13 junio 2018

LA MEDICINA LLEVA UN CAMINO ERRONEO

 Dr. Javier Herráez - ONCOLOGO  :

La comprension de la terapia del cancer - y lo mucho que se aprende de investigadores como Kramer , Hammer, Otto Heinrich warburg, Pischinger, GASTON NAESSENS, Juan Prada Pascual.....



http://javierherraez.wordpress.com/


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NO SON VIRUS, SON EXOSOMAS - 
Son para la salud no para la enfermedad
Aparecen no como causa de una enfermedad sino como consecuencia de un daño en tejidos



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  origen de articulo que sigue:  http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=1542
NOVIEMBRE / 2010

LA TERAPIA DE SIMBIOSIS CELULAR


INTERSTICIO: UN NUEVO ORGANO EN EL CUERPO HUMANO:


antes de continuar:

ESTE VIDEO TE ABRIRA LOS OJOS y NUNCA volveras a ver la corrupta medicina que tenemos de la misma forma:
 

Las mitocondrias son en realidad ¡bacterias! –arcaicas- que viven en simbiosis en el interior de nuestras células y han asumido las funciones metabólicas claves para la vida.

Pues bien, este descubrimiento y otros recientes como el papel del óxido nítrico en el equilibrio energético, el reciclaje celular y el mantenimiento de las condiciones necesarias para la convivencia microbiana han puesto de manifiesto los errores de la Teoría Microbiana así como las graves consecuencias tóxicas de un siglo de agresión quimico-antibiótica al tiempo que revolucionan la ciencia médica posibilitando nuevos métodos de diagnóstico, adecuadas estrategias de prevención y terapias eficaces y no agresivas para afrontar las patologías crónicas y degenerativas,cáncer incluido.
Es el caso de la Terapia de Simbiosis Celular desarrollada por el Dr. Heinrich Kremer.

Los descubrimientos llevados a cabo en el marco de la Biología de la Evolución –y que, a pesar de la resistencia inicial habitual en las ideas novedosas están siendo ampliamente aceptados a nivel de la ciencia básica- colocan a la Medicina en una encrucijada:

continuar aferrándose a teorías obsoletas que no sólo se han demostrado ineficaces a la hora de recuperar la salud sino que vienen contribuyendo de modo brutal a la proliferación de enfermedades, a la degeneración biológica del ser humano y a la destrucción del ecosistema o comenzar un proceso de replanteamiento global teniendo como objetivo fundamental recuperar su función de servicio a la humanidad.

Pues bien, tal es el desafío que hace precisamente la obra del Dr. Heinrich Kremer quien tras licenciarse en Medicina en 1965 obtendría apenas tres años después otras dos licenciaturas: las de Neurología y Psiquiatría. Una inusual y completa formación que hizo que ese mismo año -1968- se convirtiera pese a su juventud en el responsable médico de un proyecto piloto del Gobierno Federal alemán en la cárcel de Tegel para reformar el régimen penitenciario. Proyecto que incluía terapia social para toxicómanos y personas con graves trastornos sexuales y de personalidad. Tiempo después -en 1981-, tras coordinar varios proyectos de Medicina Social sería nombrado Director Médico de una clínica especializada en drogodependientes de las regiones de Berlín, Bremen, Hamburgo, Schlewig-Holstein y Baja Sajonia.

Pues bien, cuando en septiembre de 1984 se llevó a cabo en su país el primer ensayo de test de anticuerpos de VIH a Kremer se le pidió que mandara muestras de sangre de todos sus pacientes pero éste envió también sangre de los médicos -sin identificar- junto a las de los internos ¡y todos los médicos dieron positivo! Aquello le hizo inmediatamente desconfiar de la fiabilidad del test y exigió la documentación que lo avalaba negándose mientras a realizar más pruebas por entender que las resultados podían generar un estrés a sus pacientes que había que justificar.

Posteriormente se opondría también a administrar las sustancias que se le sugerían para “tratar” a quienes el test dio “positivo” porque eran altamente tóxicas y a su juiciolo que esas personas de verdad necesitaban era un tratamiento de regeneración celular. Respondiendo que para administrar tales sustancias tóxicas a sus pacientes exigía que se le mostraran antes las pruebas científicas y médicas que lo justificaban. No obtuvo respuesta del Gobierno y dadas las presiones recibidas para que obedeciera sin más decidió dimitir.

Su honestidad le cerró una puerta a su carrera personal pero abrió otra para la humanidad porque desde entonces se dedicó a investigar el SIDA, el cáncer y otras enfermedades crónicas. De hecho de 1995 a 1999 formó parte del Grupo de Estudio sobre Inmunidad y Nutrición que dirigía el Dr. Alfred Hässig y en 1996 fundó el Research Group for Investigative Medicine and Journalism (REGIME).

Cabe añadir que Kremer ha publicado numerosos trabajos y varios libros en los que recoge los resultados de sus investigaciones destacando entre ellos Sistema inmune y vacunas, Ritalín y cerebro y La revolución silenciosa de la medicina del cáncer y el SIDA. Un monumental trabajo en el que relacionó conocimientos dispersos, situó descubrimientos parciales en un contexto general, les dio sentido y formuló una explicación coherente y rigurosa que cimentaría toda una auténtica revolución científica y médica.










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 "Critico que la industria farmaceutica diga que quiere curar enfermedades cuando no lo hace porque no es negocio. 
De haber medicamentos que acabasen con las celulas cancerigenas ..serian muy dificiles de comercializar ..si detuviera el cancer tomandolo dos o tres veces . ? 
donde estaria el negocio ? 
A la industria le interesa mas tratar el avance del cancer que eliminarlo."
Richard J. Roberts 
Nobel de fisiologia y medicina


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DESCENDEMOS DE LAS BACTERIAS

Llegados a este punto conviene recordar lo que ya dijimos en algunos artículos anteriores a éste en esta misma revista: el Modelo Médico Hegemónico que actualmente se ha impuesto en el mundo occidental se apoya en concepciones científicas y filosóficas que entre finales del siglo XIX y principios del XX culminaron las corrientes de pensamiento positivista y mecanicista surgidas durante el Renacimiento y desarrolladas tras la Revolución Francesa.

Concepciones que en el campo de la Biología se concretaron en el Neodarwinismo, una actualización de las ideas de Charles Darwin para explicar el origen y la evolución de los seres vivos basada en “errores genéticos” y en la “selección natural” que no son sino eufemismos para referirse a una especie de ley del más fuerte que traslada a la naturaleza las ideas de competitividad entonces en boga en el terreno económico y social.

Sin embargo a finales del siglo XIX el biólogo alemán Andreas Schimpes y a comienzos del siglo XX el ruso Kostantin Mereschovky y el francés Paul Portier propusieron que la célula humanatenía ¡origen bacteriano!Y claro, todos ellos fueron despreciados y/o atacados por sus contemporáneos, aferrados a los dogmas darwinistas.

