymeh el 29 de octubre, la matanzas de Faradiyeh y de Sulha, ambas el 30 de octubre, la matanza de Al Safsaf el 30 de diciembre, etc.
La triple matanza de Lydda
Entre el 10 y el 12 de julio de 1948, dos matanzas fueron perpetradas en Lydda por las fuerzas del entonces recién creado ejército israelí que expulsó de la ciudad a la totalidad de la población que entonces rondaba los 70 mil habitantes debido a que en ella se habían reunido decenas de miles de refugiados procedentes de las ciudades y pueblos cercanos huidos de la barabrie israelí.
El 10 de julio de 1948 Lydda fue atacada por el tercer batallón del Palmaj (tropas de élite), formado principalmente por miembros de los grupos terroristas judíos de Haganá e Irgún.
Inicialmente, la ciudad fue sometida a una lluvia de morteros provocando numerosas bajas entre la población.
El primer jefe del Gobierno israelí, Ben Gurión, había ordenado esa matanza personalmente, colocando a la cabeza de las fuerzas atacantes a un comandante del Palmach, Yigal Allón, quien con el correr de los años se convirtió, en 1969, en primer ministro interino, sucediendo en el cargo a Golda Meir. Ese criminal de Guerra, fallecido en 1980, ocupó cuatro carteras ministeriales hasta 1977.
Allón ordenó bombardear la ciudad desde el aire, con lo que Lydda fue la primera ciudad palestina bombardeada por la aviación israelí, con aviones regalados al recién fundado Estado por los británicos, antes de abandonar Palestina el 15 de mayo de 1948, o sea, al día siguiente de la proclamación del Estado. Una vez acabado el bombardeo aéreo irrumpieron en las calles de la ciudad los soldados del tercer batallón del Palmaj abriendo el fuego de sus metralletas contra viviendas, locales comerciales y transeúntes, llenando las calles de cadáveres de civiles de todas las edades.
Otro comandante del Palmaj y otro criminal de Guerra, Isaac Rabin (ridículo premio Nobel de la Paz 1994) comandaba las tropas que atacaron Lydda aquél fatídico día, como lugarteniente de Allón.
Un tercer criminal de guerra, Moshe Dayan, participó en la matanza de Lydda. Así lo dejó escrito Kennet Bilby, enviado del New York Herald Tribune a Palestina y quien entró en Lydda el 12 de julio 1948, siendo testigo directo de la masacre. Kenneth aseguró haber visto a Dayan encabezando un convoy de vehículos militares armados, transportando soldados armados, que abrían el fuego de sus metralletas y fusiles “contra todo lo que se movía. Los cuerpos de hombres árabes, mujeres e incluso niños estaban esparcidos a la sombra de aquel inmisericorde y rotundo mando”. En realidad, el entonces coronel Dayan encabezaba el 89º batallón del ejército israelí en aquella matanza y sus tropas iban a bordo de jeeps y algunos vehículos blindados Marmon-Herrington, de fabricación sudafricana (aunque con los principales componentes eran fabricados por EEUU y Gran Bretaña). Esos blindados disponían de dos ametralladoras Vickers, de 7.7 mm, con una potencia de fuego de entre 450-600 disparos por minuto (según la versión de que se trate). Imagine el lector una jeeps y blindados abriendo fuego contra una población civil, sus viviendas y sus negocios.
Según la historiadora israelí, Anita Shapira, profesora de Historia Judía de la universidad de Tel Aviv, asegura que Dayan llevó a cabo aquella masacre por iniciativa propia y sin coordinar con su jefe inmediato, Isaac Rabin. Según Shapira, la tropa de Dayan cruzó toda la ciudad de Lydda disparando incesantemente y continuó haciéndolo en la carretera de Lydda a la vecina Ramleh. En ambas ciudades la resistencia encontrada por los israelíes era mínima y protagonizada por milicianos palestinos pobremente armados. (http://en.wikipedia.org/wiki/1948_Palestinian_exodus_from_Lydda_and_Ramle).
En el número de julio-agosto de 1994 del Washington Report of the Middle East Affairs, escribió Donald Neff, periodista y autor estadounidense que era director durante años de la corresponsalía de la revista Time en Jerusalén y que acaba de fallecer hace unos días a la edad de 85 años: “Dos corresponsales estadounidenses han sido testigos de lo ocurrido en aquel ataque (contra Lydda), Keith Wheeler, del Chicago Sun Times, quien escribió bajo el título de “Tácticas sorpresivas e intensas conquistaron Lydda”, sobre la actuación de las tropas del Palmaj aquél día en Lydda, lo siguiente: “prácticamente todo lo que había en su camino murió. Cadáveres esparcidos yacían en las calles”. El segundo corresponsal era el ya referido Kenneth Bilby.
La Segunda Matanza de Lydda
La segunda matanza de Lydda tuvo lugar en la mezquita de Dahmash, en el centro de la ciudad. Por los altavoces las tropas israelíes ordenaban a la población, el 11 de julio, dirigirse a aquella mezquita, y muchos obedecieron esta orden amontonándose en el interior de la mezquita cientos de personas de todas las edades, en su mayoría hombres.
A lo largo de dos días estas personas fueron encerradas allí, sin comida, convirtiéndose en prisioneros. Cuando algunos intentaron escapar soldados israelíes abrieron fuego de sus metralletas contra la multitud dentro del recinto de la mezquita matando a casi dos centenares de personas. El horror registrado en aquella mezquita empujó a las autoridades israelíes a cerrarla herméticamente, permaneciendo abandonada hasta 1994 cuando fue reformada y reabierta a los fieles.
Las victimas de estas dos matanzas, según la parte palestina, oscilan entre 1000 y 1500 muertos, mientras la parte israelí, que denomina la matanza de Lydda “Operación Danny” , reduce a 250 e número de palestinos muertos en aquella masacre.
La matanza fue descrita parcialmente por Ari Shavit, escritor y periodista israelí (Haaretz) en un artículo titulado: “a city, a massacre, and the Middle esat today” publicado por The New Yorker, el 21 octubre 2013: “En treinta minutos, 250 palestinos fueron asesinados. El sionismo había llevado a cabo una masacre en la ciudad de Lydda”.
La “Tercera Matanza” de Lydda
Sin embargo, la tragedia de Lydda no acabó allí. Las tropas israelíes forzaron a unos 70.000 palestinos a que abandonaran la ciudad. Para ello les fueron fijados puntos concretos por donde debían salir de la ciudad, despojándoles antes de todo cuanto llevaban encima de dinero, joyas o cualquier otro objeto de valor, como las alianzas de casamiento. Era un auténtico robo a mano armada, masivo y en pleno día.
Antes de 1948 la población de Lydda era de unos 20.000 habitantes aproximadamente, pero tras las primeras masacres perpetradas por los israelíes desde el mes de marzo de aquél año, miles de palestinos huyeron a Lydda, totalizándose, llegado mayo, unos 50.000 refugiados, lo que elevó la población de la ciudad a 70.000. La gente huía a Lydda por creer que aquella ciudad permanecería en mano de los palestinos, según la resolución 181 de la ONU, aprobada 5 meses antes.
La expulsión de la población de Lydda se produjo el 13 de julio, cundo el calor alcanza sus niveles más extremos. Según mi padre, Abderrahim Al Alami (nacido en Lydda en 1924, residente en la actualidad en Emiratos Árabes Unidos, conocido por su excelente memoria que le permitió redactar sus memorias en unas 300 páginas, además de grabarlas en video en 32 capítulos colocados en Youtube) testigo directo de todos los acontecimientos acaecidos en Lydda entre el 10 y el 13 de julio y uno de los expulsados de la ciudad junto a sus padres y hermanos, “En nuestra marcha a pie, la gente iba muriendo en el camino, intentando llegar a la localidad de Ni´lin نعـلين primera en su marcha hacia Ramala”.