Empero, sus investigaciones volverían a ponerse de actualidad nuevamente de la mano de la bióloga estadounidense Lynn Margulis cuando en 1967 formuló la Teoríade la Endosimbiosis Seriada o SET (por sus siglas en inglés de Serial Endosybiosis Theory). Y eso que Margulis tuvo que superar numerosas dificultades para conseguir publicar primero un artículo y posteriormente un libro exponiendo esa teoría que, como era de esperar, se encontró con el rechazo frontal de la ortodoxia neodarwinista.

Sin embargo treinta años después numerosas investigaciones en el campo de la Bioquímica, la Morfología y la Paleontología han aportado pruebas que avalan sus afirmaciones y su teoría ha comenzado aTerapia de Simbiosis Celular desarrollada por el Dr. Heinrich Kremer. ser aceptada en el mundo académico aun cuando falte mucho para que se integre adecuadamente en los libros de texto universitarios o de enseñanza secundaria (y todo indica que mucho más para que las ciencias aplicadas se planteen los profundos cambios que implican los descubrimientos de Margulis).

Pero, ¿en qué consiste la endosimbiosis y porqué supone una revolución científica de primer orden, en particular en el ámbito de la medicina? Veámoslo.

PRIMERA CLAVE: LA ENERGÍA VITAL

Darwin y sus seguidores creyeron que lo fundamental para explicar la evolución de los seres vivos era la información, es decir, la herencia genética, el ADN contenido en las células. Y a partir de esa idea la Medicina trató de encontrar en la Genética una explicación para muchas de las llamadas “enfermedades”.

De ahí que en los últimos tiempos se hayan desarrollado “tests genéticos” con la pretensión de diagnosticar enfermedades incluso antes de que aparezcan y promover “terapias génicas” que pretenden tratarlas o prevenirlas interviniendo en la información genética del paciente.

Sin embargo el camino abierto por Margulis -y continuado por muchos otros investigadores- apuntan en otra dirección muy diferente: la clave de la evolución no ha sido la información sino ¡la energía! Es decir, los cambios en los seres vivos no se han producido por errores genéticos sino que están determinados por la necesidad que los seres vivos tienen de obtener energía para llevar a cabo sus procesos vitales.

Piénsese que los únicos seres vivos que poblaban el planeta hace unos tres mil ochocientos millones de años eran las algas verdeazules, unas microalgas conocidas como cianobacterias que obtenían la energía vital descomponiendo las moléculas de agua –H2O- mediante la energía de la luz para utilizar el hidrógeno. Lo que hizo que durante millones de años el oxígeno que las cianobacterias expulsaban como residuo de su respiración se fuera acumulando primero en los océanos y posteriormente en la atmósfera saturando el planeta de gas venenoso.

Una catástrofe ecológica que podía haber acabado con la vida en el planeta y que sin embargo, paradójicamente, fue lo que abrió la posibilidad de que los seres vivos evolucionaran posteriormente hasta sus formas actuales ya que fue hace aproximadamente dos mil millones de años cuando se produjo la fusión entre seres pertenecientes a dos reinos distintos: una arquea y una eubacteria. Fusión llamada simbiosis –que significa “vivir con” y supone la integración de un ser vivo en otro compartiendo así las respectivas capacidades- que sería el origen de una cooperativa vital que a su vez daría lugar a las células animales y vegetales.

Una primera fusión -cuyas huellas se encuentran aún en nuestro genoma- a la que siguieron otras dos: la integración de una bacteria gram positiva que posteriormente evolucionó hasta convertirse en las actuales mitocondrias dando origen a las células animales y una bacteria fotosintética que se transformó en los actuales cloroplastos dando origen a las células vegetales.
Pues bien, la integración de la bacteria que dio origen a las mitocondrias se convirtió en la clave para la supervivencia en aquella atmósfera saturada de oxígeno ya que se trataba de una bacteria ¡aeróbica!; es decir, que en lugar de utilizar hidrógeno necesita oxígeno para su respiración y así obtener energía.

Es decir, aquella fusión no sólo permitió la supervivencia sino la posibilidad de obtener energía de modo mucho más eficaz lo que permitió la evolución a seres más complejos y de mayor tamaño y, en definitiva, a la aparición de animales y plantas. Por tanto fue la posibilidad de obtener más energía lo que posibilitó la evolución. Actualmente las mitocondrias de las células nos aportan de hecho el 90% de la energía vital que necesitamos;
 y las algas verdeazules continúan produciendo el 98% por ciento del oxígeno del planeta.

Además las mitocondrias poseen su propio genoma, su propia información genética, que interacciona con la información genética del núcleo celular jugando un papel fundamental en todos los procesos vitales. Otra peculiaridad de las mitocondrias es que se trasmiten de madre a feto sin intervención del padre. Un bebé femenino nace con 400.000 óvulos en cada uno de los cuales hay medio millón de mitocondrias; y ahí se halla la energía de la vida y por tanto las claves de la información crucial para los procesos vitales de las células.
Cabe añadir que investigaciones mucho más recientes -publicadas a partir de 2001- están planteando ahora la posibilidad de que el núcleo de las células fuese originariamente ¡un virus de gran tamaño! Concretamente un virus de ADN similar a los actuales poxvirus que se integraron en el interior de un micoplasma y que fue absorbiendo su información genética hasta tomar el control y evolucionar luego hasta el actual núcleo celular.

SEGUNDA CLAVE: EL MICROECOSISTEMA

Las primitivas bacterias unicelulares -formadas por una sola célula- se mantenían en contacto con el medio del que tomaban los nutrientes a través de su membrana. Y en los seres pluricelulares -incluidos los seres humanos- ese contacto se mantiene hoy gracias al “océano interior” en el que viven nuestras células. Porque no olvidemos que entre el 70 y el 85% de nuestro cuerpo –nos “secamos” con la edad- está formado por agua salada de composición idéntica al agua de mar; y del resto, sólo un tercio son células; los dos tercios restantes consisten en un tejido esponjoso de fibras y colágeno empapado de agua salada en el que las células viven, se comunican entre sí y del que se alimentan como hacían miles de millones de años.

Esa matriz extracelular constituye el medio ambiente para las células y los millones de seres microscópicos que viven como simbiontes en nuestro interior, una auténtica micro-Gaia que permite la continuidad de la vida.

Obviamente en el curso de la evolución los seres complejos fueron desarrollando diferentes sistemas para mantener los procesos energéticos en equilibrio protegiéndolos de las diferentes agresiones que pudieran alterarlos. Sistemas que son conocidos por el Modelo Médico Hegemónico como Sistema Inmunitario o Inmunidad y se considera erróneamente una especie de ejército de defensa preparado para luchar contra invasores exteriores (ya hemos explicado en reportajes anteriores que el lenguaje médico y sus tratamientos se basan en una concepción absolutamente militarista de la vida) cuando en realidad, como ya vimos en un anterior reportaje (lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que con el título

¿Tiene sentido lo que se dice del sistema inmunitario? 
publicamos en el nº 130), la función primordial de esos sistemas es actuar como un “sensor de peligros medioambientales” en todo el medio interno. Medio en el que existen conexiones nerviosas, linfáticas y capilares sanguíneos así como incontables sustancias en constante interacción bioquímica ayudadas por enzimas.

Enzimas que determinan que unas células especiales que tienen la capacidad de moverse por el organismo –los llamados linfocitos CD4 o T4- puedan desempeñar dos funciones totalmente distintas adoptando para ello diferentes perfiles químicos.

El primer perfil –Th1- mantiene el equilibrio en el interior de las células utilizando para ello un gas que segregan, el óxido nítrico, encargado también de neutralizar –penetrando a través de las membranas- tanto posibles tóxicos como la proliferación excesiva de los microorganismos que viven en simbiosis en nuestros cuerpos. Ahora bien, cuando las agresiones son tan graves que el sistema no logra mantener el equilibrio el perfil de los linfocitos cambia para trabajar en el mantenimiento del equilibrio fuera de las células. A ese segundo perfil o posibilidad se le ha llamado Th-2 y lo que entonces hacen los linfocitos es producir unas proteínas –que la medicina oficial denomina “anticuerpos”- que se encarguen de neutralizar los posibles agentes tóxicos o agresivos en el exterior de las células.

Existe también una relación directa entre estos perfiles y la obtención de energía. La característica fundamental de los organismos que descienden de la fusión entre arqueas y bacterias es que mantienen las dos formas de respiración de esos seres primitivos; es decir, la respiración arcaica y anaeróbica –sin oxígeno- mediante fermentación y la respiración aeróbica -con oxígeno- mediante un proceso llamado fosforilación oxidativa.

La primera –la fermentación sin oxígeno- es menos eficaz energéticamente ya que por cada molécula de glucosa sólo se consiguen dos de adenosín trifosfato o ATP –es decir, de energía utilizable- mientras con la segunda -la fosforilación oxidativa- se obtienen por cada molécula de glucosa entre 18 y 36 de ATP. Eso sí, este mecanismo exige medidas de seguridad para evitar que el exceso de oxígeno pueda dañar materiales delicados en el interior de la célula (especialmente la información genética).

Como el lector supondrá el cuerpo combina estos sistemas energéticos en función de sus necesidades. Y así, cuando lo primordial es generar gran cantidad de energía utiliza el segundo método –también conocido como respiración mitocondrial- mientras cuando es necesario proteger a los elementos frágiles de la oxidación –fundamentalmente el ADN- utiliza el primero –denominado glucólisis o glicólisis- aunque sea a costa de un “bajón” en la producción de energía. Esto último sucede bien en procesos naturales o como reacción ante situaciones de emergencia.

Ejemplos del primer caso son los procesos de división celular que se producen de modo regular en el cuerpo cuando es necesario reparar una herida o en la división de las células del embrión. En todos esos casos las membranas de las mitocondrias se cierran el tiempo necesario para proteger del oxígeno corrosivo la información genética de la célula. Y durante ese tiempo la respiración mediante glucólisis sustituye a la mitocondrial.

MILLONES DE AÑOS RECREADOS EN NUEVE MESES

De hecho un embarazo exitoso sólo puede producirse con un perfil Th2 en el que no se produce óxido nítrico. De ese modo el feto respira por glucólisis a partir de la glucosa que le suministra la madre cuyos riñones e hígado se encargan luego de eliminar o reciclar loTerapia de Simbiosis Celular desarrollada por el Dr. Heinrich Kremer. s desechos de la respiración del feto. Entre tanto el feto está generando sus mitocondrias y preparándolas para el momento del nacimiento.

Tan sólo una hora después del parto se activan los cientos de miles de millones de mitocondrias del bebé que pasa de la glucólisis a la respiración mitocondrial a partir del oxígeno al mismo tiempo que sus linfocitos empiezan a transformarse. Las células inician entonces un proceso de diferenciación, las membranas empiezan a controlar la entrada y salida de sustancias y se inicia la colaboración entre el genoma mitocondrial y el nuclear. Es decir, el ciclo de miles de millones de años de la evolución se recrea en pocos meses en cada criatura humana.

Sin embargo la operación fundamental consistente en el cambio de perfil de los linfocitos representa algo desconocido para el nuevo organismo que necesita un entrenamiento que es proporcionado por los primeros desequilibrios en la convivencia con todos los microorganismos simbiontes que lleva en su interior. En términos de la medicina convencional se trata de las primeras infecciones infantiles para las que se bombardea con vacunas que bloquean así absurdamente el crucial entrenamiento del organismo del bebé en la regulación de sus relaciones de simbiosis lo que marcará para el resto de su vida su capacidad de convivencia con esos simbiontes.

EL RETORNO AL ORIGEN DE LAS CÉLULAS

Todos estos son procesos naturales habituales que utilizan los elementos adquiridos durante la evolución. Ahora bien, si se producen situaciones de desequilibrio persistente la energía disminuye de modo significativo, las membranas de las mitocondrias se cierran de forma permanente y se rompe la simbiosis. Y entonces la célula regresa a su forma bacteriana anaeróbica, un proceso que Kremer denomina “refetalización” y que se traduce a nivel del organismo en atrofia muscular, caquexia (desnutrición extrema y atrofia muscular), fallos orgánicos, degeneración muscular y nerviosa, cánceres y otras enfermedades sistémicas.

Agregaremos que además de causas psicológicas o traumáticas existen multitud de “estresores” –agentes estresantes- que pueden producir graves agresiones a dosis pequeñas o por acumulación. Nos referimos a las sustancias químicas tóxicas presentes en el agua y el aire así como en multitud de fármacos, alimentos, tejidos y otros muchos productos de uso cotidiano; sin olvidar las radiaciones electromagnéticas.


Pues bien, el glutatión –una pequeña proteína antioxidante compuesta de sólo tres aminoácidos- tiene en principio la capacidad de neutralizar esos “estresores” al proteger a las células de los radicales libres y los peróxidos. Y lo hace con ayuda de enzimas que deshacen los aminoácidos produciendo agua y sustancias solubles que pueden luego ser excretadas tras ser depuradas en los riñones y el hígado.

No olvidemos que todas las reacciones bioquímicas se catalizan mediante enzimas, que éstas necesitan de una forma tridimensional y que obtienen la misma mediante un potencial redox negativo a través de una alta concentración de glutatión reducido. Obviamente si la cantidad es excesiva para la capacidad de síntesis del glutatión el equilibrio redox se rompe y se altera la fluidez del océano interno lo cual afecta a la convivencia de los simbiontes.

En definitiva, los procesos desarrollados durante miles de millones de años están almacenados en los seres vivos como programas vitales de funcionamiento. De ese modo el conocimiento de cómo se formó la vida en el planeta permite al organismo saber cómo actuar para mantener la salud y resolver la causa de la mayoría de las patologías.

Es el caso del cáncer, por ejemplo, que la Medicina convencional atribuye erróneamente a alteraciones genéticas y en cuyo tratamiento ha fracasado estrepitosamente precisamente por ignorar estos procesos energéticos. No entiende que las células cancerosas son similares a las células fetales o a las células normales en proceso de división, que en todas ellas se produce una regresión hasta la respiración arcaica por fermentación y Terapia de Simbiosis Celular desarrollada por el Dr. Heinrich Kremer. que, por tanto, no son sino células “refetalizadas” que compensan el bajo rendimiento de energía con un metabolismo acelerado.