En el capítulo 27 de las mencionadas memorias dice Al Alami que su hermano, de 10 meses de vida, de nombre Sulaiman, fue uno de los fallecidos en aquella marcha calificada como “la marcha de la muerte ” por Max Blumenthal, en su libro “Goliat, Life and Loathing in greater Israel”. Según Al-Alami, aquellos que cayeron muertos de sed, hambre, golpes de calor y fatiga, antes de llegar a Ni´lin se iban enterrando en el camino, pero algunos, como el propio bebé Sulaiman, fueron llevados por sus familias hasta la mencionada localidad donde recibieron sepultura allí.
Según distintos historiadores palestinos contemporáneos de aquellos acontecimientos, como Aref Al Aref (1891-1973), unos 350 palestinos murieron en aquél apocalíptico éxodo a pie de Lydda a Ramala, especialmente en el tramo hasta Ni´lin, a causa del extremo calor, la sed, el hambre y la fatiga. Esa fue la tercera matanza de Lydda.
La expulsión de los habitantes de Lydda, junto a los de la vecina Ramle, se llevó a cabo –como el resto de las expulsiones violentas del casi millón de palestinos de sus hogares y de su patria, por orden directa de Ben Gurión. En el mencionado artículo de The New Yorker, Shavit dice: ““Cuando las noticias (de la matanza de Lydda) llegaron al cuartel general de la Operación Larlar, en el pueblo palestino de Yazur, el comandante militar, general Yigal Allon, preguntó a Ben Gurión que hacer con los árabes. Ben Gurión sacudió su mano: “Deportarles”. Horas después, Isaac Rabin, el oficial encargado de las operaciones sobre el terreno dictó una orden por escrito dirigida a la brigada Yiftach: “Los habitantes de Lydda deben ser rápidamente expulsados, sin tener en cuenta la edad de los mismos””.
Un Estado, el israelí, en su esencia usurpador y criminal
Lo acaecido en Lydda, entre el 10 y el 13 de julio 1948, constituye una vergonzosa abyección que Israel trató de ocultar y minimizar durante decenios. A este respecto, David K. Shipler, premio Pulitzer 1987 por un trabajo sobre el conflicto árabe israelí, corresponsal del New York Times en Jerusalén desde 1979 hasta 1984, señalaba esa verdad en una crónica suya fechada en Jerusalén, publicada el 22 de octubre de 1979 bajo el título “Israel prohíbe a Rabin narrar la expulsión de los árabes en 1948”. Según Shipler, “Una comisión de censura formada por cinco miembros del Gobierno han prohibido al ex primer ministro, Rabin, incluir en sus memorias una narración en primera persona de la expulsión de 50.000 civiles palestinos de sus hogares en Ramle y Lydda durante la guerra árabe-israelí de 1948. (Rabin atribuye a Ben Gurión las órdenes de expulsión)”.
Los israelíes son tan cínicos que se refieren a la tragedia de Lydda como si fuera un capítulo excepcional de su invasión y ocupación de Palestina, cuando en realidad no pasa de ser un episodio más de la cadena de usurpación y limpieza étnica al más salvaje estilo perpetrada por los israelíes a lo largo de varios meses en 1948 y posteriormente.
Y esto no es todo, pues mientras los palestinos eran obligados a abandonar Lydda a punta de fusil, en la ciudad los soldados israelíes se habían dedicado al saqueo y al pillaje, robando en viviendas, negocios y fábricas de propiedad palestina, como lo relata el historiador israelí Simha Flapan (ex director de la sección de Asuntos Árabes del partido izquierdista israelí, MAPAM) en su obra “The Birth of Israel, Myths and Realities” editado en 1987.
La ocupación de Palestina fue el atraco a mano armada más grande de la historia, pues lo que pasó en Lydda era idéntico a lo acontecido en todas las localidades palestinas, pues ciudades y pueblos de todo un país fueron vaciados de sus habitantes por un ejército y unos colonos que se han dedicado en cuerpo y alma al desvalijamiento bendecido por las autoridades del nuevo Estado, levantado sobre cimientos de matanzas, destrucción, usurpación y rapiña.
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Rompió con el judaísmo organizado después de la victoria judeo-comunista de 1945, y pasó el resto de su vida gastando una parte considerable de su fortuna, al menos 2.5 millones de dólares, en exponer la tiranía judía que había envuelto a los Estados Unidos.
ESTE PLANO NO NECESITA SER DICUTIDO
El verde es Palestina y como Israel va robando terreno año a año:
El Sr. Freedman estaba relacionado personalmente con Bernard Baruch, Samuel Untermeyer, Woodrow Wilson, Franklin Roosevelt, Joseph Kennedy, y John F.Kennedy, y otros muchos personajes de nuestro tiempo.
Este discurso se dio ante una audiencia patriótica en 1961 en el Hotel Willard en Washington, D.C., con el apoyo del periódico patriótico de la época del Conde McGinely "Common Sense"(...)
Aquí en los Estados Unidos, los Sionistas y sus correligionarios han tomado el control de nuestro gobierno. Por muchas razones, demasiadas y complejas para discutir ahora, los Sionistas y sus correligionarios gobiernan los Estados Unidos como si fueran los monarcas absolutos de este país.
Los submarinos alemanes, que eran una sorpresa para el mundo, habían barrido a todos los enemigos del Océano Atlántico. Gran Bretaña seguía allí sin munición para sus soldados, con un suministro de comida para una semana - y después de eso, el hambre. En ese momento, la armada francesa organizó un motín. Habían perdido 600.000 jóvenes franceses en defensa de Verdún en el Somme.
La armada rusa estaba mermada, estaban recogiendo y marchándose a casa, no querían jugar más a la guerra, no les gustaba el Zar. Y la armada italiana estaba colapsada. No se había disparado ni una sola vez contra suelo alemán. Ningún soldado enemigo había cruzado la frontera alemana. Y además, Alemania estaba ofreciéndole a Inglaterra la paz.
Ofrecieron a Inglaterra una paz negociada que los abogados llaman un "status quo ante basis". Esto significa: "Digamos que la guerra ha terminado, y pongamos las cosas como estaban antes de que empezara." Inglaterra, en el verano de 1916 estaba considerándolo seriamente. No tenían elección. Era aceptar esta paz negociada que Alemania estaba ofreciendo magnánimamente, o seguir con la guerra y acabar vencidos totalmente.
Mientras esto ocurría, los Sionistas en Alemania, que representaban a los Sionistas de la Europa del Este, fueron al Gabinete de Guerra Británico y - voy a ser breve porque es una larga historia, pero tengo todos los documentos que prueban cualquier afirmación que haga - dijeron: "Miren. Aún pueden ganar esta guerra. No tienen que rendirse. No tienen que aceptar la paz negociada que les ofrece Alemania.
Pueden ganar esta guerra si los Estados Unidos se convierten en su aliado." Estados Unidos no estaban en la guerra en ese momento. Estábamos frescos; éramos jóvenes; éramos ricos; éramos poderosos. Le dijeron a Inglaterra:
"Les garantizamos traer a Estados Unidos a la guerra como su aliado, para luchar a su lado, si nos prometen Palestina después de ganar la guerra." En otras palabras, hicieron este trato: "Traeremos a los Estados Unidos a la guerra como su aliado. El precio que deben pagar es Palestina después de que hayan ganado la guerra y vencido a Alemania, el imperio Austro-Húngaro y Turquía."
Inglaterra tenía tanto derecho de prometer Palestina a cualquiera como los Estados Unidos de prometer Japón a Irlanda por cualquier motivo. Es absolutamente absurdo que Gran Bretaña, que nunca tuvo conexión alguna, interés o derecho en Palestina, debiera prometerla como moneda de pago para que los Sionistas trajeran a Estados Unidos a la guerra.
Sin embargo, hicieron esta promesa en octubre de 1916. Y poco después de esto - no sé cuántos aquí lo recuerdan - Estados Unidos, que estaba totalmente a favor de Alemania, entraron en la guerra como aliados de Gran Bretaña. Digo que estaban a favor de Alemania porque los periódicos aquí estaban controlados por judíos, los banqueros eran judíos, todos los medios de comunicación en este país estaban controlados por judíos; y los judíos estaban a favor de Alemania.
Eran pro-alemanes porque muchos de ellos habían venido de Alemania, y querían ver como Alemania aplastaba al Zar. A los judíos no les gustaba el Zar y no querían que Rusia ganara esta guerra.