ELEMENTOS DE DIAGNÓSTICO, PREVENCIÓN Y TERAPÉUTICA

A partir de estos conocimientos sobre el origen de la vida y su evolución las investigaciones del Dr. Kremer se desarrollarían en dos direcciones. Por una parte analizaría las consecuencias que las erróneas teorías médicas -y sus aplicaciones terapéuticas- han tenido desde que se impusieron las ideas de Charles Darwin y Luis Pasteur; en particular desde la introducción de los primeros productos sintéticos capaces de penetrar en las células, las sulfonamidas, en 1935. Porque su uso masivo y continuado ha supuesto una agresión permanente que se ha trasmitido de generación en generación siendo una de las causas fundamentales del estado actual de degeneración biológica así como de multitud de nuevas enfermedades sistémicas y crónicas.

Téngase en cuenta que la venta de antibióticos asciende cada año a unos ocho mil millones de dólares y corresponden a unos 23 millones de kilos de antibióticos de los que la mitad son para uso humano. Además más de medio millón de kilos de antibióticos va a parar cada semana al medio ambiente, 136.000 kilos son usados en los cultivos y cantidades incontables en la alimentación y el agua

Y puesto que esos productos se diseñaron para matar bacterias lo que hacen es ¡destruir las mitocondrias de las células

Con lo que disminuye la producción de energía vital del organismo y se merma gravemente todo su funcionamiento.



Debe entenderse que el genoma mitocondrial es diez veces más sensible que el nuclear y no está protegido ni posee como éste mecanismos de reparación.

De ahí que el Dr. Kremer afirme irónicamente que los simbiontes -es decir, los microbios y sus descendientes que conviven en el interior de nuestro microecosistema- deberían haber sido declarados “especie protegida” hace mucho tiempo.

UNA ALTERNATIVA INTELIGENTE

Ahora bien, si usar antibióticos es un error porque destruyen tanto posibles bacterias patógenas como las mitocondrias de las células sanas,

¿qué hacer en caso de enfermar? Pues para ello Kremer desarrolló lo que denominaría Terapia de Simbiosis Celular que se basa esencialmente en favorecer las relaciones simbióticas tanto en el interior de las células como en la matriz extracelular colaborando con los sistemas de emergencia del organismo. ¿Y cómo? Pues utilizando las mismas sustancias y elementos producidos por la naturaleza pero adaptándose a su lógica en lugar de oponerse a ella.

Por eso basa su diagnóstico en la medición de los niveles de esas sustancias en el organismo. Entre ellos el de glutatión reducido en la mucosa pulmonar y en el interior de las células T linfáticas que circulan en la sangre. Así como en determinar el perfil Th1-Th2 mediante el llamado Test de Hipersensibilidad Retardada.

Es decir, en lugar de administrar fármacos agresivos y tóxicos forzando al organismo a aceptarlos se trata de respetar los mecanismos de la naturaleza y poner simplemente a su disposición en la matriz extracelular sustancias inocuas que éste pudiera necesitar para que tome sólo lo que precise en cada momento y en la cantidad adecuada. De esa manera afirma que se logrará:

-Activar las mitocondrias.
-Modular la contrarregulación Th2 y frenar el estado de estrés hormonal.
-Equilibrar los micronutrientes y fortalecer el medio interno extracelular.
-Minimizar la oxidación.
-Equilibrar el déficit de antioxidantes naturales.
-Proteger el hígado.
Y evidentemente para conseguir estos objetivos del modo respetuoso descrito lo que se deben utilizar son las mismas sustancias –naturales, no sintéticas- que dieron origen a los animales y que se hallan en las plantas y los hongos.

Más concretamente éstas:
-Polifenoles (taninos y flavonoides). Se trata de sustancias aromáticas que sólo pueden producir las plantas y las algas y que se utilizan principalmente para equilibrar el potencial redox, neutralizar los radicales libres y limpiar los restos celulares adheridos a las paredes del sistema circulatorio. Por el momento se han identificado unos nueve mil flavonoides que se encuentran en abundancia en el té verde, las algas azules, el vino tinto, la piel interior de la naranja, el ginseng y la curcumina. El ácido elágico –polifenol protector de numerosas plantas y potente antioxidante- se encuentra en cambio en nueces y frutas (en particular en las frambuesas).

-Polianiones (heparinas y heparinoides). Son proteínas ricas en sulfatos que constituyen y regulan la matriz extracelular -funcionando como filtro para todas las reacciones de las células- que protegen las membranas celulares. Se encuentran en el agar-agar, el cartílago de tiburón y el condroitín sulfato o sulfato de condroitina, un componente natural de la matriz.

-Ácidos grasos esenciales no saturados. Principalmente presentes en algas y microalgas sirven para flexibilizar las membranas y proporcionar fluidez a los tejidos de la matriz además de modular la síntesis de prostaglandinas, unos derivados de los ácidos grasos que cumplen importantes funciones metabólicas (intervienen por ejemplo en los procesos inflamatorios y en la regulación de la temperatura corporal).

-Glutatión. Como antes mencionamos esta pequeña proteína compuesta de sólo tres aminoácidos neutraliza los agentes Terapia de Simbiosis Celular desarrollada por el Dr. Heinrich Kremer. estresantes y estabiliza el estado Redox posibilitando el medio adecuado para las reacciones bioquímicas además de participar en la regulación y contrarregulación de los linfocitos CD4 o T4. Para su aporte puede tomarse ginkgo biloba o extracto de las hojas del ginkgo. Se trata de una de las especies más antiguas de árbol –un fósil viviente- con propiedades terapéuticas asombrosas: es antioxidante, activa las neuronas, aumenta el nivel de oxígeno en sangre e incluso funciona como antidepresivo. Existen también preparados que mezclan el glutatión reducido con antocianinas que refuerzan su biodisponibilidad aumentando el efecto antioxidante.

-Aminoácidos. Más concretamente la cisteína (no esencial), la N-acetil-cisteína (derivado) y la arginina (esencial); todos ellos son componentes de numerosas proteínas y enzimas implicadas en los procesos metabólicos.

-Recuperadores mitocondriales. Son los casos de la coenzima Q-10 y de la L-carnitina. Facilitan el transporte de ácidos grasos a las mitocondrias y el funcionamiento del ciclo respiratorio en su interior además de estabilizar el equilibrio de las citoquinas que intervienen y determinan -entre otros- los cambios de perfil en los linfocitos T4.

Terminamos indicando que es importante tener en cuenta que la falta de micronutrientes –vitaminas y minerales- puede deberse a múltiples factores: exceso de radicales libres, inactividad de las mitocondrias, desequilibro de las citoquinas, influencia de estresores, agentes quimioterápicos…

No es pues aconsejable caer en la simplicidad de tomar pastillas o preparados de tipo ortomolecular sin saber si padecemos déficit de esos micronutrientes.
El exceso puede ser igualmente negativo.