Estos banqueros judeo-alemanes, como Kuhn Loeb y otras compañías bancarias importantes en Estados Unidos, rechazaron financiar a Francia o Inglaterra. Se quedaron a un lado y dijeron:
"Mientras Francia e Inglaterra estén unidas a Rusia, ¡ni un céntimo!". Pero arrojaron dinero sobre Alemania, lucharon al lado de Alemania contra Rusia, tratando de destruir el régimen zarista. Esos mismos judíos, cuando vieron la posibilidad de conseguir Palestina, fueron a Inglaterra a realizar este acuerdo. En ese momento, todo cambió, como un semáforo que cambia de rojo a verde.
Cuando los periódicos habían sido pro-alemanes, cuando habían hablado de las dificultades que Alemana tenía al luchar contra Inglaterra en muchos aspectos, de pronto los alemanes no eran buenos. Eran villanos. Eran hunos. Estaban disparando contra enfermeras de la Cruz Roja. Cortaban las manos de los bebés. No eran buenos. Poco después, el Sr. Wilson declaró la guerra a Alemania.
Los sionistas en Londres habían enviado cables a los Estados Unidos, a Justice Brandeis, diciendo "Id a ver al Presidente Wilson. Estamos consiguiendo lo que queremos de Inglaterra. Id a ver al presidente Wilson y meted a los Estados Unidos en la guerra". Así fue como los Estados Unidos entraron en la guerra. No teníamos más interés en ello; no teníamos más derecho de estar dentro, que estar en la luna esta noche en vez de en esta habitación.
Rabinos protestan contra el estado de Israel: No había ninguna razón para que la Primera Guerra Mundial fuera nuestra guerra. Nos metieron dentro - si puedo ser vulgar, nos chuparon - de esta guerra meramente para que los Sionistas del mundo obtuvieran Palestina. De eso nunca se ha hablado a la gente de Estados Unidos. Nunca supieron porque fuimos a la Primera Guerra Mundial. Después de entrar en la guerra, los Sionistas fueron a Gran Bretaña y dijeron: "Bien, nosotros hicimos nuestra parte del trato. Pongamos por escrito que van a mantener su deuda y nos van a dar Palestina después de ganar la guerra". No sabían si la guerra iba a durar otro año o diez más. Por eso empezaron a pensar en un recibo. El recibo tomó la forma de una carta, en un lenguaje muy críptico para que el mundo al completo no supiera de qué iba.
Y esto es lo que se llama la Declaración Balfour. Esta declaración fue la mera promesa de Gran Bretaña de pagar a los Sionistas con lo que habían acordado al traer a los Estados Unidos a la guerra. Por eso esta maravillosa Declaración Balfour, de la que habéis oído hablar tanto, es tan falsa como un billete de tres dólares. No creo poder hacerlo más enfático que esto. Aquí es donde empezó todo el problema.
Estados Unidos entró en la guerra. Estados Unidos aplastó a Alemania. Sabéis lo que pasó. Cuando la guerra terminó y los alemanes fueron a París a la Conferencia de Paz en 1919, había 117 judíos, como la delegación representante de los judíos, encabezados por Bernard Baruch. Yo estaba allí: Debía saber. ¿Qué pasó? Los judíos en esa conferencia de paz, cuando estaban cortando Alemania y parcelando Europa para esas naciones que clamaban el derecho de una cierta parte de territorio europeo, dijeron, "¿Qué pasa con darnos Palestina?" Y sacaron, para sorpresa de los alemanes, la Declaración Balfour. Por eso los alemanes, se dieron cuenta por primera vez, "¡Oh, así que ese era el juego!".
"Por eso Estados Unidos entraron en la guerra. "Los alemanes por primera vez se dieron cuenta que estaban vencidos, sufrían las horribles reparaciones que les impusieron, porque los Sionistas querían Palestina y estaban dispuestos a conseguirla a cualquier precio. Eso nos lleva a otro punto muy interesante. Cuando los alemanes se dieron cuenta, naturalmente se resintieron. Hasta ese momento, los judíos no habían estado mejor considerados en ningún país del mundo que en Alemania. Allí estaba el Sr. Rathenau que tenía una industria 100 veces más importante que Bernard Baruch en este país.
El Sr. Balin, que era el dueño de dos grandes líneas de vapor, el norteño Lloyd y las líneas Hamburgo-Americanas. El Sr. Bleichroder, que era el banquero de la familia Hohenzollern. Estaban los Warburg en Hamburgo, que eran los grandes banqueros mercantes - el más grande en el mundo. Los judíos estaban muy bien en Alemania. No hay nada que decir sobre eso. Los alemanes sintieron lo siguiente: "Bien, nos han vendido."(...)
Habían sido amables con ellos: desde 1905, cuando la primera revolución rusa fracasó, y los judíos empezaron a salir de Rusia, todos fueron a Alemania. Y Alemania les dio refugio. Y se les trató muy bien. Y ellos habían vendido a Alemania simplemente por el hecho de que quería Palestina por la así llamada "Mancomunidad Judía".
Nahum Sokolowy todos los grandes líderes y grandes nombres que habéis leído que tienen conexión con el Sionismo hoy, en 1919, 1920, 1921, 1922 y 1923 escribieron en todos sus periódicos - y la prensa estaba llena de sus afirmaciones - que el sentimiento contra los judíos en Alemania se debe al hecho de que se dieron cuenta que su gran derrota fue causa de la intercesión de los judíos en meter a Estados Unidos en la guerra. Los mismos judíos lo admitieron.(...)
No había ningún sentimiento en contra de la gente por su creencia religiosa. Todo era político. Era económico. Era todo menos religioso.(...) Este sentimiento que se desarrolló más tarde en Alemania era debido a una cosa: los alemanes culparon a los judíos por su aplastante derrota.
Y la Primera Guerra Mundial había empezado por ninguna razón de la que Alemania era responsable. No eran culpables de nada. Sólo de tener éxito. Construyeron una gran marina. Crearon el comercio mundial. Debéis recordar que Alemania en la época de la Revolución Francesa consistía en 300 pequeñas ciudades-estado, principados, ducados, etc. Trescientas entidades políticas separadas.
Y en ese tiempo, entre el tiempo de Napoleón y Bismarck, se consolidaron en un estado. Y en los siguientes 50 años se convirtieron en una de las potencias mundiales. Su marina rivalizaba con Gran Bretaña, tenían negocios en todo el mundo, podían superar en ventas a cualquiera, podían hacer mejores productos. ¿Qué pasó como resultado de esto?
Había una conspiración entre Inglaterra, Francia y Rusia para hundir a Alemania. No hay ningún historiador en el mundo que pueda encontrar una razón válida para que estos tres países decidieran barrer a Alemania del mapa político. Cuando los alemanes se dieron cuenta que los judíos fueron responsables de su derrota, naturalmente se resintieron. Pero a pesar de todo no se tocó ni un pelo de un judío. Ni uno.
El profesor Tansill, de la Universidad de Georgetown, que tenía acceso a todos los documentos secretos del Departamento de Estado, escribió en su libro, y citó de un documento del Departamento de Estado escrito por Hugo Schoenfelt, un judío de Cordell Hull enviado a Europa en 1933 para investigar los llamados campos políticos de prisioneros, que escribió que los encontró en muy buenas condiciones.
Estaban en una forma excelente, donde se trataba bien a todo el mundo. Y estaban llenos de comunistas. Bien, muchos de ellos eran judíos, porque los judíos comprendían el 98% de los comunistas de Europa en ese momento. Y había algunos sacerdotes, y ministros, y líderes sindicales, y masones y otros que estaban en organizaciones internacionales.
Algo de trasfondo: En 1918-1919 los comunistas tomaron Baviera por unos días. Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht y un grupo de otros judíos tomaron el gobierno por tres días. De hecho, cuando el Káiser acabó la guerra escapó a Holanda porque pensó que los comunistas iban a tomar Alemania como hicieron con Rusia y que iba a tener el mismo destino que el Zar.
Por eso escapó a Holanda, por seguridad. Después que la amenaza comunista fue aplastada en Alemania, los judíos seguían trabajando, intentando volver a su posición inicial, y los alemanes lucharon con ellos en todas las formas posibles sin dañarles un solo pelo de su cabeza.(...)No lucharon con pistolas.
Esa era la manera con la que luchaban con los judíos en Alemania. Y en ese momento, había de 80 a 90 millones de alemanes, y sólo había 460.000 judíos. Alrededor de menos del 1% de la población de Alemania eran judíos. Y controlaban la prensa, y controlaban la mayor parte de la economía porque habían invertido cuando el marco estaba devaluado y lo habían comprado prácticamente todo.
Los judíos trataron de ocultar este hecho. No querían que el mundo entendiera realmente que habían vendido Alemania, y que los alemanes estaban resentidos por eso. Los alemanes tomaron medidas apropiadas contra los judíos. Ellos los discriminaron siempre que pudieron. Los rehuyeron.(...)
Al poco tiempo, los judíos del mundo pidieron una reunión en Amsterdam. Los judíos de cada país fueron a esta reunión en julio de 1933. Y le dijeron a Alemania: "Despedís a Hitler, y ponéis a cada judío en su antiguo puesto tanto si era comunista o cualquier otra cosa. No podéis tratarnos así. Y nosotros, los judíos del mundo, os estamos dando un ultimátum". Podéis imaginar lo que contestaron los judíos. ¿Qué hicieron los judíos?.
En 1933, cuando Alemania rechazó rendirse en la conferencia mundial de los judíos en Amsterdam, ésta terminó, y el Sr. Samuel Untermyer, que era el cabeza de la delegación americana y el presidente de la conferencia, fue a los Estados Unidos hacia los estudios de Columbia Broadcasting System y emitió por radio lo siguiente, "Los judíos del mundo declaran una Guerra Santa contra Alemania.
Estamos involucrados en un conflicto sagrado contra los alemanes. Y vamos a hacer que se rindan. Vamos a hacerles un boicot internacional. Eso los destruirá porque dependen de su negocio de exportación”. Y es un hecho que dos tercios de los suministros de comida alemanes tenían que importarse, y solo se podía importar en relación a lo exportado.
Por eso si Alemania no podía exportar, dos tercios de la población Alemana se moriría de hambre. Había suficiente comida para poco más de un tercio de la población. En esta declaración, que tengo aquí, y que fue impresa en el New York Times el 7 de agosto de 1933, el Sr. Samuel Untermyer afirmó que "este boicot económico es nuestro método de defensa.
El presidente Roosevelt ha abogado por su uso en la Administración Nacional de Recuperación", que algunos de vosotros recordareis, cuando todo el mundo era boicoteado a no ser que siguiera las reglas del New Deal, y que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema en ese momento.
Sin embargo, los judíos del mundo declararon un boicot contra Alemania, y era tan efectivo que no se podía encontrar en el mundo algún producto con las palabras "hecho en Alemania".(...)
Naturalmente los alemanes dijeron "¿Quiénes son ellos para declararnos un boicot y despedir a nuestra gente, y parar nuestras industrias? ¿Quienes son para hacernos esto?”. Naturalmente se resintieron: pintaron esvásticas en tiendas judías. ¿Por qué un alemán iba a darle dinero a un comerciante que era parte de un boicot que iba a dejar morir de hambre a Alemania por causa de todos los judíos del mundo, que iban a dictar quien iba a ser el primer canciller?.
Era ridículo. El boicot continuó durante algún tiempo, pero no fue hasta 1938 cuando un joven judío de Polonia fue a la embajada alemana en París y disparó a un oficial alemán, cuando los alemanes realmente empezaron a ponerse duros con los judíos en Alemania.
Entonces empezaron a romper ventanas y a tener peleas callejeras. No me gusta usar la palabra "Anti-Semitismo" porque no tiene significado, pero aún significa algo para vosotros, por eso tendré que usarla. La única razón que había en Alemania contra los judíos era que eran responsables de la Primera Guerra Mundial y su boicot mundial.
También eran responsables por la Segunda Guerra Mundial, ya que después de que esto se escapara de las manos, era absolutamente necesario para los judíos y Alemania, saber quien iba a sobrevivir en esta guerra.
Mientras tanto, yo había vivido en Alemania, y sabía que los alemanes habían decidido que Europa iba a ser cristiana o comunista: no hay ningún punto medio. Y los alemanes decidieron que iban a mantenerla cristiana si era posible. Y empezaron a rearmarse.
En noviembre de 1933 los Estados Unidos reconocieron a la Unión Soviética. La Unión Soviética se estaba volviendo muy poderosa, y Alemania se dio cuenta de que "nuestro cambio se producirá rápido, si no nos fortalecemos”.
Lo mismo que decimos nosotros en este país, "nuestro cambio se producirá rápido, si no nos fortalecemos”. Nuestro gobierno está gastando 83 o 84 billones de dólares en defensa. ¿Defensa contra quién? Defensa contra 400.000 pequeños judíos en Moscú que tomaron Rusia, y entonces, de diversas maneras, tomaron control de otros muchos países en el mundo.
El que este país esté en el vértice de la Tercera Guerra Mundial, de la que no podemos emerger victoriosos, es algo que asombra a mi imaginación.(...)¿A qué nos enfrentamos? Si nos metemos en una guerra mundial que puede convertirse en guerra nuclear, la humanidad se acaba. ¿Por qué tendría lugar una guerra como esa? Tendrá lugar cuando se levante la cortina del tercer acto: El acto primero era la Primera Guerra Mundial, el acto 2º era la Segunda Guerra Mundial, y el acto tercero será la Tercera Guerra Mundial.
Los judíos del mundo, los Sionistas y sus correligionarios en cualquier parte, están determinados en usar de nuevo a Estados Unidos para que los ayuden permanentemente en retener Palestina como la base de su nuevo gobierno mundial. Eso es tan cierto como que estoy de pie aquí. No sólo lo he leído, muchos aquí también lo han hecho, y es sabido en todo el mundo. ¿Qué vamos a hacer? La vida que salvéis puede ser la de vuestros hijos. Vuestros chicos pueden encaminarse a la guerra esta noche; y no sabéis nada al igual que en 1916 en Londres los Sionistas hicieron un trato con el Gabinete de Guerra Británico para enviar a vuestros hijos a la guerra en Europa. ¿Lo sabíais en ese momento? Nadie en Estados Unidos lo sabía. No se os permitió saberlo. ¿Quien lo sabía? El presidente Wilson lo sabía. El Coronel House lo sabía.
Otros en el interior lo sabían. ¿Yo lo sabía? Tenía idea de lo que estaba pasando: Yo fui el enlace para Henry Morgenthau, Sr.,en la campaña de 1912 cuando se eligió al presidente Wilson, y cuando se hablaba en la oficina. Yo era el "hombre confidencial" de Henry Morgenthau, Sr.,que era presidente del comité de finanzas, y yo era el enlace entre él y Rollo Wells, el tesorero. Por eso me sentaba en esas reuniones con el presidente Wilson a la cabeza de la mesa, y todos los demás, y oí como le zumbaban en la cabeza sobre la tasa de ingreso y lo que se ha convertido en la Reserva Federal, y los oí adoctrinarle con el movimiento Sionista.
Justice Brandeis y el presidente Wilson estaban tan cerca como dos dedos de una mano. El presidente Woodrow Wilson era sólo un incompetente cuando se trataba de determinar qué es lo que pasaba. Así es como nos metieron en la Primera Guerra Mundial, mientras todos dormíamos. Mandaron a nuestros chicos al matadero. ¿Para qué? Para que los judíos tuvieran Palestina como su "mancomunidad". Os han idiotizado tanto que no sabéis si vais o venís.(...)¿Cuáles son los hechos sobre los judíos? Los judíos de la Europa del Este, que forman el 92% de la población mundial de los que se llaman asimismo judíos, eran originalmente Khazars. Eran una tribu guerrera que vivían en el corazón de Asia.