Esas sustancias deben llegar a la célula en determinadas condiciones y combinaciones pues de otro modo los filtros de las membranas impedirán su entrada salvo que se tomen en altas dosis y se fuercen así los mecanismos de seguridad. La falta de micronutrientes debe solucionarse buscando el factor o los factores que la han causado y actuando sobre ellos.

Kremer resume así su posición respecto a los micronutrientes en cápsulas o pastillas: “Pueden ayudar a algunos y dañar a otros pero a la mayoría no le van a producir ningún efecto”.

En suma, para Kremer
 las vitaminas y minerales deben llegar a nuestro organismo sólo de modo natural como parte de los alimentos que los contienen a fin de que las células tomen sólo lo que necesitan y no se acumulen en exceso.

Jesús García Blanca                             © 2013 DSALUD.COM

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Para conseguir que la gente no se responsabilizara de su salud, se utilizó una marioneta llamada Pasteur

 
El poder establecido de su época le ayudó a plagiar y tergiversar a sus contemporáneos. Luego, el poder miró hacia otro lado, mientras Pasteur hacia trampas en sus solitarios para demostrar sus absurdas teorías. No había más remedio que seguir por el camino de achacar las enfermedades a los agentes externos, era el único camino para que la gente pudiera enfermar sin sentirse responsable en ningún momento de su enfermedad (todavía hoy en día, cuando la gente enferma dice: me ha tocado a mí. Él no se siente responsable, ha sido cuestión de mala suerte). De esa manera nació la guerra contra los microbios, en la que el paciente no tiene ni idea de la verdadera causa de su enfermedad, y, por lo tanto, nunca podrá tomar las riendas de su salud. Queda a merced de los expertos, y esa dependencia lo hace débil y vulnerable. De eso se trata.

En su lecho de muerte Pasteur admitió su gran error con estas palabras: “el microbio no es nada, el terreno lo es todo”. Pero la máquina de fabricar enclenques dependientes ya estaba en marcha y nadie la podía parar.  La industria se ocupó de que la única verdad que dijo Pasteur en toda su vida no tuviera difusión y se abrió la puerta a los Jinetes del Apocalipsis. He comprobado personalmente que esta frase es verdadera, pues en los últimos 40 años nunca me he resfriado, no he pasado ninguna gripe ni se me ha infectado ninguna herida, pues “el terreno” del que habló Pasteur, que son mis fluidos internos, tienen un pH alcalino, y ese no es el terreno adecuado para la proliferación de virus y bacterias.

 Apenas tocan ese pH, quedan desactivados. En el agua de mar tampoco es posible una proliferación bacteriana patógena, precisamente porque tiene un pH de 8.2

Cuando sale este tema de conversación siempre me gusta contar la siguiente anécdota:
Un día estaba Lord Lister dirigiéndose a un grupo de graduados del King’s College Hospital y, sosteniendo un tubo de ensayo, declaró que éste contenía suficiente fiebre tifoidea para matar a todo Londres. Ante lo cual, un viejo médico rural vestido en tweed se abalanzó hacia el pasillo, tomó el tubo de ensayo y se bebió el contenido; luego murmuró “qué estupidez” y regresó a su asiento. Al día siguiente el hombre bajó a desayunar y disfrutó de la comida…  y vivió muchos años.
Si la teoría del germen estuviera fundada en hechos reales, no habría ningún ser vivo para leer este escrito

Debilitar a los niños desde la concepción
Durante siglos los hombres han abusado de todos los vicios que destrozan la salud: tabaco, alcohol, drogas, etc., pero la mayoría de las mujeres quedaban al margen de estos desmanes. Posiblemente sus instintos les hacían rechazar esas cosas antinaturales para preservar su cuerpo, que estaba destinado a albergar a sus hijos y transmitir una buena constitución genética. Los amos aprovecharon los defectos de las mujeres para terminar con esa reserva genética sana y conseguir que los niños fueran intoxicados por drogas y productos químicos desde la placenta.

 Nicolás Olea Serrano.

La propuesta era sencilla: las mujeres tenían que ser iguales a los hombres, pero no copiando las escasas virtudes de los varones, sino imitando y superándolos en sus múltiples defectos. Por si esto no fuera suficiente, las vacunas se encargarían de destrozar y volver loco el sistema inmunitario de los recién nacidos. No había que dejar cabos sueltos.

Cómo se convenció a las mujeres para que fumaran
Hasta 1929 una mujer fumando en público estaba mal visto, los cigarrillos representaban un símbolo del poder masculino.

Lucky Strike aprovechó esta situación y lanzó la campaña “antorchas de la libertad” estrenada el 1 de abril de 1929. Propuso a la masa femenina un desafío al poder masculino. Con una lista de debutantes facilitada por el editor de la revista “Vogue”, lanzó la idea de que encender cigarrillos y tabaco en algunos lugares públicos como la Quinta Avenida podría contribuir a la expansión de los derechos de la mujer. Por supuesto, la prensa fue advertida de antemano y no pudo resistirse a la historia.

El “Desfile de Antorchas de la Libertad” fue cubierto no sólo por los periódicos locales, sino también por los periódicos nacionales e internacionales. Por supuesto, las mujeres no fueron más libres por la mera acción de fumar, pero el hecho de haber vinculado los cigarrillos con los derechos femeninos fomentó un sentimiento de independencia (con su consecuente resultado millonario para la American Tobacco Company).

Según los publicistas, fue la primera campaña de la historia en la que en vez de vender un producto, se vendió un concepto o eslogan, en este caso la liberación de la mujer.

Personalmente siempre he dicho que nadie se ha liberado jamás de nada cargándose de cadenas, y cualquier droga es una cadena.



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La hipótesis de Warburg es una teoría de origen del cáncer postulada en 1924 por el fisiólogo alemán Otto Heinrich Warburg.

Esta hipótesis sostiene que lo que conduce a la carcinogénesis es una respiración celular defectuosa causada por un daño en las mitocondrias.

El efecto Warburg describe la observación de que las células cancerosas, y muchas células cultivadas in-vitro, hacen uso de la glicólisis seguida de fermentación láctica como fuente de energía, incluso si hay oxígeno en cantidad apropiada para la respiración. En otras palabras, en vez de desarrollar un proceso de respiración completo en presencia de cantidades adecuadas de oxígeno, las células cancerosas fermentan, esta observación demostrable se conoce actualmente como efecto Warburg.

La opinión actualmente más aceptada es que las células cancerosas fermentan glucosa mientras mantienen el mismo nivel de respiración que estaba presente antes del proceso de carcinogénesis, y por lo tanto el efecto Warburg puede ser definido como la observación de que las células cancerosas exhiben glicólisis con secresión de lactato y respiración mitocondrial incluso en presencia de oxígeno.

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En la columna de la derecha de este blog vemos libros - a montones - que corroboran esta vision de la medicina y el necesario cambio de modelo que sustituya a esta corrupta y degenerada medicina de laboratorios.

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LA MAFIA MEDICA, EL SIDA, EL CANCER, HEPATITIS C, ETC...