Y eran tan guerreros que incluso los asiáticos los echaron de Asia hacia el este de Europa. Establecieron un gran reino Khazar de 800,000 millas cuadradas. En ese momento, Rusia no existía, ni muchos otros países europeos. El reino Khazar era el más grande de Europa - tan grande y tan poderoso que cuando otros monarcas quisieron ir a la guerra, los Khazares les prestarían 40,000 soldados. Así eran de grandes y poderosos.
Eran adoradores del falo, que es mugriento y no quiero entrar ahora en detalles. Pero esa era su religión, como también lo era de otros paganos y bárbaros en otras partes del mundo. El rey Khazar se disgustó tanto con la degeneración de su reino que decidió adoptar una fe monoteísta - ya fuera Cristianismo, Islam o lo que se conoce ahora como Judaísmo, que es realmente Talmudismo. Girando una rueda y diciendo "eeny, meeny, miney, moe", escogieron el Judaísmo. Y se convirtió en la religión del estado.
Fueron a las escuelas talmúdicas de Pumbedita y Sura y trajeron miles de rabinos, y abrieron sinagogas y escuelas, y su gente se convirtió en lo que llamamos judíos. No había ninguno de ellos que tuviera un antepasado que hubiera puesto un pie en Tierra Santa. No sólo en la historia del Antiguo Testamento, sino al principio de todo. ¡Ninguno de ellos! Y así vienen a los cristianos y nos piden apoyo en sus insurrecciones armadas en Palestina diciendo, "Queréis ayudar a repatriar al pueblo elegido por Dios a su tierra prometida, su patria ancestral, ¿verdad?.
Es vuestro deber cristiano. Os dimos a uno de nuestros chicos como vuestro Señor y Salvador. Ahora vais a la iglesia los domingos, y os arrodilláis y adoráis a un judío, y nosotros somos judíos”. Pero son paganos Khazars que se convirtieron igual que se convirtió a los irlandeses. Es tan ridículo llamarlos "la gente de la Tierra Prometida", como sería llamar a los 54 millones de musulmanes chinos "árabes".Mahoma murió en el 620 después de Cristo. Y desde entonces 54 millones de chinos han aceptado el Islam como su creencia religiosa.
Imaginad, en China, a 2000 millas de Arabia, de la Meca, el lugar de nacimiento de Mahoma. Imaginad que estos 54 millones de chinos deciden llamarse "árabes". Diríais que son unos lunáticos. Alguien que crea que estos 54 millones de chinos son árabes debe estar loco.(...)Esos Khazars, esos paganos, esos asiáticos, esos turco-finlandeses, eran una raza mongoloide que fueron echados de Asia a Europa del Este. Ya que su rey adoptó la fe talmúdica, no tuvieron elección. (,,,)Por eso los Khazares se convirtieron en lo que hoy llamamos judíos. Esa es una de las grandes mentiras de la historia. Es el fundamento de toda la miseria que ha caído en el mundo.
¿Sabéis lo que hacen los judíos en el Día de la Expiación, que creéis que es tan sagrado para ellos? Yo era uno de ellos. Esto no son rumores. No estoy aquí para ser un agitador de masas. Estoy aquí para daros hechos. Cuando, en el Día de la Expiación, entras en una sinagoga, te quedas de pie desde la primera oración que recitas. Es por la única oración por la que te levantas. Repites tres veces una oración corta llamada Kol Nidre.
En esta oración, entras en un acuerdo con Dios Todopoderoso que cualquier juramento, reverencia o ruego que hagas durante los siguientes doce meses debe anularse. El juramento no debe ser un juramento; la reverencia no debe ser una reverencia; el ruego no debe ser un ruego. No deben tener poder o efecto. Y además, el Talmud enseña que siempre que hagáis un juramento, reverencia o ruego, debéis recordar el Kol Nidre que recitasteis en el Día de la Expiación, y estas exento de cumplirlos.
¿Cuanto podéis depender de su lealtad? Podéis depender de su lealtad tanto como los alemanes dependieron en 1916. Vamos a sufrir el mismo destino que sufrió Alemania, y por la misma razón.
Publicadas por Mamanga
Anónimo dijo...
Yo he notado desde muy joven que detrás del capitalismo américano, y otros esta el avaro y usuro capital judío, leí en el diario de Dostoievski, como esta etnia judía explotaba a los pobres campesinos rusos, en Mi lucha, observé, que motivo a Hitler inicialmente a luchar contra ese pueblo, que no era otra que su ingerencia en la economía, política y sociedad alemana etc. cuando leí el el libro los sabios de Sion, me quede mudo con lo propuesto allí. En resumen he leído el artículo de esta pagina y revivo mi sorpresa sobre el tema, no sabia que hubieran intervenido en el cambio del curso de la primera guerra mundial, excelente página. puedo guardar copia de la misma.
El término conspiranoico me llamó la atención de uno de los comentaristas, claro está que se trata o de un ignorante o de un judío. Si es lo primero, le recomiendo con sencillez leer el pentateuco y sabrá de donde procede
la megalomanía de los judíos sionistas de gobernar el mundo, no se trata de una fantasía paranoica ni mucho menos, y si lee al profeta isaias verá que este le predice al pueblo "elegido"ser servido por los reyes de los gentiles y de ser amamantados por nodrizas que serán nuestras reinas, y termina la "profecía" diciendo: que el pueblo que no le sirviere perecerá, fíjese que no habla de amistad sino de esclavitud. En fin si se trata de un judío, debe tambien reflexionar sobre lo mismo con humanidad y honestidad, que parece que gran parte de ellos han olvidado.Las leyes de nurenberg no fueron racistas, fueron la aplicación de su propio racismo en contra de ellos mismos.
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Ordenada por el propio Ben Gurión, en ella tres
de las personalidades políticas más importantes de Israel mataron a
centenares de palestinos
La triple matanza de Lydda
En este mes de mayo, palestinos y árabes conmemoran el 67 aniversario de la “Nakba”, o sea, “La catástrofe”, llamada en Israel “Independencia”. Imagínense, a un cúmulo de inmigrantes llegados a Palestina desde Europa y tienen la gran desfachatez, apoyados por las grandes potencias, de proclamar su “independencia” sobre el territorio palestino. Un caso que no tiene parangón en la historia pero planteado como “normal” por unas potencias europeas, especialmente Gran Bretaña, que fueron y siguen siendo, junto a estados Unidos, los auténticos invasores y ocupantes de Palestina. Lydda es una ciudad palestina sita a 38 km al noroeste de Jerusalén, cuya fundación por los cananeos se remonta al período entre 5600 y 5250 a.c. La ciudad, junto a Ramle, de la que dista unos 5 kilómetros, no había sido incluida en el territorio del futuro Estado de Israel en la resolución 181 de la ONU del 29 de noviembre de 1947, de partición de Palestina en dos Estados, árabe e israelí. Sin embargo Israel ocupó las dos ciudades tres meses después de la proclamación del Estado de Israel, el 14 de mayo 1948.
Israel bíblico e Israel sionista… incesantes matanzas de palestinos
Con esa llamada independencia se implantaba por la fuerza de las armas (armas todas europeas especialmente británicas) el llamado Estado de Israel. Y como hacía unos 3200 años, tal como narra el Torá (el Antiguo Testamento) sobre la bárbara invasión hebrea de Palestina en aquél tiempo, también la nueva invasión se hizo a base de interminables matanzas entre la población palestina, que los palestinos nunca olvidaremos ni perdonaremos, a pesar de lo que diga o deje de decir la Autoridad Nacional Palestina, construida por Israel, EEUU y la UE sobre el olvido y el perdón, a espaldas del pueblo palestino. El holocausto palestino sigue trágicamente doliente en el corazón y en la memoria palestina y árabe.
Las bandas terroristas judío-europeas perpetraron numerosas matanzas entre la población palestina en los meses anteriores al 14 de mayo 1948, especialmente en el mes de abril. A título de ejemplo los siguientes: La matanza de Al Husainiyah el 16 de marzo, la matanza de Deir Yasin el 9 de abril, la matanza de Qalonia el 12 abril, la matanza de Al-Luyun el 13 abril, la matanzas de la Colina de Letvinsky y de Hosha, ambas el 16 abril, la matanzas de la ciudad de Haifa y de Al-Ramah, ambas el 22 abril, la matanza de Al-Khairiya el 25 abril, la matanza de Ein Al-Zaitun el 2 mayo, la matanza de Arab Al-Sbeih el 6 mayo, la matanza de Breir el 12 mayo, etc.