Aqui teneis una página bien documentada, en la que hecha por tierra los grandes montajes sobre el Sida, el Cancer, la Hepatitis C y el Colesterol y la verdadera causa de las enfermedades vasculares.

Con buena información de como seguir un tratamiento natural, para estas enfermedades, apoyando las defensas del organismo, en vez de intoxicandolo, mutilandolo, o radiandolo.

www.defiendetusalud.com

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NOTA AL MARGEN:

 
Crick y Watson descubrieron las dos supuestas de ADN en 1958.

Ambos dos inútiles eugenésicos del sistema. Racistas que creen que los negros son inferiores. Eso es todo lo que saben

CRICK Y WATSON ERAN DOS ESTAFADORES QUE COPIARON ESTUDIOS  DE ROSALIND FRANKLIN Y RAYMON GOSLIND

CUATRO Y 12 HÉLICES
Un par de peligrosos plagiadores, como San Frankestein, copiaron todo a Franklin , Goslind, Wilkin y Paulings. Como todos los Nobeles, los más corruptos del sistema y pelotas de los illuminati , si no no les regalarían el premio-estafa. Crick decía que los ricos deben tener muchos hijos, pero los pobres no. Un racista de tomo y lomo, como Watson. Nadie ha visto nada de lo que dicen y dibujan y ocultan que tenemos infinito potencial conectado con la glándula pineal y la kundalini. Crick pone a parir a los católicos y Watson a los homosexuales y los gordos, dice que “te sientes mal en un ambiente de gordos”. Watson participa en el timo del proyecto del genoma humano y quiere cargarse las nucleares, como le mandan los amos. Todo lo que sabemos del ADN son cuatro letras que se combina ATGC.
Son un par de estafadores de poca monta, aupados por los mass mierda y las Universidades "ILLUMINATI" ocultadoras de conocimiento de .
Watson viene de Harvard.

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 ERRONEA SUPOSICION DEL ORIGEN MICROBIANO DE LAS ENFERMEDADES:

  Jesús García Blanca ha escrito un artículo en Discovery Salud respondiendo con todo lujo de detalles a la pregunta del título.
 
Copio unos fragmentos

El protagonista casi absoluto de esta desgraciada historia es Luis Pasteur al que la Enciclopedia Británica -propiedad por cierto de los Rockefeller- define así: “Químico francés y microbiólogo cuyas contribuciones estuvieron entre las más variadas y valiosas en la historia de la ciencia y la industria. Fue él quien demostró que los microorganismos causan fermentación y enfermedad. Él quien inició el uso de vacunas”. A estas alturas pocos cuestionarán sus contribuciones a la historia de la industria. Otra cosa es su carrera científica respecto a la cual ha quedado suficientemente demostrado que sus supuestos hallazgos se deben al plagio y al fraude.

 Existen tres análisis -desconocidos para el gran público pero absolutamente rigurosos y demoledores- que dejan bien sentado el comportamiento de Pasteur a lo largo de toda su carrera: los libros de Ethel Douglas Hume y Robert B. Pearson, y el Informe de Gerald L. Geison. De estos textos se desprenden dos ideas fundamentales. La primera, que Pasteur plagió a su maestro Antoine Bechamp, riguroso investigador y miembro de la Academia de Ciencias de Francia. Bueno, el problema es que no se limitó a copiar sus ideas sino que las malinterpretó, confundió y tergiversó lanzando la historia de la medicina por un camino totalmente opuesto al que debió recorrer con trágicas consecuencias para la salud de todos como veremos a continuación. Por otra parte, Pasteur “arregló” los resultados de sus experimentos para que se correspondieran con las ideas que quería demostrar y que, contra toda evidencia, aún persisten en los libros de texto escolares y en la cabeza de la inmensa mayoría de la gente, médicos incluidos.

 Bechamp había analizado la relación de los microorganismos con determinadas enfermedades siguiendo los pasos de investigadores como Günter Ederlein, Jean Tissot, Raimond Rife o Wilhelm Reich. Lo que hizo Pasteur fue simplificar sus ideas afirmando que los microorganismos son la causa de las enfermedades; una idea sencilla de asimilar y sobre todo rentable, no sólo en términos económicos sino en un terreno mucho más importante: el de la responsabilidad individual y colectiva sobre la salud y la enfermedad.

 La Enciclopedia Británica de Rockefeller también adjudica a Pasteur otro descubrimiento que en realidad éste robó a Bechamp: la fermentación del vino y la leche. Bechamp negó la generación espontánea en la que Pasteur creía a pie juntillas hasta que decidió apropiarse de la teoría de su maestro sin entenderla. Es más, por las conclusiones a las que llegó Pasteur no comprendía ni siquiera sus propios experimentos relacionados con los procesos digestivos y fermentativos. Y eso explica que pidiera a su familia que no hicieran públicas sus notas de laboratorio tras su muerte. 

Solo que en 1975 un historiador de Princeton, el profesor Geison, tuvo la oportunidad de realizar un estudio exhaustivo de las cerca de diez mil páginas que habían permanecido secretas hasta la muerte del nieto de Pasteur y en las conclusiones de su informe -titulado 
La ciencia privada de Luis Pasteur que presentó en 1993 a la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia- éste aseguraría que Pasteur no sólo publicó información fraudulenta sino que era culpable de “mala conducta científica” al violar reglas de la medicina, la ciencia y la ética. 

Nada de lo cual ha impedido que se le siga considerando “benefactor de la humanidad” hasta en los anuncios de yogures.

Recomiendo encarecidamente leer íntegro este clarificador artículo.  Jesús aporta muchos datos poco conocidos y, como siempre, lo ensambla todo de maravilla.

Pinchar aquí para leer todo

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Tal como decíamos, la teoría microbiana de la enfermedad carece de fundamente científico, o mejor dicho, se basa en un fraude "científico", ya que merced a los trabajos de investigación, se comprobó cómo Pasteur plagió, alteró, y/o distorsionó los trabajos de Bechamps.
El fruto de tales investigaciones quedarán plasmadas en varias publicaciones, como por ejemplo el libro de Ethel Douglas HumePasteur Exposed, The False Foundations of Modern Medicine”.



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Antidepresivos o medicamentos para alergia
se vinculan con deterioro cognitivo que podría ser irreversible

FOTOLIA
Los fármacos anticolinérgicos (que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso), entre los que se encuentran antidepresivos tricíclicos, como la doxepina, antihistamínicos de primera generación, como la clorfeniramina, y antimuscarínicos para el control de la vejiga, tales como oxibutinina, podrían, según un trabajo que se publica en «Archives of Internal Medicine», aumentar el riesgo de desarrollar demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.
  
El primer estudio en sugerir que el riesgo de demencia puede persistir y puede no ser reversible, incluso años después de que se hayan dejado de tomar

«Las personas mayores deben ser conscientes de que muchos de los medicamentos, entre los que se adquieren sin receta médica, poseen importantes efectos anticolinérgicos», afirma Shelly Gray, de la Universidad de Washington (EE.UU.) y primer autor del informe.



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¿Se justifica la teoría microbiana de la enfermedad?


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Thought Control: How experts are corrupting Western science and medicine

 https://www.academia.edu/11408858/Thought_Control_How_experts_are_corrupting_Western_science_and_medicine?auto=bookmark&campaign=weekly_digest

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muy relacionado con el tema excelentes conferencias del dr.Salvador Gutierrez Rodríguez de Mondelo tambien habla del PAR BIOMAGNETICO:


La iglesia de la ‘ciencialogía’ que acabó con Royal Raymond Rife

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ROYAL RAYMOND RIFE

Royal Raymond Rife (1888-1971) es el curioso nombre de quien fue un eminente científico norteamericano que tuvo la mala fortuna de nacer en el país del tito Sam. Y digo mala fortuna, porque de ser un reputado y brillante investigador pasó a ser convertido en un “charlatán”, como quien dice, de la noche a la mañana. Rife no fue un chamán, ni un nigromante, ni un milagrero, sino un hombre de ciencia cien por cien, que fue víctima de los intereses, la codicia y la rapiña de un grupo de personajes ávidos de poder y dinero, algo que (para mal) siempre ha sido una de las marcas de la casa del país usano. Rife, a pesar de sus detractores oficiales (de antes y de ahora), jamás tuvo nada que ver con las pseudociencias, ni con inventos extravagantes, ni con curas “milagrosas”, sino que se trató de un  científico cabal, de una honestidad fuera de toda discusión.
La prueba de esto último es que Raymond Rife recibió 14 grandes premios y diversos honores, además de un doctorado honoris causa por la prestigiosa Universidad de Heidelberg (Alemania), en reconocimiento a su trabajo (residió en Alemania como investigador de la  mundialmente reconocida empresa de instrumentos ópticos Carl Zeiss). Trabajó con los mejores médicos y científicos del momento e incluso tuvo el apoyo financiero para realizar sus trabajos por parte de mecenas privados millonarios como Henry Timkin. Pero esto tan sólo fue un espejismo temporal para Rife quien, a la luz de sus descubrimientos en el campo de enfermedades como el cáncer, fue vilipendiado, ridiculizado, atacado y su obra destruida. Por increíble que parezca, la trama criminal de intereses médico-farmacéuticos norteamericanos se encargó de que el genio de Rife pasara a mejor vida.
Después de especializarse en Microbiología por la prestigiosa Universidad John Hopkins de Baltimore, la capacidad inventiva de Rife hizo que desarrollase tecnología para varios campos científicos como la óptica, electrónica, radioquímica, bioquímica, balística o en el terreno de la aviación. Pero sin duda la aportación más genial de Rife a la ciencia fue la invención de un Microscopio Universal que permitía observar organismos vivos, como los virus, al contrario que los aparatos que había vigentes hasta aquel momento que sólo podían “escrutar” bacterias y otros parásitos. Su inherente versatilidad autodidacta y dominio de diferentes disciplinas científicas le permitió a Rife ampliar su formación médica y desarrollar inventos tales como un microscopio de heterodinación ultravioleta, otro para micro-disecciones y un micromanipulador. El microscopio estrella de Rife fue sin duda el que diseñó y terminó en 1920 para la observación de virus, un hito, entonces, de proporciones universales. El grado de complejidad del microscopio de Rife era tal que estaba compuesto de casi 6.000 piezas diferentes, con capacidad para aumentar objetos hasta 60.000 veces.
¿Pero qué es lo que arruinó la meteórica carrera de Rife? ¿Qué ocurrió para que un genio de la talla de Rife cayese en desgracia para el “establishment” académico-científico e, indirectamente, para la mafia política gobernante de EEUU? Veamos, primero, en qué consistieron los logros o hitos científicos del genial Raymond Rife. Siguiendo a Jeff Rense:
Rife identificó minuciosamente la señal espectroscópica individual de cada microorganismo usando un dispositivo espectroscópico de hendidura, también de su invención. Luego, giró lentamente los prismas de cuarzo del bloque para enfocar la luz en una sola longitud de onda sobre el microorganismo que estaba examinando. Esta longitud de onda fue seleccionada porque resonó con la frecuencia de la firma espectroscópica del microbio, basada en el hecho de que cada molécula propia oscilaba a una frecuencia diferente.
Los átomos que se unen para formar una molécula se mantienen unidos en esa configuración molecular con un enlace de energía covalente ya que ambos emiten y absorben su propia frecuencia electromagnética específica. No hay dos especies de moléculas que tengan las mismas oscilaciones electromagnéticas o señales energéticas.
El resultado de utilizar una longitud de onda resonante es que los microorganismos que son invisibles a la luz blanca de repente se hacen visibles en un brillante destello de luz. Más del 75% de los organismos que Rife podía ver con su microscopio universal eran accesibles solamente con luz ultravioleta. La luz ultravioleta está fuera del rango de la visión humana, es “invisible” para nosotros.
Pero la brillantez de Rife le permitió superar esta limitación mediante la heterodinación, una técnica mediante la cual iluminó el microbio (generalmente un virus o una bacteria) con dos longitudes de onda diferentes dentro de un rango de igual frecuencia de la luz ultravioleta, las cuales resonaron con la señal espectral del microbio. Estos dos longitudes de onda produjeron interferencias con las que se fusionaron, ocasionando una tercera onda que se hizo visible en el espectro electromagnético. Así fue como Rife consiguió que microbios invisibles fueran visibles sin matarlos.

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  El Microscopio Universal de Rife