Tras la fatídica proclamación del Estado de Israel, el 14 de mayo, se intensificaron las matanzas de palestinos, en una vasta operación de limpieza étnica. También a título de ejemplo y no de enumeración mencionamos las siguientes, todas perpetradas en 1948: la matanza de Abu Shusha el 15 de mayo, la matanza de Beit Dras el 21 mayo, la matanza de Al-Tantura el 22 mayo, la doble matanza de Lidda- Mezquita de Dahmash, el 11 de julio, la matanza de Al Tireh el 16 de julio, la matanza de Al-Dawaymeh el 29 de octubre, la matanzas de Faradiyeh y de Sulha, ambas el 30 de octubre, la matanza de Al Safsaf el 30 de diciembre, etc.
La triple matanza de Lydda
Entre el 10 y el 12 de julio de 1948, dos matanzas fueron perpetradas en Lydda por las fuerzas del entonces recién creado ejército israelí que expulsó de la ciudad a la totalidad de la población que entonces rondaba los 70 mil habitantes debido a que en ella se habían reunido decenas de miles de refugiados procedentes de las ciudades y pueblos cercanos huidos de la barabrie israelí.
El 10 de julio de 1948 Lydda fue atacada por el tercer batallón del Palmaj (tropas de élite), formado principalmente por miembros de los grupos terroristas judíos de Haganá e Irgún.
Inicialmente, la ciudad fue sometida a una lluvia de morteros provocando numerosas bajas entre la población.
El primer jefe del Gobierno israelí, Ben Gurión, había ordenado esa matanza personalmente, colocando a la cabeza de las fuerzas atacantes a un comandante del Palmach, Yigal Allón, quien con el correr de los años se convirtió, en 1969, en primer ministro interino, sucediendo en el cargo a Golda Meir. Ese criminal de Guerra, fallecido en 1980, ocupó cuatro carteras ministeriales hasta 1977.
Allón ordenó bombardear la ciudad desde el aire, con lo que Lydda fue la primera ciudad palestina bombardeada por la aviación israelí, con aviones regalados al recién fundado Estado por los británicos, antes de abandonar Palestina el 15 de mayo de 1948, o sea, al día siguiente de la proclamación del Estado. Una vez acabado el bombardeo aéreo irrumpieron en las calles de la ciudad los soldados del tercer batallón del Palmaj abriendo el fuego de sus metralletas contra viviendas, locales comerciales y transeúntes, llenando las calles de cadáveres de civiles de todas las edades.
Otro comandante del Palmaj y otro criminal de Guerra, Isaac Rabin (ridículo premio Nobel de la Paz 1994) comandaba las tropas que atacaron Lydda aquél fatídico día, como lugarteniente de Allón.
Un tercer criminal de guerra, Moshe Dayan, participó en la matanza de Lydda. Así lo dejó escrito Kennet Bilby, enviado del New York Herald Tribune a Palestina y quien entró en Lydda el 12 de julio 1948, siendo testigo directo de la masacre. Kenneth aseguró haber visto a Dayan encabezando un convoy de vehículos militares armados, transportando soldados armados, que abrían el fuego de sus metralletas y fusiles “contra todo lo que se movía. Los cuerpos de hombres árabes, mujeres e incluso niños estaban esparcidos a la sombra de aquel inmisericorde y rotundo mando”. En realidad, el entonces coronel Dayan encabezaba el 89º batallón del ejército israelí en aquella matanza y sus tropas iban a bordo de jeeps y algunos vehículos blindados Marmon-Herrington, de fabricación sudafricana (aunque con los principales componentes eran fabricados por EEUU y Gran Bretaña). Esos blindados disponían de dos ametralladoras Vickers, de 7.7 mm, con una potencia de fuego de entre 450-600 disparos por minuto (según la versión de que se trate). Imagine el lector una jeeps y blindados abriendo fuego contra una población civil, sus viviendas y sus negocios.
Según la historiadora israelí, Anita Shapira, profesora de Historia Judía de la universidad de Tel Aviv, asegura que Dayan llevó a cabo aquella masacre por iniciativa propia y sin coordinar con su jefe inmediato, Isaac Rabin. Según Shapira, la tropa de Dayan cruzó toda la ciudad de Lydda disparando incesantemente y continuó haciéndolo en la carretera de Lydda a la vecina Ramleh. En ambas ciudades la resistencia encontrada por los israelíes era mínima y protagonizada por milicianos palestinos pobremente armados. (http://en.wikipedia.org/wiki/1948_Palestinian_exodus_from_Lydda_and_Ramle).
En el número de julio-agosto de 1994 del Washington Report of the Middle East Affairs, escribió Donald Neff, periodista y autor estadounidense que era director durante años de la corresponsalía de la revista Time en Jerusalén y que acaba de fallecer hace unos días a la edad de 85 años: “Dos corresponsales estadounidenses han sido testigos de lo ocurrido en aquel ataque (contra Lydda), Keith Wheeler, del Chicago Sun Times, quien escribió bajo el título de “Tácticas sorpresivas e intensas conquistaron Lydda”, sobre la actuación de las tropas del Palmaj aquél día en Lydda, lo siguiente: “prácticamente todo lo que había en su camino murió. Cadáveres esparcidos yacían en las calles”. El segundo corresponsal era el ya referido Kenneth Bilby.
La Segunda Matanza de Lydda
La segunda matanza de Lydda tuvo lugar en la mezquita de Dahmash, en el centro de la ciudad. Por los altavoces las tropas israelíes ordenaban a la población, el 11 de julio, dirigirse a aquella mezquita, y muchos obedecieron esta orden amontonándose en el interior de la mezquita cientos de personas de todas las edades, en su mayoría hombres.
A lo largo de dos días estas personas fueron encerradas allí, sin comida, convirtiéndose en prisioneros. Cuando algunos intentaron escapar soldados israelíes abrieron fuego de sus metralletas contra la multitud dentro del recinto de la mezquita matando a casi dos centenares de personas. El horror registrado en aquella mezquita empujó a las autoridades israelíes a cerrarla herméticamente, permaneciendo abandonada hasta 1994 cuando fue reformada y reabierta a los fieles.
Las victimas de estas dos matanzas, según la parte palestina, oscilan entre 1000 y 1500 muertos, mientras la parte israelí, que denomina la matanza de Lydda “Operación Danny” , reduce a 250 e número de palestinos muertos en aquella masacre.
La matanza fue descrita parcialmente por Ari Shavit, escritor y periodista israelí (Haaretz) en un artículo titulado: “a city, a massacre, and the Middle esat today” publicado por The New Yorker, el 21 octubre 2013: “En treinta minutos, 250 palestinos fueron asesinados. El sionismo había llevado a cabo una masacre en la ciudad de Lydda”.
La “Tercera Matanza” de Lydda
Sin embargo, la tragedia de Lydda no acabó allí. Las tropas israelíes forzaron a unos 70.000 palestinos a que abandonaran la ciudad. Para ello les fueron fijados puntos concretos por donde debían salir de la ciudad, despojándoles antes de todo cuanto llevaban encima de dinero, joyas o cualquier otro objeto de valor, como las alianzas de casamiento. Era un auténtico robo a mano armada, masivo y en pleno día.
Antes de 1948 la población de Lydda era de unos 20.000 habitantes aproximadamente, pero tras las primeras masacres perpetradas por los israelíes desde el mes de marzo de aquél año, miles de palestinos huyeron a Lydda, totalizándose, llegado mayo, unos 50.000 refugiados, lo que elevó la población de la ciudad a 70.000. La gente huía a Lydda por creer que aquella ciudad permanecería en mano de los palestinos, según la resolución 181 de la ONU, aprobada 5 meses antes.