En definitiva, Rife consiguió aplicar este último descubrimiento a la parte clínica de su experimento, empezando a probar la transformación de células normales en tumorales para lo que realizó varios miles de intentos fallidos, hasta que consiguió irradiar el virus en animales de laboratorio, previamente “tumorizados” (del orden de 400), a los que logró, con éxito, curar el cáncer utilizando la resonancia a través de su espectroscopio. Al incrementar la intensidad de la frecuencia aplicada a los microbios, Rife aumentó sus oscilaciones naturales hasta que distorsionaron y desintegraron las tensiones estructurales de aquéllos. Rife llamó a esta frecuencia «tipo oscilatorio mortal” o “MOR”, y lo hizo sin dañar los tejidos circundantes sanos del virus atacado. Un verdadero y magistral hallazgo.
Con el éxito a la vista, en 1934 la Universidad del Sur de California convocó a una comisión médica especial para confirmar el descubrimiento de Raymond Rife. Desde el Hospital del Condado de Pasadena llevaron al laboratorio de Rife a 16 pacientes diagnosticados con cáncer en fase terminal. El equipo de médicos estaba allí para observar a los pacientes durante el tratamiento. Después de 90 días de terapia la Comisión confirmó que 14 de los 16 pacientes estaban completamente curados. Otros dos pacientes continuaron el tratamiento después de 4 semanas y se declararon libres de cáncer. La Comisión Médica confirmó que la terapia de Rife fue 100% exitosa. Parecía que el prodigio de Rife iba a convertirse en el mayor descubrimiento del siglo o quien sabe si del milenio…tanto fue así que incluso antes de los espectaculares resultados del experimento con humanos es conocido Rife fue agasajado por la comunidad médica más respetada y selecta de EEUU. Un total de 44 prestigiosos médicos de todo el país celebró, un tanto pomposamente, el “fin de todas las enfermedades”, con una celebración en honor a Raymond Rife en la finca que poseía el doctor Milbank Johnson, en Pasadena (California), hecho que tuvo lugar en el año 1931.
Pero el gozo de Rife se fue irremediablemente al pozo de la ignominia de forma y manera abrupta, tan sólo unos pocos años después. Estaba cantado que cualquier amenaza a la organización mafiosa médica oficial norteamericana proponiendo una cura del cáncer (y otras enfermedades) suponía una afrenta para todo aquello que no fuese generar beneficio y usura para la industria de la enfermedad (entonces dominada por la pujante cirugía), en particular, con el gran negocio de los fármacos. Rápidamente, en 1934, apareció en escena un personaje siniestro: Morris Fishbein, el capo de la AMA (Asociación americana de Medicina, también conocida, por sus críticos más feroces, como American Murder Association, o Asociación Americana del Asesinato) quien estuvo a su mando durante veinticinco años. Fishbein, era el prototipo de mafioso (al estilo de Larry Silverstein –el que se llevó el pelotazo de la demolición controlada de las Torres gemelas- o Sheldon Adelson, el Padrino de los casinos) que trabajó activamente para el complejo médico-farmacéutico y, cómo no, para llenarse los bolsillos en tiempo récord. Como dicen en “Rense” Fishbein estudió originalmente para ser un payaso, pero al darse cuenta de que podía ganar más dinero como médico, ingresó en la Facultad de Medicina donde fracasó en especialidades como Anatomía. Nunca trató a un paciente en su vida. Cabe recordar que bajo el mandato de Fishbein en la AMA, Phillip Morris, la multinacional del tabaco estadounidense, lanzó una agresiva campaña publicitaria para promocionar sus cigarrillos nada menos que declarando sus propiedades como saludables, hecho que la hizo ser rápidamente la mayor vendedora de cigarrillos de Estados Unidos. Las páginas de JAMA (la revista oficial del clan médico estadounidense) estaban, en aquella época, llena de anuncios de cigarrillos.

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El banquete de los traidores (1931). Homenaje de la comunidad médica de EEUU a Raymond Rife por sus descubrimientos sobre el cáncer

En 1939, la mayoría de médicos que honraron, ocho años atrás, a Rife con un banquete en su honor, desconocieron (repentinamente) al brillante investigador y su trabajo. Morris Fishbein, el mismo año, sobornó a Phillip Hoyland, co-investigador con Rife en el Beam Ray Machine (el dispositivo para inducir frecuencias sobre virus) para que presentara una demanda contra Rife y así hacerse con la tecnología o patente de éste último. El litigio afectó a Rife más de la cuenta, aunque lo ganó. Pero Fishbein, un  gángster ávido de dinero y poder, quería el todo o la nada. Y, cómo no, obtuvo el trofeo deseado: decidió destruir la reputación y el material de Rife prohibiendo a los médicos, en su calidad de jefe máximo de la AMA, el uso del aparato de Rife y confiscando incluso los equipos del investigador tan laureado antaño. El influyente doctor Milbank Johnson, uno de los defensores de Rife, logró sortear las trabas del mafioso Fishbein pero falleció, repentina y sospechosamente, en 1944 (muy probablemente envenenado) y con él también “volaron” documentos de los  ensayos clínicos de Rife que estaban en poder de la Universidad del Sur de California, donde Johnson ejercía como profesor.
La cadena de sabotajes y acoso terrorista hacia Rife fue en aumento. Si antes, durante los artificiales litigios con el gángster Fishbein, se produjo un robo gradual de componentes de equipos, fotografías, películas, registros y escritos del laboratorio de Rife (sin que el culpable, vaya por dios, fuese nunca atrapado), después su material fue, como decimos, confiscado y su Microscopio universal, la joya de Rife, en un acto de barbarie sin límites, fue destrozado por “desconocidos”. Más tarde, sus laboratorios en Nueva Jersey (Beam Ray Corp.) fueron destruidos intencionadamente mediante un incendio cuando se iban a hacer públicos los hallazgos de Rife, mientras que los médicos que estaban de su lado fueron acosados hasta el punto de dejar algunos la profesión, mientras que otros se suicidaron y la mujer de alguno tuvo que ser ingresada en un hospital para tratar una crisis psicológica aguda.
Otros colaboradores de Rife fueron untados con pasta gansa para dar cerrojazo por la puerta de atrás a sus logros. Como Arthur Kendall, quien trabajó con Rife sobre el virus del cáncer. Kendall recibió más de un cuarto de millón de dólares (en los años treinta era una cantidad desorbitada), mientras que George Dock, otro asistente de Rife, también fue comprado a precio de oro para liquidar cualquier vestigio donde apareciera la obra de Rife. Huelga decir que las revistas médicas norteamericanas negaron la posibilidad de publicar cualquier artículo que tuviera que ver con la terapia aplicada por el creador del microscopio universal.

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El mafioso Morris Fishbein, presidente de la AMA (Asociación Americana de Medicina), artífice de la destrucción de la carrera de Rife

El círculo de hierro se cerró en torno al caso Rife y las aguas volvieron a su cauce, con la Farmafia y la corporación médica americana dueñas y poseedoras de los tratamientos convencionales para tratar enfermedades, esos que (para bien y demasiado para mal) les han proporcionado siempre, a ambos, suculentas plusvalías. De este modo Raymond Rife vio como su trabajo se iba completamente por la borda gracias a la campaña de descrédito y linchamiento personal, además de destrucción literal de su trabajo, que una asociación mafiosa de médicos, encabezada por el sátrapa Fishbein, ejecutó contra su persona. La única compañía de Rife en sus últimos veinticinco años fue el alcohol como modo de ahogar su frustración, de ver cómo su dedicación y brillante actividad investigadora-creativa, finalmente inútil, fue represaliada y literalmente borrada del mapa por un mafioso sin escrúpulos y unos médicos-sicarios vendidos a éste último.
Royal Raymond Rife murió en 1971, a los 83 años, después de ingerir valium y alcohol (accidental o deliberadamente) y, con él, se fue una historia admirable, truncada por el bandidaje del establishment médico-farmafiacéutico, quien no tuvo reparos en llevarse por delante a un brillante hombre de ciencia con tal de asegurar el pastel a las corporaciones mafiosas que monopolizan el negocio de la salud.

1 comentario:

Ver Fractal dijo...

Los que nos dedicamos a la BioNeuroEmoción entendemos los planteamientos de Hamer, Warburg, y de otros muchos autores que ven a la salud y a las personas de una forma muy diferente a como pretenden que nos veamos los que dirigen los negocios de la "salud". Creemos en el empoderamiento de la persona, en que asuma la dirección de su vida, y en que decida si anclarse al pasado, o si prefiere crear su vida. Deseo felicitarles por su blog, y les invito a visitar mi web sobre BioNeuroEmoción www.neuroemocion.com
Hasta pronto.