La expulsión de la población de Lydda se produjo el 13 de julio, cundo el calor alcanza sus niveles más extremos. Según mi padre, Abderrahim Al Alami (nacido en Lydda en 1924, residente en la actualidad en Emiratos Árabes Unidos, conocido por su excelente memoria que le permitió redactar sus memorias en unas 300 páginas, además de grabarlas en video en 32 capítulos colocados en Youtube) testigo directo de todos los acontecimientos acaecidos en Lydda entre el 10 y el 13 de julio y uno de los expulsados de la ciudad junto a sus padres y hermanos, “En nuestra marcha a pie, la gente iba muriendo en el camino, intentando llegar a la localidad de Ni´lin نعـلين primera en su marcha hacia Ramala”.
En el capítulo 27 de las mencionadas memorias dice Al Alami que su hermano, de 10 meses de vida, de nombre Sulaiman, fue uno de los fallecidos en aquella marcha calificada como “la marcha de la muerte ” por Max Blumenthal, en su libro “Goliat, Life and Loathing in greater Israel”. Según Al-Alami, aquellos que cayeron muertos de sed, hambre, golpes de calor y fatiga, antes de llegar a Ni´lin se iban enterrando en el camino, pero algunos, como el propio bebé Sulaiman, fueron llevados por sus familias hasta la mencionada localidad donde recibieron sepultura allí.
Según distintos historiadores palestinos contemporáneos de aquellos acontecimientos, como Aref Al Aref (1891-1973), unos 350 palestinos murieron en aquél apocalíptico éxodo a pie de Lydda a Ramala, especialmente en el tramo hasta Ni´lin, a causa del extremo calor, la sed, el hambre y la fatiga. Esa fue la tercera matanza de Lydda.
La expulsión de los habitantes de Lydda, junto a los de la vecina Ramle, se llevó a cabo –como el resto de las expulsiones violentas del casi millón de palestinos de sus hogares y de su patria, por orden directa de Ben Gurión. En el mencionado artículo de The New Yorker, Shavit dice: ““Cuando las noticias (de la matanza de Lydda) llegaron al cuartel general de la Operación Larlar, en el pueblo palestino de Yazur, el comandante militar, general Yigal Allon, preguntó a Ben Gurión que hacer con los árabes. Ben Gurión sacudió su mano: “Deportarles”. Horas después, Isaac Rabin, el oficial encargado de las operaciones sobre el terreno dictó una orden por escrito dirigida a la brigada Yiftach: “Los habitantes de Lydda deben ser rápidamente expulsados, sin tener en cuenta la edad de los mismos””.
Un Estado, el israelí, en su esencia usurpador y criminal
Lo acaecido en Lydda, entre el 10 y el 13 de julio 1948, constituye una vergonzosa abyección que Israel trató de ocultar y minimizar durante decenios. A este respecto, David K. Shipler, premio Pulitzer 1987 por un trabajo sobre el conflicto árabe israelí, corresponsal del New York Times en Jerusalén desde 1979 hasta 1984, señalaba esa verdad en una crónica suya fechada en Jerusalén, publicada el 22 de octubre de 1979 bajo el título “Israel prohíbe a Rabin narrar la expulsión de los árabes en 1948”. Según Shipler, “Una comisión de censura formada por cinco miembros del Gobierno han prohibido al ex primer ministro, Rabin, incluir en sus memorias una narración en primera persona de la expulsión de 50.000 civiles palestinos de sus hogares en Ramle y Lydda durante la guerra árabe-israelí de 1948. (Rabin atribuye a Ben Gurión las órdenes de expulsión)”.
Los israelíes son tan cínicos que se refieren a la tragedia de Lydda como si fuera un capítulo excepcional de su invasión y ocupación de Palestina, cuando en realidad no pasa de ser un episodio más de la cadena de usurpación y limpieza étnica al más salvaje estilo perpetrada por los israelíes a lo largo de varios meses en 1948 y posteriormente.
Y esto no es todo, pues mientras los palestinos eran obligados a abandonar Lydda a punta de fusil, en la ciudad los soldados israelíes se habían dedicado al saqueo y al pillaje, robando en viviendas, negocios y fábricas de propiedad palestina, como lo relata el historiador israelí Simha Flapan (ex director de la sección de Asuntos Árabes del partido izquierdista israelí, MAPAM) en su obra “The Birth of Israel, Myths and Realities” editado en 1987.
La ocupación de Palestina fue el atraco a mano armada más grande de la historia, pues lo que pasó en Lydda era idéntico a lo acontecido en todas las localidades palestinas, pues ciudades y pueblos de todo un país fueron vaciados de sus habitantes por un ejército y unos colonos que se han dedicado en cuerpo y alma al desvalijamiento bendecido por las autoridades del nuevo Estado, levantado sobre cimientos de matanzas, destrucción, usurpación y rapiña.
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09 octubre 2014
La falsa historia de Mexico y del mundo --- Su "revolucion" se planifico en Londres y por la Standar Oil - Rockefeller
El gobierno lo sabe. Los historiadores lo saben. La mayoría de la gente
no lo sabe: la Revolución mexicana no fue planeada en México.
Sigue leyendo y viendo los videos y veras que NO SOLO ES MEXICO LA VICTIMA, ES TODO EL MUNDO :
Sigue leyendo y viendo los videos y veras que NO SOLO ES MEXICO LA VICTIMA, ES TODO EL MUNDO :
Simón Barroso es un joven soldado que pertenece al batallón del viejo
general porfirista Bernardo Reyes, quien decide dar un golpe de estado
al joven presidente Francisco I. Madero para restaurar el viejo orden.
Barroso atestigua cuando Reyes entrega al embajador de Alemania un tubo
en el que se encontraba el “Plan de México”, en el que se formulaba la
gran nación que México debería llegar a ser y cómo lograrlo.
Cuando
Reyes ataca el Palacio Nacional, se desata una matanza. Simón es
apresado, pero su mejor amigo, Tino, lo rescata. Sin embargo, ambos
fueron apresados nuevamente y, cuando todo parecía perdido, aparecieron
unos hombres y rescataron a Simón. Esos hombres eran gente al servicio
del embajador de Alemania.
El embajador sabe que se gestan movimientos desde la embajada de Estados Unidos y quiere saber qué sucede. Tiene protegida a la familia de Simón, pero éste deberá investigar para él lo que el embajador estadounidense, Wilson, planea hacer. Simón no tiene más alternativa que ceder ante el chantaje y se presenta ante Wilson diciéndole que tiene información importante, Wilson no confía en él, pero escucha lo que Simón le dice: el dueño de las empresas petroleras de Inglaterra llegará mañana y arrebatará a los gringos todo el poder que, aparentemente, tenían.
El embajador sabe que se gestan movimientos desde la embajada de Estados Unidos y quiere saber qué sucede. Tiene protegida a la familia de Simón, pero éste deberá investigar para él lo que el embajador estadounidense, Wilson, planea hacer. Simón no tiene más alternativa que ceder ante el chantaje y se presenta ante Wilson diciéndole que tiene información importante, Wilson no confía en él, pero escucha lo que Simón le dice: el dueño de las empresas petroleras de Inglaterra llegará mañana y arrebatará a los gringos todo el poder que, aparentemente, tenían.
Wilson lo manda a presentarse con el
empresario inglés para que investigue. En el camino, se reencuentra con
Tino quien se pega a él sin dejarle alternativa. La secretaria de
Wilson, Jessica, siente simpatía por él y le ayuda en lo que puede.
Simón y Tino averiguan que hay un agente estadounidense llamado Hopkins
que se dedica a desestabilizar países, formando guerrillas, para que el
gobierno estadounidense imponga los gobiernos que convienen a sus
intereses. La conspiración de Wilson para derrocar a Madero e imponer a
Huerta en el poder avanza.
Madero está empecinado en no creer en nadie y
en seguir escuchando esas voces que cree son de sus hermanos muertos.
Simón descubre que hay dos grupos de masones enfrentándose en México:
los de la orden de Escocia (europeos) y los de la orden de York
(estadounidenses). Al mismo tiempo, hay dos órdenes secretas que se
pelean el poder del mundo a través de la posesión de los países que
tienen el nuevo energético que está cambiando el mundo: el petróleo.
Los masones mexicanos que apoyan el Plan de México que formuló Reyes lo
ayudan, pero debe rescatar a Madero de donde o tiene Wilson. Por un
lado, Simón y Jessica entran a Palacio Nacional, pero Madero decide
quedarse preso y morir. En la persecución, Simón pierde en los
subterráneos de Palacio Nacional el tubo donde está el plan de Reyes.
Tino y la prostituta que le ha dado información, logran también
encontrar información importante sobre quién es el ‘Gran Patriarca’, un
siniestro personaje de nombre desconocido y que es quien realmente mueve
todos los hilos en este enredo. Pero Tino decide inmolarse y su
acompañante es asesinada por la gente de Wilson. Simón es apresado por
Wilson y está a punto de ver cómo muere su familia por haberlo
traicionado.
Hábilmente, logra hacer estallar una granada y rescatar a
su familia, ayudado por Jessica, quien se suicida. Huerta queda en la
presidencia por un tiempo y, el resto de la historia, todos la sabemos.
En el tiempo actual, los bisnietos de Simón intentan rescatar el Plan de
México de Bernardo Reyes, que debe estar en algún lugar de los
subterráneos de Palacio Nacional.
Con motivo del decepcionante y triste 85 Aniversario de la oligarquía Masónica que administra este país (PRI); y que nos ha visto la cara una y otra vez, les paso esta información del libro El Secrero 1929, donde se presentan pruebas de como desde EEUU esta "cábala-obscura" ha administrado este territorio petrolero llamado "México libre y soberano".
QUÉ INCLUYE EL LIBRO:
• Quién verdaderamente planificó la Crisis Financiera Global de 1929 y cómo fue detonada con una filtración en el New York Times mientras en México tuvo lugar la consumación del fraude que llevó al poder al Partido Nacional Revolucionario (hoy PRI) – DATOS HISTÓRICOS.
• Los documentos que comprueban que el Partido Revolucionario Institucional (antes PNR) fue creado desde un inicio por iniciativa de los Estados Unidos para controlar la Petrozona México –
DATOS HISTÓRICOS. Acuerdo Morrow-Calles – Wall Street número 23.
• El verdadero origen de los masones y cómo han sido utilizados des-de la “Gran Cabeza Oculta” para derrumbar a los grandes imperios desde adentro a partir de su creación en 1717 –incluyendo la Revolución Francesa, el desmembramiento de las colonias de Iberoamé-rica en 1810 y los acontecimientos en México de 1929 – DATOS HISTÓRICOS.
• La identidad actual (y en 1929) de la gran cabeza oculta del movimiento masónico mundial – DATOS HISTÓRICOS. Este dato no ha sido presentado en forma abierta al público hasta ahora.
Leopoldo Menídivil, autor del libro el Secreto R, publicado por Grijalbo, nos afirmó en entrevista con Expediente PUNTO CERO que la organización de la Revolución Mexicana
costo 50 mil dólares y que quien estuvo detrás de esto fue la familia
Rockefeller por el interés profundo en el petróleo mexicano. Una plática
donde nos da a conocer muchos de los factores que motivaron a algunos
de los principales políticos de la época a estar del lado de Estados
Unidos.
SECRETO R
Axel Barrón, descendiente de Simón
Barrón -protagonista de Secreto 1910 y Secreto 1929-, inicia la aventura
más escalofriante de nuestros tiempos: una investigación de alto
impacto sobre la red de élite internacional que ha estado involucrada en
conspiraciones tan diversas como el asesinato de John F. Kennedy en
1963 y el derrumbe de las Torres Gemelas en 2001, el estallido de la
crisis de 2008 y las elecciones presidenciales de México en 2012.
Algunos la conocen como Gobierno
Invisible o Nuevo Orden Mundial, y en esta novela se descubre como el
Secreto R. Desfilan en la obra personajes reales como Vicente Fox,
Enrique Peña Nieto, Barack Obama, George Bush y sus antecesores, así
como hombres clave de los organismos que controlan la política global
(fabricantes de armamento, magnates del petróleo y las cabezas ocultas
de la inteligencia), cuyos brazos se extienden hacia México con alcances
insospechados en nuestra historia.
En nombre de todos nosotros, Axel
Barrón investiga tenazmente los orígenes y los efectos de una nueva
conspiración, y nos adentra en una realidad que, aunque no vemos, existe
y decide gran parte de nuestras vidas.
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Juicio a Kissinger Hitchens, Christopher
Con la detención de Augusto
Pinochet, y la intensa presión para proceder a la de Slobodan Milosevic,
la posibilidad de una legislación internacional que actúe contra los
tiranos en todo el mundo se perfila como una realidad. No obstante, como
Christopher Hitchens demuestra en este libro inapelable, Occidente no
necesita ir muy lejos en busca de candidatos idóneos para el banquillo
de los acusados.
Estados Unidos es la patria de un individuo cuyo
historial de crímenes de guerra resiste la comparación con los peores
dictadores de la historia reciente:
el ex secretario de Estado y
consejero de seguridad nacional Henry A. Kissinger.
Sopesando las
pruebas con meticulosidad jurídica, y desarrolando su caso con un
escrupuloso análisis de la documentación escrita,
Christopher Hitchens
toma la palabra como fiscal. Investiga, sucesivamente, la participación
de Kissinger en la guerra de Indochina, la matanza masiva perpetrada en
Bangladesh, los asesinatos planeados en Santiago de Chile, Nicosia y
Washington, y el genocidio en Timor Oriental.
Basándose en testimonios
de primera mano, en documentos no publicados hasta ahora y en un amplio
estudio de material desclasificado en virtud de la Ley de libertad de
información, elabora un sumario devastador contra un hombre cuya
ambición y crueldad han sido la causa directa de asesinatos individuales
y grandes matanzas indiscriminadas. Como afirma Christopher Hitchens:
"La única impunidad de que Henry Kissinger disfruta es rango; huele que
apesta. En nombre de las innumerables víctimas, conocidas y
desconocidas, es hora de que la justicia intervenga."
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En símbolos hemos repasado qué es el Valknut, el nudo de Oðinn. Pero para conocer mas a fondo a este dios, trataremos de adentrarnos en que sabemos de él.
Oðinn,
Wottan o Woden, era el más alto y más sagrado
de los dioses de las razas nórdicas. Él era el espíritu
omnipresente del universo, la personificación del aire, el
dios de la sabiduría y la victoria universal, y el líder
y protector de príncipes y héroes. Ya que se suponía
que todos los dioses eran descendientes suyos, se le apellidó
Allfather (padre de todo) y entre los más ancianos y principales
de ellos, él ocupaba el asiento más elevado en Asgard.
Conocido como Hlidskialf, este asiento no era sólo un trono
elevado, sino también una torre de vigía, desde la
cual él podía observar todo el mundo y ver de un solo
vistazo todo lo que sucedía entre los dioses, gigantes, elfos,
enanos y hombres.
Oðinn
era representado generalmente, como un hombre alto y vigoroso, de
alrededor de cincuenta años y o bien con cabellos rizados
y oscuros, o bien con una larga barba gris y cabeza calva. Estaba
ataviado con vestiduras grises, con una capucha azul y su cuerpo
musculoso estaba envuelto con un amplio manto azul salpicado de
gris, un emblema del cielo con sus nubes.
En su mano, Oðinn
portaba generalmente la infalible lanza Gungnir, la cual era tan
sagrada que un juramento realizado sobre su punta nunca podría
ser roto y en su dedo o brazo llevaba el maravilloso anillo Draupnir,
el emblema de la fertilidad, cuya belleza no tenía comparación.
Cuando se sentaba sobre su trono, o se encontraba pertrechado para
la batalla, en cuyo caso descendía hasta la Tierra para participar
en ella, Oðinn llevaba su casco de águila.
Sin embargo,
cuando deambulaba tranquilamente sobre la tierra con apariencia
humana, para ver lo que hacían los hombres, se ponía
generalmente un sombrero de ala ancha, con el cual tapaba su frente
para ocultar el hecho de que sólo tenía un ojo.
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